2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
Primera Lectura. 1 Pedro 4,7-13
7 Además, el
final de todo está cerca; por tanto, calma y sobriedad para poder orar. 8Sobre
todo, mantened en tensión el amor mutuo, que el amor sepulta un sinfín de pecados.
9Practicad la hospitalidad unos con otros sin refunfuñar. 10Las dotes que cada
uno ha recibido úselas para servir a los demás, como buenos administradores de
la múltiple gracia de Dios. 11Quien habla, sea portavoz de Dios; quien se
dedica al servicio, hágalo con las fuerzas que Dios le da. De modo que sea en
lo que sea, Dios reciba gloria por medio de Jesús Mesías, a quien pertenecen la
gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
12Amigos míos,
no os extrañéis del fuego que ha prendido ahí para poneros a prueba, como si os
ocurriera algo extraño. 13 Al contrario, estad alegres en proporción a los
sufrimientos que' compartís con el Mesías; así también cuando se revele su gloria,
desbordaréis de alegría.
EXPLICACIÓN.
7-11. Persuasión
de la proximidad del fin (7). Conducta cristiana ante esa expectación: paz y oración;
sobre todo, amor mutuo, mostrado en el servicio recíproco. El amor sepulta un
sinfín de pecados (8), cf. Prov 10,12. El autor traza los rasgos de una
comunidad cristiana; hospitalidad (9), cf, Rom 12,13; las dotes, etc, (10), cf.
1 Cor 12; administradores, cf. 1 Cor 4,ls; Tic 1,7; uso de los carismas (11), cf.
Rom 12,3-8. Doxología, cf. Rom 16,27; Jds 25.
Nueva
alusión a la persecución local (cf. 1,6-11) (12). Anima a soportar la prueba,
porque ésta hace participar de los sufrimientos del Mesías Jesús (13).
Salmo. 96,10-13
10Decid a los paganos: El Señor es rey:
él afianzó el orbe, y no vacilará;
él afianzó el orbe, y no vacilará;
él gobierna los pueblos rectamente.
11 Alégrense los cielos, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto contiene;
12exulte la campiña y cuanto hay en ella,
aclamen los árboles silvestres
13delante del Señor, que ya llega,
retumbe el mar y cuanto contiene;
12exulte la campiña y cuanto hay en ella,
aclamen los árboles silvestres
13delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra;
regirá el orbe con justicia
y a los pueblos con fidelidad.
Explicación.
96,10
La segunda frase está tomada del Sal 93,1, la tercera falta en el
paralelo 1 Cr 16,31; algunos suprimen ambas para que quede el clamor
escueto.
96,11 Conforme al contexto, el mugido del mar es festivo: es su voz.
96,12 Es el verso más original, síntesis de lo campestre (Dt 32,13) Y lo silvestre.
96,13 Gobernar incluye el juzgar. El hombre puede fiarse de su gobierno. (Comentaré estos versos en el Sal 98).
Transposición cristiana.
Se
pueden seguir dos pistas: el adviento y el reinado. Dejando la primera
para el Sal 98, me fijo en la segunda. El Apocalipsis canta el reinado
del Padre y de su Mesías: 11,15.17; 12,10-12; 19,6; véanse también 1 Cor
15,25; Col 1,13.
Evangelio. Marcos 11,11-26
11Entró en Jerusalén,
esto es, en el templo, lo miró todo en torno y, como era ya tarde, salió para
Betania con los Doce.
VII.EN EL TEMPLO:
DENUNCIA Y CONTROVERSIA
Maldición de la
higuera (Mt 21,18-29)
12 Al día siguiente,
cuando salieron de Betania, sintió hambre. 13Viendo de lejos una higuera con
hojas, fue a ver si encontraba algo en ella, pero al acercarse no, encontró
nada más que hojas, porque el tiempo no habla sido de higos. "Reaccionó
diciéndole:
-Nunca jamás coma ya
nadie fruto tuyo.
Los discípulos lo
estaban oyendo.
Denuncia del
templo (Mt 21,12-17; Lc 19,45-48; Jn 2,13-22)
15Llegaron a
Jerusalén, entró en el templo y empezó a echar a los que vendían y compraban
allí; volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían
palomas; 16y no consentía que nadie transportase objetos atravesando por el
templo. 17Luego se puso a enseñar diciendo:
-¿No está escrito:
“Mi casa ha de llamarse casa de oración para todos los pueblos”? En cambio,
vosotros la tenéis convertida en una cueva de bandidos.
