viernes, julio 01, 2016

LECTURAS DEL DOMINGO 31 DE JULIO DEL 2016.


PRIMERA LECTURA. Eclesiastés 1,2; 2,21-23.


12¡Vanidad de vanidades -dice Qohelet-; vanidad de vanidades, todo es vanidad! 
221Hay quien trabaja con sabiduría, ciencia y acierto, y tiene que dejarle su porción a uno que no ha trabajado. También esto es vanidad y grave desgracia. 22Entonces, ¿qué saca el hombre de todos los trabajos y preocupaciones que lo fatigan bajo el sol? 23De día su tarea es sufrir y penar, de noche no descansa su mente. También esto es vanidad.



Explicación.


11,2 La frase, casi a la letra, se lee al final del libro (12,8); por tanto, enmarca la serie entera de reflexiones dispares. La fórmula ha entrado en nuestra literatura y había que respetarla: "vanidad de vanidades". El vocablo hebel significa soplo, y por traslación, lo que no tiene sustancia, lo vacío, huero, nada. La construcción es una especie de superlativo, como "el cantar de los cantares", equivale a "el mejor cantar". Podríamos traducir: soplo liviano, suspiro leve, o bien, vacío completo, total sinsentido, nada de nada ...

El vocablo Qohelet funciona como nombre y como oficio, sin o con artículo: compárese con Esd 2,55 (soperet) o Is 40,9 (mebasasaeret). La traducción etimológica sería "asambleísta", y podría designar al que dirige la palabra. 

22,21 Trabajar y no disfrutar, trabajar para otros, es una de las maldiciones clásicas de la ley y los profetas (por ejemplo, Lv 26,16; Dt 28,30-33). Y hay hombres -piensa Qohelet- que se condenan a sí mismos a semejante maldición.

2,22 Ecl 1,3.

2,23 Porque ocupados en el esfuerzo de acumular no tienen tiempo para disfrutar. Véase 1,18; Eclo 40,5. 



SALMO. 90,3-6.12-14.17.



3Tú devuelves el hombre al polvo, diciendo: 
¡Volved, hijos de Adán! 

4Para ti mil años son un ayer que pasó, 

una vela nocturna.
se renuevan como la hierba:
6por la mañana se renueva y florece, 

por la tarde se seca y la siegan.  
12Enséñanos a llevar buena cuenta 

de nuestros días
para que adquiramos un corazón sensato. 

13¡Vuélvete, Señor! ¿hasta cuándo?,
ten compasión de tus siervos.
14Sácianos por la mañana de tu misericordia,
y todos nuestros días serán alegría y júbilo. 
 17Venga a nosotros la bondad del Señor 
nuestro Dios,
consolida la obra de nuestras manos. 

¡Consolídala, la obra de nuestras manos!  
Explicación.
90,3 La historia del Génesis es evocada en un verso. El que modeló al hombre, dando le consistencia, lo hizo deleznable; el que integró sus partes lo deja desintegrarse: Job 10,9.
90,4 Las medidas humanas del tiempo no sirven, de ninguna manera, para medir a Dios (2 Pe 3,8). Tal inmensidad refuerza la melancolía del orante.
90,5 El texto es algo dudoso. "Arrastras": el verbo hebreo sugiere una lluvia torrencial. 
90,6 Cuatro verbos en este verso, excelente por su concentración; cuánta actividad para pasar más aprisa. 
 90,12 A medida que pasan los años, instruido por Dios, el hombre madura en sensatez.
90,13 El verdadero cambio ha de suceder por una acción divina, que el hombre puede sólo suplicar.
90,14-15 La petición es modesta: equilibrar en la balanza de la vida penas y gozos. Pero Dios puede alumbrar una mañana realmente nueva, puede desequilibrar la balanza.
90,17 Is 26,12.
Transposición cristiana.


La "vuelta" de Dios de la ira a la misericordia sucede en Jesucristo: Ef 2,4-7. Las obras del cristiano, vitalizadas por la fuerza de la resurrección (Flp 3,10), cobran consistencia y fecundidad (Flp 2,13), Y al final lo acompañarán (Ap 14,13).


