38 Dejó la sinagoga y entró en casa de Simón. La suegra de Simón estaba aquejada de fiebre muy alta, y le rogaron por ella.
39 Él, de pie a la cabecera, conminó a la fiebre y se le pasó. Levantándose en el acto, se puso a servirles.
40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos con las más variadas dolencias se los llevaron, y él, aplicándoles las manos a cada uno de ellos, los fue curando.
41 De muchos salían también demonios, gritando:
-¡Tú eres el Hijo de Dios!
Él les conminaba y no les permitía decir que sabían que era el Mesías.
42 Al hacerse de día salió y se marchó a un lugar despoblado. Las multitudes lo andaban buscando, dieron con él e intentaban retenerlo para que no se les fuese.
43 Él les dijo:
- También a las otras ciudades tengo que dar la buena noticia del reinado de Dios, pues para eso me han enviado.
44 Y anduvo predicando por las sinagogas del país judío.
EXPLICACIÓN.
Jesús sale del ámbito de la institución (sinagoga) y entra en otro fuera de ella (casa) (38). Primera mención de Simón. Aunque es sábado, le ruegan por la enferma: no se cuidan de las precripciones legales. La fiebre, impedimento para el servicio o seguimiento de Jesús (22,26s). Sentido teológico: en relación con "el fuego"/juicio anunciado por el Bautista (3,9.16.17), en la línea de Elías (1 Re 18,20ss; 2 Re 1,8-12). La casa/familia de Simón, personificada en la suegra, representa un círculo exaltado, al margen de la institución, que espera un Mesías reformador y violento. Conminó (39), como al demonio en la sinagoga (35). Intento de Jesús de liberar a Simón de su vinculación con ese círculo.
Reacción de la ciudad ante lo ocurrido en la sinagoga. Esperan a que termine la obligación del precepto; aún están sometidos al legalismo (40). Gran anhelo de curación. Como antes en la sinagoga, los demonios intentan en vano atraer a Jesús a un mesianismo nacionalista (cf. Sal 2,7) (41).
Las curaciones provocan una gran popularidad de Jesús. Intento de acapararlo (42); contraste con Nazaret. Jesús no se deja arrastrar; su misión es universal. El reinado de Dios (43), contenido de la buena noticia, mencionado por primera vez. Las sinagogas del país judío (44): cf. 1,5; 7,17.
Estos episodios describen diversas manifestaciones del exclusivismo judío y el esfuerzo de Jesús por liberar al pueblo de esa ideología. El ciclo de actividad que comienza en 4,14 es programático para todo el Evangelio y resume de algún modo la línea de la actividad futura de Jesús.
MI CUENTO DE CADA DÍA.
miércoles, agosto 03, 2011
Martes 30 de Agosto de 2011. Lc 4,31-37.
31 Bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y el sábado les estuvo enseñando.
32 Quedaban impresionados por su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
33 Había en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu, un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces:
34 -¡Deja! ¿Qué tienes tú contra nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? ¿Sé quién eres tú, el Consagrado por Dios.
35 Jesús le conminó:
-¡Cállate la boca y sal de él!
El demonio lo tiró por tierra allí en medio, pero salió de él sin hacerle ningún daño.
36 Todos se quedaron estupefactos y comentaban entre ellos:
-¿Qué modo de hablar es éste, que con autoridad y fuerza da órdenes a los espíritus inmundos y salen?
37 Su fama iba llegando a todos los lugares de la comarca circundante.
EXPLICACIÓN.
Vse. Mc 1,21-28. La enseñanza, como en Nazaret, la salvación para judíos y paganos. Autoridad, la del Espíritu (31s). Como en Mc, el espíritu/demonio inmundo representa la ideología de la sinagoga que domina y fanatiza al hombre (33). Alarma del poseído: la institución religiosa (nosotros) se siente amenazada de muerte (contra nosotros, destruirnos) por la enseñanza universalista de Jesús. Intenta ganárselo a su partido: Nazareno, originario de Nazaret, reducto del espíritu nacionalista fanático (a diferencia de "Nazoreo"; cf. Lc 18,37; Hch 2,22; 3,6; 4,10; 6,14; 22,8; 24,5; 26,9); este apelativo implica un reproche a Jesús: él, que tiene tal origen, no puede proponer una doctrina diametralmente opuesta al nacionalismo. Tentación: Sé quién eres tú, el Consagrado por Dios: ofrece a Jesús, cuya autoridad ha experimentado, que acepte el papel de Mesías nacionalista (34). Jesús lo interrumpe y libera al hombre. Resistencia, pero sin causar daño (35). Estupor. La fuerza de persuasión de Jesús es capaz de desarraigar cualquier convicción opuesta al plan de Dios; fuerza del Espíritu (4,14) (36). Contraste con Nazaret: diferencia entre la mala y la buena fe. Eco en la comarca circundante (37).