18Se enteraron los
sumos sacerdotes y los letrados y buscaban una manera de acabar con él; de
hecho, le tenían miedo, porque toda la multitud estaba impresionada de su
enseñanza.
19Cuando anocheció,
salieron fuera de la ciudad.
La higuera seca (Mt 21,20-22)
20 Al pasar por la
mañana vieron la higuera seca de raíz. 21 Pedro se acordó y le dijo a
Jesús:
-Rabbí, mira, la
higuera que maldijiste se ha secado.
22Jesús le repuso:
-Tened fe en Dios. 23
Os aseguro que quien diga a ese monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, y no
vacile en su interior, sino que tenga fe en que lo que dice va a suceder, lo
obtendrá. 24Por eso os digo: cualquier cosa que pidáis en vuestra oración,
tened fe en que la habéis recibido y la obtendréis. 25Y cuando estéis orando,
perdonad lo que tengáis contra quien sea, para que también vuestro Padre del
cielo os perdone vuestras faltas.
EXPLICACIÓN.
El
templo, como «la aldea», incluido en / dominado por Jerusalén; manipulación de
Dios (11).
11,12-12,4. Séptima sección: En el templo. El tema del
dinero aparece en el tríptico inicial (11,12-25; cf. 15-17) Y en la perícopa
final (12,41-44). Entre estas unidades se intercalan dos trípticos de polémica
(11,27-12,17; 12,28-40), separados por una perícopa central (12,18-27).
12-25. Tríptico inicial: La denuncia del templo (11,15-19),
situada entre la maldición de la higuera (11,12-14) y su cumplimiento (11,20),
hace de la higuera una figura del templo/institución.
a) (11,12-14): Frondosidad engañosa que oculta la
esterilidad (13); el tiempo no había sido de higos (impf. por plpf., como en
11,32), alusión a 1,15: «Se ha cumplido el plazo/tiempo», el de la antigua
alianza, que no ha dado fruto (13). Jesús confirma su esterilidad para siempre:
ha terminado su papel histórico (14).
b) (11,15-19): El templo, instrumento de explotación
económica: comercio religioso (cf. Zac 14,21), cambio de moneda (alusión al
tributo, a las ofrendas y al tesoro); en particular, explotación de los pobres
(ofrenda de palomas para sacrificios expiatorios, cf. Lv 5,7; 14,22.30s) (15);
profanado, convertido en vía pública (16). La enseñanza explica la denuncia;
para todos los pueblos (Is 56,7): traición a la misión universal de Israel;
debía haber constituido una sociedad justa que hubiese atraído a los paganos al
conocimiento del verdadero Dios; cueva de bandidos (Jr 7,11), donde se almacena
el botín de las depredaciones (alusión al tesoro); se insinúa ya la destrucción
del templo (cf. Jr. 7,12-15) (17). Intención y miedo de los dirigentes (18; cf.
14,1). Jesús no pasa la noche en la ciudad (19).
c) (11,20-25): La maldición ha causado la muerte de la higuera (cf. 13,2: destrucción del templo); lo que no cumple su finalidad no tiene razón de existir (20). Por segunda vez, Pedro muestra su actitud llamando a Jesús Rabbí (cf. 9,5; Judas en 14,45), maestro que se atiene a la tradición del judaísmo, y le hace notar el poder de su palabra: podría aniquilar a sus enemigos sin necesidad de afrontar la muerte (cf. 2 Re 2,24; 9,25s.34-37); pero la ruina de la higuera/institución no se debe a la sola palabra de Jesús, sino a su denuncia y ruptura, que le acarreará la muerte (11,17s) (20-21). Tener fe, cf. 4,40, en contraste con el miedo; exhortación a no temer (2). También el discípulo debe romper radicalmente con la institución (el monte, el del templo u otro que simbolice un sistema legitimado por la presencia divina) y desear su desaparición (quítate de ahí y tírate al mar, cf. 5,13); su ruptura tendrá eficacia si no vacila, pues, como en el caso de Jesús, la institución se propondrá suprimir a los que rompen con ella (23). Explica el «tener fe en Dios» (cf. v. 22): la fuerza de Dios, a disposición del discípulo, para afrontar las consecuencias de su ruptura (24). Condición: no sentir hostilidad contra los hombres: la ruptura no se hace por odio a los opresores, sino para evitar que continúe la opresión. Exclusión de todo espíritu de violencia (25). Algunos mss. añaden el v. 26, tomado de Mt 6,15.
