lunes, abril 01, 2013

LECTURAS DEL MARTES 30 DE ABRIL DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. Hechos 14,19-28.

19 Pero se presentaron unos judíos de Antioquía y de Iconio y se ganaron el gentío; apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dándolo ya por muerto.
20a Pero, cuando lo rodearon los discípulos, él se levantó y entró en la ciudad.
20b Al día siguiente salió con Bernabé para Derbe.
21 Después de anunciar la buena noticia en aquella ciudad y de ganar numerosos discípulos, regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía,
22 afianzando el ánimo de los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe diciendo:
                   - Tenemos que pasar mucho para entrar en el reino de Dios.
                   23 En cada comunidad les designaban responsables, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído.
24 Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia.
25 Predicaron el mensaje en Perge, bajaron a Atalía,
26 y de allí zarparon para Antioquía, su punto de partida, donde habían sido encomendados a favor de Dios para la obra que habían cumplido.
27 Al llegar, reunieron a la comunidad y se pusieron a contarles lo que Dios había hecho con ellos y cómo había abierto a los paganos la puerta de la fe.
28 Se detuvieron allí por algún tiempo con los discípulos.


EXPLICACIÓN.

Continúa la persecución implacable por parte de los judíos (19a). La lapidación de Pablo recuerda la de Esteban (cf. 7,58), pero con los términos invertidos: primero apedrean a Pablo y luego lo sacan de la ciudad dándolo por muerto (19b). Los judíos no le perdonan que no haya impuesto a los paganos la circuncisión y la observancia de la Ley. El judaísmo ha roto con Pablo (19c: "dándolo ya por muerto"). Éste revive en la comunidad de origen pagano (20a). 

20b-28         Pablo asume de nuevo la iniciativa (20b). Él y Bernabé visitan a la inversa las comunidades antes fundadas, sin ser obstaculizados ya por los judíos (recuérdese v.19c) (21). Se nota ahora la mano de Bernabé (cf. 11,23); primera mención del reinado de Dios en la misión: éste no es una realidad de triunfo, se implanta en medio de la tribulación, que es inevitable (22, cf. Mc 10,30). Organización de las comunidades fundadas a la ida mediante el establecimiento de un consejo de presbíteros, a imitación de la iglesia de Jerusalén (23, cf. 11,30). Regreso a Antioquía, una vez cumplida la misión (26, cf. 13,2). Informan a la comunidad sobre el éxito de la misión en su doble vertiente: los beneficios divinos que han experimentado en su persona y la apertura al mundo pagano (27). La primera fase de la misión concluye en Antioquía, donde había empezado.

SALMO. 145,10-13.21.


10Que te alaben, Señor, todas tus creaturas,
que tus leales te bendigan,
11que proclamen la gloria de tu reinado,
que cuenten tus hazañas,
12explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
13Tu reinado es un reinado eterno,
tu gobierno, de generación en generación. 
21Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga
su santo nombre por siempre jamás.
Explicación.
145,10 La alabanza de todas las criaturas es el tema del salmo 148. De ellas se destaca el grupo de los "leales" o vasallos.
145,11-13 Los versos centrales recogen el título inicial, "Rey mío" e insisten en él. El salmo no piensa en un rey terreno ni en un territorio nacional con su capital: acepta la situación que precede y sigue a la monarquía. En compensación, se coloca en un reino más glorioso: divino, universal y perpetuo. En este puesto falta el verso de la letra N. Las versiones antiguas suponen un texto semejante al v. 17: "El Señor es de fiar en todas sus palabras, es leal en todas sus acciones". 
145,21 Sobre el título Santo puede verse el Sal 99.

Trasposición cristiana.
Puesto en boca de Cristo y de la Iglesia, enriquece el sentido de los predicados que el Hijo tributa al Padre y la Iglesia dedica a su rey, Jesucristo. 
  
EVANGELIO. Juan 14,27-31.
Colofón: La despedida.
(Jn 14, 27-31)


14, 27. “Paz” es mi despedida; paz os deseo, la mía, pero yo no me despido como se despide todo el mundo. No estéis intranquilos ni tengáis miedo;
28. habéis oído lo que os dije: que me marcho para volver con vosotros. Si me amarais os alegraríais de que vaya con el Padre, porque el Padre es más que yo.
29. Os lo dejo dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda lleguéis a creer.
30. Ya no hay tiempo para hablar largo, porque está para llegar el jefe del orden este. No es que él pueda nada contra mí,
31. sino que así comprenderá el mundo que amo al Padre y que cumplo exactamente lo que me mandó. ¡Levantaos, vámonos de aquí!



EXPLICACIÓN.

27-31. Desear la paz (27) era el saludo ordinario al llegar y al despedirse. La despedida y el saludo de Jesús no son, como los ordinarios, triviales. Tampoco se despide como todos, pues, aunque se va, no va a estar ausente (28). Ir al Padre, aunque sea a través de la muerte, no es una tragedia, puesto que su muerte va a ser la manifestación suprema del amor del Padre (12,27s). El Padre es más que Jesús, porque en él Jesús tiene su origen (1,32; 3,13.31; 6,61), el Padre lo ha consagrado y enviado (10,36) y todo lo que tiene procede del Padre (3,35; 5,26s; 17,7).

Había predicho la traición que lo llevaría a la muerte (13,19); ahora predice los efectos de ésta: el triunfo de la vida (29). La marcha es inminente (30). El jefe del orden este, personificación del poder opresor. Jesús no está en absoluto sometido a ese poder, ni ése puede pretender autoridad sobre él ni derecho a detenerlo y condenarlo. Pero va a aceptar el enfrentamiento para mostrar a la humanidad su amor al Padre (cf. 8,28) (31), llevando a cabo su obra aun a costa de su propia vida (10,17). La muerte de Jesús debe convencer a todos de la autenticidad de su mensaje y de su fidelidad al que lo envió.

La exhortación a salir (Levantaos, vámonos de aquí), después de anunciar la llegada del jefe del orden este (30), tiene un tono de desafío que se convierte en consigna para toda la comunidad. Como Jesús, ésta ha de afrontar la hostilidad del mundo.

Estas palabras dividen el discurso de la cena en dos partes. En la primera, la instrucción de Jesús, de obra y de palabra, se ha referido a la constitución de la comunidad; en la segunda (caps. 15-16) va a tratar de su identidad y misión en medio del mundo. La invitación a marcharse con él indica precisamente la diferencia de tema. Jesús va a marcharse con el Padre pasando a través del mundo de tiniebla y muerte, y en este paso se lleva a los suyos consigo. La constitución de la comunidad se ha hecho dentro de casa, pero su camino está fuera, en medio de la humanidad oprimida y en oposición a los poderes opresores.

SÍNTESIS.

La muerte de Jesús no interrumpe su presencia entre los suyos. Mirando a su desenlace, debe ser motivo de alegría, pues significa la culminación de su misión y la realización de su obra, su estado definitivo con el Padre. Toca ahora ver la misión del grupo en la humanidad y la oposición que va a encontrar.

LECTURAS DEL LUNES 29 DE ABRIL DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. Hechos 14,5-18.

5 Ahora bien, como de parte tanto de los paganos como de los judíos, a sabiendas de sus jefes, hubo un conato de usar la violencia y apedrearlos,
6 al darse cuenta se escaparon a Licaonia, hacia las ciudades de Listra y Derbe y la comarca circundante;
7 también allí estuvieron anunciando la buena noticia.
8 Residía en Listra cierto individuo inválido de las piernas, lisiado de nacimiento, que nunca había podido andar.
9 Éste había escuchado las palabras de Pablo; Pablo se le quedó mirando y viendo que tenía una fe capaz de curarlo,
10 le dijo en voz alta:
                   -¡Levántate en pie, derecho!
                   Dio un salto y echó a andar.
11 Las multitudes, al ver lo que Pablo había hecho, exclamaron en la lengua de Licaonia:
                  -¡Los dioses en figura de hombres han bajado hasta nosotros!
                  12 A Bernabé lo llamaban Zeus, a Pablo Hermes, porque él era el portavoz del mensaje.
13 El sacerdote del templo de Zeus, que estaba a la entrada de la ciudad, hizo llevar a las puertas toros y guirnaldas, y con el gentío quería ofrecerles un sacrificio.
                 14 Al enterarse los apóstoles, Bernabé y Pablo, se rasgaron el manto y rompieron por medio de la multitud, 
15 gritando:
                 -¿Qué vais a hacer? Nosotros somos hombres mortales igual que vosotros, y la buena noticia que os anunciamos es que dejéis esos falsos dioses y os convirtáis al Dos vivo, que hizo el cielo, la tierra y el mar y todo lo que contienen.
16 En las edades pasadas, él dejó que cada nación siguiera su camino; 
17 aunque siempre se dio a conocer por sus beneficios, mandándoos desde el cielo estaciones fértiles, lluvias y cosechas, dándoos comida y gozo en abundancia.
                18 Con estas palabras disuadieron a las multitudes, aunque a duras penas, de que les ofrecieran sacrificio.
 
EXPLICACIÓN.

Lc amplía la noción de "apóstoles" a Bernabé y a Pablo, siguiendo la pauta que había marcado Jesús con los Setenta (cf. Lc 10,1).

               Ante la persecución, según el aviso de Jesús (cf. Lc 9,5; 10,10), huyen a otras ciudades, anunciando la buena noticia fuera del ámbito sinagogal (sin duda porque no había colonias judías) (5-7). La rec. occ. añade: "y la entera muchedumbre quedó conmovida por esta enseñanza". La misión entre los paganos avanza gracias a los obstáculos creados por los judíos. 