SEGUNDA LECTURA. Colosenses 3,1-5.9-11.



1Por tanto, si habéis resucitado con el Mesías, buscad lo de arriba, donde está el Mesías sentado a la derecha de Dios; 2estad centrados arriba, no en la tierra. 3Moristeis, repito, y vuestra vida está escondida con el Mesías en Dios; 4cuando se manifieste el Mesías, que es vuestra vida, con él os manifestaréis también vosotros gloriosos. 5En consecuencia, extirpad lo que hay de terreno en vosotros: lujuria, inmoralidad, pasión, deseos rastreros y codicia, que es una idolatría; 
9Dejad de mentiros unos a otros, ya que os despojasteis del hombre que erais antes y de su manera de obrar 10y os vestisteis de ese hombre nuevo que por el conocimiento se va renonvando a imagen de su Creador; 11y aquí no hay más griego ni judío, circunciso ni incircunciso, extranjero, bárbaro, esclavo ni libre: no, lo es todo y en todos Cristo.



EXPLICACIÓN.



Muertos a lo rudimentario, hay que buscar lo de arriba, de donde viene la vida: allí está su autor y prototipo. Él es el punto de referencia. Estad centrados: el verbo gr. phronéô,(derivado de phrên, "diafragma"), no denota sólo el pensamiento consciente, sino también la tendencia, la fuerza que orienta el ser (cf. Flp 3,19); la tendencia del cristiano es hacia Cristo, y de ese centro parten las líneas de fuerza. El cristiano posee ya la vida definitiva; la salvación está ya concedida; el último acto será su manifestación pública (Rom 8,17.18) (3,1-4).



 No pueden centrarse en el placer sexual ni en la codicia egoísta; el dinero se convierte en el dios del hombre (idolatría) (5-9). El cristiano es un hombre nuevo, un miembro de la nueva humanidad; pero no de modo estático, sino en continuo desarrollo (10). En la nueva humanidad, las diferencias de raza, religión, nacionalidad o estado social no constituyen privilegio; extranjero, en griego, "bárbaro", el que habla una lengua desconocida; bárbaro, lit. "escita", que se aplicaba a pueblos no civilizados (11).



EVANGELIO. Lucas 12,13-21.



13 Uno de la multitud le pidió:
- Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.
14 Le contestó Jesús:
- Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?
15 Entonces les dijo:
- Mirad, guardaos de toda codicia, que, aunque uno ande sobrado, la vida no depende de los bienes.
16 Y les propuso una parábola:
- Las tierras de un hombre rico dieron una gran cosecha.
17 Él se puso a echar cálculos:
- ¿Qué hago? No tengo donde almacenarla.
18 Entonces se dijo:
- Voy a hacer lo siguiente: Derribaré mis graneros, construiré otros más grandes y almacenaré allí todo mi grano y mis provisiones.
19 Luego podré decirme: "Amigo, tienes muchas provisiones en reserva para muchos años: descansa, come, bebe y date a la buena vida".
20 Pero Dios le dijo:
- Insensato, esta misma noche te van a reclamar la vida. Lo que tienes preparado, ¿para quién va a ser?
21 Eso le pasa al que amontona riquezas para sí y no es rico para con Dios.



EXPLICACIÓN.



Jesús se niega a ser árbitro en el litigio de herencia, expresión de codicia o apego al dinero (6,20). Aviso a la multitud (15) y parábola que lo ilustra (16-20). Falsa seguridad de la riqueza, incapaz de garantizar la continuidad de la vida. Atesorar para sí, lo contrario de la generosidad (11,33-36). Para Dios es rico quien se desprende de lo que tiene (21: cf. 12,33s).

LECTURAS DEL SÁBADO 30 DE JULIO DEL 2016.

