sábado, septiembre 03, 2011

Viernes 30 de septiembre de 2011. Lc 10,13-16.

13 ¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho las potentes obras que en vosotras, hace tiempo que se habrían arrepentido vefstidas de saco y sentadas en ceniza. 14 Por eso, el juicio le será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. 15 Y tú, Cafarnaún, ¿piensas encumbrarte hasta el cielo? Bajarás al abismo. 16 Quien os escucha a vosotros, me escucha a mí; quien os rechaza a vosotros, me rechaza a mí; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado. EXPLICACIÓN. Tres ciudades galileas (representan a toda la región) que han rechazado a Jesús. Peor que los paganos, que habrían respondido a su actividad (13s). Ruina de Cafarnaún comparada a la del rey de Babilonia (Is 14,13.15) (15). La identidad de mensaje hace que los enviados representen a Jesús (cf. 9,48; no se ha afirmado de los Doce). Galilea ha rechazado a Jesús, Samaría (primicia del mundo pagano) va a escuchar (16).

Jueves 29 de septiembre de 2011. Jn 1,47-51.

47. Jesús vio a Natanael, que se le acercaba, y comentó: - Mirad un israelita de veras, en quien no hay falsedad. 48. Natanael le preguntó: -¿De qué me conoces? Jesús le contestó: -Antes que te llamara Felipe, estando tú bajo la higuera, me fijé en ti. 49. Natanael le respondió: - Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres rey de Israel. 50. Jesús le contestó: -¿Es porque te he dicho que me fijé en ti debajo de la higuera por lo que crees? Pues cosas más grandes verás. 51. Y le dijo: - Sí, os lo aseguro: Veréis el cielo quedar abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar por el Hombre. EXPLICACIÓN. Jesús describe a Natanael como a modelo de israelita. La mención de la higuera alude a Os 9,10 (LXX): “Como racimo en el desierto encontré a Israel, como en breva en la higuera me fijé en sus padres”. El profeta describía la elección del pueblo; Natanael representa precisamente al Israel elegido que ha conservado la fidelidad a Dios; Jesús renueva la elección (47-48). Reacción entusiasta de Natanael: Rabbí: maestro fiel a la tradición (cf. V.45: Moisés en la Ley); Hijo de Dios: Mesías, el rey mesiánico (v.45: los profetas), interpretando como rey de Israel, el prometido sucesor de David (Sal 2,2.6s; 2 Sm 7.14; Sal 89,4s.27), que restauraría la grandeza del pueblo, no como en boca de Juan Bautista (1,33-34; el Hijo de Dios_ el portador del Espíritu). La obra del Mesías no se limita a la elección de Israel (higuera). Primera declaración de Jesús sobre sí mismo. Alude a la visión de Jacob en Betel (Gn 28,11-27). Promesa (51: Veréis): la comunicación permanente con Dios en Jesús (el cielo quedar abierto). El Hombre (el portador del Espíritu): el proyecto salvador de Dios no se basa en la realeza davídica (49, de Natanael), sino en la plenitud humana (51). La promesa se realizará en la cruz, cuando vean al que traspasaron (19,37), en quien brilla la gloria/amor (cf. 19,34: sangre y agua).

Miércoles 28 de septiembre de 2011. Lc 9,57-62.

57 Mientras iban por el camino, le dijo uno: - Te seguiré adondequiera que vayas. 58 Jesús le respondió: - Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hombre no tiene donde reclinar la cabeza. 59 A otro le dijo: - Sígueme. Él respondió: - Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre. 60 Jesús le replicó: - Deja que los muertos entierren a sus propios muertos; tú vete a anunciar por ahí el reinado de Dios. 61 Otro le dijo: - Te seguiré, Señor, pero permíteme despedirme primero de mi familia. 62 Jesús le contestó: - El que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el reino de Dios. EXPLICACIÓN. Los setenta. 57-62. Llamada. Cuando los mensajeros, discípulos procedentes del judaísmo, han fracasado en su misión precursora, se abre un nuevo horizonte de discipulado. Nuevos discípulos, en número de tres, como los primeros mencionados (5,8-11); estos anónimos tipifican el nuevo grupo, de procedencia samaritana. El primero se ofrece espontáneamente y sin condiciones, mira al futuro (37); el Hombre, labor infatigable, desarraigo de todo (58). El segundo es invitado (59); el padre, figura de la tradición (vínculo con el pasado), muerta como lo sque se atienen a ella (cf. Mt 8,21) (69). El tercero se ofrece, pero se siente ligado a su ambiente (61: mi casa/familia, figura de Samaría): la opción por el Reino universal rompe con todo particularismo (62).

Martes 27 de septiembre de 2011. Lc 9,51-56.

51 Cuando iba llegando el tiempo de que se lo llevaran a lo alto, también él resolvió ponerse en camino para encararse con Jerusalén. 52 Envió mensajeros por delante; éstos entraron en una aldea de Samaría para preparar su llegada, 53 pero se negaron a recibirlo, porque había resuelto ir a Jerusalén. 54 Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le propusieron: - Señor, si quieres, decimos que caiga un rayo y los aniquile. 55 Él se volvió y los increpó. 56 Y se marcharon a otra aldea. EXPLICACIÓN. Quinta sección del Evangelio (9,51-19,46), que abarca el viaje de Jesús a Jerusalén. Se divide en tres subsecciones: 1) Preámbulo (9,51-10,24); 2) Parte central del viaje (10,25-18,30); 3) Subida a Jerusalén (18,31-19,46). El punto central se sitúa en la denuncia de Jerusalén (13,31-35). Preámbulo (9,51-10,24). En los prolegómenos de la sección del viaje, típica de Lc, se describen una serie de acontecimientos que culminarán en la designación de un grupo alternativo al de los Doce, los Setenta, de origen samaritano. Decisión irrevocable. 51-56. Comienza el viaje que terminará en Jerusalén (19,29-48), desde donde Jesús efectuará su éxodo (9,31), designado aquí como ser llevado a lo alto (Hch 1,2.11.22). El propósito del viaje es enfrentarse con Jerusalén/institución judía (también él, cf. Ez 6,2; 13,17; 21,2.7). Los mensajeros, que deben preparar el camino de Jesús entre los samaritanos (cf. 7,27: Juan Bautista, que lo prepara entre los judíos) les anuncian que Jesús va a Jerusalén (como un Mesías nacionalista inaceptable para los samaritanos), pero no que va a enfrentarse con ella; de ahí el rechazo (52s). Santiago y Juan, espíritu de violencia (cf. 6,27s); quieren repetir el castigo de Elías (2 Re 1,10.12); conciben a Jesús como a un nuevo Elías (reformista violento) (54). Increpar, el verbo usado para los endemoniados (4,35.41 y 9,42: "conminar") (55).