La rec. occ. conserva la introducción a la nueva escena: "Pablo y Bernabé permanecieron en Listra". El inválido de Listra, descrito con rasgos que subrayan la absoluta carencia de libertad de movimientos y de iniciativa, es figura ("cierto individuo") del paganismo (8; cf. 3,2: el inválido figura del judaísmo), inmovilizado por los cultos/religión paganos (como lo estaba aquél por el culto/religión judíos).

                   Ha llegado la hora de su liberación (9). Adquiere la plena condición humana; la rec. occ. conserva toda la solemnidad de la orden de Pablo: "A ti te digo, en nombre del Señor Jesús Mesías, ponte en pie, derecho, y echa a andar", y subraya la inmediatez de la curación: "Y, en seguida se puso en pie al instante de un salto y echó a andar" (10).

                  Las multitudes identifican con sus dioses a Bernabé y a Pablo (11). Aparece la relación entre ambos: Bernabé, aunque nunca toma la iniciativa, es considerado como la figura principal (cf. 13,2); Pablo es su intérprete (12). Se ve que la predicación de Pablo (v.9) no ha exigido a los oyentes una verdadera ruptura con el pasado (13).

                 Los apóstoles tratan de hacer desistir a la gente de su culto idolátrico (14). La comunidad misionera proclama un cambio radical de valores, pero en la línea de la catequesis judía (cf. Éx 20,11 y Sal 146,5) para los paganos (15-17). Apenas si logran disuadirlos (18).

SALMO. 115,1-4.15-16.


1iNo a nosotros, Señor, no a nosotros!
Hazle honor a tu nombre,
por tu lealtad y tu fidelidad.
2¿Por qué han de decir los paganos:
Dónde está su Dios?
3-Nuestro Dios está en los cielos
e hizo cuanto quiso.
4Sus ídolos son plata y oro,
hechura de manos humanas: 

 15Benditos seáis del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
16EI cielo pertenece al Señor,
la tierra se la ha dado a los hombres. 
Explicación.
115,1 "Haz honor" o "da gloria". Ni otros dioses (Sal 29,1), ni familias de pueblos (Sal 96,7), ni el presidente con su asamblea, sino Dios mismo se ha de glorificar: mostrando en acción sus cualidades. Compárese con Is 42,8; 48,11.
115,2 La misma pregunta, de extranjeros o enemigos, en Sal 42,4.11; 79,10.
115,3 La fórmula expresa el poder incontrastado o supremo: 1 Re 9,1; Is 46,10.
115,4 "ídolos": el mismo término escoge Is 46,1; 48,5; de los mismos materiales nobles: Os 4,17; 8,4. 
115,15 Bendición eficaz del que con su palabra hizo el universo.
115,16 El Señor se reserva el cielo como morada y no lo comparte con otras divinidades. El Salmo abarca a toda la tierra y toda la humanidad. 
Trasposición cristiana.
 La idolatría adopta hoy otras formas: ídolos seculares, ídolos mentales (véase el comentario de Sal 82). También la Iglesia recibe ahora la tierra como tarea compartida con los hombres. Según aparece en Ef 1, el Padre nos colma de toda clase de bendiciones. 
 EVANGELIO. Juan 14,21-26.
21. El que ha hecho suyos mis mandamientos y los cumple, ése es el que me ama; y al que me ama mi Padre le demostrará su amor y yo también se lo demostraré manifestándole mi persona.
22. El otro Judas, no el Iscariote, le preguntó:
- Señor, y ¿a qué se debe que nos vayas a manifestar tu persona a nosotros y al mundo no?
23. Jesús le contestó:
-Uno que me ama cumplirá mi mensaje y mi Padre le demostrará su amor: vendremos a él y nos quedaremos a vivir con él.
24. El que no me ama no cumple mis palabras; y el mensaje que estáis oyendo no es mío, sino del Padre que me envió.
25. Os dejo dichas estas cosas mientras estoy con vosotros.
26. Ese valedor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre por mi medio, él os lo irá enseñando todo, recordándoos todo lo que yo os he expuesto.
Explicación.
De su relación y la del Padre con la comunidad pasa Jesús a la que establecen con cada miembro de ella (21). Su comunidad no es gregaria, ni su Espíritu uniforma. Cada uno es responsable de su modo de obrar. La actividad en favor del hombre (mis mandamientos) es lo único que da realidad al amor a él (cf. 15). La semejanza con Jesús, efecto de ese amor, provoca una respuesta de amor de parte del Padre. La respuesta de Jesús es su manifestación personal; en ella se revela el Padre (14,9).

Decepción del discípulo (22). Esperaba una vuelta gloriosa y triunfante de Jesús, no sólo una manifestación a individuos. No comprende, porque no renuncia a su concepción mesiánica.

La venida de Jesús no se hará con alarde de poder ni para vengarse de la injusticia cometida contra él (23). La transformación de la sociedad humana no se hace por la fuerza. Por eso, en respuesta a Judas, repite lo antes dicho (21). Su mensaje es el del amor al hombre y se despliega en sus mandamientos. Su manifestación no es como la que ellos esperan. La respuesta a la práctica del amor es la presencia suya y del Padre. El Padre y Jesús, que son uno, establecerán su morada en el discípulo. En el antiguo éxodo, la presencia de Dios en medio del pueblo se localizaba en la tienda del Encuentro. En el nuevo, cada uno será morada de Dios.

El mensaje de Jesús es el del Padre (24). Muestra a los oprimidos el medio de salir de la opresión, invita a un éxodo fuera de un sistema injusto (10,2-4), abre los ojos para que el hombre conozca su dignidad según el designio de Dios (9,1ss) y hace caminar a los paralizados por las ideologías opresoras (5,3ss); es el amor manifestado en el compartir, que da a los hombres su independencia y los libera de la explotación (6,5ss). Practicarlo significa tener el Espíritu de Jesús.

La frase mientras vivo con vosotros (25-26) hace recordar la marcha de Jesús y anuncia su despedida. Ellos tendrán que ir comprendiendo y profundizando lo que les ha dicho, pero ayudados por el Espíritu. Es el Espíritu profético, que transmite a la comunidad mensajes del Señor Jesús, hecho presente por su Espíritu, es el maestro de la comunidad.

El Espíritu es el amor y lealtad, la gloria (1,14 y 32; 1,17 y 7,39). En cuanto el amor se formula para proclamarlo, se le llama “mensaje”; en cuanto es fuerza de vida, “Espíritu”; en cuanto es norma de conducta “mandamiento”; en cuanto se hace visible y hace presente a Dios, se le llama “gloria”. Jesús está presente con su Espíritu (fuerza y actividad del amor).

SÍNTESIS.

Cambia el concepto antiguo de Dios y el de la relación del hombre con él. Se concebía a Dios como una realidad exterior al hombre y distante de él; la relación con Dios se establecía a través de mediaciones, en primer término, la de la Ley, de cuya observancia dependía el favor divino. Dios reclamaba al hombre para sí; éste aparecía como siervo. El mundo quedaba en la esfera de lo profano.

En la exposición que hace Jesús se describe la venida del Espíritu de Jesús y del Padre. Con esta imagen especial se significa el cambio de relación entre Dios y el hombre. La comunidad y el individuo se convierten en morada de la divinidad, el hombre en santuario de Dios. De esta manera Dios “sacraliza” al hombre y, a través de él, a toda la creación. No hay ya, pues, ámbitos sagrados donde Dios se manifieste fuera del hombre mismo. Esta “sacralización” produce al mismo tiempo una “desacralización”, suprimiendo toda mediación de “lo sagrado” exterior al hombre.

Dios se asemeja a una onda en expansión que comunica vida con generosidad infinita. No quiere que el hombre sea para él, sino que, viviendo con él, sea como él, don de sí, amor absoluto. Al hombre toca aceptar ese amor e incorporarse a esa fuerza que tiende a expansionarse en continuo don.Dios no es el rival del hombre. No lo ha creado para reclamarle luego su vida como tributo y sacrificio. No absorbe ni disminuye al hombre, lo potencia. 

LECTURAS DEL DOMINGO 28 DE ABRIL DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. Hechos 14,21-27.

21 Después de anunciar la buena noticia en aquella ciudad y de ganar numerosos discípulos, regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía,
22 afianzando el ánimo de los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe diciendo:
                   - Tenemos que pasar mucho para entrar en el reino de Dios.
                   23 En cada comunidad les designaban responsables, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído.
24 Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia.
25 Predicaron el mensaje en Perge, bajaron a Atalía,
26 y de allí zarparon para Antioquía, su punto de partida, donde habían sido encomendados a favor de Dios para la obra que habían cumplido.
27 Al llegar, reunieron a la comunidad y se pusieron a contarles lo que Dios había hecho con ellos y cómo había abierto a los paganos la puerta de la fe.

Explicación.

Él y Bernabé visitan a la inversa las comunidades antes fundadas, sin ser obstaculizados ya por los judíos (recuérdese v.19c) (21). Se nota ahora la mano de Bernabé (cf. 11,23); primera mención del reinado de Dios en la misión: éste no es una realidad de triunfo, se implanta en medio de la tribulación, que es inevitable (22, cf. Mc 10,30). Organización de las comunidades fundadas a la ida mediante el establecimiento de un consejo de presbíteros, a imitación de la iglesia de Jerusalén (23, cf. 11,30). Regreso a Antioquía, una vez cumplida la misión (26, cf. 13,2). Informan a la comunidad sobre el éxito de la misión en su doble vertiente: los beneficios divinos que han experimentado en su persona y la apertura al mundo pagano (27).

