domingo, julio 01, 2018

LECTURAS DEL MARTES 31 DE JULIO DEL 2018

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

Primera Lectura: Jeremías 14, 17-22

17Diles esta palabra:
Mis ojos se deshacen en lágrimas,
día y noche, sin cesar,
por la terrible desgracia
de la capital de mi pueblo,
por su herida incurable.
18Salgo al campo:
muertos a espada; entro en la ciudad
desfallecidos de hambre;
profetas y sacerdotes
recorren el país a la ventura.
19¿Por qué has rechazado a Judá
y sientes asco de Sión?
¿Es que nos has herido sin remedio?
Se espera mejoría y no hay bienestar,
al tiempo de curarse
sobreviene el delirio.
20Señor, reconocemos nuestra culpa
y los delitos paternos;
te hemos ofendido.
21Por tu nombre, no nos rechaces,
no desprestigies tu trono glorioso,
recuerda tu alianza con nosotros,
no la rompas.
22¿Hay entre los ídolos paganos
uno que dé lluvia?
¿Sueltan solos los cielos sus aguaceros?
Tú, Señor, eres nuestro Dios,
en ti esperamos,
porque eres tú quien hace todo eso.

EXPLICACIÓN.

14,17. El enlace es difícil. A manera de hipótesis, propongo la siguiente explicación. El profeta va a reaccionar compasivamente al mensaje, al parecer despiadado, del Señor. Dios toma esa reacción y la convierte en oracular. Ya que el profeta se resiste a conminar, que llore públicamente: su llanto impotente será profecía de la desgracia irremediable; sigue la visión intuitiva de la catástrofe. Otra explicación supone que aquí comienza otro oráculo.

141,8. “Espada y hambre”: anunciados en 12.13.15 y 16.

14,19-22. En la interpretación propuesta, el profeta salta de la visión a la súplica apasionada, como no pudiendo contenerse, como insatisfecho de las lágrimas, como apostando a su vocación profética de intercesor. Se puede comparar con salmos de súplica: 44,74 y 79.

14,20. “Delitos paternos”: expresa la solidaridad histórica, como en el Sal 106,6 y en oraciones penitenciales postexílicas.

14,21. El “nombre” es también la fama, el honor personal: 13,11; 14,7. El “trono” se encuentra en el templo: 3,17; 17,2; Is 6,1. Sobre la “alianza” véase 31,31-33.

14,22. Después de la visión bélica, retorna el tema de la lluvia y de la sequía planteado al principio del capítulo, y en su relación con la divinidad, que es expresión de lealtad al Dios de la alianza, incluso repitiendo el “esperar”.

Salmo Responsorial: 79,8-9.11.13

8No nos imputes los delitos de los antepasados.
Que tu compasión se apresure a alcanzamos, 
pues estamos agotados.
9Socórrenos, Dios Salvador nuestro,
por el honor de tu nombre.
Líbranos y expía nuestros pecados, 
en atención a tu nombre.
11Llegue a tu presencia el lamento del cautivo, 
con tu brazo poderoso
salva a los condenados a muerte.
13y nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño, 
te daremos gracias siempre,
contaremos tus glorias
generación tras generación.

EXPLICACIÓN.

79,8-9 Confesándose culpables, apelan a la compasión de Dios y al honor de su nombre. Los pecados de los antepasados se han acumulado bajo los pecados recientes (Is 65,7), "nuestros": los antiguos que Dios los olvide, los recientes que los "expíe". Estos tres versos son una confesión penitenclal resumida: puede verse ampliada en Esd 9; Neh 9-10; Dn 3 y 9; Bar 1,15-3,8.

79,8 "No imputes" o no recuerdes: con valor judicial: Is 43,25; Jr 31,34.

79,9 Sobre "expiar", además de los textos litúrgicos de Lv y Nm, pueden consultarse Is 6,7; 22,14; 27,9.

79,11 Los cautivos se consideran "condenados a muerte" (1 Sm 20,31; 26,16) o formalmente o por el trato que reciben. A no ser que se refiera a un grupo entre los cautivos.