32 Quedaban impresionados por su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
33 Había en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu, un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces:
34 -¡Deja! ¿Qué tienes tú contra nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? ¿Sé quién eres tú, el Consagrado por Dios.
35 Jesús le conminó:
-¡Cállate la boca y sal de él!
El demonio lo tiró por tierra allí en medio, pero salió de él sin hacerle ningún daño.
36 Todos se quedaron estupefactos y comentaban entre ellos:
-¿Qué modo de hablar es éste, que con autoridad y fuerza da órdenes a los espíritus inmundos y salen?
37 Su fama iba llegando a todos los lugares de la comarca circundante.
EXPLICACIÓN.
Vse. Mc 1,21-28. La enseñanza, como en Nazaret, la salvación para judíos y paganos. Autoridad, la del Espíritu (31s). Como en Mc, el espíritu/demonio inmundo representa la ideología de la sinagoga que domina y fanatiza al hombre (33). Alarma del poseído: la institución religiosa (nosotros) se siente amenazada de muerte (contra nosotros, destruirnos) por la enseñanza universalista de Jesús. Intenta ganárselo a su partido: Nazareno, originario de Nazaret, reducto del espíritu nacionalista fanático (a diferencia de "Nazoreo"; cf. Lc 18,37; Hch 2,22; 3,6; 4,10; 6,14; 22,8; 24,5; 26,9); este apelativo implica un reproche a Jesús: él, que tiene tal origen, no puede proponer una doctrina diametralmente opuesta al nacionalismo. Tentación: Sé quién eres tú, el Consagrado por Dios: ofrece a Jesús, cuya autoridad ha experimentado, que acepte el papel de Mesías nacionalista (34). Jesús lo interrumpe y libera al hombre. Resistencia, pero sin causar daño (35). Estupor. La fuerza de persuasión de Jesús es capaz de desarraigar cualquier convicción opuesta al plan de Dios; fuerza del Espíritu (4,14) (36). Contraste con Nazaret: diferencia entre la mala y la buena fe. Eco en la comarca circundante (37).
Lunes 29 de Agosto de 2011. Mc 6,17-29.
17 Porque el tal Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado, debido a Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con la que se había casado.
18 Porque Juan le decía a Herodes:
- No te está permitido tener como tuya la mujer de tu hermano.
19 Herodías, por su parte, se la tenía guardada a Juan y quería quitarle la vida, pero no podía;
20 porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo tenía protegido. Cuando lo escuchaba quedaba perplejo, pero le gustaba escucharlo.
21 Llegó el día oportuno cuando Herodes, por su aniversario, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a los notables de Galilea.
22 Entró la hija de la dicha Herodías y danzó, gustando mucho a Herodes y a sus comensales. El rey le dijo a la muchacha.
- Pídeme lo que quieras, que te lo daré.
23 Y le juró repetidas veces:
- Te daré cualquier cosa que me pidas, incluso la mitad de mi reino.
24 Salió ella y le preguntó a su madre:
- ¿Qué le pido?
La madre le contesetó:
- La cabeza de Juan Bautista.
25 Entró ella enseguida, a toda prisa, adonde estaba el rey, y le pidió:
- Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.
26 El rey se entristeció mucho, pero, debido a los juramentos y a los convidados, no quiso desairarla.
27 El rey mandó inmediatamente un verdugo, con orden de que le llevara la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel,
28 le llevó la cabeza en una bandeja y se la dio a la muchacha: y la muchacha se la dio a su madre.
29 Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro.
EXPLICACIÓN.