SALMO. 145,8-13.


8EI Señor es clemente y compasivo,
paciente y misericordioso.
9EI Señor es bueno con todos,
se compadece de todas sus creaturas.
10Que te alaben, Señor, todas tus creaturas,
que tus leales te bendigan,
11que proclamen la gloria de tu reinado,
que cuenten tus hazañas,
12explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
13Tu reinado es un reinado eterno,
tu gobierno, de generación en generación. 

Explicación.

145,8 Gon leve variante repite la fórmula litúrgica tradicional, cuyo lugar clásico es Ex 34,6.
145,9 Todo cuanto Dios ha creado es objeto de su bondad y digno de su compasión o cariño: léase Sab 11,24.
145,10 La alabanza de todas las criaturas es el tema del salmo 148. De ellas se destaca el grupo de los "leales" o vasallos.
145,11-13 Los versos centrales recogen el título inicial, "Rey mío" e insisten en él. El salmo no piensa en un rey terreno ni en un territorio nacional con su capital: acepta la situación que precede y sigue a la monarquía. En compensación, se coloca en un reino más glorioso: divino, universal y perpetuo. En este puesto falta el verso de la letra N. Las versiones antiguas suponen un texto semejante al v. 17: "El Señor es de fiar en todas sus palabras, es leal en todas sus acciones".

 SEGUNDA LECTURA. Apocalipsis 21,1-5.

1 Vi entonces un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y el mar ya no existía.
2 Y Vi bajar del cielo, de junto a Dios, a la ciudad santa, la nueva Jerusalén, ataviada como una novia que se adorna para su esposo.
3 Y oí una voz potente que decía desde el trono:

- Ésta es la morada de Dios con los hombres;
él habitará con ellos
y ellos serán su pueblo (Ez 37,27).


Dios en persona estará con ellos
y será su Dios.
4 Él enjugará las lágrimas de sus ojos,
ya no habrá más muerte ni luto
ni llanto ni dolor,
pues lo de antes ha pasado.
5 Y el que estaba sentado en el trono dijo:
- Todo lo hago nuevo.
Y añadió:
- Escribe, que estas palabras son fidedignas y verídicas.


Explicación.

Visión del cielo y tierra nuevos, cf. Is 65,17. Nueva creación, definitiva, que no se opone a la antigua, pero que representa un salto cualitativo respecto a ella, en función de la nueva realidad del hombre y de su relación con Dios. No desaparece el mundo en la infinitud de Dios, se transforma en mundo de Dios, una vez eliminado todo lo que, debido a la alineación del hombre, le impedía ser transfigurado por el amor de Dios. El mar, concebido como el residuo del caos primitivo, no tiene lugar en el orden nuevo; cf. Is 51,9s (1).

Nueva visión (2). Idealmente, Jerusalén debía haber sido la ciudad cuyo centro era Dios, presente en el templo, pero había sido infiel a esta vocación; no es ella la que es glorificada. Nueva Jerusalén, cf. Is 60,1-9; 65, 18s; Ez 48,35; el prototipo de la nueva sociedad, don de Dios a los hombres, en la nueva creación; ciudad santa, santificada por la presencia divina. Como una novia: van a celebrarse las bodas del Cordero (19,7-9), símbolo de la relación de fidelidad y amor entre Jesús y la humanidad nueva.

La voz de Dios o de Jesús (desde el trono) (3-4): la ciudad misma es la morada de Dios (cf. Éx 29,45; Is 12,6; Ez 37,27; Zac 8,8), no necesitará un templo (cf. 21,22; Éx 25,8); ha terminado el misterio del santuario; la presencia de Dios no inspira temor; ellos serán su pueblo, formado ahora por hombres de todas las naciones (cf. 5,9s) (3). Amor y ternura de Dios; consuelo definitivo, cf. Is 25,8; 35,10; 65,16-19. Lo de antes, el doloroso proceso de la humanidad (4).

Por primera vez en el libro se explicita que es Dios quien habla (5); pronuncia la palabra final, que cumple su designio. Juan debe comunicarlo a las comunidades (Escribe; cf. 1,11, orden de un ángel; 1,19, de Jesús; 14,13, de una voz potente; 21,5, de Dios).

EVANGELIO. Juan 13,31-35.

31. Cuando salió, dijo Jesús:
-Acaba de manifestarse la gloria del Hombre y, por su medio, la de Dios;
32. y, por su medio, Dios va a manifestar su gloria y va a manifestarla muy pronto.



Código y distintivo de la nueva comunidad.
(Jn 13, 33-35)



33. Hijos míos, ya me queda poco que estar con vosotros. Me buscaréis, pero aquello que dije a los judíos: “Adonde yo voy, vosotros no sois capaces de venir”, os lo digo también a vosotros ahora.
34. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; igual que yo os he amado, también vosotros amaos unos a otros.
35. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: en que os tenéis amor entre vosotros.


EXPLICACIÓN.

Jesús interpreta la salida de Judas (31-32), como había interpretado el lavado de los pies (13,12). Ha puesto libremente su vida en manos de sus enemigos, por amor al hombre, para salvarlo. Así manifiesta al máximo su gloria/amor, y el amor manifestado es el de Dios mismo, tan grande que, traducido por Jesús en términos humanos, llega al don de la propia vida por los hombres. En la primera parte (31) ocupa el primer plano la manifestación de la gloria/amor de Dios a través del de Jesús; en la segunda (32) se trata de la comunicación a los hombres de ese amor/gloria de Dios, el Espíritu, a través de Jesús. La gloria/amor de Jesús se manifiesta en dar su vida y expresa el amor de Dios al hombre. La de Dios se manifiesta en el don del Espíritu, que se hace por medio de Jesús.

Nota crítica: Se ha elegido la lectura corta, suprimiendo en v.32 la repetición: “Si la gloria de Dios se ha manifestado por su medio”, peor atestiguada que la omisión.

33-35. Terminó de afecto (33: Hijos míos, lit. “hijitos”). El momento es emocionante, porque va a anunciar su próxima partida. Con esto, las palabras que siguen toman el carácter de testamento. Alusión a 8,21. En su itinerario nadie puede acompañarlo; nadie puede aún comprender la magnitud de su amor ni asociarse a él.

Ellos se quedan y él va a constituirlos en comunidad, dándoles su estatuto y su identidad. El mandamiento nuevo (34) se opone y sustituye a la Ley antigua. Diferencia entre las dos alianzas (1,17). Es nuevo en dos sentidos:

1) Por la norma que propone, el amor del Hijo único que posee la plenitud del Espíritu (igual que yo os he amado; cf 6,53: comer su carne y beber su sangre); cesa por insuficiente la antigua norma: “Amarás al prójimo como a ti mismo” (Lv 19,18).

2) Por el contenido: en la antigua ley el hombre había de amar a Dios sobre todas las cosas (Dt 6,4s), pero con amor y fidelidad humanos; Dios estaba “separado” del hombre y podía ser “objeto” de amor. Ahora, Jesús comunica el Espíritu, la fuerza del amor de Dios mismo, que identifica con Jesús y con el Padre. Dios no exige que el hombre se entregue a él, él se entrega al hombre como fuerza de amor, por la que el hombre puede, a su vez, entregarse a los demás. Los discípulos aman siendo uno con el Padre y el Hijo (17, 21-23). Por eso el mandamiento de Jesús no prescribe ya el amor de Dios, sino el amor entre los hombres. No hay que amar “a Dios” o “a Jesús”, sino amar a los hombres “con y como Dios”, “con y como Jesús”.
En otras palabras: Respecto a Jesús y al Padre existe un amor de identificación, por la comunidad de Espíritu; el amor de entrega lo realiza el discípulo hacia los demás hombres.

El punto de referencia del mandamiento, igual que yo os he amado, acaba de explicarlo Jesús en las dos escenas precedentes: “amar” consiste en acoger, en ponerse al servicio de los demás para darles dignidad y libertad (lavado de los pies) y eso sin cejar ni desanimarse, respetando la libertad y respondiendo con amor al odio (episodio de Judas).

El amor que existe entre los suyos ha de ser visible (35) y será el signo distintivo de su comunidad. Lo que aprenden los discípulos de su maestro no es una doctrina, sino un comportamiento: no van a distinguirse por un saber particular ni van a comunicar a la humanidad una especulación sobre Dios. Van a mostrar la posibilidad del amor y de una sociedad nueva. La identidad del grupo no estará basada en observancias, leyes o cultos. Poniendo como único distintivo el amor desliga Jesús a los suyos de todo condicionamiento cultural: el amor es el lenguaje universal.

LECTURAS DEL SÁBADO 27 DE ABRIL DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. Hechos 13,44-52.


44 El sábado siguiente se reunió casi toda la ciudad para escuchar el mensaje del Señor.
45 Pero los judíos, al ver las multitudes, se llenaron de envidia y se oponían con insultos a las palabras de Pablo.
46 Con valentía, tanto Pablo como Bernabé dijeron:
                - Era menester anunciaros primero a vosotros el mensaje de Dios; pero como lo rechazáis y no os consideráis dignos de la vida definitiva, mirad, vamos a dirigirnos a los paganos,
47 porque así nos lo ha mandado el Señor:

                Te he destinado para que seas luz de los paganos,
                para que lleves la salvación
                hasta los confines de la tierra (Is 49,6).

48 Al oír esto los paganos se alegraron y ponderaban este mensaje del Señor; y cuantos estaban dispuestos para obtener vida definitiva creyeron.

