viernes, junio 01, 2018

LECTURAS DEL SÁBADO 9 DE JUNIO DEL 2018

Primera Lectura: II Timoteo 4,1-8 o Isaías 61,9-11
 
 II Timoteo 4,1-8
 
1Delante de Dios y del Mesías Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te pido encarecidamente, en nombre de su venida y de su reinado: 2proclama el mensaje, insiste a tiempo y a destiempo, usando la prueba, el reproche y la exhortación, con la mayor comprensión y competencias; 3porque va a llegar el momento en que la gente no soportará la doctrina sana; no, según sus propios caprichos, se rodearán de maestros que les halaguen el oído; 4ser harán sordos a la verdad y darán oídos a las fábulas. 5Tú no pierdas nunca el control, soporta lo adverso, trabaja en propagar la buena noticia y desempeña bien tu servicio, 6pues por lo que a mí toca, estoy para derramar mi sangre y no me falta mucho para soltar amarras. 7He competido en noble lucha, he corrido hasta la meta, me he mantenido fiel. 8Ahora ya me aguarda la merecida corona con la que el Señor, juez justo, me premiará el último día; y no sólo a mí, sino también a todos los que anhelan su venida.

EXPLICACIÓN.

Vuelve a estimular a Timoteo a la actividad, tanto más necesaria cuanto que el mal va a proliferar (4,1-4). Derramar mi sangre, cf. Flp 2,17. El fruto de la dedicación (5-8).
 
Isaías 61,9-11
 
9Su estirpe será célebre entre las naciones,
y sus vástagos entre los pueblos.
Los que vean reconocerán
que son la estirpe que bendijo el Señor.
11Como el suelo echa sus brotes, como un jardín
hace germinar sus semillas,
así el Señor hará brotar la justicia
y su fama frente a todos los pueblos.

La nueva Jerusalén (Is 49; 54; 60)

10Desbordo de gozo con el Señor,
y me alegro con mi Dios:
porque me ha vestido un traje de gala
y me ha envuelto en un manto de triunfo,
como novio que se pone la corona
o novia que se adorna con sus joyas.

Explicación. 
 
61,9 En imagen vegetal, la bendición patriarcal que revela la acción de Dios.

61,11 Más importante es la bendición de la justicia que distinguirá a la estirpe elegida. Se anulará la maldición del pecado (59,9-15); la nueva vid dará el fruto esperado (5,7); en virtud de ella, serán Robles del Justo (61,3). La ciudad, hecha un jardín de justicia, empieza a resonar con cánticos de alabanza que escuchan otros pueblos; porque la alabanza sin la justicia no se aceptaba (1,10-20). La ciudad se podrá llamar Villafiel (1,26) y las puertas Alabanza (60,18).

61,10 Si bien este verso forma inclusión con el 1, por el tema de los novios, prefiero leerlo como introducción a lo que sigue. También se podría leer como transición: entre un mensaje para el puebo y otro para Jerusalén (cambios que suceden varias veces en 40-55). El heraldo se viste como pide la fiesta.
 
Salmo Responsorial: 71, 8-9.14-17.22 o 1 Samuel 2,1.4-8

71, 8-9.14-17.22
 
8Llena está mi boca de tu alabanza 
y de tu elogio todo el día. 
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9No me rechaces ahora en la vejez,
cuando me faltan las fuerzas, no me abandones, 
14Yo en cambio aguardo continuamente
redoblando tus alabanzas.
15Mi boca explicará tu justicia 
y tu salvación todo el día.
 16con la fuerza del Señor entraré
para anunciar tu justicia, sólo tuya. 

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17Me enseñaste, Dios, desde la juventud
y hasta hoy relato tus maravillas. 
22Y yo te daré gracias con el arpa,
Dios mío, por tu fidelidad;
tañeré la cítara en tu honor, 

Santo de Israel. 

EXPLICACIÓN.

71,9 Que no le falte en la vejez, cuando es más necesario, lo que tuvo en la niñez. Que en la situación actual aceptada Dios no lo abandone.
 
71,14 Es un aguardar sin pausa, un estar pendiente; pero sereno, por la alabanza que lo acompaña.
 
71,15b-16 Caben dos interpretaciones, que afectan al término sprwt y al vínculo sintáctico. a) En la línea de número, parafraseo: "me pasaré el día contando, porque para mí no tiene cuento. Entraré ... ": compárese con Sal 139,17s; Eclo 43,28.30. b) En la línea de instrucción, sea conocimiento de libros escritos, sea habilidad en el arte de contar (Eclo 38,24; 44,4); unido a lo que sigue como concesiva. Parafraseo: "aunque no entiendo de letras / no soy experto en narrar, con la fortaleza del Señor entraré ... ". En la segunda interpretación el orante confiesa no pertenecer al gremio de los doctos; pero "fortalecido" por Dios se atreve: cfr. Miq 3,8. 
 
71,17-19 El anciano debilitado se fija en la ''fuerza'' de su Dios; una fuerza ordenada toda a la justicia, una justicia que supera toda dimensión humana. "¿Quién como tú?": Ex 15,11; Sal 35,10; 89,79.
 
