10si escuchas la voz del Señor, tu Dios, guardando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el código de esta ley; si te conviertes al Señor, tu Dios, con todo el corazón y con toda el alma.
11>>Porque el precepto que yo te mando hoy no es cosa que te exceda ni inalcanzable; 12no está en el cielo, no vale decir: "¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará para que lo cumplamos?"; 13ni está más allá del mar, no vale decir: "¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará para que lo cumplamos?" 14El mandammiento está a tu alcance: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo.
Explicación.
30,10 Inclusión sobre los dos temas básicos.
30,11-14 Una vez que Dios ha manifestado su voluntad en forma de mandatos de la alianza, éstos ya no son inaccesibles al israelita: los puede recitar de memoria con la boca y los retiene en la mente o corazón. Así interioriza y personaliza el precepto, deja de ser externo y remoto. Sobre las fórmulas, véanse Sal 139; Prov 30,4; Bar 3,29-30: lo sapiencial penetra en la parénesis.
SALMO. 69,14.17.30-31.33-34.36-37 o SALMO 19,8-11.
SALMO 69
14Pero yo, mi súplica va a ti,
Señor, en el momento propicio. Por tu gran lealtad respóndeme, Dios,
con tu fidelidad salvadora.
17Respóndeme, Señor, con tu lealtad insigne,
por tu gran compasión vuélvete hacia mí;
30Pero a mí, pobre y malherido,
tu salvaci6n, Dios, me encumbrará. 31Alabaré el nombre de Dios con cantos:
te engrandeceré con acción de gracias: 33Miradlo, los humildes, y alegraos,
los que buscáis a Dios, cobrad ánimo.
34Que el Señor escucha a los pobres
y no desprecia a sus cautivos.
36Que Dios salvará a Sión
y reconstruirá los poblados de Judá:
la habitarán y la poseerán,
37la estirpe de sus siervos la heredará,
los que aman su nombre vivirán en ella.
Explicación.
69,14 Sirve de enlace y de contraste, por el enfático pronombre. El primer hemistiquio es llamativo por el estilo nominal sin verbos, como un grito a medio articular. Una traducción literal sonaría así: "pero yo, mi súplica a ti, Señor, ocasión favorable". En el segundo hemistiquio la última combinación es original.
69,30 Con un enfático "pero yo" cambia la dirección y se introduce la acción de gracias o alabanza futura. "Encumbrar" en lugar alto, seguro y defendido.
69,33-34 Conjura el peligro enunciado en 6s. Dios no desprecia al afligido, al pobre, al prisionero.
69,36-37
Se pueden tomar como adición o apéndice o conclusión. Si pertenecen al
salmo, nos llevan a la situación del destierro. Si son adición,
coinciden con el final del salmo 51. En cualquier caso, por las
relaciones temáticas, estos versos añadidos están hábilmente integrados
en el poema.
Trasposición cristiana.
Empecemos por las citas. El v. 5 en Jn 15,25; 10a en Jn 2,17;10b en Rom 15,3; 13 por alusión en Mt 27,27-30; 22 nueva alusión en Mt 27,34; Mc 15,23; 23-24 en Rom 11,9; 26 en Hch 1,20; 29 el registro de los vivos en Flp 4,3; Ap 3,5; 13,8. Con estos datos pueden los Santos Padres aplicar el salmo a la pasión de Cristo.
SALMO 19
8 La ley del Señor es perfecta:
devuelve el respiro;
el precepto del Señor es fiable:
instruye al ignorante;
9 los mandatos del Señor son rectos:
alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida:
da luz a los ojos;
10 el respeto del Señor es puro:
dura para siempre;
los mandamientos del Señor son genuinos;
justos sin excepción;
11 son más valiosos que el oro,
que el metal más fino;
son más dulces que la miel
que destila un panal.
Explicación.
19,8-11 Tercera sección. Sin transición ni introducción entre un tema nuevo. Entra la ley abriendo paso a seis sentencias de una regularidad exasperante, como materializando en lenguaje el orden que intenta establecer. Sólo sies: falta una para la perfección.
Los predicados son en gran parte corpóreos: respiración, corazón, ojos; es límpida y pura, es estable y ofrece apoyo. Es razonable, no teme dar razones y así educa al inexperto sin dejarlo en su ignorancia. Es lúcida, no exige obediencia ciega, sino que ilumina los ojos. Da alegría interna, no es carga insoportable.