Lunes 26 de septiembre de 2011. Lc 9,46-50.

46 Pero les entró la idea de cuál de ellos sería el más grande. 47 Jesús, adivinando sus intenciones, cogió a un criadito, lo puso a su lado 48 y les dijo: - El que acoge a este chiquillo como si fuera a mí mismo, me acoge a mí, y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado; es decir, el que es de hecho más pequeño entre vosotros, éste es grande. 49 Intervino Juan y dijo: - Jefe, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y hemos intentado impedírselo, porque no te sigue junto con nosotros. 50 Jesús le repuso: - Nada de impedir, pues el que no está contra vostoros está a favor vuestro. EXPLICACIÓN. 46-48. Ambición en el grupo, que subraya la incomprensión anterior (46). Para el criadito (47), vse. Mc 9,35-37. En la misión, sólo los que se presentan con el espíritu de servicio humilde propio de un "chiquillo/ criadito" (figura de los discípulos que realmente siguen a Jesús y manifiestan esa actitud, que es la suya: como si fuera a mí mismo) llevan consigo la presencia de Jesús y la del Padre. Verdadera grandeza: ausencia de ambición y dedicación al servicio (cf. 9,23: "que se niegue a sí mismo") (48). 49s. Juan, uno de los Doce, representa al grupo/Israel mesiánico (49: Jefe, cf. 8,24; 9,33; hemos visto, etc.). No tolera la actividad de quienes no aceptan las categorías del judaísmo, de hecho contrarias al mensaje de Jesús (9,20.33.45.46). Contrasta la eficacia de la misión de este discípulo (en tu nombre) anónimo con el fracaso de los que proceden del judaísmo (9,40). Jesús intenta abrir su mentalidad: hay una empresa común, liberar a los hombres del fanatismo de las ideologías destructoras (demonios): todo el que colabora con ello, es un aliado (50). Este episodio y el anterior reflejan tensiones existentes en tiempo de Lucas entre varias tendencias dentro de la comunidad primitiva.

Domingo 25 de septiembre de 2011. Mt 21,28-32.

28 - A ver, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero diciéndole: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña". 29 Le contestó: "No quiero"; pero después sintió remordimiento y fue. 30 Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Éste contestó: "Por supuesto, señor", pero no fue. 31 ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad del padre? Contestaron ellos: - El primero. Jesús les dijo: - Os aseguro que los recaudadores y las prostitutas os llevan la delantera para entrar en el reino de Dios. 32 Porque Juan os enseñó el camino para ser justos y no le creísteis; en cambio, los recaudadores y las prostitutas le creyeron. Pero vosotros, ni aun después de ver aquello habéis sentido remordimiento ni le habéis creído. EXPLICACIÓN. 28 - 32. Los mismos interlocutores. Éstos responden (31) según el claro contenido de la parábola. La aplicación que hace Jesús a los jefes religiosos y civiles los pone por debajo de las dos categorías más despreciadas. Continúan en la misma actitud. Bajo la apariencia de fidelidad, se esconde una absoluta infidelidad de los dirigentes a Dios.

Sábado 24 de septiembre de 2011. Lc 9,43-45.

43b Entre la admiración general por todo lo que hacía, dijo Jesús a sus discípulos: 44 - Vosotros meteos bien esto en la cabeza: el Hombre va a ser entregado en manos de ciertos hombres. 45 Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro que no cogían el sentido, y tenían miedo de preguntarle sobre el asunto. EXPLICACIÓN. 43b-45. Admiración general por la actividad de Jesús con el pueblo. Para evitar el deseo de triunfo de los discípulos, Jesús les recuerda el destino que espera al que, llevado del Espíritu de Dios (el Hombre), se dedica a liberar a los oprimidos (43b-44). Incomprensión, absoluta cerrazón y miedo a pedir explicaciones (45).

Viernes 23 de septiembre de 2011. Mt 16,24-27.

24 Entonces dijo a los discípulos: - El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga. 25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro. 26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla? 27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta. EXPLICACIÓN. Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación par alos que lo sigan (cf. 25,31-46).

Jueves 22 de septiembre de 2011. Lc 9,7-9.

7 El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que estaba pasando y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de la muerte; 8 otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que un profeta de los antiguos había vuelto a la vida. 9 Pero Herodes se dijo: - A Juan le corté yo la cabeza. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas? Y tenía ganas de verlo. EXPLICACIÓN. La gente integra a Jesús en sus categorías y lo identifica con personajes del pasado. No se dan cuenta de la novedad de la actuación y mensaje de Jesús. Duda de Herodes, cuya oposición a Juan ha terminado con la ejecución de éste (cf. 3,19s); replantea la pregunta sobre la identidad de Jesús (cf. 7,19.20.49; 8,25) y desea verlo (cf. 23,8).

Miércoles 21 de septiembre de 2011. Mt 9,9-13.

9 Cuando se marchó Jesús de allí, vio al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, le dijo: - Sígueme. Se levantó y lo siguió. 10 Sucedió que estando él reclinado a la mesa en la casa acudió un buen grupo de recaudadores y descreídos y se reclinaron con él y sus discípulos. 11 Al ver aquello preguntaron los fariseos a los discípulos: - ¿Por qué razón come vuestro maestro con los recaudadores y descreídos? 12 Jesús lo oyó y dijo: - No sienten necesidad de médico los que son fuertes, sino los que se encuentran mal. 13 Id mejor a aprender lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios" (Os 6,6): porque no he venido a invitar justos, sino pecadores. EXPLICACIÓN. 9 - 13. Mateo, pecador, excluido de Israel por su profesión (recaudador) (9). Comunidad de Jesús (10), banquete mesiánico, figura del reino de Dios (8,11), del que participan también los excluidos de Israel. El pasado queda borrado; no hay condiciones para el Reino más que la fe (9,2). Oposición de los fariseos (11-13). No conocen la Escritura (13); el amor está por encima del culto y de la observancia. Los que son fuertes, los dirigentes (Is 1,23-24; 3,1.2,25; 5,22; 22,3); los que se encuentran mal, el pueblo que sufre, ante la indiferencia de los dirigentes (Ez 34,4). Justos, los que están satisfechos de sí mismos, pecadores, los que desean salvación.

Martes 20 de septiembre de 2011. Lc 8,19-21.