La muerte de Juan, el predicador del cambio de vida, se debió a la denuncia del adulterio público de Herodes y Herodías, pero ese adulterio sirve de trasfondo a la infidelidad a Dios de los dirigentes judíos, llamada "adulterio" por los profetas: los notables de Galilea están en el banquete de Herodes (21). perseguidor de Juan (no en el banquete mesiánico, 2,15), reconociéndolo por rey legítimo. Estos son "los herodianos" (3,6; 8,15; 12,13). En el plano figurado, Herodías, la adúltera, representa a estos dirigentes; la hija, al pueblo sin voluntad propia y juguete en sus manos (paralelos con la hija de Jairo: 5,35 y 6,22; hija; 5,41.42 y 6,28: muchacha). Juan no habría denunciado solamente la inmoralidad personal de Herodes, sino el connubio entre los dirigentes judíos y el poder del tirano. La muerte de Juan a manos del poder civil, por instigación del poder judío (Herodías), preludia la muerte de Jesús.
18 Porque Juan le decía a Herodes:
- No te está permitido tener como tuya la mujer de tu hermano.
19 Herodías, por su parte, se la tenía guardada a Juan y quería quitarle la vida, pero no podía;
20 porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo tenía protegido. Cuando lo escuchaba quedaba perplejo, pero le gustaba escucharlo.
21 Llegó el día oportuno cuando Herodes, por su aniversario, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a los notables de Galilea.
22 Entró la hija de la dicha Herodías y danzó, gustando mucho a Herodes y a sus comensales. El rey le dijo a la muchacha.
- Pídeme lo que quieras, que te lo daré.
23 Y le juró repetidas veces:
- Te daré cualquier cosa que me pidas, incluso la mitad de mi reino.
24 Salió ella y le preguntó a su madre:
- ¿Qué le pido?
La madre le contesetó:
- La cabeza de Juan Bautista.
25 Entró ella enseguida, a toda prisa, adonde estaba el rey, y le pidió:
- Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.
26 El rey se entristeció mucho, pero, debido a los juramentos y a los convidados, no quiso desairarla.
27 El rey mandó inmediatamente un verdugo, con orden de que le llevara la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel,
28 le llevó la cabeza en una bandeja y se la dio a la muchacha: y la muchacha se la dio a su madre.
29 Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro.
EXPLICACIÓN.
La muerte de Juan, el predicador del cambio de vida, se debió a la denuncia del adulterio público de Herodes y Herodías, pero ese adulterio sirve de trasfondo a la infidelidad a Dios de los dirigentes judíos, llamada "adulterio" por los profetas: los notables de Galilea están en el banquete de Herodes (21). perseguidor de Juan (no en el banquete mesiánico, 2,15), reconociéndolo por rey legítimo. Estos son "los herodianos" (3,6; 8,15; 12,13). En el plano figurado, Herodías, la adúltera, representa a estos dirigentes; la hija, al pueblo sin voluntad propia y juguete en sus manos (paralelos con la hija de Jairo: 5,35 y 6,22; hija; 5,41.42 y 6,28: muchacha). Juan no habría denunciado solamente la inmoralidad personal de Herodes, sino el connubio entre los dirigentes judíos y el poder del tirano. La muerte de Juan a manos del poder civil, por instigación del poder judío (Herodías), preludia la muerte de Jesús.
Domingo 28 de Agosto de 2011. Mt 16,21-27.
21 Desde entonces empezó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, padecer mucho a manos de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
22 Entonces Pedro lo tomó aparte y empezó a increparlo:
- ¡Líbrete Dios, Señor! ¡No te pasará a ti eso!
23 Jesús se volvió y dijo a Pedro:
- ¡Vete! ¡Quítate de en medio, Satanás! Eres un tropiezo para mí, porque tu idea no es la de Dios, sino la humana.
24 Entonces dijo a los discípulos:
- El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro.
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
EXPLICACIÓN.