El último verso propone dos coparaciones: oro, símbolo y medida de valor; miel, manjar el más sabroso (Prov 16,24). El autor piensa en el contenido más que en la formalidad de la ley.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
Rom 10,18 aplica el v.4 a la predicación del evangelio. El cristiano contempla la creación restaurada en Cristo. Los antiguos explotaron el símbolo del sol como esposo; su salida del tálamo de María en el nacimiento, su carrera "desde el Padre hasta el Padre"; su calor es el Espíritu. La reflexión sobre ley y gracia anticipa la enseñanza de Pablo.
SEGUNDA LECTURA. Colosenses 1,15-20.
15Éste es imagen de Dios invisible,
nacido antes que toda criatura,
16pues por su medio se creó
el universo celeste y terrestre,
lo invisible y lo invisible,
ya sean majestades, señoríos,
soberanías o autoridades.
17Él es modelo y fin del universo creado,
él es antes que todo
y el universo tiene en él su consistencia.
18Él es también la cabeza del cuerpo,
que es la Iglesia.
Él es el principio,
el primero en nacer de la muerte,
para tener en todo la primacía,
19pues Dios, la Plenitud total,
quiso habitar en él.
20para por su medio reconciliar consigo el universo,
lo terrestre y lo celeste,
después de hacer la paz con su sangre
derramada en la cruz
Explicación.
Preeminencia de Jesús Mesías: él es el punto de referencia para conocer a Dios (imagen de Dios invisible) (15); nacido antes, "primogénito", que expresa la predilección divina; Israel era llamado "primogénito de Dios" (Éx 4,22; Jr 31,9) y de ahí el término se aplicó al Mesías, representante ideal del pueblo (cf. Heb 1,6). Como la figura de la Sabiduría en la literatura judía (cf. Prov 8,22-24.27; Sab 9,1), él está al principio de las obras de Dios, como modelo de su creación; él, además, marca la meta, la plenitud del hombre (modelo y fin). Pablo combate la creencia en mediadores cósmicos, (majestades, señoríos, etc.), propuesta a los colosenses por las doctrinas sincretistas (16). La consistencia del universo no está en su ser físico, sino en la cohesión que recibe de Cristo (17).
Relación particular de Cristo con la Iglesia, que depende de él de modo más inmediato y a la que comunica especialmente su influjo vital. Como cabeza de la iglesia, él es el principio, que será seguido de la nueva humanidad; el primero en levantarse de la muerte: toda obra del amor de Dios tiene como iniciador a Jesús (18). La Plenitud total (19): esta denominación divina (se explicita "Dios", según 2,9), pretende sin duda combatir la falsa plenitud que los adversarios pretendían alcanzar con la veneración de los seres supramundanos (cf. 2,9s). La presencia de Jesús Mesías es la de Dios mismo (v.15: "imagen"). La reconciliación con Dios presupone la paz entre los hombres (cf. Ef 2,13-16) (20).
EVANGELIO. Lucas 10,25-37.
25 En esto se levantó un jurista y le preguntó para ponerlo a prueba:
- Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar vida definitiva?
26 Él le dijo:
- ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo es eso que recitas?
27 Éste contestó:
- "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente. Y a tu prójimo como a ti mismo".
28 Él le dijo:
- Bien contestado. Haz eso y tendrás vida.
29 Pero el otro, queriendo justificarse, preguntó a Jesús:
- Y ¿quién es mi prójimo?
30 Tomando pie de la pregunta, dijo Jesús:
- Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y lo asaltaron unos bandidos; lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon dejándolo medio muerto.
31 Coincidió que bajaba un sacerdote por aquel camino; al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.
32 Lo mismo hizo un clérigo que llegó a aquel sitio; al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.
33 Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, al verlo, se conmovió,
34 se acercó a él y le vendó las heridas echándoles aceite y vino; luego lo montó en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.
35 Al día siguiente sacó dos denarios de plata y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más te lo pagaré a la vuelta".
36 ¿Qué te parece? ¿Cuál de estos tres se hizo prójimo del que cayó en manos de los bandidos?
37 El jurista contestó:
- El que tuvo compasión de él.
Jesús le dijo.
- Pues anda, haz tú lo mismo.
EXPLICACIÓN.
Parte central del viaje (10,25-18,30). Lc dispone en forma de una gran estructura concéntrica (A-G: 10,25-13,30 // H (centro): 13,31-35 // G'- A': 13,36-18,30) una serie de materiales, propios o ajenos, donde Jesús instruye al grupo de discípulos y a las multitudes sobre el reinado de Dios y previene a los discípulos contra sus adversarios, los fariseos. El largo trayecto, sin señalar lugares determinados, es análogo al de Israel por el desierto (Dt 10,1-18,14).