19 Se presentó allí su madre con sus hermanos, pero no lograban llegar hasta él por causa de la multitud. 20 Entonces le avisaron: - Tu madre y tus hermanos se han quedado fuera y quieren verte. 21 Pero él les contestó: - Madre y hermanos míos son los que escuchan el mensaje de Dios y lo ponen por obra. EXPLICACIÓN. La madre (19), sin nombre, representa a Israel como origen de Jesús (cf. 4,24; su patria); sus hermanos de raza. Este Israel se queda fuera, no da su adhesión a Jesús (20). El mensaje de Dios (21), relación con la parábola (8,11; cf. 8,1; "la buena noticia del reinado de Dios"); escuchar y poner por obra, relación con el sermón del llano (6,47.49). Mensaje de Dios = palabras de Jesús (6,20-49). Nueva familia, no por vínculo de sangre/raza, sino por la práctica del mensaje (cf. 8,15: "van dando fruto"); representada por los Doce y las mujeres (8,1-3).

Lunes 19 de Septiembre de 2011. Lc 8,16-18.

16 Nadie enciende una lámpara para taparla con una vasija o meterla debajo de la cama; la pone en un candelero para que los que entran vean la luz. 17 Porque no hay nada oculto que no se haga manifiesto, ni nada escondido que no llegue a saberse y no salga a la luz. 18 Y atención a cómo escucháis, porque al que produce se le dará, pero al que no produce le quitarán hasta lo que cree tener. EXPLICACIÓN. El mensaje en la futura misión (16s); producir (18), lit. "tener", resultativo de "recibir/ganar/producir", cf. 19,26; Mt 13,12; 25,29. El dicho se refiere a la fecundidad descrita en la parábola (8.15).

Domingo 18 de septiembre de 2011. Mt 20,1-16.

1 porque el reinado de Dios se parece a un propietario que salió al amanecer a contratar jornaleros para su viña. 2 Después de ajustarse con ellos en el jornal de costumbre, los mandó a la viña. 3 Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo 4 y les dijo: - Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo que sea justo. 5 Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. 6 Saliendo a última hora, encontró a otros parados y les dijo: - ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar? 7 Le respondieron: - Nadie nos ha contratado. Él les dijo: - Id también vosotros a la viña. 8 Caída la tarde, dijo el dueño de la viña a su encargado: - Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros. 9 Llegaron los de la última hora y cobraron cada uno el jornal entero. 10 Al llegar los primeros pensaban que les darían más, pero también ellos cobraron el mismo jornal por cabeza. 11 Al recibirlo se pusieron a protestar contra el propietario: 12 - Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos cargado con el peso del día y el bochorno. 13 Él repuso a uno de ellos: - Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en ese jornal? 14 Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último lo mismo que a ti. 15 ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera con lo mío?, ¿o ves tú con malos ojos que yo sea generoso? 16 Así es como los últimos serán primeros y los primeros últimos. EXPLICACIÓN. "Todos", lit. "muchos", en el sentido de totalidad discreta: aunque sean primeros, adjetivo con sentido concesivo. La viña, figura del pueblo de Dios, antes Israel (Is 5,7; Sal 80,9s.15s), ahora la comunidad de Jesús (20,1). La parábola ilustra el principio inicial (19,30): la cantidad o calidad del trabajo o del servicio, la antigüedad, las diversas funciones, el mayor rendimiento no crean situación de privilegio ni son fuente de mérito, pues el servicio es respuesta a un llamamiento gratuito. El sentimiento del propio mérito crea descontento y división (11s.15). El servicio no se hace por deseo de recompensa, sino por la espontánea voluntad de ayuda a los demás (5,7.9). Se trabaja por crear igualdad, y ésta debe ser patente en la comunidad (cf. 18,1-5).

Sábado 17 de septiembre de 2011. Lc 9,23-26.

23 Y, dirigiéndose a todos, dijo: - El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue cada día con su cruz y entonces me siga; 24 porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, ése la pondrá a salvo. 25 Y ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero si acaba perdiéndose o malográndose él mismo? 26 Porque si uno se avergüenza de mí o de mis palabras, también el Homre se avergonzará de él cuando llegue con su gloria, con la del Padre y la de los ángeles santos. EXPLICACIÓN. Todos (23), también los discípulos no representados por los Doce (cf. Mc 8,34). Negarse a sí mismo, renunciar a toda ambición de dinero, prestigio o poder; cargar con la cruz, aceptar la hostilidad de la sociedad injusta (6,22); cada día, constancia (8,15). La vida física no es el valor supremo; falsa y verdadera salvación (24). La ambición destruye al hombre (25). No ceder a la presión social (26).

Viernes 16 de septiembre de 2011. Lc 8,1-3.

1 A continuación fue también él caminando de pueblo en pueblo y de aldea en aldea, proclamando la buena noticia del reinado de Dios. Lo acompañaban los Doce 2 y algunas mujeres, curadas de malos espíritus y enfermedades: María, la llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; 3 Juana, la mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que les ayudaban con sus bienes. EXPLICACIÓN. A`. Los dos grupos que acompañan a Jesús en la misión. 1-3. Continúa la actividad: difusión del mensaje hasta en las aldeas; también el: Jesús recorre la tierra como recorrió Abrahán la que Dios le prometía (Gn 13,17). Dos grupos: a) los Doce, discípulos procedentes del Israel institucional; b) las mujeres, que continúan la figura de la pecadora (7,36-50), como los recaudadores y descreídos continuaban la de Leví (5,27-29). Representan, pues, a los excluidos de la institución judía que siguen a jesús. Curadas de malos espíritus y enfermedades (2), modos de indicar la condición de "pecador" (cf. 5,31s) y su total liberación. Se citan los nombres de tres mujeres, como al principio se citaron los de tres discípulos (5,8-10). Ellas son primicias del nuevo grupo de seguidores. No solamente están con Jesús, como los Doce, sino que, en señal de agradecimiento (nuevo paralelo con la pecadora, 7,47), comparten con el grupo lo que poseen (3); el servicio es señal del verdadero seguimiento (cf. 5,39). Juana, nombre judío, casada con un no judío (caso de impureza que excluía de Israel).

jueves 15 de septiembre de 2011. Jn 19,25-27 o Lc 2,33-35.