Primera Lectura: Jeremías 26, 11-16. 24

11Los sacerdotes y los profetas dijeron a los dignatarios y a la gente:
-Este hombre merece la muerte por haber profetizado contra esta ciudad; vosotros mismos lo habéis oído.
12Contestó Jeremías a los dignatarios y al pueblo:
-El Señor me envió a profetizar todo lo que habéis oído contra este templo y esta ciudad. 13Y ahora enmendad vuestra conducta y vuestras acciones, obedeced al Señor, vuestro Dios, y el Señor se arrepentirá de las amenazas que ha proferido contra vosotros. 14Yo estoy en vuestras manos: haced de mí lo que mejor os parezca. 15Pero que conste; si vosotros me matáis, os cargáis con sangre inocente vosotros y la ciudad y sus vecinos. Porque ciertamente me ha enviado el Señor a vosotros a predicaros todo lo que me ha dicho.
16Los dignatarios y toda la gente dijeron a los sacerdotes y profetas:
-Este hombre no merece la muerte, pues nos ha hablado en nombre del Señor, nuestro Dios.
24Entonces Ajicán, hijo de Safín, se hizo cargo de Jeremías para que no lo entregaran a ser ejecutado por el pueblo.

EXPLICACIÓN.

2611. Se abre un proceso formal, con Jeremías como acusado, sacerdotes y profetas como acusadores, el pueblo como una especie de jurado. La acusación pasa por alto el templo: ¿o lo incluye tácitamente? El pueblo es llamado a testimoniar la veracidad de la acusación.

26,12-15. El discurso de Jeremías está formulado con admirable concisión. Al principio y al fin el argumento supremo: “el Señor me envió”.¿Cómo lo prueba? –con el testimonio. En posición simétrica dos frases condicionadas, como alternativa. Si se convierten, el Señor no cumplirá su amenaza (el discurso precedente queda puntualizado y remachado). Si lo condenan, incurrirán en nuevo crimen; que no mejorará la situación, pues todos serán reos solidariamente. Tal perspectiva asusta.

En el centro la frase de Jeremías, toda serenidad y mansedumbre. El que fue enviado con autoridad sobre reyes y pueblos está aquí indefenso pero seguro. En su falta de poder reside su poder gigantesco, ya que en el trato que le den decidirán los demás su suerte. Paradójica “plaza fuerte” de dominio propio inexpugnable (cfr. Prov 16,32).

26,15. Mt 27,24-25.

26,16. Las palabras del profeta se imponen con extraña fuerza de convicción. Sacerdotes y profetas quedan cogidos entre los jueces y el pueblo.

Salmo Responsorial: 69,15-16.30-31.33-34.

15 Arráncame del cieno, que no me hunda,
líbrame de los que me aborrecen 
y de las aguas sin fondo. 
16Que no me arrastre la corriente, 
que no me trague el torbellino, 
que no se cierre la poza sobre mí. 
30Pero a mí, pobre y malherido,
tu salvaci6n, Dios, me encumbrará.
31Alabaré el nombre de Dios con cantos:
te engrandeceré con acci6n de gracias: 
33Miradlo, los humildes, y alegraos, 
los que buscáis a Dios, cobrad ánimo.
34Que el Señor escucha a los pobres 
y no desprecia a sus cautivos. 

EXPLICACIÓN.

69,15 Retorna la imagen del agua, con un lenguaje que recuerda a Jr 38,6s.9-11.13.
69,16 Es una terna descriptiva magistral. El primer miembro repite 3b, en el segundo resalta el verbo "tragar" y el tercero consuma el hecho. Una vez que el remolino ha abierto sus fauces para tragar al náufrago, las cierra sin piedad sobre la presa. Compárese con Lam 3,53-55.
69,30 Con un enfático "pero yo" cambia la dirección y se introduce la acción de gracias o alabanza futura. "Encumbrar" en lugar alto, seguro y defendido.
69,33-34 Conjura el peligro enunciado en 6s. Dios no desprecia al afligido, al pobre, al prisionero.

Transposición cristiana.

Empecemos por las citas. El v. 5 en Jn 15,25; 10a en Jn 2,17;10b en Rom 15,3; 13 por alusión en Mt 27,27-30; 22 nueva alusión en Mt 27,34; Mc 15,23; 23-24 en Rom 11,9; 26 en Hch 1,20; 29 el registro de los vivos en Flp 4,3; Ap 3,5; 13,8. Con estos datos pueden los Santos Padres aplicar el salmo a la pasión de Cristo.

