jueves, agosto 01, 2013

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 7 DE AGOSTO DEL 2013.

PRIMERA LECTURA. Números. 13,1-2.25; 14,1.26-29.34-35.

13 1El Señor dijo a Moisés:
2-Envía gente a explorar el país de Canaán, que yo voy a entregar a los israelitas; envía uno de cada tribu, y que todos sean jefes.
25Al cabo de cuarenta días volvieron a explorar el país.
14 1Entonces toda la comunidad empezó a dar gritos, y el pueblo lloró toda la noche.
26El Señor añadió a Moisés y a Aarón:
27-¿Hasta cuándo seguirá esta comunidad malvada protestando contra mí? He oído a los israelitas protestar contra mí. 28Pues diles: ¡Por mi vida!, oráculo del Señor, que os haré lo que me habéis dicho en la cara; 29en este desierto caerán vuestros cadáveres, y de todo vuestro censo, contando de veinte años para arriba, los que protestáis contra mí, 34Contando los días que explorasteis la tierra, cuarenta días, cargaréis con vuestra culpa un año por cada día, cuarenta años. Para que sepáis lo que es desobedecerme. 35Yo, el Señor, juro que trataré así a esa comunidad perversa que se ha amotinado contra mí: en este desierto se consumirán y en él morirán".

Explicación.

13,1 Comienza el Señor dando una orden. En la versión democratizante de Dt 1 lo propone el pueblo.

13,2 Explorar o espiar el territorio enemigo es práctica militar antigua: Jos 6,22; 14,7; Jue 1,23; 18,2; cfr. Gn 42,9.

13,25 El tiempo que dura la expedición, en números redondos, también tendrá función narrativa.

14,1-2 Como en Éx 14-17, el pueblo flaquea en la fe y confianza al enfrentarse con el peligro próximo. El autor acumula datos: "gritos, llantos,murmuraciones": los exploradores cobardes han contagiado al pueblo entero. No invocan formalmente a la muerte, sino que desean morir de muerte natural, en Egipto o en el desierto, sin arrostrar la muerte violenta y prematura en la batalla.

14,34-35. El número mide la dilación: un año por cada dia empleado en explorar la tierra. El enlace es artificial, ya que el pecado no consistió en enviar exploradores, sino en rehusar la entrada. Será un tiempo de dilación para "probar" y educar al pueblo en la paciencia y esperanza.
                Segunda medida de la dilación es el paso de las generaciones. Cada generación tiene una función en la historia. Se ha de consumir una generación adulta, antes de que la siguiente cumpla su misión de entrar: el tiempo biologico se convierte en tiempo de salvación diferida.

SALMO. 106,6-7.13-14.21-23.

6Hemos pecado con nuestros padres,
hemos cometido maldades e iniquidades.
7Nuestros padres en Egipto
no comprendieron tus maravillas;
no se acordaron de tu insigne lealtad,
se rebelaron contra el Altísimo
junto al Mar Rojo. 
 13Bien pronto se olvidaron de sus obras
y no contaron con su designio.
14Su apetito era insaciable en el desierto
y tentaron a Dios en la estepa.
21Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
22m ara villas en el país de Cam,
portentos junto al Mar Rojo.
23Hablaba ya de aniquilarlos;
pero Moisés, su elegido,
se plantó en la brecha frente a él
para apartar su cólera del exterminio. 

Explicación.

106,6 Es un buen comienzo de la confesión. Compárese con Dn 9,5; Bar 1,17. Por la mención de los antepasados expresan su solidaridad histórica, reconocen su condición pecadora ancestral: Esd 9,7; Neh 9,2; Dn 9,16; Bar 1,19.  

 106,13-15 Segundo pecado: avidez (Nm 11). En el pecado la penitencia. Concediendo lo que ansiosamente pedían, el Señor los satisfizo y los castigó. 

106,21 Cuarto pecado: el becerro de oro (Ex 32). El salmista lo atribuye al olvido: no hay tal olvido en el relato del Ex, antes una mención explícita (Ex 32,4). Cambia, además, el sentido del pecado. Según Ex era representar a Yhwh en imagen; según el salmo fue sustituir la Gloria sin imagen por la imagen de un "herbívoro" (despectivo). La intercesión de Moisés (Ex 32,11-14) la llama "ponerse a la brecha". El delito ha abierto una brecha en el campamento, en la muralla espiritual del pueblo; por ella va a abalanzarse la ira aniquiladora del Señor. Moisés se planta y cierra el paso a la cólera: véase Ez 13,5.  

 Trasposición cristiana.

El salmo nos enseña a solidarizarnos en el pecado con la comunidad y con los antepasados. El salmo es parte de nuestra historia. La redención de Cristo no ha dado un corte que interrumpa esa humilde solidaridad. También nos enseña a practicarla dentro de la historia de la Iglesia.  
EVANGELIO. Mateo 15,21-28.

21 Jesús se marchó de allí y se retiró al país de Tiro y Sidón.
22 Y hubo una mujer cananea, de aquella región, que salió y se pusó a gritarle:
                  - Señor, Hijo de David, ten compasión de mí. Mi hijo tiene un demonio muy malo.
                 23 Él no le contestó palabra. Entonces los discípulos se le acercaron a rogarle:
                 - Atiéndela, que viene detrás gritando.
                 24 Él les replicó:
                 - Me han enviado sólo para las ovejas descarriadas de Israel.
                 25 Ella los alcanzó y se puso a suplicarle:
                 - ¡Socórreme, Señor!
                 26 Jesús le contestó:
                 - No está bien quitarle el pan a los hijos para echárselo a los perros.
                 27 Pero ella repuso:
                 - Anda, Señor, que también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
                 28 Jesús le dijo:
                 - ¡Qué grande es tu fe, mujer! Que se cumpla lo que deseas.
                 En aquel momento quedó curada su hija.

EXPLICACIÓN.

21 - 28.         Fuera del país judío. Cananea, designación arcaica de los fenicios que vivían en el territorio que vivían en el territorio ocupado después por los hebreos. Conoce esa mujer la tradición judía, puesto que llama a Jesús Hijo de David (22) y comprende el privilegio de Israel, pero se considera inferior a los judíos. La respuesta brusca de Jesús (que refleja la mentalidad de la mujer) la lleva a afirmar que la compasión está por encima de la discriminación entre los pueblos. Como en el caso del centurión, la fe obtiene la curación (8,13).

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