JUAN La madre y el discípulo: Israel integrado en la nueva comunidad. (Jn 19,25-27) 19, 25. Estaban presentes junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María la de Cleofás y María Magdalena. 26. Jesús entonces, viendo a la madre y, al lado de ella, a su discípulo predilecto, dijo a la madre: -Mujer, mira a tu hijo. 27. Luego dijo al discípulo: -Mira a tu madre. Y desde aquella hora la acogió el discípulo en su casa. EXPLICACIÓN. 25-27. Según el contexto, hay dos mujeres al pie de la cruz (25): la madre de Jesús, María la de Cleofás (quizá patronímico), y su hermana, María Magdalena. En la escena siguiente (26-27), esta última está sustituida por el discípulo predilecto. La presencia significa fidelidad. Cada una de las dos mujeres representa la comunidad de una alianza: la madre, la de la alianza antigua, el resto de Israel, la esposa fiel de Dios (2,4: “Mujer”). María Magdalena, la comunidad de la nueva alianza, la esposa del Mesías (20,13.15: “Mujer”). El papel de la madre, la antigua comunidad, termina en la cruz; el de María Magdalena comienza en ella. La identidad de nombre indica el común papel de esposa (María de Betania, 11,1-3; 12,2, anticipaba la figura de la nueva esposa, como la resurrección de Lázaro anticipaba la de Jesús). La nueva comunidad (María Magdalena) es hermana de la antigua (la madre de Jesús). Existe, pues, una relación de fraternidad, de igualdad, entre el pueblo antiguo y fiel y la nueva comunidad. Ha cesado el privilegio de Israel. Cambia el juego de personajes (26). La nueva comunidad, representada en cuanto esposa por María Magdalena, lo está ahora, en cuanto amigo, por el discípulo predilecto de Jesús. Jesús ve a la madre (no “a su madre”, v.25; cf. 2,1.3.5.12); del Israel fiel tuvo origen el Mesías (4,22) y, en consecuencia, la comunidad mesiánica. Encargo de Jesús a la madre y al discípulo, en términos de reconocimiento mutuo (26: Mira a tu hijo; 27: Mira a tu madre). El antiguo Israel debe reconocer su legítima descendencia (hijo) en la comunidad nueva y universal. La nueva comunidad debe reconocer su origen (madre) en el Israel fiel a Dios. Éste se integra en la comunidad universal (la acogió el discípulo en casa). LUCAS. 33 Su padre y su madre estaban sorprendidos por lo que se decía del niño. 34 Simeón los bendijo y dijo a María su madre: - Mira, éste está puesto para que en Israel unos caigan y otros se levanten, y como bandera discutida 35 -y a ti, tus anhelos te los truncará una espada-; así quedarán al descubierto las ideas de muchos. EXPLICACIÓN. Sorpresa de María y José (33). Palabras de Simeón a María (34s): levantar, caer, lo expresado por ella en su cántico (1,52s); alusión a la piedra que hace tropezar (Is 8,14) y que se convierte en cimiento (Is 28,6; Lc 20,17s). Bandera discutida, señal o estandarte al que se dará o negará la adhesión (Is 11,10.12); la contradicción lo llevará a la cruz. Tus anhelos los truncará (una espada) (35: lit. "traspasará tu psykhê": el término psykhê, traducción de nephesh, significa entre otras cosas "ansia, anhelo", cf. Sal 107,9): la madre/Israel experimentará en la muerte de Jesús el fracaso de la salvación que esperaba, cuya consecuencia será la ruina del pueblo (cf. Ez 14,17); la espada puede aludir a la destrucción de Jerusalén por el ejército romano, que echa abajo para siempre la esperanza de una restauración gloriosa. La cruz pondrá de manifiesto las perversas intenciones de muchos en Israel.

Miércoles 14 de Septiembre de 2011. Jn 3,13-17.

13. Nadie sube al cielo para quedarse más que el que ha bajado del cielo, el Hombre: 14. Lo mismo que en el desierto Moisés levantó en alto la serpiente, así tiene que ser levantado el Hombre, 15. para que todo el que lo haga objeto de su adhesión tenga vida definitiva. 16. Porque así demostró Dios su amor al mundo, llegando a dar a su Hijo único, para que todo el que le presta su adhesión tenga vida definitiva y ninguno perezca. 17. Porque no envió Dios el Hijo al mundo para que dé sentencia contra el mundo sino para que el mundo por él se salve. EXPLICACIÓN. Frente a las dos reacciones, verdadera realidad del Mesías (13-21). Para los fariseos, la Ley era fuente de vida y norma de conducta. La única fuente de vida es el Hombre levantado en alto, el Hijo de Dios, don de Dios a la humanidad para salvarla (13-18). Haber bajado del cielo (13) señala la calidad divina de Jesús, por poseer la plenitud del Espíritu (cf. 1,32: el Espíritu que bajaba como paloma desde el cielo). Subir al cielo para quedarse, victoria, éxito. Sólo el que es capaz de amar hasta el don de sí mismo puede obtener y asegurar el triunfo definitivo, instaurar la nueva sociedad humana (el reino de Dios). El hombre levantado en alto (doble sentido: cruz y exaltación), señal visible, fuente de vida que libra de la muerte. Dios es puro amor, pretende sólo salvar, comunicar una vida que supera la muerte (16-17). Ausencia de juicio; es la opción del hombre la que determina su suerte.

Martes 13 de septiembre de 2011. Lc 7,11-17.

11 Después de esto fue a una ciudad llamada Naín, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. 12 Cuando se acercaba a las puertas de la ciudad resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; una considerable multitud de la ciudad la acompañaba. 13 Al verla el Señor, se conmovió y le dijo: - No llores. 14 Acercándose, tocó el ataúd (los que lo llevaban se pararon) y dijo: - ¡Joven, a ti te hable, levántate! 15 El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. 16 Todos quedaron sobrecogidos y alababan a Dios diciendo: - Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Y también: - Dios ha visitado a su pueblo. 17 Este dicho acerca de Jesús se extendió por todo el país judío y todo el territorio circundante. EXPLICACIÓN. D. Jesús e Israel. 11-17. Como en el episodio anterior, dos personajes; ahora, la madre y el hijo muerto, figuras respectivamente de la ciudad/nación (Sión) y del pueblo. Alusión a Elías y la viuda de Sarepta (1 Re 17,8-24) y a Eliseo y la sunamita (2 Re 4,32-37). Para los contemporáneos, la muerte del hijo único significaba un juicio y castigo de Dios contra la madre viuda. Viuda, Israel privado de su Dios (cf. Jr 51,5); el hijo único, el pueblo. El Señor (13): condición divina. La situación de Israel conmueve a Jesús; tocar el ataúd, no hacer caso de la impureza legal (Nm 19,11-16; cf. Lc 5,13); lo detiene en su camino hacia la muerte definitiva (entierro) (14). La palabra de Jesús comunica vida, capacita al muerto para levantarse por sí solo (cf. 5,24). Nueva vida: movimiento y palabra. Se lo entregó a su madre, cf. 1 Re 17,23; Elías, tipo de Jesús (15). Doble comentario (16): Un gran profeta, como Elías y Eliseo (cf. 2 Re 4), continuidad con el AT. Dios ha enviado a su pueblo, trasfondo mesiánico (cf. 1,68, cántico de Zacarías), anuncio de la liberación de Israel (cf. Éx 4,31), esperanza de cambio definitivo.

