domingo, enero 01, 2012

Martes 17 de enero del 2012. Mc 2,23-28.

(Mt 12,1-7; Lc 6,1-4)

23Sucedió que un sábado iba él atravesando lo sembrado, y sus discípulos empezaron a caminar arrancando
espigas. 24Los fariseos le dijeron:
-¡Oye! ¿Cómo hacen en sábado lo que no está permitido?
25Él les replicó:
-¿No habéis leído nunca lo que hizo David cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y los que estaban con él? 26¿Cómo entró en la casa de Dios en tiempo de Abiatar, sumo sacerdote, y comió de los panes de la ofrenda, que no está permitido comer más que a los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros?

El hombre y la Ley. Antigua alianza y reino de Dios (Mt 12,8; Lc 5,5)

27y les dijo:
-El precepto existió por el hombre, no el hombre por el precepto; 28 luego señor es el Hombre también del precepto.


Explicación.
(1,23-26). Los discípulos, usando de la libertad expuesta por Jesús en la perícopa anterior, no hacen caso del precepto de! sábado, que, según los fariseos, compendiaba la Ley entera. Arrancar espigas era considerado por los fariseos equivalente de segar, trabajo prohibido en sábado (23). Protesta de los fariseos (24). Con la Escritura les muestra Jesús que su interpretación rigorista de las leyes errónea, incluso para los sometidos a la Ley, pues ésta debía ceder, y no sólo en el caso del sábado, ante la necesidad de! hombre. David, figura indiscutible para los judíos (25-26).


(1,27 -28). En la antigua alianza, el precepto/la Ley existía para beneficio del hombre (27). En la comunidad mesiánica o nueva alianza, el Hombre, portador de! Espíritu de Dios (1,10), denominación que se aplica a Jesús y, tras él a los que reciben el Espíritu (1,8), está por encima de la Ley. Ésta ha perdido todo papel. Justifica así e! proceder de los discípulos (28, d. v. 23). Hay que distinguir entre «e! sábado» (gr. tasabbata, en la perícopa anterior y en la siguiente) y e! más general «día de precepto» o, por metonimia, «el precepto del descanso» (gr. to sabbaton, tres veces en esta perícopa);cf. Mt 12,5.

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