21 Desde entonces empezó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, padecer mucho a manos de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
22 Entonces Pedro lo tomó aparte y empezó a increparlo:
- ¡Líbrete Dios, Señor! ¡No te pasará a ti eso!
23 Jesús se volvió y dijo a Pedro:
- ¡Vete! ¡Quítate de en medio, Satanás! Eres un tropiezo para mí, porque tu idea no es la de Dios, sino la humana.
24 Entonces dijo a los discípulos:
- El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro.
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
28 Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto llegar al Hombre en su realeza.
EXPLICACIÓN.
21 - 28. Nuevo período (cf. 4,17), dedicado a los discípulos. Jesús los informa sobre su propio destino. Senadores, los miembros del Gran Consejo, pertenecientes a la aristocracia seglar, los grandes terratenientes. Sumos sacerdotes, la aristocracia sacerdotal; pertenecían, como los senadores al partido saduceo. Letrados, tercer grupo del Gran Consejo, en su mayoría fariseos. El poder del dinero, los líderes religiosos e intelectuales van a pasar a la ofensiva contra Jesús. La muerte no será la última palabra (resucitará). Desacuerdo de Pedro (22): ha profesado la fe auténtica, pero rechaza la actuación que se deriva de ella. Increpa a Jesús como si se opusiera al plan de Dios. No acepta que Jesús muera. Indignación de Jesús (23): las palabras de Pedro concretan la tercera tentación (4,10), la de la gloria y el poder. Pedro es obstáculo porque quiere desviar el mesianismo de Jesús hacia el poder y el triunfo (23). Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación par alos que lo sigan (cf. 25,31-46). Colofón: prueba de la verdad de sus palabras: un acontecimiento clamoroso hará ver que el Mesías, el Hombre rechazado, interviene en el curso de la historia (cf. 24,34s).
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