Nuevo período (cf. 4,17), dedicado a los discípulos. Jesús los informa sobre su propio destino. Senadores, los miembros del Gran Consejo, pertenecientes a la aristocracia seglar, los grandes terratenientes. Sumos sacerdotes, la aristocracia sacerdotal; pertenecían, como los senadores al partido saduceo. Letrados, tercer grupo del Gran Consejo, en su mayoría fariseos. El poder del dinero, los líderes religiosos e intelectuales van a pasar a la ofensiva contra Jesús. La muerte no será la última palabra (resucitará). Desacuerdo de Pedro (22): ha profesado la fe auténtica, pero rechaza la actuación que se deriva de ella. Increpa a Jesús como si se opusiera al plan de Dios. No acepta que Jesús muera. Indignación de Jesús (23): las palabras de Pedro concretan la tercera tentación (4,10), la de la gloria y el poder. Pedro es obstáculo porque quiere desviar el mesianismo de Jesús hacia el poder y el triunfo (23). Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación par alos que lo sigan (cf. 25,31-46). Colofón: prueba de la verdad de sus palabras: un acontecimiento clamoroso hará ver que el Mesías, el Hombre rechazado, interviene en el curso de la historia (cf. 24,34s).
22 Entonces Pedro lo tomó aparte y empezó a increparlo:
- ¡Líbrete Dios, Señor! ¡No te pasará a ti eso!
23 Jesús se volvió y dijo a Pedro:
- ¡Vete! ¡Quítate de en medio, Satanás! Eres un tropiezo para mí, porque tu idea no es la de Dios, sino la humana.
24 Entonces dijo a los discípulos:
- El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro.
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
EXPLICACIÓN.
Nuevo período (cf. 4,17), dedicado a los discípulos. Jesús los informa sobre su propio destino. Senadores, los miembros del Gran Consejo, pertenecientes a la aristocracia seglar, los grandes terratenientes. Sumos sacerdotes, la aristocracia sacerdotal; pertenecían, como los senadores al partido saduceo. Letrados, tercer grupo del Gran Consejo, en su mayoría fariseos. El poder del dinero, los líderes religiosos e intelectuales van a pasar a la ofensiva contra Jesús. La muerte no será la última palabra (resucitará). Desacuerdo de Pedro (22): ha profesado la fe auténtica, pero rechaza la actuación que se deriva de ella. Increpa a Jesús como si se opusiera al plan de Dios. No acepta que Jesús muera. Indignación de Jesús (23): las palabras de Pedro concretan la tercera tentación (4,10), la de la gloria y el poder. Pedro es obstáculo porque quiere desviar el mesianismo de Jesús hacia el poder y el triunfo (23). Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación par alos que lo sigan (cf. 25,31-46). Colofón: prueba de la verdad de sus palabras: un acontecimiento clamoroso hará ver que el Mesías, el Hombre rechazado, interviene en el curso de la historia (cf. 24,34s).
Sábado 27 de Agosto de 2011. Mt 25,14-30.
14 Es como un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: 15 a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, según sus capacidades; luego se marchó.
16 El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar. Con ellos y ganó otros cinco; 17 el que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros. dos; 18 en cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
19 Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a saldar cuentas con ellos. 20 Se acercó
al que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
-Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.
21 Su senor le respondió:
-¡Muy bien, empleado bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco, te pondré al frente de mucho; pasa a la fiesta de tu señor.
22 Se acercó luego el que había recibido dos talentos, y
dijo:
-Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.
23 Su señor le respondió:
-¡Muy bien, empleado bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco, te pondré al frente de mucho; pasa a la fiesta de tu Señor.
24 Finalmente se acercó al que había recibido un talento
y dijo:
-Señor, supe que eres hombre duro, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; 25 Me asusté y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.
26 El señor le replicó:
-¡Empleado malvado y holgazán! ¿Sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? 2 Pues en tonces debías haber puesto mi dinero en el banco, para que al volver yo pudiera recobrar lo mío con los intereses.
28 Quitadle el talento de plata y dádselo al que tiene diez; 29 porque al que produce se le dará hasta que le so bre, mientras al gue no produce se le quitará hasta lo que había recibido. 30 y a ese empleado inútil, echadlo fuera, a las tinieblas: allá será el llanto y el rechinar de dientes.
EXPLICACIÓN.
14-30. Vuelve a inculcar el sentido de responsabilidad: hay que po-
ner a la obra los dones recibidos. La pusilanimidad y el miedo al riesgo,
que nacen de un falso concepto del Señor (25), son intolerables; d.