Lunes 12 de septiembre de 2011. Lc 7,1-10.

1 Cuando acabó todas las prescripciones que destinaba al pueblo, entró en Cafarnaún. 2 Cierto centurión tenía un siervo al que apreciaba mucho y que se encontraba mal, a punto de morir. 3 Oyendo hablar de Jesús, le envió unos notables judíos para rogarle que fuera a salvar a su siervo. 4 Se presentaron a Jesús y le suplicaron encarecidamente: - Merece que se lo concedas, 5 porque quiere a nuestra nación y es él quien nos ha construido la sinagoga. 6 Jesús se fue con ellos. No estaba ya lejos de la casa cuando el centurión le mandó unos amigos a decirle: - Señor, no te molestes, que yo no soy quién para que entres bajo mi techo. 7 Por eso tampoco me atreví a ir en persona; pero con una palabra tuya se curará mi criado. 8 Porque yo, que estoy bajo autoridad de otros, tengo soldados a mis órdenes, y si le digo a uno que se vaya, se va; o a otro que venga, viene; y si le digo a mi siervo que haga algo, lo hace. 9 Al oír esto, Jesús se quedó admirado y, volviéndose hacia la multitud que lo seguía, dijo: - Os digo que ni siquiera en Israel he encontrado tanta fe. 10 Al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano. EXPLICACIÓN. C. Jesús y el paganismo. 2-10. En Lc, primer contacto de Jesús con los paganos. Cierto, personaje representativo; centurión, autoridad; siervo/esclavo, súbdito. La relación no es despótica (aprecio), pero el dueño no puede evitar la muerte (2). La situación descrita es ideal: la de una autoridad que se interesa por los males del pueblo sometido a ella y que busca una solución en Jesús. El paganismo cree que Israel debe ser su mediador (notables judíos) (3-5), como si no tuviera igual derecho a la salvación (cf. 5,17-26). Se prepara la figura de Cornelio (Hch 10,2.22.31). Segunda embajada, un grupo de paganos (amigos) (6): el centurión no se encuentra directamente con Jesús: de hecho, será el mensaje de Jesús, proclamado después de su muerte, el que ofrezca solución a los males de la sociedad pagana. Mayor fe (9): ve en Jesús la autoridad de Dios mismo. Sentido teológico de la enfermedad: se encontraba mal (2) y sano (10) corresponden al dicho de 5,31: llamar a los pecadores a la enmienda; la llamada se extiende a los paganos a formar parte parte del Reino (Hch 10).

Domingo 11 de septiembre de 2011. Mt 18,21-35.

21 Entonces se adelantó Pedro y le preguntó: - Señor, y si mi hermano me sigue ofendiendo, ¿cuántas veces lo tendré que perdonar?, ¿siete veces? 22 Jesús le contestó: - Siete veces, no; setenta veces siete. 23 Por esto el reinado de Dios se parece a un rey que quiso saldar cuentas con sus empleados. 24 Para empezar, le presentaron a uno que le debía muchos millones. 25 Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, con su mujer, sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara con eso. 26 El empleado se echó a sus pies suplicándole: - Ten paciencia conmigo, que te lo pagaré todo. 27 El señor, conmovido, dejó marcharse a aquel empleado, perdonándole la deuda. 28 Pero, al salir, el empleado encontró a un compañero suyo que le debía algún dinero, lo agarró por el cuello y le decía apretando: - Págame lo que me debes. 29 El compañero se echó a sus pies suplicándole: - Ten paciencia conmigo, que te lo pagaré. 30 Pero él no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. 31 Al ver aquello sus compañeros, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor lo sucedido. 32 Entonces el señor llamó al empleado y le dijo: - ¡Miserable! Cuando me suplicaste te perdoné toda aquella deuda. 33 ¿No era tu deber tener también compasión de tu compañero como yo la tuve de ti? 34 Y su señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda su deuda. 35 Pues lo mismo os tratará mi Padre del cielo si no perdonáis de corazón, cada uno a su hermano. EXPLICACIÓN. Pedro se mueve en el terreno de la casuística. Su pregunta remite al v.15. Jesús alude a Gn 4,24 (cántico de Lamec): el perdón debe extenderse hasta donde llegó el deseo de venganza (21s). La parábola (23-34) confirma lo dicho: quien no perdona/ejerce el amor con el prójimo no tiene capacidad para ser perdonado/experimentar el amor de Dios.

Sábado 10 de septiembre de 2011. Lc 6,43-49.

43 Cierto, no hay árbol sano que dé fruto dañado ni, a su vez, árbol dañado que dé fruto sano. 44 Cada árbol se conoce por sus frutos: ¡no se cogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas! 45 El que es bueno, de la bondad que almacena en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal: porque lo que rebosa del corazón lo habla la boca. 46 ¿Por qué me invocáis: "¡Señor, Señor!", y no hacéis lo que digo? 47 Todo el que se acerca a mí, escucha mis palabras y las pone por obra, os voy a indicar a quién se parece: 48 se parece a un hombre que edificaba una casa: cavó, ahondó y asentó los cimientos sobre la roca; vino una crecida, rompió el río contra aquella casa y no pudo hacerla vacilar porque estaba bien construida. 49 En cambio, el que las escucha y no las pone por obra se parece a uno que edificó una casa sobre la tierra, sin cimientos; rompió el río contra ella y en seguida se derrumbó; y ¡hay que ver qué ruina la de aquella casa! EXPLICACIÓN. El modo de actuar revela la realidad interior del hombre (43s); en particular, las palabras (45) Jesús no busca admiradores ni adoradores, sino seguidores (46). No se fundamenta una vida (la casa) por la mera adhesión a una doctrina, sino por la fidelidad a una praxis. El éxito del mensaje depende de cada uno (47-49).

Viernes 9 de Septiembre de 2011.Lc 6,39-42.