79,13 El título "ovejas de tu rebaño" se lee en dos textos clásicos de pastores: Jr 23,1 Y Ez 34,31.

Transposición cristiana.

El Apocalipsis recoge dos temas del salmo: los cadáveres sin enterrar y la venganza de los asesinados: Ap 11,7; 6,9. Piensa en un juicio final o definitivo, con oposiciones netas, sin intermedios. La Iglesia perseguida recita el salmo confesando sus pecados y pidiendo la justicia necesaria para liberar a las víctimas inocentes.

Evangelio: Mateo 13, 36-43

36 Luego dejó a la multitud y se fue a la casa. Los discípulos se le acercaron a pedirle:
- Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.
37 Él les contestó:
- El que siembra la buena semilla es el Hombre;
38 el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los secuaces del Malo; 
39 el enemigo que la siembra es el diablo, la cosecha es el fin de esta edad; los segadores, los ángeles.
40 Lo mismo que la cizaña se entresaca y se quema, sucederá al fin de esta edad:
41 el Hombre enviará a sus ángeles, escardarán de su reino todos los escándalos y a los que cometen la iniquidad
42 y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
43 Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre.
Quien tenga oídos, que escuche.

EXPLICACIÓN.

36 - 43. A solas con los discípulos. El mensaje del Reino, accesible a la humanidad entera, es el del Hombre (37), tanto en su aspecto individual (hombre nuevo) como social (sociedad nueva). La semilla no es un mensaje teórico, sino los hombres que, con su práctica, lo hacen eficaz. Los secuaces del Malo, los partidarios del poder, el prestigio y la riqueza (4,1-11). El reinado de Dios no se impone, encuentra un constante antagonismo. La mala semilla, las desviaciones existentes bajo el nombre cristiano (7,15-20); los escándalos, las ambiciones de poder (18,6-9); los que cometen la iniquidad, los que no se dedican al bien de los demás (7,21-23). El reino del Hombre (41), la etapa histórica del reinado de Dios; el reino del Padre (42), su etapa poshistórica. Los justos, los que han sido fieles a las bienaventuranzas (cf. 5,20).

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura: 1 Corintios 10,31 -- 11,1

 31-De todas formas, hagáis lo que hagáis, comer, beber o lo que sea, hacedlo todo para honra de Dios; 32no seáis un impedimento para los judíos ni griegos ni para la comunidad, 33como yo a mi vez procuro en todo dar satisfacción a todos, no buscando mi provecho, sino el de la gente, para que se salven.

11       1Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.

EXPLICACIÓN.

En los casos concretos, la solución no es fácil; no puede darse un principio tajante, pero la tendencia del cristiano ha de ser mirar por el bien del prójimo (31-33). Ejemplo de Pablo (11,1).

Salmo: 34,2-11


2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
4 Engrandeced conmigo al Señor,
ensalcemos junto su nombre.

5 Consulté al Señor y me respondió
librándome de todas mis ansias.
6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se sonrojará.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.
8 El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles protegiéndolos.
9 Gustad y apreciad que bueno es el Señor:
dichoso el varón que se acoge a él.
10 Respetad al Señor, sus consagrados,
que nada les falta a quienes lo respetan.
11 Los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de bienes.


Explicación.


34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.

34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.

34,4 "Engrandecer" es reconocer la grandeza, como enaltecer es reconocer la sublimidad. Dos dimensiones humanas o cósmicas se proyectan hacia Dios.

34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.

34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.

34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.

34,8 "Acampar protegiendo" puede pertenecer al lenguaje militar. Implica que el "ángel del Señor", como capitán, dispone un escuadrón que rodea. Resuenan relatos de Éx y Nm.

34,9-11 Creo encontrar cierta coherencia temática en estos tres versos: "gustar y pasar hambre", "carestía y bienes". Propongo una hipótesis de lectura: aun cuando "ricos y poderosos" (corregido) "pasen hambre", los "fieles consagrados" al Señor "no carecerán de nada"; más aún, participando en el banquete sagrado "gustarán la bondad del Señor". Los versos invierten el orden cronológico, y cabe una lectura más genérica.