                              COLOFÓN. 

                49 El mensaje del Señor se iba difundiendo por toda la región,
50 pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y adictas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron de su territorio.
51 Ellos se sacudieron el polvo de los pies para echárselo en cara y se fueron a Iconio,
52 mientras los discípulos se llenaban de alegría y de Espíritu Santo.

EXPLICACIÓN.

Enorme afluencia de público el sábado siguiente, ahora mayoritariamente paganos; la rec. occ. precisa que se consagraron para escuchar "a Pablo, quien había hablado largamente sobre el Señor", como Pedro en 11,2, según la misma rec. (44). Sale a relucir el exclusivismo de los judíos (cf. 10,45): su calidad de pueblo privilegiado y la misión a los paganos, despreciados por ellos (cf. 10,28), son incompatibles (45).

             Reacción valiente de Pablo y Bernabé (la presencia de Bernabé es siempre determinante en la misión): al igual que en Pafos (cf. vv. 9ss), se deciden por la causa de los paganos, no sin justificar antes su táctica (que a la larga se revelará equivocada) de dirigirse en primer lugar a los judíos: Pablo sigue convencido de que la conversión masiva de una comunidad judía (no de unos cuantos, como en el v.43) facilitaría considerablemente la misión (46).

             Por primera vez los misioneros revelan, citando las palabras del Siervo de Yahvé (Is 49,6), que el campo de misión que el Señor les tenía encomendado eran los paganos, y no los judíos, repitiendo la universalidad de su ámbito, en consonancia  con el encargo dado a los apóstoles (47; cf. 1,8). Prosigue el proceso de clarificación interior de Pablo acerca de su verdadero campo de misión. Fundación de una nueva comunidad de base pagana (48). Tampoco aquí se dice que se bautice a los paganos.

             El mensaje se sigue difundiendo por la entera región (49, cf. v. 44, según la rec. occ.). Nueva reacción de los judíos en contra de los misioneros (cf. v. 45), apoyándose esta vez en los poderes fácticos (50). Gesto de ruptura (51, cf. Lc 9,5). Gran alegría y vitalidad de la comunidad de origen pagano (52).

            La escena de Antioquía de Pisidia ha sido redactada por Lc en paralelo -muchas veces de contraste- con la de la sinagoga de Nazaret: 1) discurso programático: Jesús toma la iniciativa de leer (Lc 4,16ss) / Pablo toma la palabra suplantando a Bernabé (Hch 13,14ss);  2) Jesús es rechazado por no responder su mesianismo a la expectación judía centrada en el "día de la gran venganza" (Lc 4,20ss, vse. la interpretación de este pasaje) / Pablo, en cambio, responde plenamente, en su discurso, a la expectación de los judíos (Hch 13,16ss); 3) la reacción contra Jesús fue de incredulidad, plagada de ironía malévola, en un primer momento (Lc 4,22s), y de furia y odio mortales, a la postre (4,28s) / la reacción, en cambio, que suscita el discurso de Pablo es, en un primer momento, bastante favorable (Hch 13,42s); sólo ante la masiva concurrencia de paganos se trueca en insultos (13,44s); 4) Jesús fue expulsado fuera de la ciudad con intención de matarlo (Lc 4,29) / Pablo y Bernabé fueron expulsados del territorio (Hch 13,50); 5) Jesús se abrió paso entre ellos (Lc 4,30) / Pablo y Bernabé se sacuden el polvo de los pies (Hch 13,51).

SALMO. 98,1-4.

(Sal 96; Is 40-55)


1Cantad al Señor un cántico nuevo
porque ha hecho maravillas;
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
2EI Señor da a conocer su victoria,
revela su justicia a la vista de los pueblos.
3Se acordó de su lealtad y fidelidad
para la Casa de Israel.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
4Vitorea al Señor, tierra entera,
gritad, aclamad, tañed: 
Explicación.
98,1 Ap 5,9; 14,3.
98,1-3 Notamos una "victoria" singular y "maravillas" plurales. La explicación está en el "recuerdo" del Señor, el cual ha sido coherente con su modo de proceder, ha mantenido su "lealtad". La acción ha sido a favor de Israel y "justa", la manifestación es universal: Israel es escenario de la actuación de Dios.
98,4-6 En la música instrumental y vocal reconoce el salmista un acto superior de alabanza. La vocal exalta la palabra, intensifica la expresión; la instrumental templa y acuerda los sonidos naturales.

Trasposición cristiana.

El tema del "venir" se realiza en el "adviento", en el Mesías "que ha de venir"; doble adviento, histórico y escatológico; ambos celebrados en nuestro adviento litúrgico. El segundo tema es el reinado, dominante en el NT: universal y justo. Al "cántico nuevo" se refiere Ap 5,9s. 

EVANGELIO. Juan 14,7-14.

7. Si llegáis a conocerme del todo, conoceréis también a mi Padre; aunque ya ahora lo conocéis y lo estáis viendo presente.
8. Felipe le dijo:
- Señor, haz que veamos al Padre, y nos basta.
9. Jesús le contestó:
-Tanto tiempo como llevo con vosotros y ¿no has llegado a conocerme, Felipe? Quien me ve a mí está viendo al Padre; ¿cómo dices tú: “Haz que veamos al Padre”?
10. ¿No crees que yo estoy identificado con el Padre y el Padre conmigo? Las exigencias que yo os propongo no las propongo como cosa mía: es el Padre, quien, viviendo en mí, realiza sus obras.
11. Creedme: yo estoy identificado con el Padre y el Padre conmigo; y si no, creedlo por las obras mismas.
12. Sí, os lo aseguro: Quien me presta adhesión, hará obras como las mías y aun mayores; porque yo me voy con el Padre,
13. y cualquier cosa que pidáis en unión conmigo, la haré; así la gloria del Padre se manifestará en el Hijo.
14. Lo que pidáis unidos a mí, yo lo haré.

EXPLICACIÓN.


El Padre está presente en Jesús (7). La petición de Felipe (8) denota su falta de comprensión. Había visto en Jesús al Mesías que podía deducirse de la Ley y los Profetas (1,43-45); no ha comprendido que Jesús no es la realización de la Ley, sino del amor y la lealtad de Dios (1,14.17). En el episodio de los panes (6,5-7) no comprendía la alternativa de Jesús. Sigue en las categorías de la antigua alianza. Ve en Jesús al enviado de Dios (cf. 12,13), pero no la presencia de Dios en el mundo.

Jesús le contesta con una queja (9). La convivencia con él, ya prolongada, no ha ampliado su horizonte. La presencia del Padre en Jesús es dinámica (10); a través de él ejerce su actividad. Las exigencias de Jesús reflejan las múltiples facetas del amor, lo concretan y lo acrecientan; por eso comunican Espíritu y vida (3,34; 6,63) y hacen presente a Dios mismo, que es Espíritu (4,24); formulan la acción del Padre en Jesús y, por su medio, con los hombres. Total sintonía de Jesús con el Padre (11). El último criterio, las obras.
La obra de Jesús ha sido sólo un comienzo, el futuro reserva una labor más extensa (12). Las señales hechas por Jesús no son, pues, irrepetibles por lo extraordinarias; son obras que liberan al hombre; ofreciéndole vida. Con este dicho da ánimos a los suyos para el futuro trabajo; la liberación ha de ir adelante. Jesús cambia el rumbo de la historia; toca a los suyos continuar en la dirección marcada por él. Los discípulos no están solos en su trabajo ni en su camino, Jesús seguirá actuando con ellos. A través de Jesús, el amor del Padre (su gloria) seguirá manifestándose en la ayuda a los discípulos para su misión (13). La oración de la comunidad expresa su vinculación a Jesús (14); se hace desde la realidad de la unión con él y a través de él, pidiendo ayuda para realizar su obra.

SÍNTESIS.

La comunidad de Jesús tiene que recorrer un camino, metáfora que expresa el dinamismo de la vida, que es crecimiento. El hombre se realiza por el camino de la solidaridad y la entrega. Jesús acompaña siempre a los suyos en ese camino. El Padre estará con ellos, pero su presencia no será estática, como un templo, sino también itinerante y activa.

LECTURAS DEL VIERNES 26 DEABRIL DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. Hechos 13,26-33.

26 Hermanos, descendientes de Abrahán y vosotros los adeptos, a nosotros se nos ha enviado ese mensaje de salvación.
27 Porque los habitantes de Jerusalén y sus jefes no reconocieron a Jesús y, al condenarlo, cumplieron las profecías que se leen cada sábado;
28 aunque no encontraron nada que mereciera la muerte, pidieron que lo mandara ejecutar.
29 Cuando realizaron todo lo que estaba escrito de él, lo descolgaron del madero y lo pusieron en un sepulcro.
30 Pero Dios lo resucitó de la muerte;
31 durante muchos días se apareció a los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.
32 Y nosotros os damos la buena noticia, que la promesa hecha a los padres,
33 Dios nos la ha cumplido a nosotros los hijos resucitando a Jesús, como está escrito en el Salmo segundo:

                     Hijo mío eres tú,
                     yo te he engendrado hoy (Sal 2,7).

Explicación.

En la segunda parte (26-37) subraya que los destinatarios de la liberación obrada por Jesús son el pueblo de Israel y los que se le asimilan (26, cf. vv. 16.24). Excusa, en parte, al pueblo y a las autoridades (cf. 3,17) y salva el escollo de la muerte de Jesús (Mesías fracasado) presentándola como cumplimiento de profecías que habían sido mal interpretadas (cf. 3,18) (27); la sentencia que pronunciaron contra él fue una aberración legal (28). Insiste en el cumplimiento de las profecías (29).