39 Y añadió una comparación: - ¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? 40 Un discípulo no es más que su maestro, aunque, terminado el aprendizaje, cada uno le llegará a su maestro. 41 ¿Por qué te fijas en la mota del ojo de tu hermano y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? 42 ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, deja que te saque la mota del ojo", sin fijarte tú en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita!, sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano. EXPLICACIÓN. Actitud del discípulo. Dicho proverbial (39). Ser igual al maestro, no en el mero saber, sino en la práctica del mensaje (el amor expuesto en la parte anterior): Jesús, el Hombre-Dios, espera que los suyos lleguen a su altura (cf. Jn 13,44) (40). Conducta inmadura: corregir a otros sin ver los propios defectos; la ceguera, la viga: la falta de amor (41s).

Jueves 8 de Septiembre de 2011. Mt 1,1-16.18-23.

1 1 Génesis de Jesús, Mesías, hijo de David, hijo de Abrahán: Abrahán engendró a Isaac, 2 Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, 3 Judá engendró, a Tamar, a Fares y a Zará, Fares engendró a Esrón, Esrón engendró a Arán, 4 Arán egendró a Aminadab, Aminadab engendró a Naasón, Naasón engendró a Salmón, 5 Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, 6 Jesé engendró al rey David, David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, 7 Salomón engendró a Roboán, Roboán engendró a Abías, Abías engendró a Asaf, 8 Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Jorán, Jorán engendró a Ozías, 9 Ozías engendró a Joatán, Joatán engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, 10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, 11 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia. 12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, 13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliacín, Eliacín engendró a Azor, 14 Azor engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Aquín, Aquín engendró a Eliud, 15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Matán, Matán engendró a Jacob 16 y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado el Mesías. 18 Así nació Jesús el Mesías: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. 19 Su esposo, José, que era hombre justo y no quería infamarla, decidió repudiarla en secreto. 20 Pero, apenas tomó esa resolución, se le apareció en sueños el ángel del Señor, que le dijo: - José, hjjo de David, no tengas reparo en llevarte contigo a María, tu mujer, porque la criatura que lleva en su seno viene del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, y le pondrás de nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados. 22 Esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el profeta: 23 Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán de nombre Emanuel (Is 7,14). (Que significa "Dios con nosotros"). EXPLICACIÓN. 1. Título. Va a describirse la nueva creación (génesis), que existe en la persona de Jesús y se continúa por obra suya (cf. 28,1: "el primer día de la semana"). Hijo de David: le corresponde el carácter real; hijo de Abrahán: en él se cumple la promesa del universalismo: la bendición para todos los pueblos y la descendencia ilimitada (Gn 17,4s; 18,18; 21,17s). En Jesús Mesías va a culminar la historia de Israel. Mt arregla las generaciones para establecer seis septenarios o "semanas de generaciones". Jesús, el Mesías, comienza la séptima semana, que representa la época final, dentro de la historia, para Israel y para la humanidad. La octava será el mundo futuro. La genealogía se interrumpe (17): a Jesús pertenece toda la tradición anterior, pero no está condicionado por una herencia histórica; su único Padre será Dios, su ser y su actividad reflejarán los de Dios mismo. No es un producto de la historia, sino una novedad en ella. Nacimiento virginal por obra del Espíritu Santo: nueva creación, que supera la descrita en Gn 1,1ss. En Jesús, la creación del hombre alcanza su plenitud: es al mismo tiempo novedad absoluta y culminación de un proceso histórico. Justo (19): israelita fiel a los mandamientos de Dios, figura del "resto de Israel". Por su amor o fidelidad a Dios (22,37) quiere cumplir la Ley, que lo obligaba a repudiar a María; su amor al prójimo (22,39) le impedía infamarla. De ahí su decisión (19). Jesús (21) (Dios salva) =Josué, el que introdujo al pueblo en la tierra prometida. Salvar de los pecados, de un pasado de injusticia. Emmanuel (23), Dios con nosotros: no un mero enviado divino, sino presencia de Dios en la tierra.

Miércoles 7 de Septiembre de 2011. Lc 6,20-26.

20 Jesús, dirigiendo la mirada a sus discípulos, dijo: - Dichosos vosotros los pobres, porque tenéis a Dios por rey. 21 Dichosos los que ahora pasáis hambre, porque os van a saciar. Dichosos los que ahora lloráis, porque vais a reir. 22 Dichosos cuando os odien los hombres y os excluyan y os insulten y proscriban vuestro nombre como malo por causa del Hombre. 23 Alegraos ese día y saltad de gozo, que grande es la recompensa que Dios os da; pues lo mismo hacían sus padres con los profetas. 24 Pero, ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya habéis recibido vuestro consuelo! 25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis repletos, porque vais a pasar hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque vais a lamentaros y a llorar! 26 ¡Ay si los hombres hablan bien de vosotros, pues lo mismo hacían sus padres con los falsos profetas! EXPLICACIÓN. Primera parte del sermón del llano (cf. Mt 4,25-8,1), dirigida a los discípulos. Propone dos horizontes, uno de felicidad (20-23), el otro de desdicha (24-26), invirtiendo los valores de la sociedad. A una situación presente (pobreza / riqueza) corresponde la contraria en el futuro. Los pobres sufren (21), pero en el reino de Dios (la nueva sociedad) saldrán de esa situación (el cambio se hará mediante la práctica del mensaje de Jesús). Los ricos se desentienden de ese dolor (25); al excluirse del reino de Dios, su futuro será la miseria y el llanto. Inversión de la situación social, según lo anunciado por María (1,51-53), perono por la violencia ni la imposición. Persecución contra los que optan por la pobreza, por parte de la sociedad cuyas bases minan; alegría, pues este género de vida los lleva a la plenitud humana (por causa del Hombre). Reccompensa, el reinado que Dios ejerce sobre ellos. La persecución, sello de la autenticidad (22s). La aprobación de la sociedad significaría que habían falseado el mensaje (26). Pobres: los que optan por construir una sociedad justa, eliminando la causa de la injusticia, la riqueza; ricos: los que quieren mantener la injusticia. Dios está con los primeros. La pobreza que se padece en la sociedad, y que comporta hambre y dolor, no tiene más salida verdadera que la sociedad alternativa a la que invita Jesús (el reino de Dios); buscar la solución 4n la riqueza es condenarse a la miseria futura.

Martes 6 de septiembre de 2011. Lc 6,12-19.