34,9 Es un caso de "aplicación de sentidos". Los sentidos corporales se toman como símbolo de experiencia espiritual. Se selecciona la inmediatez no discursiva y la duración pausada. Una traducción corpórea sonaría: "saboread lo sabroso que es el Señor". El símbolo pasa al lenguaje espiritual.

34,10 "Respeto": o reverencia, sentido religioso. "Consagrados": compárese con Éx 18,6.

34,11 Véase el cántico de Ana 1 Sm 2,5.



TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18.


Evangelio: Lucas 14,25-33


25 Lo acompañaban por el camino grandes multitudes; él se volvió y les dijo:
26 - Si uno quiere venirse conmigo y no me prefiere a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
27 Quien no carga con su cruz y se viene detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
28 Ahora bien, si uno de vosotros quiere construir una casa, ¿no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?
29 Para evitar que, si echa los cimientos y no puede acabarla, los mirones se pongan a burlarse de él a coro
30 diciendo: "Éste empezó a construir y no ha sido capaz de acabar".
31 Y si un rey va a dar batalla a otro, ¿no se sienta primero a deliberar si le bastarán diez mil hombres para hacer frente al que viene contra él con veinte mil?
32 Y si ve que no, cuando el otro está todavía lejos, le envía legados para pedir condiciones de paz.
33 Esto supuesto, todo aquel de vosotros que no renuncie a todo lo que tiene no puede ser discípulo mío.


Explicación.


Primera condición para ser discípulo: subordinarlo todo a la adhesión a Jesús; el objeto de su actividad, la construcción de una sociedad nueva (el reino de Dios), es tan importante, que, en caso de conflicto, predomina sobre todo vínculo familiar (cf. 8,19-21; 11,27s; 12,49-53) e interés personal (9,23s) (26).

Segunda condición: asumir la hostilidad de la sociedad, que no tolera la alternativa que propone el Reino (27). Propone dos ejemplos para mostrar que la decisión no puede hacerse a la ligera; casa: el término griego puede significar lo mismo una torre que una casa de campo (28-32).

Tercera condición: desprenderse de lo que se tiene, para poner fin a la injusticia social causada por la acumulación de dinero (12,33; 18,22) (33). 

LECTURAS DEL LUNES 30 DE JULIO DEL 2018

Primera Lectura: Jeremías 13, 1-11

1El Señor me ordenó:
-Ve, cómprate un cinturón de lino y póntelo a la cintura; que no lo toque el agua.
2Según la orden del Señor, me compré el cinturón y me lo puse a la cintura.
3El Señor me ordenó de nuevo:
4-Toma el cinturón comprado, que llevas ceñido, ve al río Éufrates y escóndelo allí en las hendiduras de una peña.
5Fui y lo escondí en el Éufrates, según la orden del Señor.
6Pasados muchos días, me ordenó el Señor:
-Ve al Éufrates y recoge el cinturón que te mandé esconder.
7Fui al Éufrates, cavé donde lo había escondido y recogí el cinturón: estaba gastado e inservible.
8Entonces el Señor me dirigió la palabra:
9-Así cie el Señor: Lo mismo desgastaré el orgullo de Judá y el orgullo desmedido de Jerusalén, 10de ese pueblo que se niega a obedecerme, que se porta obstinadamente, que sigue a dioses extranjeros y les rinde adoración. Serán como ese cinturón inservible. 11Como se adhiere el cinturón a la cintura del hombre, así me ceñí a judíos e israelitas para que fueran mi pueblo, mi fama, mi gloria y mi honor –oráculo del Señor-. Pero no obedecieron.

EXPLICACIÓN.

13,1-11. Acción simbólica o pantomima con explicación. “Adherirse” es uno de los términos clásicos con que el Dt expresa la fidelidad al Señor: 10,20; 11,22; 13,5.18; 30,20. La metáfora se traduce plásticamente en una prenda de vestido personal que se pega al cuerpo y a la vez puede ser gala o distintivo: Is 11,5; 49,18. El lino es tejido noble y puede ser de uso cúltico: Ez 44,17s; Prov 31,13. El nombre del río puede ser ficción: el Éufrates es el río de Babilonia, donde se pudrirán los judíos infieles.