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. 1 Corintios 1,18-25
18De hecho, el
mensaje de la Cruz para los que se pierden resulta una locura; en cambio, para
los que se salvan, para nosotros, es un portento de Dios, 19pues dice la
Escritura:
Anularé el saber
de los sabios,
descartaré la
cordura de los cuerdos (Is 29,14)
20¡A ver un sabio, a ver un letrado, a
ver un estudioso del mundo este! ¿No ha demostrado Dios que el saber de este
mundo es locura? 21Mirad, cuando Dios mostró su saber, el mundo no reconoció a
Dios a través del saber; por eso Dios tuvo a bien salvar a los que creen con
esa locura que predicamos. 22Pues mientras los judíos piden señales y los
griegos buscan saber, 23nosotros predicamos un Mesías crucificado, para los
judíos un escándalo, para los paganos una locura; 24en cambio, para los
llamados, lo mismo judíos que griegos, un Mesías que es portento de Dios y saber
de Dios: 25porque la locura de Dios es más sabia que los hombres, y la
debilidad de Dios más potente que los hombres.
Explicación.
El interés
principal de Pablo es exponer la doctrina de la cruz, la de un salvador
crucificado. Perderse o salvarse dependen de la actitud del hombre: los que se
salvan (18) son los que toman por modelo la entrega de Jesús para salvar a la
humanidad. No se llega al conocimiento de Dios por vía meramente intelectual,
se requiere una opción que permita al hombre recibir la comunicación divina
(19). El
sabio corresponde más bien a la cultura pagana; el letrado, a la judía; el
estudioso o "disputador" puede aplicarse a los dos (cf. Hch 6,9;
9,29; 28,29), aunque no hay que precisar demasiado. El mundo este, expresión
peyorativa, designa la sociedad existente y se opone al mundo futuro (20). La
inteligencia humana no ha comprendido el saber y amor de Dios manifestado en la
creación (cf. Rom 1,19s); por eso Dios, para darse a conocer, ha escogido el
mensaje de la cruz, manifestación "escandalosa" de su amor a los
hombres (cf. v.1) (21). Los judíos no lo entienden: ellos esperaban un Mesías
con poderes milagrosos; la muerte del Mesías, Jesús, que consideran un fracaso,
es para ellos un escándalo. Los griegos buscan sabiduría, es decir, la verdad
en términos filosóficos; que la divinidad pudiera manifestarse en un ejecutado
es para ellos locura (22-23). Para los cristianos (24), la experiencia de
salvación que han tenido por dar su adhesión a ese crucificado, los convence de
que él representa la sabiduría y fuerza de Dios, incomparablemente superior a
la humana (25).
Salmo. 34,2-9
2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
4 Engrandeced conmigo al Señor,
ensalcemos junto su nombre.
5 Consulté al Señor y me respondió
librándome de todas mis ansias.
6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se sonrojará.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.
8 El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles protegiéndolos.
9 Gustad y apreciad que bueno es el Señor:
dichoso el varón que se acoge a él.
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
4 Engrandeced conmigo al Señor,
ensalcemos junto su nombre.
5 Consulté al Señor y me respondió
librándome de todas mis ansias.
6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se sonrojará.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.
8 El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles protegiéndolos.
9 Gustad y apreciad que bueno es el Señor:
dichoso el varón que se acoge a él.
Explicación.
34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.
34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.
34,4 "Engrandecer" es reconocer la grandeza, como enaltecer es reconocer la sublimidad. Dos dimensiones humanas o cósmicas se proyectan hacia Dios.
34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.
34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.
34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.
34,8 "Acampar protegiendo" puede pertenecer al lenguaje militar. Implica que el "ángel del Señor", como capitán, dispone un escuadrón que rodea. Resuenan relatos de Éx y Nm.
34,9-11 Creo encontrar cierta coherencia temática en estos tres versos: "gustar y pasar hambre", "carestía y bienes". Propongo una hipótesis de lectura: aun cuando "ricos y poderosos" (corregido) "pasen hambre", los "fieles consagrados" al Señor "no carecerán de nada"; más aún, participando en el banquete sagrado "gustarán la bondad del Señor". Los versos invierten el orden cronológico, y cabe una lectura más genérica.
34,9 Es un caso de "aplicación de sentidos". Los sentidos corporales se toman como símbolo de experiencia espiritual. Se selecciona la inmediatez no discursiva y la duración pausada. Una traducción corpórea sonaría: "saboread lo sabroso que es el Señor". El símbolo pasa al lenguaje espiritual.
