6 1 Cuidado con hacer vuestras obras de piedad delante de la gente para llamar la atención: si no, os quedáis sin recompensa de vuestro Padre del cielo.
2 Por tanto, cuando des limosna no lo anuncies a toque de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en la calle para que la gente los alabe. Ya han recibido su recompensa, os lo aseguro.
3 Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha,
4 para que tu limosna quede escondida; y tu Padre, que ve lo escondido, te recompensará.
5 Cuando recéis, no hagáis como los hipócritas, que son amigos de rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas para exhibirse ante la gente. Ya han recibido su recompensa, os lo aseguro.
6 Tú, en cambio, cuando quieras rezar, métete en tu cuarto, echa la llave a tu puerta y rézale a tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve lo escondido, te recompensará.
16 Cuando ayunéis, no os pongáis cariacontecidos, como los hipócritas, que se afean la cara para ostentar ante la gente que ayunan. Ya han recibido su recompensa, os lo aseguro.
17 Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara,
18 para no ostentar tu ayuno ante la gente, sino ante tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve lo escondido, te recompensará.
EXPLICACIÓN.
Contra el modo de proceder de los fariseos. Principio general (1): las obras de piedad no deben practicarse para ganar prestigio y adquirir con ello una posición de poder o privilegio. Los que así obran no gozan del reinado de Dios (la recompensa, como en 5,12).
Hipócrita, el que ejecuta acciones que no corresponden a su actitud interior. La limosna (2-4), para obtener fama tiene como único premio la fama misma. Lo escondido, la esfera del Padre; la recompensa es la comunicación personal con el Padre.
La oración (5-14). Tu cuarto, tu puerta, metáforas para designar la interioridad. La palabrería en la oración (7) indica falta de fe. Vuestro Padre sabe lo que os hace falta, la oración dispone a recibirlo.
El ayuno sincero, que nace de un sentimiento interior (16-18).
No hay comentarios:
Publicar un comentario