Evangelio: Mateo 14, 1-12

14               1 Por aquel entonces oyó al tetrarca Herodes lo que se contaba de Jesús
2 y dijo a sus servidores:
                        - Ése es Juan Bautista; ha resucitado y por eso las potencias actúan por su medio.
                       3 Porque Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado; el motivo había sido Herodías, mujer de su hermano Felipe,
4 pues Juan le decía que no le estaba permitido tenerla por mujer.
                       5 Quería quitarle la vida, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
6 El día del cumpleaños de Herodes danzó la hija de Herodías delante de todos, y le gusto tanto a Herodes
7 que juró darle lo que pidiera.
                       8 Ella, instigada por su madre, le dijo:
                       - Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.
                       9 El rey lo sintió; pero debido al juramento y a los invitados ordenó que se la dieran,
10 y mandó decapitar a Juan en la cárcel.
11 Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la muchacha y ella se la llevó a su madre.
                      12 Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterreraron y fueron a contárselo a Jesús.

EXPLICACIÓN.

1 - 12.                Nueva sección. Intranquilidad de Herodes: ve en Jesús un Juan resucitado, activado por fuerzas oscuras (1). Juan había reprochado el adulterio de Herodes (Lv 20,21). El miedo al pueblo impedía a Herodes matar a Juan (5, cf. 26,3-5). Sentido teológico: el adulterio, figura de la infidelidad a Dios (cf. 12,39). Paralelo entre la hija de Jairo y la de Herodías (muchacha), ambas figuras del pueblo sometido a los dirigentes, representados aquí por Herodías. Al dar estos su fidelidad a Herodes, poder tiránico y asesino, se han hecho infieles a Dios. El pueblo sometido (la hija), sin iniciativa ni decisión propia (dependiente de la madre), se esfuerza también por complacer a Herodes. Juan Bautista denunciaba esta alianza ilegítima de los dirigentes con Herodes. Los dirigentes convencen al pueblo de que pida la muerte de Juan. Opinión popular dividida: unos tienen a Juan por profeta (5), otros (la hija) piden su muerte.

LECTURAS DEL VIERNES 29 DE JULIO DEL 2016.

Primera Lectura: Jeremías 26, 1-9

Jeremías, juzgado y absuelto. (Jr 7,1-15).

1Al comienzo del reinado de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, el Señor dirigió la palabra a Jeremías:
2-Así dice el Señor: Ponte en el atrio del templo y di a todos los vecinos de los pueblos de Judá que vienen al templo a adorar al Señor, todo lo que yo te mando decir: no dejes ni una palabra. 3A ver si se convierte cada uno de su mala conducta y yo puedo arrepentirme del castigo que preparo contra ellos por sus malas acciones. 4Les dirás: Así dice el Señor: Si no me obedecéis, siguiendo la Ley que yo os promulgué, 5y escuchando lo que os dicen mis siervos los profetas, que yo os envío sin cesar, aunque vosotros no escucháis, 6yo trataré este templo como el de Siló, y esta ciudad será fórmula de maldición para todas las naciones.
7Los sacerdotes, los profetas y toda la gente  oyeron a Jeremías pronunciar este discurso en el templo; 8y cuando terminó de decir todo lo que el Señor le había mandado decir al pueblo, lo prendieron los sacerdotes, los profetas y la gente, diciéndole:
9-Eres reo de muerte. ¿Por qué profetizas en nombre del Señor diciendo que este templo será como el de Siló y esta ciudad quedará en ruinas y deshabitada?

EXPLICACIÓN.

26.1-24. El comienzo del reinado de Joaquín es ominoso: incluye la muerte prematura del reformador Josías y la deposición violenta de Joacaz. Los personajes de la escena se reparten en tres grupos: sacerdotes, profetas, profesionales; vemos al pueblo voluble, incitado primero por los sacerdotes, siguiendo después a las autoridades civiles; vemos a éstos actuar con sensatez y justicia. En medio Jeremías, sin más poder que su palabra.