                 Según esta presentación, la muerte no es un descrédito para Jesús, pues entraba en los planes de Dios, ni tampoco excluye al pueblo judío de las promesas de Dios. La promesa hecha a los padres se ha cumplido plenamente en Jesús, pues al resucitarlo Dios de entre los muertos lo ha constituido Mesías/Hijo, como lo confirma la cita del Sal 2,7; la rec. occ.  transcribe también la continuación: "Pídemelo: te daré en herencia las naciones; en posesión, hasta los confines de la tierra" (Sal 2,8) (30-33).

SALMO. 2,6-11.

6. “Yo mismo he ungido a mi rey
en Sión, mi monte santo”.
7. Voy a recitar el decreto del Señor:
Me ha dicho: “Tú eres mi hijo,
yo te he engendrado hoy”.
8. Pídemelo y de daré las naciones en herencia
en propiedad los confines del mundo.
9. Los triturarás con cetro de hierro,
los desmenuzarás como cacharros de loza.
10. Pues ahora, reyes, sed sensatos,
escarmentad los que regís el mundo:
11. servid al Señor con temor,


Explicación.

2.6 Con énfasis la primera persona.

2.8 El soberano ofrece cumplir una petición del nuevo rey: 1 Re 3,1-15; Sal 21,5; Is 7,11.

2.9 Alternativa: “los apacentarás”, cfr, Miq 5,1-5.

2.11 Texto dudoso y discutido. Según una corrección aceptada, “besadle los pies”, en gesto de homenaje. Someterse en sensatez.

Transposición cristiana.

Toda la tradición ha leído este como mesiánico. Lo citan Hch 4,25s; 13,33; Heb 2,7; 5,5; Ap 12,5; 19,15; véase también 1 Cor 15,24-28. 

 

EVANGELIO. Juan 14,1-6.

1. No estéis intranquilos; mantened vuestra adhesión a Dios manteniéndola a mí.
2. En el hogar de mi Padre hay vivienda para muchos; si no, os lo habría dicho. Voy a prepararos sitio.
3. Cuando vaya y os lo prepare, vendré de nuevo y os acogeré conmigo; así, donde estoy yo estaréis también vosotros.
4. Y para ir donde yo voy, ya sabéis el camino.
5. Tomás le dijo:
- Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?
6. Respondió Jesús:
- Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie se acerca al Padre sino por mí.


Explicación.

Jesús tranquiliza a los discípulos, inquietos por su marcha (1). La adhesión a Dios se hace en la persona de Jesús (cf. 12,44). Relación de la nueva comunidad con el Padre y con Jesús. Los discípulos serán miembros de la familia del Padre (2): Jesús va a prepararles sitio; él es el Hijo, pero los que lo siguen serán también hijos, hermanos de Jesús ((20,17). Donde estoy yo (cf. 7,34.36; 12,26; 17,24), en la esfera de Dios y del Espíritu, gracias al nuevo nacimiento (3,6s).

El camino hacia el Padre (4) es la práctica del amor leal. Para Tomás (5, cf. 11,16), la muerte no es un tránsito, sino un final; aun después de la resurrección le costará comprender (20,24ss). El camino (6) supone una meta; la verdad, un contenido, que es la vida (1,4). Jesús es la vida porque es el único que la posee en plenitud y puede comunicarla (5,26). Por ser la vida plena es la verdad total, es decir, puede conocerse y formularse como la plena realidad del hombre y de Dios. Es el único camino, porque sólo su vida y su muerte muestran al hombre el itinerario que lo lleva a realizarse. Para el discípulo, Jesús es la vida, porque de él la recibe; esta nueva vida experimentada y consciente es la verdad; el camino, la asimilación progresiva a Jesús, da un carácter dinámico de crecimiento a su vida y verdad. El Padre no está materialmente lejano, el acercamiento a él es el de la semejanza.
 

LECTURAS DEL JUEVES 25 DE ABRIL DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. I Pedro 5,5-14.

 5Respecto a los jóvenes: poneos a disposición de las personas de edad.
Y todos, en el trato mutuo, forraos bien de humildad, porque «Dios se enfrenta con los arrogantes, pero concede gracia a los humildes» (Prov 3,34). 6Por eso haceos humildes, para estar bajo la mano poderosa de Dios, que él a su tiempo os levantará; 7 descargad en Dios todo agobio, que a él le interesa vuestro bien
8Despejaos, espabilaos, que vuestro adversario el diablo, rugiendo como un león, ronda buscando a quien tragarse. Hacedle frente firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos en el mundo entero están pasando por idénticos sufrimientos. 10Tras un breve padecer, Dios, que es todo gracia y que os llamó por el Mesías a su eterna gloria, él en persona os restablecerá, afianzará, robustecerá y dará estabilidad.
                    11Suyo es el dominio por los siglos. Amén.
                    12Por mano de Silvano, hermano de toda confianza -que por tal lo tengo-, os he escrito esta breve carta para exhortaros y confirmaros que ésta es la verdadera gracia de Dios: apoyaos en ella.
                    13Os manda recuerdos, la que está en Babilonia, elegida como vosotros, y en particular mi hijo Marcos. 14Saludaos unos a otros con el beso fraterno. Paz a todos vosotros los cristianos.
 
EXPLICACIÓN.

La disponibilidad de los jóvenes respecto a los ancianos, acostumbrada en toda sociedad, es sólo un ejemplo de la humildad que ha de caracterizar el trato de unos con otros dentro de la comunidad. El autor apoya esta actitud citando Prov 3,34 (5). 

8-14.                El diablo, adversario de la comunidad, representa a los perseguidores. Vigilancia para no ceder a las tentaciones que ofrece la sociedad. La fe o adhesión a Jesús es el arma defensiva de los cristianos. El fin de la carta recuerda su principio (1,6). Contraste entre la brevedad del padecer y la gloria futura (8-10). Silvano, amanuense (cf. 1 Tes 1,1; 2 Tes 1,1). Despedida desde Roma (Babilonia). Para Marcos, cf. Hch 12,12.25; 13,5.13; 15,37.39. Saludos de una comunidad a otra (cf. 2 Jn 1,13). Para el beso, cf. Rom 16,16.

SALMO. 89,2-3.6-7.16-17.


2La lealtad del Señor cantaré eternamente,
anunciaré de edad en edad tu fidelidad.
3Afirmo: Tu lealtad está construida en los cielos,
en ellos está firme tu fidelidad: 

6Proclamen los cielos tu maravilla, Señor,
tu fidelidad en la asamblea de los Santos.
7Pues ¿quién sobre las nubes se compara al Señor
o se asemeja al Señor entre los seres divinos? 
16Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminará, Señor, a la luz de tu rostro.
17Tu nombre es su gozo constante,
tu justicia es su orgullo. 
Explicación.
89,2-3 El orante enuncia su programa: un canto para la posteridad, perdurable como el tema que trata y como su garantía celeste. 
89,6 Se refiere a la corte celeste: los "cielos" personificados (cfr. Sal 19,2; Sal 50,6; Is 1,2). Los "Santos": Job 5,1; 15,15; Zac 14,5.
89,7 "Nubes": tomando el singular hebreo como colectivo; sería el reino de los meteoros controlados por divinidades. Los verbos de comparar se unen en Is 40,18.
89,16 "Aclamar" la palabra hebrea denota aquí un grito de triunfo. Por el camino de la vida y la conducta los ilumina como un sol el rostro benévolo de Dios.
Trasposición cristiana.
 Ya durante la economía antigua se leyó el salmo en clave mesiánica, y así lo han leído los cristianos. Parte del v. 21 se cita en Hch 13,22; 28b se cita en Ap 1,5. Más importantes son las relaciones temáticas: el título de Mesías, la unción, la relación Hijo / Padre, el título de primogénito (Rom 8,29; Col 1,15.18 Ap 1,5; Heb 1,6). Y para meditar el tema de la fidelidad, tenemos Rom 1,5.8; 2 Tim 2,11-13.

EVANGELIO. Marcos 16,15-20.

UN FINAL AÑADIDO AL EVANGELIO DE MARCOS.

 15 Y añadió:
-Id por el mundo entero proclamando la buena noticia a toda la humanidad. 16El que crea y se bautice, se salvará; el que se niegue a creer, se condenará. 17A los que crean, los acompañarán estas señales: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, 18cogerán serpientes en la mano y, si beben algún veneno, no les hará daño; aplicarán las manos a los enfermos y quedarán sanos.
19Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. 20Ellos se fueron a proclamar el mensaje por todas partes, y el Señor cooperaba confirmándolo con señales que los acompañaban.


Sin comentarios. 

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 24 DE ABRIL DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. Apocalipsis 3,7-8.10-12.  o   II Timoteo 2,8-13;3,10-12.

APOCALIPSIS.

7 Al ángel de la iglesia de Filadelfia escribe así:
Esto dice el santo, el veraz, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra; cierra y nadie abre (Is 22,22).
8 Conozco tus obras, mira, ante ti dejo abierta una puerta que nadie puede cerrar, pues aunque tu fuerza es pequeña has hecho caso de mis palabras y no has renegado de mí.

10 Por haber seguido el ejemplo de mi constancia yo te preservaré en la hora de prueba que va a llegar para el mundo entero, y que pondrá a prueba a los habitantes de la tierra.
11 Llego en seguida, mantén lo que tienes, para que nadie te quite tu corona.
12 Al que salga vencedor lo haré columna del santuario de mi Dios y ya no saldrá nunca de él; grabaré en él el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que baja del cielo de junto a mi Dios, y, mi nombre nuevo.


