viernes, junio 01, 2012

8 DE JUNIO DEL 2012.

Primera Lectura: II Timoteo 3,10-17

10Tú, en cambio, seguiste asiduamente mi enseñanza y mi manera de vivir: mis proyectos, mi fe y paciencia, mi amor fraterno y mi aguante 11en las persecuciones y sufrimientos, como aquellos que me ocurrieron en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones padecí! Pero de todas me sacó el Señor; 12y lo mismo: todo el que se proponga vivir como buen cristiano será perseguido. 13Esos perversos embaucadores, por su parte, irán de mal en peor, extraviando a otros y extraviándose ellos. 14Tú mantén lo que aprendiste y te convenció; recuerda quiénes te lo enseñaron 15y también que desde niñó conoces la Sagrada Escritura. Ella puede instruirse acerca de la salvación por la fe en el Mesías Jesús.
             16Todo escrito inspirado por Dios sirve además para enseñar, reprender, corregir, educar en la rectitud; 17así el hombre de Dios será competente, perfectamente equipado para cualquier tarea buena.

EXPLICACIÓN.

Pablo se propone como ejemplo a Timoteo. Su insistencia muestra que siente cierto temor por la inseguridad de éste. Conocimiento de la Escritura, es decir, del AT, al que atribuye una validez total sin distinciones. El hombre de Dios, cf. 1 Tim 6,11 (10-17).


Salmo Responsorial: 119 (118)

95Los malvados me acechaban para perderme,
yo meditaba tus preceptos.
96He visto el término de todo lo acabado;
tu mandato se dilata sin término.
110Los malvados me ponen trampas:
yo no me desvío de tus decretos.
165Mucha paz tienen los que aman tu ley,
nada los hace tropezar.
166Aguardo tu salvación, Señor,
y cumplo tus mandatos.
168Guardo tus preceptos y decretos,
tienes presentes todos mis caminos.

EXPLICACIÓN.

119,89-96 El tema de la perpetuidad atrae motivos cósmicos de creación: duración celeste, estabilidad de la tierra. En contraste entra la condición caduca del ombre: perece por el sufrimiento, por la persecución del enemigo. Necesita que Dios lo salve y le dé, mantenga la vida. La "palabra" de Dios aparece "plantada" en el cielo, donde cobra su firmeza y seguridad (cfr. Sal 89,3). Como en castellano, la palabra hebrea "acabado" contiene una sugerente ambivalencia. Es lo llevado a cabo, perfecto, y es lo que se acaba. Perfil y forma son perfección desde dentro, límite desde fuera. Sólo el mandato de Dios se dilata inmensamente.
119,105-112 "El consejo es lámpara". dice Prov 6,23; el salmo contrasta la espiritualidad legal con la sapiencial. Oferta o voto "generoso" es algo de supererogación, por encima de lo requerido, o sea, que desborda la ley. Unido al "aceptar' de Dios pertenece al lenguaje cúltico. "Arriesgo la vida" es a la letra "mi alma en mi palma". El riesgo concuerda con la "grave aflicción" y las ''trampas'' del enemigo; la decisión generosa entraña un riesgo, del que se libra gracias a la ley. "Herencia": algo que se recibe, se posee, se lega.
119,161-168 La declaración del v. 164, tomada a la letra, inspiró prácticas de rezo: siete veces al día; superponiendo al ritmo biológico un ritmo espiritual, devocional. Frente a la palabra de Dios siente el orante temor y gozo, en una extraña polaridad. El "amor" es la fuente de la observancia. Una "paz" sin "tropiezos" es el premio de tal amor.

Trasposición cristiana.

Muchos títulos, símbolos o privilegios atribuidos en el judaísmo a la tora son atribuidos en el NT a Jesucristo: luz, agua de la roca, camino, etc. Por tanto, donde leemos ley o mandato podemos pensar en Jesús como Mesías. Como los relatos del Pentateuco son también tora, así y mucho más lo es la vida de Cristo. La lectura se facilita usando la clave del "camino". Jesús se lo apropia como norma de conducta y vía de acceso al Padre, al cual añade los de verdad y vida, también presentes en el salmo. Con su conducta y enseñanza nos enseña "el camino auténtico de la vida".


Evangelio: Marcos 12,35-37
Doctrina de los letrados. El hijo/sucesor de David. (Mt 22,41-46; Lc 20,41-44).

35Mientras enseñaba en el templo, abordó Jesús la cuestión preguntando:
-¿Cómo dicen los letrados que el Mesías es sucesor de David? 36David mismo, movido por el Espíritu Santo dice:

Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha,
mientras hago de tus enemigos estrado de tus pies (Sal 110,1).

37 David mismo lo llama Seór; entonces, ¿de dónde sale que es sucesor suyo?
La multitud, que era grande, disfrutaba escuchándolo.

EXPLICACIÓN

(12,35-37): Doctrina de los letrados sobre el Mesías. Desde la entrada en Jerusalén y la aclamación mesiánica de la multitud (11,9s), estaba pendiente la cuestión del mesianismo de Jesús. Ataca la doctrina de los letrados. El Mesías no es hijo/sucesor de David (cf. 10,47s), sino su Señor (cf. 11,3). Es decir, David no es modelo para el Mesías ni el reino de éste va a limitarse a Israel. Jesús rechaza el mesianismo davídico, el de un rey guerrero y victorioso, fomentado por la enseñanza oficial (letrados). La restauración de trono de David y la hegemonía de Israel sobre los demás pueblos no son más que una ilusión y son incompatibles con el designio universal de Dios (cf. 8,33: «la idea de Dios»; 3,14, Israel, al servicio de los demás pueblos).

No hay comentarios:

Publicar un comentario