12 Por aquel entonces salió Jesús, fue al monte a orar y se pasó la noche orando a Dios. 13 Cuando se hizo de día llamó a sus discípulos, eligió a doce de ellos y los nombró apóstoles; 14 a Simón, al que además dio el nombre de Pedro, y Andrés su hermano, a Santiago y Juan, Felipe y Bartolomé, 15 Mateo y Tomás, Santiago de ALfeo y Simón el llamado Fanático, 16 Judas de Santiago y Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor. 17a Bajó con ellos y se detuvo en un llano, con gran número de discípulos suyos. 17b Una gran muchedumbre del pueblo, procedente de todo el país judío, incluida Jerusalén, y de la costa de Tiro y Sidón, 18 que habían ido a oírlo y a quedar sanos de sus enfermedades, y también los atormentados por espíritus inmundos, se curaban; y toda la multitud trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los sanaba a todos. EXPLICACIÓN. Cuarta sección del Evangelio (6,12-9,50). En vista de la oposición del Israel oficial, Jesús constituye el nuevo Israel o Israel mesiánico (los Doce), que llegará a reconocerlo por Mesías (9,18-20), aunque de manera equivocada. La sección ofrece una estructura paralela (A-F: 6,12-7,50 // A´-F´: 8,1-9,17) que concentra la atención en la pregunta crucial sobre la identidad de Jesús y sus secuelas (9,18-50). A. "Los Doce" y los otros discípulos. 12-17a. El monte, no localizado, lugar de la presencia y actividad divinas, en contacto con la historia humana (Mc 3,13; Mt 5,1). Oración prolongada (cf. 3,21; 5,16): importancia de la decisión que va a tomar; al construir el Israel mesiánico dará por caducado el antiguo Israel y sus instituciones. Discípulos (12), todos los que le han dado su adhesión, procedentes o no de la institución judía (diferencia con Mc). Elección del nuevo Israel (13), en paralelo con la del antiguo; no se funda en la descendencia de Abrahán o en la aceptación de la antigua alianza, sino en la adhesión y seguimiento de Jesús. Doce (alusión a las doce tribus): el Israel mesiánico definitivo, que engloba a todos los discípulos procedentes del judaísmo; apóstoles o enviados: nueva vocación de Israel, ponerse al servicio de la humanidad (cf. 5,10). Pedro/Piedra, sobrenombre (cf. 22,31; Hch 10,5.18.32; 11,13) que refleja la obstinación de Simón (cf. Lc 22,34; Hch 10,13; 11,7). Dos llevan el nombre de Judas (cf. Jn 14,22; no en Mt y Mc): una parte de Israel (Judas/judío) va a ser fiel a Jesús, otra va a traicionarlo. Leví y "los pecadores", no incluidos en los Doce; constituyen el otro grupo de discípulos (17a). "El monte" (esfera divina) sólo es accesible a los que han dado la adhesión a Jesús; baja al llano, accesible a la multitud. Los seguidores son muchos. B. Presentación del programa del Reino. 17b-18. Gran muchedumbre, cf. Ez 47,10 LXX (la gran muchedumbre de peces que los pescadores han de pescar, cf. 5,10; Mc 3,7b-8); pueblo, término técnico para designar al Israel histórico, el antiguo pueblo elegido; llegan de toda Palestina, de la capital, centro de la institución, y de la diáspora (Tiro, Sidón). Como Jesús ha roto con la institución judía y ha creado un Israel paralelo (los Doce), esperan la restauración de Israel. Lo aceptan como maestro (18: a oírlo), en lugar de los maestros oficiales; buscan la integridad humana (curaciones); espíritus inmundos, ideología destructoras. Fuerza (19) del Espíritu (4,14.36; 5,17). Antes de hablar, quita los obstáculos al mensaje (espíritus inmundos) y capacita físicamente al hombre para responder a él (curaciones), cf. 6,6-11.

Lunes 5 de Septiembre de 2011. Mt 6,31-34.

31 Conque no andéis preocupados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. 32 Son los paganos quienes ponen su afán en esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. 33 Buscad primero que reine su justicia, y todo eso se os dará por añadidura. 34 Total, que no andéis preocupados por el mañana, porque el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le basta su dificultad. EXPLICACIÓN. Preocupación prioritaria: que sea realidad la justicia del Reino (33), la fidelidad a Dios que se muestra en la fidelidad al hombre, en la labor de la comunidad en el mundo. Resumen (34): Vivir en el presente; no faltará en el mañana la solicitud del Padre.

Domingo 4 de Septiembre de 2011. Mt 18,15-20.

15 Si tu hermano te ofende, ve y házselo ver, a solas entre los dos. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. 16 Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que toda la cuestión quede zanjada apoyándose en dos o tres testigos (Dt 19,15). 17 Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un recaudador. 18 Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. 19 Os lo digo otra vez: Si dos de vosotros llegan a un acuerdo aquí en la tierra acerca de cualquier asunto por el que hayan pedido, surtirá su efecto por obra de mi Padre del cielo, 20 pues donde están dos o tres reunidos apelando a mí, allí en medio de ellos, estoy yo. EXPLICACIÓN. Te ofende, según la mayoría de los mss. y versiones; exigido además por los paralelos en el texto (cf. vv. 21.35). La ofensa crea división y ésta ha de ser reparada lo antes posible. El ofendido ha de tomar la iniciativa; el ofensor ha de reconocer su falta (15). Caso particular de lo expuesto en la parábola de la oveja perdida. Si el ofensor no acepta la reconciliación, se hará todo lo posible. Si la rehúsa hasta el fin, es como el que no conoce a Dios (pagano), como el que hace caso omiso de su voluntad (recaudador; 17). La comunidad puede reconciliar o expulsar (cf. 16,19); su decisión, refrendada por Dios (18). El mismo principio con otras palabras (19s). Las decisiones no se toman a la ligera ni por el mero parecer humano (petición): la eficacia se debe a la presencia de Jesús entre los que apelan a él.

Sábado 3 de Septiembre de 2011. Lc 6,1-5.

6 1 Un día de precepto atravesaba él por unos sembrados; sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas con las manos, se comían el grano. 2 Unos fariseos les dijeron: -¿Por qué hacéis lo que no está permitido en sábado? 3 Jesús les replicó: -¿Ni siquiera habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros sintieron hambre? 4 Entró en la casa de Dios, cogió los panes de la ofrenda -que sólo a los sacerdotes está permitido comer -, comió él y les dio a sus compañeros. 5 Y añadió: - El Hombre es Señor del precepto. EXPLICACIÓN. Lc sigue la redacción de Mc 2,23-28: los discípulos, sin motivo expreso, arrancan espigas y las frotan, acciones consideradas por los fariseos como trabajos prohibidos en día de precepto. Día de precepto (1: gr. sabbaton) en lugar de "sábado" (2. gr. ta sabbata): está en juego la autoridad de la Ley. Los discípulos usan de la libertad afirmada en el episodio anterior: las instituciones han caducado. La acción de David prueba que la Ley cedía ante la necesidad humana (3s); la actitud rigorista farisea no tiene fundamento en el AT. Sin embargo, para los discípulos vale otro principio (5): el Hombre está por encima de toda ley. Por segunda vez aparece el Hombre (cf. 5,24: el portador del Espíritu, que, como Dios en la tierra, borra el pasado pecador y comunica Espíritu/vida), denominación de Jesús, pero extensiva a los que reciban el Espíritu (3,16) y tiendan a la plenitud humana. Según este pasaje, "el Hombre", portador del Espíritu de Dios (cf. 3,22), es, como Dios mismo, superior a todo código.