Explicación.

Filadelfia, fundada por Átalo Filadelfo, rey de Pérgamo, en el siglo II a.C., también había sufrido grandemente en el terremoto del año 17 d.C. Autopresentación de Jesús: la llave de David (cf. Is 22,22) indica una autoridad sin apelación (7b). Juicio de la situación (8-10): comunidad pequeña y sin pretensiones, formada probablemente por gente humilde, pero, debido a su fidelidad, Jesús le abre la posibilidad de una tarea misionera; la metáfora de la llave se continúa en la de la puerta. Ningún juicio negativo, sólo alabanzas y promesas. Sinagoga de Satanás, cf. 2,9; vayan a postrarse ante ti, cf. Is 60,14; 49,23; 45,13. 

Ayuda que corrobora la constancia (perseverar en la hora de la prueba o tentación, cf. Mt 6,13) (10). Exhortación particular (11): fidelidad hasta el fin.

Promesa (12): la nueva sociedad humana, concebida como santuario y como ciudad;los que se asocian a la obra de Jesús son el soporte de esa sociedad nueva (cf. 21,2: la nueva Jerusalén). Cuádruple repetición de la fórmula mi Dios, para subrayar la pertenencia absoluta y para siempre; mi nombre nuevo, el del Resucitado, la victoria sobre la muerte.

II TIMOTEO.

2 8Acuérdate de Jesús Mesías, resucitado de la muerte, nacido del linaje de David; ésta es la noticia que anuncio 9y por ella sufro hasta llevar cadenas como un criminal; pero el mensaje de Dios no está encadenado. 10Por eso soporto lo que sea por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación presente en el Mesías Jesús con la gloria eterna.
                    11Esto es mucha verdad:
                    si morimos con él, viviremos con él;
                12si perseveramos, reinaremos con él;
                    si lo negamos, también él nos negará;
                13si le somos infieles, él permanece fiel,
                    porque negarse a sí mismo no puede.

3  10Tú, en cambio, seguiste asiduamente mi enseñanza y mi manera de vivir: mis proyectos, mi fe y paciencia, mi amor fraterno y mi aguante 11en las persecuciones y sufrimientos, como aquellos que me ocurrieron en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones padecí! Pero de todas me sacó el Señor; 12y lo mismo: todo el que se proponga vivir como buen cristiano será perseguido.

Explicación.

Pequeño resumen de la buena noticia (cf. Rom 1,3s). Persecución a Pablo por predicar el mensaje, y fruto de salvación (8-10). Fórmula introductoria a un dicho o credo cristiano (Esto es mucha verdad, cf. 1 Tim 1,15; 4,9; Tit 3,8). Si morimos con él, viviremos con él, cf. Rom 6,4 (11); si perseveramos, reinaremos con él, cf. Rom 8,17; si lo negamos, etc., cf. Mt 10,33 (12). Confianza en la fidelidad del Señor (13).
 
Pablo se propone como ejemplo a Timoteo. Su insistencia muestra que siente cierto temor por la inseguridad de éste. Conocimiento de la Escritura, es decir, del AT, al que atribuye una validez total sin distinciones. El hombre de Dios, cf. 1 Tim 6,11 (10-17).

SALMO. 119,137-144.


137Justo eres tú, Señor,
recto es tu mandamiento.
138has prescrito preceptos justos,
sumamente estables.
139Me consumo de celo
porque mis enemigos olvidan tus palabras.
140Tu promesa es acrisolada
y tu siervo la ama.
141Soy pequeño y despreciado,
pero no olvido tus decretos.
142Tu justicia es justa por siempre,
tu voluntad es auténtica.
143Me asaltan angustia y aprieto;
tus mandatos son mi delicia.
144Tus preceptos son justos por siempre;
instrúyeme y viviré. 


Explicación.

119,137-144. La letra tsade impone el tema de la justicia: justo es el Señor, el mandato, la justicia, los decretos. La palabra "acendrada", acrisolada recuerda el Sal 12, que comenta el tema. "Pequeño" puede tener sentido social, o metáfora de la pequeñez humana ante Dios.  

Trasposición cristiana.
Muchos títulos, símbolos o privilegios atribuidos en el judaísmo a la tora son atribuidos en el NT a Jesucristo: luz, agua de la roca, camino, etc. Por tanto, donde leemos ley o mandato podemos pensar en Jesús como Mesías. Como los relatos del Pentateuco son también tora, así y mucho más lo es la vida de Cristo. La lectura se facilita usando la clave del "camino". Jesús se lo apropia como norma de conducta y vía de acceso al Padre, al cual añade los de verdad y vida, también presentes en el salmo. Con su conducta y enseñanza nos enseña "el camino auténtico de la vida".
 EVANGELIO. Juan 10,11-16.

11. Yo soy el modelo de pastor. El pastor modelo se entrega él mismo por las ovejas;
12. el asalariado, como no es pastor ni son suyas las ovejas, cuando ve venir al lobo, deja las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa;
13. porque a un asalariado no le importan las ovejas.
14. Yo soy el modelo de pastor; conozco a las mías y las mías me conocen a mí,
15. igual que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre; por eso me entrego yo mismo por las ovejas.
16. Tengo además otras ovejas que no son de este recinto: también a ésas tengo que conducirlas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo pastor.


Explicación.

Pastor (11) describe su actividad. No es un pastor más, sino el modelo: su característica es dar su vida para dar vida a los suyos. Figura negativa (12-13), el asalariado, el que mira a su ganancia.

Relación de Jesús con los suyos (14-15). Antes afirmaba un conocimiento personal de cada uno (4), ahora, de la comunidad; conocimiento profundo e íntimo; relación de amor en el mismo Espíritu (1,16), tan profunda que la compara a la que existe entre él y el Padre, basada también en la comunidad de Espíritu. Su conocimiento/amor a los suyos y al Padre lo lleva a dar la vida para así comunicarla a los que le dan su adhesión.

Horizonte de la futura comunidad (16): la humanidad entera (1,9; 3,16; 4,42; 8,12). Jesús forma una comunidad humana (rebaño), pero no funda una nueva institución (recinto, lit. “atrio”, alusión al templo) opuesta a la judía. Su comunidad universal no está encerrada en institución nacional o cultural alguna. Su base son los hombres acabados por el Espíritu; ellos, según los tiempos y los lugares, encontrarán las expresiones adecuadas a la realidad que viven.

Síntesis.
 
El pecado de los dirigentes es la mentira que invierte la escala de valores: llaman mal a la libertad y bien a la sumisión. Este pecado procede de su propia mentira interior, pues se niegan a ver los hechos y a reconocer su evidencia. El motivo último de este modo de obrar es su interés personal, que los hace opresores y explotadores del pueblo.

Jesús es incompatible con la institución religiosa judía; se propone sacar fuera de ella a los que escuchen su mensaje, para formar una comunidad humana libre que goce de la plenitud que él comunica.
Su muerte voluntaria demuestra que quien se entrega por amor a los demás no se destruye, sino que llega a su máximo, por hacerse semejante al Padre, que es don gratuito y generoso. Quien se da a sí mismo se convierte en dador de vida.

LECTURAS DEL MARTES 23 DE ABRIL DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. Hechos 11,19-26.

  19 Entre tanto, los dispersos con motivo de la persecución provocada por lo de Esteban llegaron en su recorrido hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin exponer el mensaje a nadie más que a los judíos.
20 Pero hubo algunos de llos, naturales de Chipre y de Cirene, quienes, al llegar a Antioquía, se pusieron  a hablarles también a los griegos, dándoles la buena noticia del Señor Jesús.
21 Como la fuerza del Señor los sostenía, gran número creyó, convirtiéndose al Señor.
22 Llegó noticia de esto a oídos de la comunidad de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía.
23 Al llegar allí y ver aquella generosidad de Dios, se alegró mucho y se puso a exhortarlos a todos a seguir unidos al Señor con firme propósito,
24 porque era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y de fe. Una multitud considerable se adhirió al Señor.
              25 Entonces salió para Tarso en busca de Saulo,
26 lo encontró y se lo llevó a Antioquía. Vivieron un año entero con aquella comunidad instruyendo a una multitud considerable, y fue en Antioquía donde por primera vez los discípulos fueron llamados "cristianos".

EXPLICACIÓN.

19-26.        Una vez completada la tripe "conversión" (apertura a la misión universal) de Felipe (grupo helenista), Saulo (fariseísmo) y Pedro (grupo hebreo), Lc cierra la digresión retomando el hilo del discurso: los dispersos han franqueado ya las fronteras de Palestina y han alcanzado toda la diáspora judía (totalidad expresada mediante tres nombres geográficos), sin que hasta ahora ninguno de ellos se haya dirigido a otro auditorio que no fuera el judío (19).

                 Los helenistas más abiertos, en razón directa de su lejanía geográfica (allende el mar) del centro del judaísmo, al llegar a Antioquía, capital de Siria, se pusieron a anunciar la buena noticia también a los paganos (20). El Señor bendice, es decir, apoya la obra (cf. 4,30; Lc 1,28.66; Hch 7,9; 10,38) de los que secundan su designio, y esto se refleja en la conversión masiva de paganos (21).

                La iglesia instalada en "Jerusalén" (sentido sacral) ha sido puntualmente informada de esa nueva apertura (cf. 8,14; 11,1); pero esta vez, al no tratarse de israelitas, no envían una representación de la comunidad, como ocurrió en Samaría (8,14), sino sólo a Bernabé (cf. 4,36s; 9,27), para que complete el informe (22).