Dos concepciones del templo se enfrentan con violencia. Una sacral, casi talismánica: el templo es sacrosanto, y hablar contra él es blasfemia que merece pena capital (defienden los sacerdotes); además, el templo está apoyado en los contrafuertes de las promesas divinas y sus demostraciones históricas (defienden los profetas). La palabra de Dios garantiza la permanencia del templo. Como una profecía que aparta del Señor no puede ser verdadera (Dt 13,1-6), así una profecía en contra del templo no puede ser auténtica. Hay otra concepción que vincula el templo a las exigencias éticas: de la conducta del pueblo depende la permanencia del templo. Presencia condicionada frente a presencia absoluta.

El esquema desnuda las actitudes profundas, que no se formulan con toda precisión. Los sacerdotes piensan defender la santidad del templo. La legislación del Levítico exigía la santidad del pueblo. Jeremías tiene la osadía de predicar en el templo, y a los sacerdotes no les cuesta amotinar al pueblo congregado en ese templo.

26,1. Año 609.

26,2-3. Desde el principio se afirma la intención salvífica del Señor y la visión auténtica del templo. Como si dijera: al templo se viene a convertirse, no a tapar pecados con ceremonias devotas. Jeremías no puede “omitir” ni una palabra (cfr. Dt 4,2; 13,1).

26,4-5. Los profetas actualizan las exigencias de la ley, y así continúan la misión de Moisés (dt 18,15-17). Si los encargados apelan al precedente de Senaquerib, Jeremías apela al caso de Siló.

26,6. La suerte de la ciudad está vinculada al templo.

26,9. La profecía de Jeremías era condicionada. Los rivales suprimen la condición: por malicia o por considerarla inoperante. Consideran agravante que lo haya dicho “en nombre del Señor”, arrogándose una autoridad que no posee. Con todo, no pasan a la ejecución in fraganti ni al proceso formal, que parece ser competencia de los magistrados de la corte.

Salmo Responsorial: 69,5,8-10.14.

5Son más que los pelos de la cabeza
los que me odian sin razón, 
son más fuertes que mis huesos 
mis enemigos mendaces. 
Lo que no he robado 
¿lo tengo que devolver? 
8Pues por ti aguanté injurias, 
la vergüenza cubrió mi rostro.
9Un extraño soy para mis hermanos, 
un extranjero para los hijos de mi madre
10porque me devora el celo por tu templo 
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí, 
14Pero yo, mi súplica va a ti,
Señor, en el momento propicio. 
Por tu gran lealtad respóndeme, Dios,
con tu fidelidad salvadora. 

EXPLICACIÓN.

69,5a La multitud de los enemigos es tópica en el género. La comparación recuerda Sal 40,13. "Que los huesos": corrigiendo levemente el texto (haplografía).

69,5b Es un rasgo concreto, que puede ser proverbial y recuerda a Jr 15,20, también a Sal 35,11. Si se toma en sentido propio, significa que los enemigos, con amaños, fuerzan al inocente a pagar deudas no contraídas: véase Lv 5,23.6.

69,8 Cuanto sufre es por causa de Dios; por tanto, Dios está comprometido y no puede desentenderse: Jr 15,15.

69,9 Una consecuencia es el desvío de los parientes, tema que suena con intensidad personal en Jr 12,6 y Job 19,13-15.

69,10 Celo del hombre por la causa de Dios se encuentra en pocos casos: Fineés (Nm 25,11.13); Jehú (2 Re 10,16). Por el templo, es caso único y da pie a diversas conjeturas. Que el orante es un sacerdote, que es un desterrado, que es uno que, a la vuelta del destierro, trabaja en la reconstrucción del templo; cfr. Jr 7.

69,14 Sirve de enlace y de contraste, por el enfático pronombre. El primer hemistiquio es llamativo por el estilo nominal sin verbos, como un grito a medio articular. Una traducción literal sonaría así: "pero yo, mi súplica a ti, Señor, ocasión favorable". En el segundo hemistiquio la última combinación es original.

Transposición cristiana.