71,22-24 El orante responderá con una alabanza generosa y entusiasta. El procedimiento del paralelismo obliga a ciertas convenciones y crea una ilusión de pluralidad simultánea.

Transposición cristiana.

Algunos Padres ponen el salmo en boca de Cristo, tomando vejez por debilidad. Retienen referencias al nacimiento, la instrucción celeste, las tribulaciones, la resurrección.
 
1 Samuel 2,1.4-8
 
21Y Ana rezó esta oración:
<<Mi corazón se regocija
por el Señor,
mi poder se exalta por Dios,
mi boca se ríe
de mis enemigos,
porque celebro tu salvación.
4Se rompen los arcos
de los valientes,
mientras los cobardes
se ciñen de valor;
5los hartos se contratan
por el pan,
mientras los hambrientos
engordan;
la mujer estéril
da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos
queda baldía.
6El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
7da la pobreza y la riqueza,
el Señor humilla y enaltece.
8Él levanta del polvo
al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente
entre príncipes
y que herede un trono glorioso,
pues del Señor
son los pilares de la tierra
y sobre ellos afianzó el orbe.
 
Explicación.
 
2,1 El comienzo se destaca por su construcción: tres enunciados muy paralelos, morfológicamente en tercera persona, desembocan violentamente en el hemistiquio que hace explícito el diálogo: mente, poder (cuerno), boca, yo-tú. La tercera pieza sirve para cerrar en inclusión el salmo, indicando que el yo anónimo es el rey.

La salvación equivale a la victoria, y así se podría traducir. Véanse Sal 5,12; 9,2; 35,21.
 
2,5 Véanse Sal 113,9.

2,6 En medio del himno suena esta confesión central: aquí se exalta el Señor, más que en su poderío cósmico. Porque la estéril tiene una matriz muerta (Rom 4,193, dar la fecundidad es hacer revivir. Véase Sal 30,4). Este verso con el siguiente, repitiendo el nombre del Señor, le asigna siete participios comenzados por m-; auténtica concentración de predicados.

2,7 Véase Sal 75,8.

2,8 Véanse Sal 113,7 y 24,2; 75,4; 104,5. Lo cósmico aparece aquí con una estabilidad que contrasta con los cambios de la historia.
 
 Evangelio: Lucas 2,41-51

41 Sus padres iban en peregrinación cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.
42 Cuando Jesús había cumplido doce años subieron ellos a la fiesta según la costumbre,
43 y cuando los días terminaron, mientras ellos se volvían, el joven Jesús se quedó en Jerusalén, sin que se enteraran sus padres.
44 Creyendo que iba en la caravana, después de una jornada de camino se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos;
45 al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.
46 A los tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
47 Todos los que lo oían estaban desconcertados de sus inteligentes respuestas.
48 Al verlo, quedaron impresionados, y le dijo su madre:
- Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? ¡Mira con qué angustia te buscábamos tu padre y yo!
49 Él les contestó:
- ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo tengo que estar en lo que es de mi Padre?
50 Pero ellos no comprendieron lo que les había dicho.
51 Jesús bajó con ellos, llegó a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo aquello en la memoria.

EXPLICACIÓN.

María y José, exactos cumplidores de la Ley (41). A los doce/trece años el niño entraba a formar parte de la comunidad judía y estaba sujeto a la Ley (42). Jesús demuestra su independencia (43). Joven, muchacho, no ya niño (cf. 2.17.27.40: "niño"; 2,12.16: "niño de pecho").

Jesús en una escuela del templo (46). Única vez que Lc llama maestros a los doctores judíos (cf. 5,17.21.30; 7,30); por el momento, es la única enseñanza que existe en Israel; los recaudadores llamarán "maestro a Juan Bautista (3,12); con la manifestación del Mesías caducará la enseñanza judía (7,40; 8,49, etc.) Jesús joven escucha, pregunta y responde como alumno; los asombra con su inteligencia (47: cf. 2,40, "saber"); conoce la tradición de Israel; su ruptura con ella se deberá a su conocimiento crítico.

Reproche de la madre (48). Tu padre, fuerza del vínculo legal y papel que se atribuye a José como educador. No conciben que el Mesías pueda separarse de la tradición representada por ellos: Jesús habla por primera vez en Lc (49) y corrige el dicho de María: él tiene otro Padre. No es el templo como tal (19,46: "cueva de bandidos") el lugar de la presencia divina; ésta queda solamente en la antigua Escritura (lo que es de mi Padre). Tengo que estar: designio divino sobre él. Al llamar a Dios "su Padre", Jesús se independiza de los suyos y rompe con la integración en la cultura religiosa de Israel que éstos han querido efectuar.

No entienden las palabras de Jesús (50). Su autoridad ha quedado relativizada, pero aún no ha llegado el momento de que Jesús manifieste su libertad. María sigue almacenando recuerdos /cf. 2,19), pero sigue sin comprender su significado (51).

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