Viernes 2 de Septiembre de 2011. Lc 5,33-39

33 Ellos le dijeron: - Los discípulos de Juan ayunan a menudo y tienen sus rezos, y lo mismo los fariseos discípulos; los tuyos, en cambio, a comer y a beber. 34 Jesús les contestó: -¿Acaso podéis hacer que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? 35 Llegarán días en que les arrebaten al novio; entonces, aquellos días, ayunarán. 36 Les propuso también una comparación: - Nadie corta un manto nuevo para echarle una pieza a un manto viejo; de lo contrario, el nuevo quedará cortado y al viejo la pieza no le irá bien. 37 Tampoco echa nadie vino nuevo en odres viejos; de lo contrario, el vino nuevo reventará los odres: el vino se derramará y los odres se echarán a perder. 38 No, el vino nuevo se echa en odres nuevos. 39 Pero nadie, acostumbrado al de siempre, quiere uno nuevo, porque dice: "Bueno está el de siempre". EXPLICACIÓN. Vse. Mc 2,18-22. Los fariseos y sus letrados se dirigen ahora directamente a Jesús; ponen de relieve el contraste entre la ascesis practicada por los discípulos de Juan y ellos mismos, y la permisividad que autoriza Jesús en su grupo. Toman pie del banquete que se está celebrando. Los ayunos de los discípulos del Bautista demuestran que no reconocen el cambio de alianza anunciado por Juan (3,16); se han asimilado a los fariseos (33). Les arrebaten (35), para darle muerte (cf. Is 53,8). Llegarán días, alusión a los "tres días" entre la muerte y la resurrección. Jesús volverá a estar con los suyos. La fuerza de la costumbre hace rechazar el cambio (5,32: "los justos"); rechazan la novedad (39). Vino de siempre, lit. "viejo", en el sentido peyorativo de "el manto" y "los odres viejos" (no "vino añejo"). La temática de los satisfechos ("justos"), por oposición a los insatisfechos con su situación personal y con la situación social, será desarrollada a lo largo del Evangelio.

jUEVES 1 DE SEPTIEMBRE DEL 2011. LUCAS 5,1-11.

5 1 Mientras la multitud se agolpaba alrededor de él para escuchar el mensaje de Dios, estando él también a la orilla del lago,
2 vio dos barcas que estaban en la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes.
3 Subió a una de las barcas, que pertenecía a Simón, y le rogó que la sacase un poco de tierra. Se sentó y, desde la barca, se puso a enseñar a las multitudes.
4 Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
- Sácala adonde haya fondo y echad vuestras redes para pescar.
5 Simón le contestó:
- Jefe, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, fiado en tu palabra, echaré las redes.
6 Así lo hicieron, y capturaron tal cantidad de peces que reventaban las redes.
7 Hicieron señas a los socios de la otra barca para que fueran a echarles una mano. Fueron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían.
8 Al ver esto, Simón Pedro se postró a los pies de Jesús, diciendo:
- Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.
9 Es que él y todos los que estaban con él se habían quedado pasmados por la redada de peces que habían cogido,
10 y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón:
- No temas; desde ahora pescarás hombres vivos.
11 Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

EXPLICACIÓN

Tercera sección del Evangelio (5,1-6,11). Terminada la sección introductoria (1,5-2,52), que ha presentado a Juan y a Jesús, y la sección consagrada a esbozar la misión de Juan Bautista y de Jesús Mesías (3,1-4,44) y ha dejado abierta la actividad de este último, comienza el cuerpo del relato evangélico. Este empieza con la llamada de Israel (5,1--1). Siguen dos episodios en los que se anuncia la supresión de toda discriminación religiosa (5,12-16: leproso) y la salvación universal (5,17-26: paralítico). En paralelo/contraste con la llamada del grupo israelita se presenta la de Leví (5,27-28), personificación de los excluidos de Israel, secundada masivamente por los que están en esa situación (recaudadores y descreídos) y criticada abiertamente por los instilados en el sistema (los fariseos y los letrados) (5,29-32). Jesús proclama el cambio de alianza y su absoluta novedad respecto de la antigua (5,33-39). Dos perícopas finales señalan la abolición del precepto del sábado (6,1-5) y de la Ley misma, instrumento de opresión (6,6-11).

1-11. Sólo Lc usa el término lago en lugar de "mar" de Galilea; indica la salida/éxodo del territorio judío hacia los paganos, en Lc el punto de partida del éxodo es Jerusalén (Hch 1,8). El mensaje de Dios (1), el del reinado de Dios (4,43; cf. 4,18-21). También él, pescadores (2), cf. Ez 47,8-10.

La orden de Jesús (4) vale para Simón y sus compañeros (vuestras redes). Jefe (5), gr. epistatês, el encargado que tiene autoridad sobre un grupo; traduce el término "rabbí" (no usado por Lc), que denota al que enseña la Ley según la tradición (en boca de los discípulos: 5,5; 8,24.45; 9,33.49; de los leprosos: 17,13; los no discípulos llaman a Jesús "Maestro", y así se llama él mismo: 22,11). El término "jefe" muestra el concepto que Pedro se ha formado de Jesús al escuchar su enseñanza. Noche (5),
"tiniebla", "sombra", opresión (1,79; 2,8); el esfuerzo es inútil.

Pesca extraordinaria (6). Pedro reconoce la autoridad divina de Jesús (8, postración, Señor). Apártate de mí, lit. "sal de mí", usado antes para los demonios (4,41); Pedro, que no observa la Ley (4,38), se siente indigno/impuro ante Jesús (pecador/descreído) y teme (cf.10: No temas). Jesús no hace caso de sus palabras (10: cf. 5,32). Pescar hombres vivos, lit. "salvar personas de un peligro" (Nm 31,15.18; Dt 20,16); Lc juega con este significado manteniendo la alusión a la pesca. Desde ahora, cambio radical de vida. La invitación vale para todos (11: lo siguieron); dejándolo todo, ruptura con el pasado. El tema se continuará en la elección de los Doce (6,12ss) y en la misión (9,1-6).