Empecemos por las citas. El v. 5 en Jn 15,25; 10a en Jn 2,17;10b en Rom 15,3; 13 por alusión en Mt 27,27-30; 22 nueva alusión en Mt 27,34; Mc 15,23; 23-24 en Rom 11,9; 26 en Hch 1,20; 29 el registro de los vivos en Flp 4,3; Ap 3,5; 13,8. Con estos datos pueden los Santos Padres aplicar el salmo a la pasión de Cristo.


EVANGELIO: Jn 11,19-27 o Lc 10,38-42.



Jn 11,19-27.

Jesús y Marta: La resurrección y la vida (11, 18-27)

19. y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para darles el pésame por el hermano.
20. Al enterarse Marta de que llegaba Jesús, le salió al encuentro (María estaba sentada en la casa).
21. Dijo Marta a Jesús:
- Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano;
22. pero, incluso ahora, sé que todo lo que le pidas a Dios, Dios te lo dará.
23. Jesús le dijo:
-Tu hermano resucitará.
24. Respondió Marta:
- Ya sé que resucitará en la resurrección del último día.
25. Le dijo Jesús:
-Yo soy la resurrección y la vida; el que me presta adhesión, aunque muera, vivirá,
26. pues todo el que vive y me presta adhesión, no morirá nunca. ¿Crees esto?
27. Ella le contestó:
-Sí, Señor, yo creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.

EXPLICACIÓN.

19-27. Los judíos presentes en Betania (19) pertenecen a la institución enemiga de Jesús; sin embargo, dan muestras de amistad a esta comunidad de discípulos; no han visto en ellos una ruptura semejante a la de su Maestro.

El movimiento de Marta, cuyas creencias representan a las de la comunidad, responde al acercamiento de Jesús (20) que llega, aunque él no entra en la casa donde se expresa la solidaridad con la muerte. La frase de Marta (21) insinúa un reproche; ella cree que la muerte de su hermano ha interrumpido su vida. Esperaba una curación, sin darse cuenta de que la vida que Jesús les ha comunicado ha curado ya el mal radical del hombre: su esclavitud a la muerte. Primera de las cosas que sabe Marta (22; cf. 24), ambas por debajo del nivel de fe propio del discípulo: ve en Jesús un mediador infalible ante Dios, no comprende que Jesús y el Padre son uno (10,30) y que las obras de Jesús son las del Padre (10, 32.37). Espera una intervención taumatúrgica de Jesús, como la del profeta Eliseo (2 Re 4,8ss).

Jesús responde restituyendo la esperanza (23): la muerte de Lázaro no es definitiva; no atribuye la resurrección a una nueva acción suya personal, pues significa la persistencia de la vida comunicada con el Espíritu que efundirá en su muerte (6,39s). Marta interpreta las palabras de Jesús según la creencia farisea (24). Las palabras de Marta delatan una decepción (ya sé); ha oído lo mismo muchas veces. Para ella, como para los judíos, el último día está lejos; no comprende la novedad de Jesús.

Jesús no viene a suprimir o retrasar indefinidamente la muerte física, sino a comunicar la vida que él mismo posee y de la que dispone (5,26), su mismo Espíritu. En la frase de Jesús (25: yo soy la resurrección y la vida) el primer término depende del segundo: es la resurrección por ser la vida (14,6). La vida que él comunica, al encontrarse con la muerte, la supera; a esto se llama resurrección; no está reglada a un futuro, porque Jesús, que es la vida, está presente.

Para que la realidad de vida invencible que es Jesús llegue al hombre se requiere la adhesión, a la que él responde con el don del Espíritu, nuevo nacimiento a una vida nueva y permanente (3,3s; cf. 5,24). Expone Jesús (26) el principio que funda la afirmación anterior (cf. 8,51): para el discípulo, la muerte física no tiene realidad de muerte; la muerte, de hecho, no existe. Ésta es la fe que Jesús espera de Marta (¿Crees esto?). Marta responde con la perfecta profesión de fe cristiana (20,31); ya no es el Profeta (6,14), sino el Hijo de Dios, igual al Padre.

SÍNTESIS.

Se inaugura la etapa última y definitiva de la creación: para el que ha recibido el Espíritu de Dios no hay interrupción de vida, la muerte es sólo una necesidad física.

Lc 10,38-42.