A. La Ley y el prójimo. 25-37. Jurista, de los que han frustrado el designio de Dios (7,30), un "sabio y entendido" (10,21), hostil a Jesús (ponerlo a prueba). Jesús habla solamente del reinado de Dios en la tierra, lo que exige un compromiso inmediato y concreto; el jurista quiere "espiritualizar" la problemática tratando de la vida futura. Su pregunta es la misma que hará a Jesús el hombre rico (18,18) (25). Contrapregunta de Jesús: cuál es la fórmula de la oración cotidiana (26) que todos saben de memoria (27). Amar (ser fiel) a Dios y al prójimo obtiene la vida para siempre (28; cf. Mt 22,34-40; Mc 12,28-34).
Ante la facilidad de la solución, no quiere quedar mal; dificultad: quién es el prójimo (29). Relato de Jesús: la religión judía (sacerdote, el clérigo/levita) disocia el culto a Dios del amor al prójimo; el heterodoxo es sensible a la necesidad del desconocido y le presta ayuda sin escatimar (30-35).
Pregunta final de Jesús: no "quién era", sino quién se hizo prójimo (36); la relación no existe como cosa estática; hay que crearla por iniciativa propia, con cualquier hombre, sin distinción de raza o credo. El jurista responde con una perífrasis, evitando pronunciar el nombre maldito "samaritano" (37). Haz tú lo mismo, respuesta de Jesús a la pregunta inicial del jurista ("Qué tengo que hacer"). cf. vv. 28.36.
- Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar vida definitiva?
26 Él le dijo:
- ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo es eso que recitas?
27 Éste contestó:
- "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente. Y a tu prójimo como a ti mismo".
28 Él le dijo:
- Bien contestado. Haz eso y tendrás vida.
29 Pero el otro, queriendo justificarse, preguntó a Jesús:
- Y ¿quién es mi prójimo?
30 Tomando pie de la pregunta, dijo Jesús:
- Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y lo asaltaron unos bandidos; lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon dejándolo medio muerto.
31 Coincidió que bajaba un sacerdote por aquel camino; al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.
32 Lo mismo hizo un clérigo que llegó a aquel sitio; al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.
33 Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, al verlo, se conmovió,
34 se acercó a él y le vendó las heridas echándoles aceite y vino; luego lo montó en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.
35 Al día siguiente sacó dos denarios de plata y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más te lo pagaré a la vuelta".
36 ¿Qué te parece? ¿Cuál de estos tres se hizo prójimo del que cayó en manos de los bandidos?
37 El jurista contestó:
- El que tuvo compasión de él.
Jesús le dijo.
- Pues anda, haz tú lo mismo.
EXPLICACIÓN.
Parte central del viaje (10,25-18,30). Lc dispone en forma de una gran estructura concéntrica (A-G: 10,25-13,30 // H (centro): 13,31-35 // G'- A': 13,36-18,30) una serie de materiales, propios o ajenos, donde Jesús instruye al grupo de discípulos y a las multitudes sobre el reinado de Dios y previene a los discípulos contra sus adversarios, los fariseos. El largo trayecto, sin señalar lugares determinados, es análogo al de Israel por el desierto (Dt 10,1-18,14).
A. La Ley y el prójimo. 25-37. Jurista, de los que han frustrado el designio de Dios (7,30), un "sabio y entendido" (10,21), hostil a Jesús (ponerlo a prueba). Jesús habla solamente del reinado de Dios en la tierra, lo que exige un compromiso inmediato y concreto; el jurista quiere "espiritualizar" la problemática tratando de la vida futura. Su pregunta es la misma que hará a Jesús el hombre rico (18,18) (25). Contrapregunta de Jesús: cuál es la fórmula de la oración cotidiana (26) que todos saben de memoria (27). Amar (ser fiel) a Dios y al prójimo obtiene la vida para siempre (28; cf. Mt 22,34-40; Mc 12,28-34).
Ante la facilidad de la solución, no quiere quedar mal; dificultad: quién es el prójimo (29). Relato de Jesús: la religión judía (sacerdote, el clérigo/levita) disocia el culto a Dios del amor al prójimo; el heterodoxo es sensible a la necesidad del desconocido y le presta ayuda sin escatimar (30-35).
Pregunta final de Jesús: no "quién era", sino quién se hizo prójimo (36); la relación no existe como cosa estática; hay que crearla por iniciativa propia, con cualquier hombre, sin distinción de raza o credo. El jurista responde con una perífrasis, evitando pronunciar el nombre maldito "samaritano" (37). Haz tú lo mismo, respuesta de Jesús a la pregunta inicial del jurista ("Qué tengo que hacer"). cf. vv. 28.36.
No hay comentarios:
Publicar un comentario