               Éste, por su parte, dándose cuenta de la trascendencia de lo sucedido en Antioquía, exhorta (haciendo honor a su nombre) a continuar la experiencia, sin circuncidarse ni abrazar la religión judía (23); "la generosidad/la gracia" (23) es el don del Espíritu. Lc puntualiza, como ha hecho con los helenistas, y en particular con Esteban, que Bernabé estaba lleno de Espíritu Santo y de fe/adhesión a Jesús (24, cf. 6,3.5); nuevas adhesiones. No se dice que Bernabé bautice con agua, rito de la cultura judía, que habría significado la integración en la iglesia judeo-creyente (cf. 1,5).

               En lugar de regresar a Jerusalén (cf. 8,14), Bernabé sale en busca de Saulo y lo asocia a la tarea comunitaria (25), permaneciendo ambos un año entero en la comunidad de Antioquía enseñando y configurándola; por primera vez los discípulos ya no son confundidos con los judíos, sino que se les reconoce como un grupo distinto de la comunidad judeocreyente, como seguidores de un Mesías/Cristo excomulgado y ajusticiado en nombre de la Ley; el éxodo del Mesías fuera de la institución judía (cf. Lc 9,31) presagiaba ya esta ruptura; los "cristianos" son los que realizan su encargo (cf. 1,8) (26). 


SALMO. 87,1-7.


1La ha cimentado en un monte santo.
2EI Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob.
3¡Qué glorioso pregón para ti,
Ciudad de Dios!
4Contaré a Egipto y a Babilonia
entre los que me reconocen;
filisteos, tirios y nubios
han nacido allí.
5De Sión se dirá: uno por uno
han nacido allí.
El Altísimo en persona la ha fundado.
6EI Señor escribirá en el registro de los pueblos:
Este ha nacido allí.
7Y cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti».
 
 
Explicación.
 

87. Catalogamos este salmo entre los cantos de Sión, que es una categoría temática, no formal. Junto a sus compañeros, Sal 46, 48, 84, 122, acentúa su diversidad. Hay que buscarle semejantes fuera del salterio: ls 2,2-5; 66,18.21; Zac 14; y sobre todo, la estupenda pre predicción de ls 19,23-25.
Sistema simbólico. a) La fundación (1) puede ser empresa de reyes o conquistadores: 1 Re 16,34; Eclo 40,19. Aunque Jerusalén fuera una ciudad jebusea conquistada por David, la versión teológica afirma que la ha fundado el Señor: ls 14,32; 54,11. b) ¿Ciudad madre? No es raro presentar a Jerusalén como esposa del Señor y madre del pueblo. Los indicios aquí son leves: el verbo "amar" (2; cfr. Jr 31,3); "nacer, ser engendrado" (4-5) se dice "allí, en ella", no precisamente por ella; un manantial (7) puede ser símbol sexual (Prov 5,16; Cant 4,12.15), pero aquí puede aludir al manantial del templo (Jl 4,18; Ez 47). e) Ciudadanía es el símbolo explícito y dominante. Un escribano registra nombres para un empadronamiento. Y se trata de ciudadanía con plenos derechos, no de mera residencia. La promesa patriarcal que Abrahán recibió se vuelve matriarcal transferida a Jerusalén.

87,1 El salmo comienza ex abrupto, como ninguno. El sufijo masculino responde al fundador. Tanto fundación como cimientos indican lo fundamental y fundacional, el origen que define la condición.
87,2 "Ama" puede llevar como complemento lo que precede y lo que sigue, las "puertas", centro de vida ciudadana: cfr. Jr 17,19-27.
87,3 ¿Qué es mayor gloria para Jerusalén: ser capital de un reino y encarnación de un pueblo o ser madre de naciones numerosas? ¿La ha fundado el Señor para un privilegio exclusivo o para un destino universal?
87,4-5 "Contaré": se refiere el Señor a una llamada nominal. Encabezan la lista dos enemigos tradicionales y emblemáticos. Siguen la belicosa Filistea, la opulenta Tiro, la aventurera Nubia; cada nombre suscita una oleada de recuerdos negativos. En virtud de esta convocatoria, "han nacido allí", como ciudadanos con plenos derechos. Compárese con Is 14,1; 56,3.6; Zac 2,15.
87,6 Es el registro oficial: Is 4,3; Ez 13,9.
87,7 Los "manantiales" funcionan como símbolo. Se celebra una fiesta popular a gloria del nuevo destino de Jerusalén.
Trasposición cristiana.
En sentido propio es ya una atrevida profecía, cuyo cumplimiento es la Iglesia universal: Ef 2,12s.19. Todo bautizado ha nacido en ella, es ciudadano con plenos derechos.
EVANGELIO.  Juan 10,22-30.

QUINTA SECCIÓN: LA FIESTA DE LA DEDICACIÓN.
(Jn 10, 22-42)


Los dirigentes rechazan al Mesías.
(Jn 10, 22-39)

 
22. Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno.
23. Jesús paseaba en el templo por el pórtico de Salomón.
24. Lo rodearon entonces los dirigentes y le dijeron:
-¿Hasta cuándo vas a no dejarnos vivir? Si eres tú el Mesías, dínoslo abiertamente.
25. Les replicó Jesús:
-Os lo he dicho, pero no lo creéis. Las obras que yo realizo en nombre de mi Padre, ésas son las que me acreditan,
26. pero vosotros no creéis porque no sois ovejas mías.
27. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen,
28. yo les doy vida definitiva y no se perderán jamás ni nadie las arrancará de mi mano.
29. Lo que me ha entregado mi Padre es lo que más importa, y nadie puede arrancar nada de la mano del Padre.
30. Yo y el Padre somos uno.


Explicación.

Último enfrentamiento de Jesús con los dirigentes judíos. Como el primero (2,13ss), tiene lugar en el templo, donde Jesús no volverá a entrar. Se desarrolla en torno al tema de la consagración, la del templo (Fiesta de la Dedicación) y la de Jesús, consagrado por el Padre (36); él, como nuevo santuario, sustituye al antiguo (2,19-21).

La irritada pregunta hecha a Jesús, si es el Mesías (24), está en paralelo con la hecha a Juan Bautista (1,19ss). Jesús nunca toma en sus labios el título de Mesías, pues podía hacer creer que pretendía apoderarse del trono de Israel. Se limita a presentar sus credenciales, sus obras a favor del hombre (25). Ovejas (26-28), cf. 2,14s; 5,2; 10,1ss. Para hablar de su mesianismo se requiere una condición previa: reconocer que la actividad liberadora de Jesús es la de Dios mismo, la del Padre; donde se actúa a favor del hombre, allí está Dios. Pero los dirigentes no toleran esas obras, que minan su poder.

Los que son de Jesús (27-28) lo escuchan, es decir, le prestan adhesión de conducta y de vida (me siguen), comprometiéndose con él y como él a entregarse sin reservas a liberar y dar vida al hombre. El don de Jesús a los que lo siguen es el Espíritu y, con él, la vida que supera la muerte; estarán al seguro, pues Jesús es el pastor que defiende a los suyos hasta dar la vida (10,11).

Lo más importante para Jesús (29) es el fruto de su obra, la nueva humanidad, que el Padre le ha entregado (6,37.44.65) y que él constituye completando con el Espíritu la creación del hombre. El Padre está presente y se manifiesta en Jesús (30) y, a través de él, realiza su obra creadora, que lleva a cumplimiento su designio (5,17.30; 6,38-40). La identificación entre Jesús y el Padre excluye toda instancia superior. La oposición a Jesús es oposición a Dios.

LECTURAS DEL LUNES 22 DE ABRIL DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. Hechos 11,1-18.

PEDRO ANTE LA IGLESIA DE JERUSALÉN.

11          1 Los apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los paganos habían aceptado el mensaje de Dios.
2 Cuando Pedro subió a la ciudad de Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le reprochaban:
                  3 - Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos.
                  4 Entonces Pedro, empezando por el principio, les expuso los hechos por su orden:
                  5 - Estaba yo orando en la ciudad de Jafa, cuando en un arrebato tuve una visión: una cosa que bajaba, como un toldo enorme, que por los cuatro picos era arriado del cielo hasta donde yo estaba.
6 Miré, me fijé y vi los cuadrúpedos que hay en la tierra, las fieras y los reptiles y los pájaros del cielo.
7 Luego oí una voz que me decía: "Levántate, Pedro, sacrifica y come".
8 Yo repliqué: "Ni pensarlo, Señor; nunca ha entrado en mi boca nada profano o impuro".
9 Por segunda vez hablo una voz del cielo: "Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú profano".
10 Esto se repitió tres veces, luego tiraron de todo aquello y lo subieron otra vez al cielo.
11 En aquel preciso momento se presentaron en la casa donde estábamos tres enviados desde Cesarea con un recado para mí.
12 El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin poner reparos. Me acompañaron también estos seis hermanos y entramos en la casa de aquel hombre.
13 El nos contó cómo había visto al ángel que se presentó en su casa diciéndole: "Envía alguien a Jafa y manda a buscar a Simón el llamado Pedro.
14 L oque te diga él te traerá la salvación a ti ya tu familia".
15 En cuanto empecé a hablar, bajó impetuosamente el Espíritu Santo sobre ellos, igual que sobre nosotros al principio,
16 y me acordé de aquel dicho del Señor "Juan bautizó con agua; vosotros, en cambio, seréis bautizados con Espíritu".
17 Pues si Dios quiso darles a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesús Mesías, ¿cómo podía yo impedírselo a Dios?
               18 Con esto se calmaron y alabaron a Dios diciendo:
               - ¡Así que también a los paganos les ha concedido Dios el arrepentimiento que lleva a la vida!