38 Mientras iban de camino entró también él en una aldea, y una mujer de nombre Marta lo recibió en su casa.
39 Esta tenía una hermana llamada María, que se sentó a los pies del Señor para escuchar sus palabras.
40 Marta, en cambio, se dispersaba en múltiples tareas. Se le plantó delante y le dijo:
- Señor, ¿no se te da nada de que mi hermana me deje sola con el servicio? Dile que me eche una mano.
41 Pero el Señor le contestó:
- Marta, Marta, andas preocupada e inquieta con tantas cosas: 
42 sólo una es necesaria. Sí, María ha escogido la parte mejor, y ésa no se le quitará.

EXPLICACIÓN.

B. Los dos grupos de seguidores. 38-42. Cambia el escenario: "una aldea" (reducto cerrado); temática: la verdadera acogida del mensaje. Paralelo con la "aldea" samaritana de 9,52 (38: también él entró en una aldea). En la escena no aparecen los discípulos. La doble mención de el Señor (39.40) saca a esta perícopa del plano histórico para ponerla en el paradigmático, mirando a las comunidades del tiempo de Lc.

Dos hermanas, figuras de los dos grupos de discípulos: Marta, de los que proceden del judaísmo/los Doce (9,1); María, de los Setenta (10,1). Marta, la comunidad judeocreyente, recibe a Jesús, pero sin aprender de él (38); María, la comunidad samaritana o no judía, queda en segundo plano, pero es la que le da plena acogida. A los pies del Señor (39), alusión a la pecadora (7,38.44-46).

Marta quiere arrastrar a su hermana a su dispersa actividad sin mensaje, inútil (múltiples tareas = observancia legal); el deseo de Marta corresponde al expresado antes por Juan en nombre de los Doce: imponer su modo de seguimiento a los que no pertenecen a ese grupo (9,49s) (40). Preocupaciones que ahogan el mensaje (8,14) (41). Una sola cosa (42: cf. 12,31; 18,22): el reinado de Dios, nueva tierra prometida, es la mejor parte, en comparación con la antigua tierra (Sal 16,5s; 73,26; 119,57; 142,6), el reino de Israel al que aún aspiran los Doce.

Samaría, que por su idolatría había perdido su herencia en Israel encuentra ahora su parte de la herencia en Jesús. El Israel mesiánico, que no escucha el mensaje, quiere conservar como herencia la antigua tierra prometida. Una temática paralela se encuentra en 18,15-17.

LECTURAS DEL JUEVES 28 DE JULIO DEL 2016.

Primera Lectura: Jeremías 18, 1-6

En el taller del alfarero (Is 29,16; Eclo 38,29-30; Rom 9,19-21)

1Palabras que el Señor dirigió a Jeremías:
2-Anda, baja al taller del alfarero y allí te comunicaré mi palabra.
3Bajé al taller del alfarero, y lo encontré trabajando en el torno.
4A veces, trabajando en el barro, le salía mal una vasija: entonces hacía otra vasija, como mejor le parecía.
5Y me dirigió la palabra el Señor:
6-Y yo, ¿no podré trataros, israelitas, como ese alfarero? Como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mis manos, israelitas.

EXPLICACIÓN.

18,1-6. De la actividad artesana del alfarero, que modela su cerámica, surge un día la imagen de Dios como alfarero, que modela al hombre del barro de la tierra: Gn 2,7-8,19. De ahí resulta que el hombre posee un carácter o “modelado”: Gn 6,5; 8,21. De aquí se pasa a usar como sinónimos “creador” y “modelador”, del hombre y también de la historia: especialmente Isaías II. Puede verse: Is 27,11; 43,21; 44,2; 49,5; 64,7; Zac 12,1; Sal 33,15; 139,16.

El presente capítulo puede estar inspirado en Is 29,16. Jeremías es enviado a contemplar a un alfarero trabajando, desde la escena se remonta a predicar sobre la situación del momento: de lo cotidiano a lo trascendente, como la olla de 1,13s. La diferencia fundamental entre el barro y el hombre es que el hombre es responsable. El alfarero deshace lo que le salió mal y con el mismo barro hace otra vasija; el hombre tiene que reformar lo que ha deformado. Si Dios es soberano, el hombre es responsable. Si el hombre se resiste al cambio, el alfarero tendrá que desechar toda la masa. El barro humano tiene la terrible capacidad de resistirse al modelado de Dios. Él la quiere modelar con su palabra, no a la fuerza; es decir, con un dinamismo que actúe desde dentro.