Salmo. Deuteronomio 32,18-21

18¡Despreciaste a la Roca
que te engendró,
y olvidaste al Dios
que te dio a luz!
19Lo vio el Señor, e irritado
rechazó a sus hijos e hijas,
20pensando: “Les esconderé
mi rostro,
y veré en qué acaban,
porque son
una generación depravada,
unos hijos desleales;
21ellos me han dado celos
con un dios ilusorio,
me han irritado
con ídolos vacíos;
pues yo les daré celos
con un pueblo ilusorio,
los irritaré
con una nación fatua.

EXPLICACIÓN.

32,19. El amor provoca los celos, los celos se transforman en cólera, la cólera se desfoga hiriendo.

32,20-21. Comienza el monólogo en forma de sentencia judicial: declaración del delito y anuncio de la pena, con correspondencia entre ambos, en una especie de ley del talión expresada con palabras repetidas o aliteradas. Otros monólogos de Dios: Jr 31,18-20; Os 11,8-9.

Evangelio: Mateo 13, 31-35

31 Les propuso otra parábola:
- Se parece el reino de Dios al grano de mostaza que un hombre sembró en su campo;
32 siendo la más pequeña de las semillas, cuando crece sale por encima de las hortalizas y se hace un árbol, hasta el punto que vienen los pájaros a anidar en sus ramas.
33 Les dijo otra parábola:
- Se parece el reino de Dios a la levadura que metió una mujer en medio quintal de harina; todo acabó por fermentar.
34 Todo eso se lo expuso Jesús a las multitudes en parábolas; sin parábolas no les exponía nada,
35 para que se cumpliese el oráculo de profeta:

Abriré mis labios para decir parábolas,
proclamaré cosas escondidas
desde que empezó el mundo (Sal 78,2).

EXPLICACIÓN.

31 - 32. Los temas del árbol y de los pájaros ponen en relación esta parábola con Ez 17, 22ss, mostrando su sentido polémico: el reino de Dios no será un gran cedro (grandeza humana), se presentará como una realidad modesta. No continuará lo ya existente (cogollo del cedro), será una planta nueva. Los pájaros = los pueblos paganos, universalidad del Reino.

33. Completa la parábola anterior. Eficacia de la levadura; la presencia de los grupos cristianos hace madurar a la humanidad, actuando desde dentro de ella.

34 - 35. Termina la enseñanza a las multitudes. Hablar sólo en parábolas: las multitudes que esperaban la restauración gloriosa de Israel, no podían escuchar el mensaje expuesto claramente. Valor profético del AT.

LECTURAS DEL DOMINGO 29 DE JULIO DEL 2018

Primera Lectura: II Reyes 4,42-44

42Uno de Baal Salisá vino a traer al profeta el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja. Eliseo dijo:
-Dáselos a la gente, que coman.
43El criado replicó:
-¿Qué hago yo con esto para cien personas?
Eliseo insistió:
-Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor:
Comerán y sobrará.
44Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.

EXPLICACIÓN.

4,42-44. El otro milagro es una multiplicación de panes. La semejanza con el relato evangélico es patente (Mt 14), sobre todo por la pregunta del criado. Esta vez el profeta pronuncia un oráculo. Y ya tenemos a Eliseo dispensador de agua y pan y aceite, como una bendición de Dios ambulante.

Salmo Responsorial: 145,10-11.15-18

10Que te alaben, Señor, todas tus creaturas, 
que tus leales te bendigan,
11que proclamen la gloria de tu reinado, 
que cuenten tus hazañas,
15Los ojos de todos te están aguardando: 
tú les das la comida a su tiempo;
16tú abres la mano y sacias
de favores a todo viviente.
17EI Señor es justo en todos sus caminos, 
es leal con todas sus creaturas.
18Cerca está el Señor de los que lo invocan, 
de los que lo invocan sinceramente.

EXPLICACIÓN.

145,10 La alabanza de todas las criaturas es el tema del salmo 148. De ellas se destaca el grupo de los "leales" o vasallos.

