Primera Lectura: Filipenses 4:10-19
10El Señor me dio mucha alegría, porque ahora podéis por fin expresar de nuevo vuestro interés por mí, pues, aunque lo sentíais, os faltaban ocasiones. 11No penséis que lo digo porque ando escaso, pues yo he aprendido a arreglarme en toda circunstancia: 12sé vivir con estrechez y sé tener abundancia; ninguna situación tiene secretos para mí, ni estar harto, ni pasar hambre, ni tener sobra, ni pasar falta; 13para todo me siento con fuerzas, gracias al que me robustece. 14Con todo, me habéis hecho un favor al tomar como vuestra mi dificultad.
15Vosotros los filipenses sabéis además que desde que salí de Macedonia y empecé la misión, ninguna iglesia, aparte de vosotros, se hizo cargo de saldar mi debe y haber. 16Ya a Tesalónica me mandasteis más de una vez un subsidio para aliviar mi necesidad; 17no es que yo busque el regalo, busco que los intereses se acumulen en vuestra cuenta.
18Éste es mi recibo por todo: tengo de sobra, he quedado bien provisto al recibir lo que mandáis con Epafrodito: es un incienso perfumado, un sacrificio aceptable que agrada a Dios. 19Mi Dios, por su parte, cubriá todas vuestras necesidades con sus inagotables riquezas por medio del Mesías Jesús.
Explicación.
A diferencia de Romanos o Efesios, en esta carta no se encuentra ninguna diatriba contra las costumbres paganas; al contrario, el blanco de las invectivas de Pablo son los judíos (3,2ss.18s).
Agradecimiento por la ayuda económica. Concepto de la pobreza apostólica: no consiste en buscar privaciones, sino en aceptar cualquier nivel de vida que exija la misión. El apóstol no se condena a la indigencia, pero tampoco la teme. El Señor que da la misión proporciona también las fuerzas para soportar lo que haga falta. Ninguna situación tiene secretos para mí (12), lit. "estoy iniciado en todo y a todo" (10-14). Desde que empecé la misión (15), lit. "en el principio del evangelio", es decir de su actividad evangelizadora en Grecia. Se hizo cargo... haber (15), lit. "participó en cuenta de debe y haber" (15-17). El amor de obra es lo que agrada a Dios y toma el lugar de los antiguos sacrificios (18). Dios responde con su generosidad a la generosidad con los otros (19).
Salmo Responsorial: Salmo 112:1-2, 5-6, 8-9
Evangelio: Lucas 16:9-15
9 Ahora os digo yo: Haceos amigos con el injusto dinero, para que, cuando se acabe, os reciban en las moradas definitivas.
10 Quien es de fiar en lo de nada, también es de fiar en lo importante; quien no es honrado en lo de nada, tampoco es honrado en lo importante.
11 Por eso, si no habéis sido de fiar con el injusto dinero, ¿quién os va a confiar lo que vale de veras?
12 Si no habéis sido de fiar en lo ajeno, lo vuestro, ¿quién os lo va a entregar?
13 Ningún criado puede estar al servicio de dos amos: porque o aborrecerá a uno y querrá al otro, o bien se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.
14 Oyeron todo esto los fariseos, que son amigos del dinero, y se burlaban de él.
15 Jesús les dijo:
- Vosotros sois los que os las dais de intachables ante la gente, pero Dios os conoce por dentro, y ese encumbrase entre los hombres le repugna a Dios.
EXPLICACIÓN.
Aplicación de la parábola a los discípulos (9), cf. 12,33; 14,33. Lo de nada (10), el dinero; no sólo es trivial e irreal, no es además cosa propia del hombre (12: lo ajeno). Lo propio del hombre es el Espíritu, don del Padre (11,13); para recibirlo se requiere el desprendimiento (11,33-36). El Espíritu lleva al don de sí mismo; quien no está avezado a dar (12,33) no podrá responder a él (11s). Colofón: el amor al dinero, una idolatría. Hay que optar entre los dos señores: no hay término medio (13).
Los que sirven al dinero y, por tanto, no pueden estar al servicio de Dios (14, cf. 14,13). Jesús pone al descubierto la realidad de los fariseos, escondida tras la apariencia que muestran ante la gente, y su orgullo (15).
10El Señor me dio mucha alegría, porque ahora podéis por fin expresar de nuevo vuestro interés por mí, pues, aunque lo sentíais, os faltaban ocasiones. 11No penséis que lo digo porque ando escaso, pues yo he aprendido a arreglarme en toda circunstancia: 12sé vivir con estrechez y sé tener abundancia; ninguna situación tiene secretos para mí, ni estar harto, ni pasar hambre, ni tener sobra, ni pasar falta; 13para todo me siento con fuerzas, gracias al que me robustece. 14Con todo, me habéis hecho un favor al tomar como vuestra mi dificultad.
15Vosotros los filipenses sabéis además que desde que salí de Macedonia y empecé la misión, ninguna iglesia, aparte de vosotros, se hizo cargo de saldar mi debe y haber. 16Ya a Tesalónica me mandasteis más de una vez un subsidio para aliviar mi necesidad; 17no es que yo busque el regalo, busco que los intereses se acumulen en vuestra cuenta.