La amenaza añade fuerza a la exhortación y es condicionada. Si cumple la condición, el hombre convierte la amenaza en predicción, haciendo que se cumpla. Tal es la lógica del oráculo.

Salmo Responsorial: 146,1-6.

1¡Aleluya! Alaba, alma mía, al Señor
2alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.
3No confiéis en los nobles,
en un hombre que no puede salvarse:
4sale su aliento y él vuelve al polvo,
ese día perecen sus planes.
5Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
su esperanza es el Señor su Dios,
6que hizo el cielo y la tierra
el mar y cuanto hay en ellos;
que mantiene su fidelidad perpetuamente 

EXPLICACIÓN.

146 Género. Enuncia la "alabanza" propia del himno (1-2), invita por contraste a la confianza (3-4), pronuncia una bienaventuranza. Creo que el punto de apoyo es lo segundo: podéis confiar en el Señor, porque tiene recursos para todo y tenerlo de protector será vuestra dicha. El desarrollo da más espacio a elementos del himno. El comienzo en primera persona pasa enseguida a exhortar en segunda persona; destinatarios son la comunidad y Sión, capital del rey.

Composición. Los predicados "mi Dios - reina" (1.10) forman una inclusión teológica significativa. Por ser Creador (6), mi Dios es rey perpetuo, y no hay otro señor (3).3-4 Y 5-6a forman una clara oposición entre Dios y el hombre: no confiéis en el hombre, porque es caduco / sea vuestro auxilio Yhwh porque es creador. Del último miembro cuelgan los predicados que dan estilo de himno al resto (6b-9); son actividades que se pueden atribuir al rey, también la acción represiva (9b). Este salmo tiene muchos contactos con el precedente.

146,1-2 "Mientras viva" cambia y explica la expresión "siempre" de otros salmos.

146,2 Sal 118,9.

146,3-4 "Príncipes" y "hombres" están aliterados en hebreo. Más importante es la paronomasia de "hombre" a "su tierra" (horno ab humo). Sal 82,7 empareja príncipes con hombres. La recomendación y el motivo se leen en Is 2,22; cfr. Ecl 3,21.

146,5 La mención selectiva de Jacob trae el recuerdo de las doce tribus: aunque falte un rey humano, la memoria del patriarca sigue aglutinando.

146,6a División tripartita del universo. Seres celestes son los astros.

146,6b-7a "Fidelidad y justicia" pueden definir el gobierno del Señor; véanse Jr 50, 33; Sal 103,6.

Transposición cristiana.

Para el tema de la realeza de Dios y de su Mesías citamos Ap 11,15. Jesús desata a la mujer encadenada (Lc 13,16), abre los ojos a los ciegos (Mt 9,30; 11,5), alimenta a los hambrientos (Mt 14,13-21).

Evangelio: Mateo 13, 47-53

47 Se parece también el reino de Dios a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces:
48 cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, reúnen los buenos en cestos y tiran los malos.
49 Lo mismo sucederá al fin de esta edad: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos
50 y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
          51 - ¿Habéis entendido todo esto?
Contestaron ellos:
- Sí.
52 Él les dijo:
- De modo que todo letrado instruido en el reino de Dios se parece al dueño de casa que saca de su arcón cosas nuevas y antiguas.
53 Cuando acabó estas parábolas se marchó Jesús de allí,

EXPLICACIÓN.

La última parábola (47,50), como la de la cizaña, lleva su explicación, y su sentido es similar. Termina la instrucción privada. Entender, tema del capítulo (13,13.14.15.19.23.51). Deben transmitir el conocimiento recibido. El nuevo letrado no depende de su antigua tradición, lo nuevo tiene precedencia sobre lo antiguo; el mensaje de Jesús, clave de lectura del AT.