34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.
34,4 "Engrandecer" es reconocer la grandeza, como enaltecer es reconocer la sublimidad. Dos dimensiones humanas o cósmicas se proyectan hacia Dios.
34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.
34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.
34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.
34,8 "Acampar protegiendo" puede pertenecer al lenguaje militar. Implica que el "ángel del Señor", como capitán, dispone un escuadrón que rodea. Resuenan relatos de Éx y Nm.
34,9-11 Creo encontrar cierta coherencia temática en estos tres versos: "gustar y pasar hambre", "carestía y bienes". Propongo una hipótesis de lectura: aun cuando "ricos y poderosos" (corregido) "pasen hambre", los "fieles consagrados" al Señor "no carecerán de nada"; más aún, participando en el banquete sagrado "gustarán la bondad del Señor". Los versos invierten el orden cronológico, y cabe una lectura más genérica.
34,9 Es un caso de "aplicación de sentidos". Los sentidos corporales se toman como símbolo de experiencia espiritual. Se selecciona la inmediatez no discursiva y la duración pausada. Una traducción corpórea sonaría: "saboread lo sabroso que es el Señor". El símbolo pasa al lenguaje espiritual.
Evangelio. Mateo 5,13-19
13 Vosotros sois la sal de la tierra. Y si la sal se pone sosa, ¿con
qué se salará? Ya no sirve más que para tirarla a la calle y que la
pisotee la gente.
14 Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en lo alto de un monte; 15 ni se enciende una lámpara para ponerla en el candelero y que brille para todos los de la casa. 16 Empiece así a brillar vuestra luz ante los hombres; que vean el bien que hacéis y glorifiquen a vuestro Padre del cielo.
17 ¡No penséis que he venido a echar abajo la Ley ni los Profetas! No he venido a echar abajo, sino a dar cumplimiento: 18 porque os aseguro que antes que desaparezca el cielo y la tierra, ni una letra ni una coma desaparecerá de la Ley antes que todo se realice.
19 Por tanto, el que se exima de uno solo de esos mandamientos mínimos y los enseñe así a los hombres, será llamado mínimo en el reino de Dios; en cambio, el que los cumpla y enseñe, ése será llamado grande en el reino de Dios:
14 Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en lo alto de un monte; 15 ni se enciende una lámpara para ponerla en el candelero y que brille para todos los de la casa. 16 Empiece así a brillar vuestra luz ante los hombres; que vean el bien que hacéis y glorifiquen a vuestro Padre del cielo.
17 ¡No penséis que he venido a echar abajo la Ley ni los Profetas! No he venido a echar abajo, sino a dar cumplimiento: 18 porque os aseguro que antes que desaparezca el cielo y la tierra, ni una letra ni una coma desaparecerá de la Ley antes que todo se realice.
19 Por tanto, el que se exima de uno solo de esos mandamientos mínimos y los enseñe así a los hombres, será llamado mínimo en el reino de Dios; en cambio, el que los cumpla y enseñe, ése será llamado grande en el reino de Dios:
EXPLICACIÓN.
13 - 16. La sal, factor de incorruptibilidad, símbolo de la permanencia de la alianza (Lv 2,13; Nm 18,19; 2 Cr 13,5). La luz, la gloria o esplendor de Dios que había de brillar sobre Jerusalén (Is 60,1-3). Los discípulos son la nueva ciudad santa donde Dios habita (cf. 27,53). La gloria se manifiesta en su modo de obrar (5,7-9), en el que los hombres reconocen a Dios como Padre.
Deshace un malentendido y previene contra una decepción. Su misión no
es echar abajo el AT (la Ley y los Profetas) en cuanto es profecía del
reinado de Dios, sino dar cumplimiento a esa promesa (cf. 1,22;
2,15.17.23; 4,14, etc.). La Ley (18), el Pentateuco, tenía por eje el
éxodo de Egipto y la entrada en la tierra prometida; esto era figura de
la obra del Mesías. El éxodo definitivo se realizará antes que
desaparezca el mundo visible (18); comenzará con la muerte de Jesús y
quedará abierto para toda la humanidad. De ahí la necesidad de practicar
cada una de las bienaventuranzas antes propuestas (esos mandamientos mínimos), que toman el lugar de los mandamientos de la antigua Ley. Será llamado grande/mínimo, según realice o no la condición de hijo de Dios (5,9: serán llamados hijos de Dios).