18Éste es mi recibo por todo: tengo de sobra, he quedado bien provisto al recibir lo que mandáis con Epafrodito: es un incienso perfumado, un sacrificio aceptable que agrada a Dios. 19Mi Dios, por su parte, cubriá todas vuestras necesidades con sus inagotables riquezas por medio del Mesías Jesús.
Explicación.
A diferencia de Romanos o Efesios, en esta carta no se encuentra ninguna diatriba contra las costumbres paganas; al contrario, el blanco de las invectivas de Pablo son los judíos (3,2ss.18s).
Agradecimiento por la ayuda económica. Concepto de la pobreza apostólica: no consiste en buscar privaciones, sino en aceptar cualquier nivel de vida que exija la misión. El apóstol no se condena a la indigencia, pero tampoco la teme. El Señor que da la misión proporciona también las fuerzas para soportar lo que haga falta. Ninguna situación tiene secretos para mí (12), lit. "estoy iniciado en todo y a todo" (10-14). Desde que empecé la misión (15), lit. "en el principio del evangelio", es decir de su actividad evangelizadora en Grecia. Se hizo cargo... haber (15), lit. "participó en cuenta de debe y haber" (15-17). El amor de obra es lo que agrada a Dios y toma el lugar de los antiguos sacrificios (18). Dios responde con su generosidad a la generosidad con los otros (19).
Salmo Responsorial: Salmo 112:1-2, 5-6, 8-9
1Aleluya. Dichoso el que respeta al Señor
y es entusiasta de sus mandatos.
2Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia de los rectos será bendita.
5Dichoso el hombre que se apiada y presta
y administra rectamente sus asuntos:
6porque no vacilará jamás
y administra rectamente sus asuntos:
6porque no vacilará jamás
y será perpetuo el recuerdo del honrado.
8Su ánimo está firme, sin temer,
hasta ver derrotados a sus enemigos.
9Reparte limosna a los pobres,
9Reparte limosna a los pobres,
su justicia se afirma siempre.
alzará el cuerno con honor*.
Explicación.
112,1 a Recoge en parte 111,10a, como programa de vida.
112,1 b Y en paralelo riguroso, el cumplimiento de los mandamientos: véase Eclo 2,9.15.
112,2ab "Poderoso": a la luz de Gn 27,29; Jr 9,2. La "descendencia" como grupo definido: círculo, corporación.
112,5a Eso sí, de la compasión divina aprende el hombre a compadecerse y prestar, aun a fondo perdido: Dt 15,1-11; Prov 11,24.
112,5b "Asunto": otros traducen "mantiene su palabra".
112,6ab "No vacilará" es corriente en el salterio; también Prov 10,30; 12,3. El "recuerdo": Prov 10,7.
112,7b-8b Amplifican el tema de la seguridad, bsada en la confianza en el Señor.
112,9a Véase Prov 11,24.
112,9c Véase Sal 75 con comentario. * O: la frente con dignidad.
Trasposición cristiana.
En su billete para promover la colecta a favor de los cristianos necesitados de Jerusalén, Pablo cita los versos 9ab: léase 2 Cor 9,6-10. Para la imitación de Dios: Mt 5,48.
Evangelio: Lucas 16:9-15
9 Ahora os digo yo: Haceos amigos con el injusto dinero, para que, cuando se acabe, os reciban en las moradas definitivas.
10 Quien es de fiar en lo de nada, también es de fiar en lo importante; quien no es honrado en lo de nada, tampoco es honrado en lo importante.
11 Por eso, si no habéis sido de fiar con el injusto dinero, ¿quién os va a confiar lo que vale de veras?
12 Si no habéis sido de fiar en lo ajeno, lo vuestro, ¿quién os lo va a entregar?
13 Ningún criado puede estar al servicio de dos amos: porque o aborrecerá a uno y querrá al otro, o bien se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.
14 Oyeron todo esto los fariseos, que son amigos del dinero, y se burlaban de él.
15 Jesús les dijo:
- Vosotros sois los que os las dais de intachables ante la gente, pero Dios os conoce por dentro, y ese encumbrase entre los hombres le repugna a Dios.
EXPLICACIÓN.
Aplicación de la parábola a los discípulos (9), cf. 12,33; 14,33. Lo de nada (10), el dinero; no sólo es trivial e irreal, no es además cosa propia del hombre (12: lo ajeno). Lo propio del hombre es el Espíritu, don del Padre (11,13); para recibirlo se requiere el desprendimiento (11,33-36). El Espíritu lleva al don de sí mismo; quien no está avezado a dar (12,33) no podrá responder a él (11s). Colofón: el amor al dinero, una idolatría. Hay que optar entre los dos señores: no hay término medio (13).
Los que sirven al dinero y, por tanto, no pueden estar al servicio de Dios (14, cf. 14,13). Jesús pone al descubierto la realidad de los fariseos, escondida tras la apariencia que muestran ante la gente, y su orgullo (15).
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