jueves, agosto 01, 2013

LECTURAS DEL VIERNES 23 DE AGOSTO DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. Rut 1,1.3-6.14-16.22

1En tiempo de los Jueces hubo hambre en el país, y un hombre emigró, con su mujer y sus dos hijos, desde Belén de Judá a la campiña de Moab. Elimélec, el marido de Noemí, murió, y quedaron con ella sus dos hijos, 4que se casaron con dos mujeres moabitas: una se llamaba Orfá y la otra Rut. Pero al cabo de diez años de residir allí, 5murieron también los dos hijos, Majlón y Kilión, y la mujer se quedó sin marido y sin hijos.
6Al enterarse de que el Señor había atendido a su pueblo dándole pan, Noemí con sus dos nueras emprendió el camino de vuelta desde la campiña de Moab.
14De nuevo rompieron a llorar. Orfá se despidió de su suegra y volvió a su pueblo, mientras que Rut se quedó con Noemí.
15Noemí le dijo:
-Mira, tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a su dios. Vuélvete tú con ella.
16Pero Rut contestó:
-No insistas en que te deje y me vuelva.
A donde tú vayas, iré yo;
donde tú vivas, viviré yo;
tu pueblo es el mío,
tu Dios es mi Dios;
22Así fue como Noemí, con su nuera Rut, la moabita, volvió a la campiña de Moab. Empezaba la siega de la cebada cuando llegaron a Belén.

Explicación.

1,4 El autor no reprueba esas bodas; no parece tomar su muerte como castigo de Dios. Se distancia o se opone a la legislación de Dt 7,3; 23,4 y a la práctica de Esd 9,1-2 y Neh 13,23-25.

1,5 Sin marido y sin hijos es situación de gran abandono, como indican Is 47,8-9; 51 y Lam. Noemí puede simbolizar una comunidad destituida. Además, comienza a plantearse el tema del levirato, que abarca a la suegra y a las nueras.

1,6 El camino de vuelta a Belén es como una repatriación. "Había atendido": es el mismo verbo que se lee en Éx 3,16; 4,31; 13,19; Sof 2,7. "Dándoles pan": consuena con el nombre de Belén.

1,15 Con la invitación a Rut, Noemí se dispone a apurar la copa de su soledad.
        Son el momento culminante del capítulo y pauta para comprender toda la historia: Rut entra en el pueblo y la religión de Noemí. Sus palabras, solemnes y ritmadas, son juramento de lealtad a un pariente; desprendidas del contexto, significan el juramento de cualquier prosélito (cfr. Zac 8,23).
        Ha llegado el momento en que el Dios de Israel está dispuesto a ser el Dios de otros, con tal de que se incorporen al pueblo de la alianza. La "muerte": véase 2 Sm 1,23.

1,16 2 Sm 15,21; Dt 23,4.

SALMO. 146,5-10.

5Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
su esperanza es el Señor su Dios,
6que hizo el cielo y la tierra
el mar y cuanto hay en ellos;
que mantiene su fidelidad perpetuamente
7que hace justicia a los oprimidos;
que da pan a los hambrientos.
El Señor libera a los cautivos.
8EI Señor da vista a los ciegos
el Señor endereza a los que se doblan,
el Señor ama a los honrados,
9el Señor guarda a los emigrantes;
sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
10El Señor reina eternamente
tu Dios, Sión, de edad en edad.
Aleluya.

Explicación.

146,5 La mención selectiva de Jacob trae el recuerdo de las doce tribus: aunque falte un rey humano, la memoria del patriarca sigue aglutinando.
146,6a División tripartita del universo. Seres celestes son los astros.
146,6b-7a "Fidelidad y justicia" pueden definir el gobierno del Señor; véanse Jr 50, 33; Sal 103,6.
146,7b La preocupación por los cautivos parece afirmarse con el destierro: Is 49,9; 61,1. Del sentido propio se pasa fácilmente a significar otras cautividades, físicas o espirituales.
146,8a También la ceguera admite significados metafóricos: Is 42,7.16-19; 43,8.
146,8b-9 En los extremos coloca a "honrados / malvados" o inocentes y culpables. Hay que tomarlos como correlativos. En medio, como caso particular las tres categorías tradicionales de "emigrantes, huérfanos y viudas".
146,9 Ex 22,21 s.
146,10 Sión es la capital de Dios Rey: Miq 4,7.

Trasposición cristiana.
Para el tema de la realeza de Dios y de su Mesías citamos Ap 11,15. Jesús desata a la mujer encadenada (Lc 13,16), abre los ojos a los ciegos (Mt 9,30; 11,5), alimenta a los hambrientos (Mt 14,13-21).

EVANGELIO. Mateo 22,34-40.

 34 Los fariseos, al enterarse de que Jesús había tapado la boca a los saduceos, se congregaron
35 y uno de ellos, que era jurista, le preguntó para tentarlo:
                       36 - Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?
                       37 Él le conestó:
                       - "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente" (Dt 6,5).
38 Éste es el mandamiento principal y el primero,
39 pero hay un segundo no menos importante: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lv 19,18).
40 De estos dos mandamientos pende la Ley entera y los Profetas.

EXPLICACIÓN.

34 - 40. Un jurista, delegado del partido fariseo. Cuestión muy discutida; ordinariamente se consideraba la observancia del sábado el más importante mandamiento (34-36). Jesús responde con los textos de Dt 6,5 y Lv 19,18. Dos mandamientos inseparables: quien da su adhesión a Dios, ha de conformar su conducta a la de Dios, el gran bienhechor del hombre (37s). Todo el AT es una explicitación de estos dos mandamientos (40). Su observancia habría hecho de Israel una sociedad justa, pero el proyecto de Dios ha fracasado (21,13).

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