sábado, septiembre 03, 2011

Sábado 17 de septiembre de 2011. Lc 9,23-26.

23 Y, dirigiéndose a todos, dijo: - El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue cada día con su cruz y entonces me siga; 24 porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, ése la pondrá a salvo. 25 Y ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero si acaba perdiéndose o malográndose él mismo? 26 Porque si uno se avergüenza de mí o de mis palabras, también el Homre se avergonzará de él cuando llegue con su gloria, con la del Padre y la de los ángeles santos. EXPLICACIÓN. Todos (23), también los discípulos no representados por los Doce (cf. Mc 8,34). Negarse a sí mismo, renunciar a toda ambición de dinero, prestigio o poder; cargar con la cruz, aceptar la hostilidad de la sociedad injusta (6,22); cada día, constancia (8,15). La vida física no es el valor supremo; falsa y verdadera salvación (24). La ambición destruye al hombre (25). No ceder a la presión social (26).

No hay comentarios:

Publicar un comentario