Primera Lectura: Eclesiástico 48:1-4, 9-11
Salmo Responsorial: Salmo 80:2-3, 15-16, 18-19
(Sal 23; Is 5,1-7)
Evangelio: Mateo 17:9, 10-13
9 Mientras bajaban del monte, Jesús les mandó:
- No contéis a nadie la visión hasta que el Hombre resucite de la muerte.
10 Los discípulos le preguntaron:
- ¿Por qué dicen los letrados que Elías tiene que venir primero?
11 Él les contestó:
- ¿De modo que va a venir Elías a ponerto todo en orden?
12 Pues os digo que Elías vino ya y, en vez de reconocerlo, lo trataron a su antojo. Así también el Hombre va a padecer a manos de ellos.
13 Los discípulos comprendieron entonces que se refería a Juan Bautista.
EXPLICACIÓN.
Comunicar la visión mal entendida (4) induciría al error sobre el mesianismo de Jesús (9). Buscan un argumento contra la doctrina de los letrados (10). La figura de Elías se ha realizado en Juan Bautista. No habrá intervención milagrosa. La misión de Juan ha sido impedida por la violencia del poder (12).
1Entonces se alzó como fuego un profeta
cuyas palabras eran horno encendido:
2les quitó el sustento del pan,
cuyas palabras eran horno encendido:
2les quitó el sustento del pan,
con su celo los diezmó;
3por orden de Dios cerró el cielo
e hizo que cayeran tres rayos.
4¡Qué terrible eras, ELÍAS!,
4¡Qué terrible eras, ELÍAS!,
¿quién se te compara en gloria?
9Un torbellino te arrebató a la altura,
tropeles de fuego hacia el cielo.
10Está escrito que te reservan para el momento
de aplacar la ira antes de que estalle,
para reconciliar a padres con hijos,
para restablecer las tribus de Israel.
11Dichoso quien te vea antes de morir
[y más dichoso tú que vives].
Explicación.
48,1-11 La figura de Elías está compuesta con datos del libro de los Reyes y del profeta Malaquías. Resulta enérgica y sugestiva: el autor se arrebata al describirla. Su poder
domina la lluvia y la tormenta en el cielo, 2-3, reyes y dinastías en la tierra 6-7, y alcanza hasta el Abismo, 5.
48,11 El griego ha introducido su fe en la vida futura: "y nosotros también viviremos", que no encaja en el contexto. La traducción propuesta se basa en reconstrucción conjetural. Hay que notar en el v. 8 la insistencia en la sucesión.
(Sal 23; Is 5,1-7)
2Pastor de Israel, escucha;
tú que guías a José como a un rebaño;
en tu trono de querubines resplandece
3ante Efraín, Benjamín y Manasés.
en tu trono de querubines resplandece
3ante Efraín, Benjamín y Manasés.
Despierta tu valor y ven a salvamos.
15Dios de los Ejércitos, vuélvete,
mira desde el cielo. Fíjate,
ven a inspeccionar tu viña,
mira desde el cielo. Fíjate,
ven a inspeccionar tu viña,
16la cepa que plantó tu diestra,
(el esqueje que has hecho vigoroso).
18Que tu mano proteja al varón de tu diestra,
al hombre que hiciste vigoroso.
al hombre que hiciste vigoroso.
19No nos alejaremos de ti;
danos vida e invocaremos tu nombre.
Explicación
80,2-3 La terna de tribus es un dato fijo en Nm 2 y 26. José y Benjamín son los dos hijos de Raquel, Efraín y Manasés son los dos hijos de José adoptados como hijos por Jacob (Gn 48).
80,15-16 Variación y ampliación del estribillo. La visita de inspección como en Sal 74,3. La frase de 16b es muy sospechosa; probablemente adición tomada de 18b.
80,18 Petición por el jefe, a quien no da el título de rey ni otro título acostumbrado. Es un "ser humano", colocado a la "diestra" de Dios -como "su brazo derecho"-, al que Dios "fortalece" para una empresa.
4,6). El "ser humano, hombre de tu diestra, a quien has fortalecido": es muy antigua le lectura mesiánica de ese verso, y puede apoyarse en Is 41,10 Y Sal 89,22. De ahí se pasa a la lectura eclesiológica: la Iglesia recita el salmo en tiempo de persecución.
Trasposición cristiana.
El tema del rostro luminoso: Jesús es la manifestación del Padre (Jn 14,9), "reflejo de su gloria" (Heb 1,3), en "el rostro de Cristo brilla la gloria de Dios" (2 Cor4,6). El "ser humano, hombre de tu diestra, a quien has fortalecido": es muy antigua le lectura mesiánica de ese verso, y puede apoyarse en Is 41,10 Y Sal 89,22. De ahí se pasa a la lectura eclesiológica: la Iglesia recita el salmo en tiempo de persecución.
9 Mientras bajaban del monte, Jesús les mandó:
- No contéis a nadie la visión hasta que el Hombre resucite de la muerte.
10 Los discípulos le preguntaron:
- ¿Por qué dicen los letrados que Elías tiene que venir primero?
11 Él les contestó:
- ¿De modo que va a venir Elías a ponerto todo en orden?
12 Pues os digo que Elías vino ya y, en vez de reconocerlo, lo trataron a su antojo. Así también el Hombre va a padecer a manos de ellos.
13 Los discípulos comprendieron entonces que se refería a Juan Bautista.
EXPLICACIÓN.
Comunicar la visión mal entendida (4) induciría al error sobre el mesianismo de Jesús (9). Buscan un argumento contra la doctrina de los letrados (10). La figura de Elías se ha realizado en Juan Bautista. No habrá intervención milagrosa. La misión de Juan ha sido impedida por la violencia del poder (12).
No hay comentarios:
Publicar un comentario