EXPLICACIÓN.


Tercer cuadro: La noticia de la integración de gente de origen pagano en la comunidad, sin mediar la circuncisión, ha llegado veloz a la iglesia de Jerusalén (11,1). Los hermanos circuncisos le echan en cara a Pedro, cuando osa presentarse allí, que se ha contaminado con gente impura. (2s).

         La rec. occ. contiene elementos nuevos: "Pedro, al cabo de largo tiempo, decidió ir a la ciudad de Jerusalén. Mandó llamar a los hermanos para confirmarlos, mientras enseñaba por aquella región y les hablaba largamente. Cuando llegó allí les notificó el favor concedido por Dios. Pero los hermanos partidarios de la circuncisión se pusieron a reprocharle, etc.". Según esto, Pedro no tiene prisa en ir a Jerusalén; la decisión ha sido madurada durante largo tiempo. Es más, aprovecha la ocasión para afianzar a los hermanos en la fe, según le había predicho Jesús: "Y tú, cuando te conviertas, afianza a tus hermanos" (Lc 22,32). La "conversión" de Pedro ha tenido lugar en casa de Cornelio.

         Pedro se justifica haciendo resaltar la concatenación de los hechos (4). Subraya a continuación los puntos esenciales que lo han conducido a ese cambio tan radical, omitiendo los que podrían suscitar animosidad. Omite así que "sintió hambre" mientras oraba, subraya que la visión del toldo que bajaba del cielo lo sacó fuera de sí (5), que fijó la atención en su contenido y que percibió distintamente los cuatro reinos de la creación (6).

         El diálogo es prácticamente el mismo (7-9). Recalca, con el triple forcejeo entre él y Jesús, que lo que estaba en juego era el futuro de la misión (10). Hace incapié en la llegada de tres enviados de Cesarea "en la casa donde estábamos", sin mencionar el nombre del centurión Cornelio ni el de Simón el curtidor, pero dando a entender que no estaba solo (11). Enfatiza la invitación del Espíritu y precisa que lo acompañaron los seis circuncisos allí presentes (12).

         En lo concerniente al encuentro con Cornelio sigue omitiendo su nombre, así como el de Simón el curtidor, en el encargo que aquél había recibido del ángel (13). Revela por fin que tenía el encargo de jesús de comunicar a los paganos un mensaje de salvación (14), escudándose en el hecho de que el Espíritu Santo irrumpió sobre los paganos, lo mismo que sobre ellos en Pentecostés, apenas él había empezado a hablar (15).

        Termina con un detalle que nos era desconocido: la irrupción del Espíritu sobre los paganos le hizo comprender el alcance del dicho del Señor que diferenciaba el bautismo con agua, propio del Bautista, del bautismo con Espíritu Santo (16). Omite la mención del bautismo con agua (cf. 10,47s). Al sacar la conclusión de este nueva manifestación del Espíritu, esta vez sobre los paganos, repite en términos parecidos que se trata del mismo don y que él no era quién para impedírselo a Dios (17).

          La argumentación de Pedro no admite réplica. La Iglesia de Jerusalén no puede negar la evidencia de estos hechos, avalados por el testimonio de Pedro y de sus seis acompañantes, todos ellos circuncisos. Sin embargo, no alaban a Dios por el don del Espíritu concedido a los paganos, sino solamente por el don del arrepentimiento (18, cf. 5,31). Se abre con ello un compás de espera. Volverán a la carga más adelante, forzando la convocatoria de la asamblea de Jerusalén.

          Lc había anticipado en el Ev. el tema de la entrada de los paganos en el Reino al describir el acercamiento masivo de los recaudadores y descreídos a Jesús y el consiguiente reproche de los fariseos y los letrados (Lc 151s). La respuesta de Jesús en forma de un tríptico de parábolas (oveja y dracma perdida, hijo pródigo: 15,3-32) no provocó reacción alguna de los adversarios. Lc dejó así abierta la cuestión para replantearla en hch en este tríptico, donde, después de verificarse la trascendental apertura de la iglesia al mundo pagano, se comprueba una reacción contraria parecida a aquélla, esta vez por parte de los circuncisos. La disyuntiva "justos/pecadores" del Ev. desemboca en Hch en la disyuntiva "circuncisos/paganos", basadas ambas en el postulado judío de lo "puro/impuro, sagrado/profano".

SALMO. 42,2-3;43,3-4.


42 2 Como ansía la cierva corrientes de agua,
así mi alma te ansía, oh Dios.
3 Mi alma está sedienta de Dios,
del Dios vivo.
¿Cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?

43 3 Envía tu luz y tu verdad
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada,
4 y me acercaré al altar de Dios,
al Dios de mi gozo y alegría.
Te daré gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío.


Explicación.

42,3 "Alma": nepesh es la garganta como órgano que experimenta la sed y como sede de la respiración / vida; es también símbolo del espíritu.

43,3 Dos personificaciones conducirán al desterrado al monte, al templo, al altar.

43,4 Domina el gozo festivo, como en 5c. Desborda el verso la repetición del nombre de Dios: la ausencia se resuelve en presencia.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Para el cristiano la presencia de Dios está en Jesucristo, verdadero y definitivo templo. Con todo, no puede decir que Dios esté siempre a su disposición. Hay en la vida cristiana tiempos de ausencia sentida, de noche oscura y escondimiento. Y en esta vida, nunca la presencia será total; tendremos que contar con la polaridad de ausencia y presencia. Eso enseñan los maestros espirituales y los místicos.

EVANGELIO. Juan 10,1-10.

1. Sí, os lo aseguro: Quien no entra por la puerta en el recinto de las ovejas, sino trepando por otro lado, ése es un ladrón y un bandido.
2. Quien entra por la puerta es pastor de las ovejas;
3. a ése le abre el portero y las ovejas oyen su voz. A las ovejas propias las llama por su nombre y las va sacando;
4. cuando ha echado fuera a todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz.
5. A un extraño, en cambio, no lo seguirán, huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
6. Esta semejanza les puso Jesús, pero ellos no entendieron a qué se refería.
7. Entonces añadió Jesús:
-Pues sí, os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
8. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos, pero las ovejas no les han hecho caso.
9. Yo soy la puerta, el que entre por mi quedará a salvo, podrá entrar y salir y encontrará pastos.
10. El ladrón no viene más que para robar, sacrificar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y les rebose.


Explicación.

De nuevo el tema de las ovejas/pueblo (10,1; cf. 2,15; 5,2). Hay un solo modo legítimo de acercarse al pueblo, abiertamente y con sinceridad; el disimulo o la ocultación delatan al explotador (cf. 12,6: Judas; 2,13ss) y violento (18,40: Barrabás). Los dirigentes son explotadores que usan la violencia para someter al pueblo manteniéndolo en un estado de miseria.

A los ladrones y bandidos se opone el pastor (2), figura mesiánica (Ez 34,11s.15) que Jesús se aplica; es el único que tiene derecho a entrar (le abre); la autoridad que se arrogan los dirigentes es ilegítima. El pastor propone un mensaje de liberación (3: la voz) y saca al pueblo de la institución judía (éxodo, cf. 2,16), librándolo de la muerte. El pueblo no podía salir solo, porque no había alternativa (4). Conocimiento y relación personal con cada uno (las llama por su nombre). La voz de los dirigentes (los extraños) anuncia explotación y violencia (5). No entienden (cf 8,43) (6).

Jesús, la puerta (7): sólo asumiendo su actitud se puede uno acercar legítimamente al pueblo. Hasta ahora, sus líderes han usado siempre el dominio y la violencia para explotarlo (8). El pueblo no los sigue; está sometido por el miedo (7,13; 9,22). Para el individuo, entrar por esta puerta (9) significa dar la adhesión a Jesús y asimilarse a él en la entrega por el bien del hombre; quedará a salvo, porque él da la vida definitiva (3,15s; 5,21.24.40; 6,17.40.51.54; 7,37ss). Esta puerta se abre a la tierra de la vida, del amor leal; el hombre quedará libre de la explotación. Jesús es la alternativa al orden injusto, crea el ámbito de la libertad y de la vida/amor; punto de llegada de su éxodo. Podrá entrar y salir, actividad, libertad de movimientos; encontrará pastos, cf. 6,34: nunca pasará hambre: él mismo es el pan de vida.

Repite la denuncia (10); alude al ganado para el sacrificio; la verdadera víctima es el pueblo. Violencia y dureza de los dirigentes, que explotan al pueblo sin medir los estragos que causan y sin respeto alguno a la vida. Opone su propia figura. Si ellos procuran muerte, su misión es que el hombre tenga vida plena.

SÍNTESIS.

El pecado de los dirigentes es la mentira que invierte la escala de valores: llaman mal a la libertad y bien a la sumisión. Este pecado procede de su propia mentira interior, pues se niegan a ver los hechos y a reconocer su evidencia. El motivo último de este modo de obrar es su interés personal, que los hace opresores y explotadores del pueblo.

Jesús es incompatible con la institución religiosa judía; se propone sacar fuera de ella a los que escuchen su mensaje, para formar una comunidad humana libre que goce de la plenitud que él comunica.

Su muerte voluntaria demuestra que quien se entrega por amor a los demás no se destruye, sino que llega a su máximo, por hacerse semejante al Padre, que es don gratuito y generoso. Quien se da a sí mismo se convierte en dador de vida.