145,11-13 Los versos centrales recogen el título inicial, "Rey mío" e insisten en él. El salmo no piensa en un rey terreno ni en un territorio nacional con su capital: acepta la situación que precede y sigue a la monarquía. En compensación, se coloca en un reino más glorioso: divino, universal y perpetuo. En este puesto falta el verso de la letra N. Las versiones antiguas suponen un texto semejante al v. 17: "El Señor es de fiar en todas sus palabras, es leal en todas sus acciones".

145,15 Inspirado en Sal 104,27; el participio como en el final del salmo 136.

145,16 "Favores" si se refiere a Dios; deseo o gusto si se refiere a los vivientes.

14§,17 Et ámbito jurídico pertenece también a la realeza. Como soberano, es leal con sus criaturas porque, al hacerlas, se compromete con ellas.

145,18 Sobre el dios lejano y cercano véanse Sal 22,2-12; Is 55,6. Invocado se hace cercano; para la invocación ha revelado su nombre.

Transposición cristiana.

Puesto en boca de Cristo y de la Iglesia, enriquece el sentido de los predicados que el Hijo tributa al Padre y la Iglesia dedica a su rey, Jesucristo.

Segunda Lectura: Efesios 4,1-6

1En consecuencia, un favor os pido, yo, el prisionero por el Señor: Que viváis a la altura del llamamiento que habéis recibido; 2sed de los más humilde y sencillo, se pacientes y conllevaos unos a otros con amor. 3Esforzaos por mantener la unidad que crea el Espíritu, escuchándola con la paz. 4Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una es también la esperanza que os abrió su llamamiento; 5un Señor, una fe, un bautismo, 6un Dios y un Padre de todos, que está sobre todos, entre todos y en todos.

EXPLICACIÓN.

El tema de la unidad, expuesto anteriormente, lleva a la exhortación. La unidad es fruto del Espíritu y exigencia ineludible del llamamiento cristiano. La actitud de humildad y amor paciente es esencial, para impedir que la unidad sea destruida por los defectos ordinarios (2-3). Motivos profundos de la unidad (4-5); sobre todos, gr. epi pántôn, cf. Rom 9,5; entre todos, gr. dia pántôn, expresa una relación con todo el cuerpo de la comunidad, a través de la cual se difunden el influjo y la fuerza de Dios; en todos, gr. en pâsin, más individual, indica la habitación de Dios en cada uno (6).

Evangelio: Juan 6,1-15

1 Algún tiempo después se fue Jesús al otro lado del mar de Galilea (de Tiberíades).
2. Solía seguirlo un gran multitud porque percibían las señales que realizaban con los enfermos.
3. Subió Jesús al monte y se quedó sentado allí con sus discípulos.
4. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los Judíos.
5. Jesús levantó los ojos y, al ver que una gran multitud se le acercaba, se dirigió a Felipe:
-¿Con qué podríamos comprar pan para que coman éstos?
6. (Lo decía para ponerlo a prueba, pues él ya sabía lo que iba a hacer.)
7. Felipe le contestó:
-Doscientos denarios de plata no bastarían para que a cada uno le tocase un pedazo.
8. Uno de los discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
9. –Hay aquí un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?
10. Jesús les dijo:
-Haced que esos hombres se recuesten.
Había mucha hierba en el lugar.
Se recostaron aquellos hombres, adultos, que eran unos cinco mil.
11. Jesús tomó los panes, pronunció una acción de gracias y se puso a repartirlos a los que estaban recostados, y pescado igual, todo lo que querían.
12. Cuando quedaron satisfechos dijo a sus discípulos:
-Recoged los trozos que han sobrado, que nada se eche a perder.
13. Los recogieron y llenaron doce cestos con trozos de los cinco panes de cebada, que habían sobrado a los que habían comido.
14. Aquellos hombres, al ver la señal que había realizado, decían:
-Ciertamente éste es el Profeta, el que tenía que venir al mundo.
15. Jesús entonces, dándose cuenta de que iban a llevárselo por la fuerza para hacerlo rey, se retiró de nuevo al monte, él solo.

EXPLICACIÓN.

Cercanía de la segunda Pascua (fiesta del éxodo liberador); anticipa Jesús el éxodo mesiánico. Explica cómo la nueva comunidad humana podrá subsistir, librándose de los sistemas explotadores. Trasfondo del libro del Éxodo; aluden a él, sobre todo, el paso del mar (1), el monte (3), la mención de la Pascua (4), la tentación (6) y el pan/maná (9.11.13).

Jesús pasa el mar (1), pero sin llevarse detrás a las multitudes. No es un caudillo que arrastra; su comunidad se funda en una opción libre por la libertad. Mar/Lago de Galilea o de Tiberíades, nombre judío y pagano; población mezclada (cf. 21,1). El punto de partida del éxodo es la antigua tierra prometida, ahora tierra de esclavitud. La gran multitud (2) veía en él un liberador; aunque no están enfermos, son también ellos débiles. Primera subida al monte (3), como Moisés (Éx 24,1s.9.12); el monte, la esfera divina, el lugar donde reside la gloria de Dios, su amor leal, manifestado en Jesús. La Pascua de Jesús se contrapone a la Pascua oficial (cf. 2,13) (4).

Jesús, situado al otro lado del mar, representa una alternativa frente al sistema judío. La multitud que se acerca da pie al diálogo con Felipe y a la intervención de Andrés (5.8). Jesús previene la necesidad del pueblo, no espera a que se lo rueguen (cf. Éx 16,1-4). Pone a prueba a Felipe, el discípulo que no ha salido de las categorías de la tradición judía, como Dios ponía a prueba a Israel en el desierto (Éx 15,25; 16,4; DDT33,8); quiere ver Jesús si participa en su éxodo, si ha comprendido su mensaje. Desaliento de Felipe: en la economía del dinero, única que comprende, no hay solución para el hambre; para él, el éxodo fracasa (5-7). Otra voz, la de Andrés, el discípulo de la plena experiencia cristiana (1,39b); está dispuesto a compartir (solidaridad, amor) (el muchacho, figura del grupo de discípulos en cuanto servidor de la multitud), pero duda de que pueda bastar (8-9). Panes de cebada, alusión a un hecho de Eliseo (2 Re 4,42-44).

Jesús no hace caso del pesimismo de los discípulos. Comer recostado (10) era propio de hombres libres; la libertad, primer efecto de la acción de Jesús. La nueva Pascua no se come de pie y deprisa como la antigua (Éx 12,11); es la de los hombres libres, no la de los esclavos, y no hay largo camino que recorrer para llegar a la nueva tierra prometida. Mucha hierba, promesa de la fecundidad propia del tiempo mesiánico (cf. Sal 72,26). Los que eran multitud (5) son ahora individuos, personas (10: hombres).

Hombres adultos, independientes y libres; efecto del servicio/amor (10). El número cincuenta, del cual es múltiplo cinco mil (cf Mt 14,21; Mc 6,44; Lc 9,14; Hch 4,4), se ponía en relación con el Espíritu de Dios (1 Re 18,4.13; 2 Re 2,7: grupos de cincuenta profetas); la comunidad mesiánica ha de ser una comunidad del Espíritu.

La acción de gracias de Jesús (11) introduce un nuevo personaje: Dios Creador/Padre. Pronuncia una acción de gracias: reconocer que algo que se posee es don del amor de Dios y alabarlo por ello. Al reconocer que el origen de los panes está en Dios, quedan desvinculados de su poseedor humano, para ser de todos, como la creación misma. Señal que da Jesús o prodigio que cumple: liberar la creación del acaparamiento egoísta que la esteriliza, para que se convierta en don de Dios para todos. Compartir es prolongar el amor de Dios hacia todos, multiplicando el acto creador. Frente a la confianza en el dinero, la confianza en el amor. Satisfechos (12): se ha superado la imposibilidad. Doce cestos (13): abundancia para todo Israel.

Reacción de la gente: el Profeta, mayor que Eliseo (cf. 2 Re 4,42-44) (14). En vez de aceptar a Jesús como servidor del hombre, pretenden hacerlo rey, darle una posición de superioridad y de fuerza. Como Moisés después de la idolatría (Éx 34, 3-4), Jesús sube solo al monte. Han traicionado el designio del amor que él ha realizado con su servicio (15).