13,12.
16 El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar. Con ellos y ganó otros cinco; 17 el que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros. dos; 18 en cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
19 Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a saldar cuentas con ellos. 20 Se acercó
al que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
-Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.
21 Su senor le respondió:
-¡Muy bien, empleado bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco, te pondré al frente de mucho; pasa a la fiesta de tu señor.
22 Se acercó luego el que había recibido dos talentos, y
dijo:
-Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.
23 Su señor le respondió:
-¡Muy bien, empleado bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco, te pondré al frente de mucho; pasa a la fiesta de tu Señor.
24 Finalmente se acercó al que había recibido un talento
y dijo:
-Señor, supe que eres hombre duro, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; 25 Me asusté y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.
26 El señor le replicó:
-¡Empleado malvado y holgazán! ¿Sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? 2 Pues en tonces debías haber puesto mi dinero en el banco, para que al volver yo pudiera recobrar lo mío con los intereses.
28 Quitadle el talento de plata y dádselo al que tiene diez; 29 porque al que produce se le dará hasta que le so bre, mientras al gue no produce se le quitará hasta lo que había recibido. 30 y a ese empleado inútil, echadlo fuera, a las tinieblas: allá será el llanto y el rechinar de dientes.
EXPLICACIÓN.
14-30. Vuelve a inculcar el sentido de responsabilidad: hay que po-
ner a la obra los dones recibidos. La pusilanimidad y el miedo al riesgo,
que nacen de un falso concepto del Señor (25), son intolerables; d.
13,12.
Viernes 26 de Agosto de 2011. Mt 25,1-13.
25 1 Entonces se parecerá el reino de Dios a diez muchachas que cogieron sus candiles y salieron a recibir al no vio.
2 Cinco eran necias y cinco sensatas. 3 Las necias, al coger los candiles, se dejaron el aceite; "las sensatas, en cambio, llevaron alcuzas de aceite además de los candiles.
5 Como el novio tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. 6 A medianoche se oyó gritar:
-¡ Que llega el novio, salid a recibirlo!
7 Se despertaron todas y se pusieron a despabilar los candiles. 8 Las necias dijeron a las sensatas: .
-Dadnos de vuestro aceite, que los candiles se nos apagan.
9pero las sensatas contestaron:
-Por si acaso no hay bastante para todas, mejor es que vayáis a la tienda a comprarlo.
lO Mientras iban a comprar o legó el novio: las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. 11 Cuando por fin llegaron las otras muchachas, se pusieron a llamar:
-Señor, señor, ábrenos.
12 Pero él respondió:
-Os aseguro que no sé quiénes sois.
13 Por tanto, manteneos despiertos, que no sabéis el día ni la hora.
EXPLICACIÓN.
1 - 13. La muerte, en sí misma, nada de terrible ni de decisivo corona la vida que se ha llevado (13: «mantenos despiertos», cf. 13,42ss). Necias, sensatas: alusión a la parábola de las dos casas (7,24-27). Responsabilidad personal.
2 Cinco eran necias y cinco sensatas. 3 Las necias, al coger los candiles, se dejaron el aceite; "las sensatas, en cambio, llevaron alcuzas de aceite además de los candiles.
5 Como el novio tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. 6 A medianoche se oyó gritar:
-¡ Que llega el novio, salid a recibirlo!
7 Se despertaron todas y se pusieron a despabilar los candiles. 8 Las necias dijeron a las sensatas: .
-Dadnos de vuestro aceite, que los candiles se nos apagan.
9pero las sensatas contestaron:
-Por si acaso no hay bastante para todas, mejor es que vayáis a la tienda a comprarlo.
lO Mientras iban a comprar o legó el novio: las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. 11 Cuando por fin llegaron las otras muchachas, se pusieron a llamar:
-Señor, señor, ábrenos.
12 Pero él respondió:
-Os aseguro que no sé quiénes sois.
13 Por tanto, manteneos despiertos, que no sabéis el día ni la hora.
EXPLICACIÓN.
1 - 13. La muerte, en sí misma, nada de terrible ni de decisivo corona la vida que se ha llevado (13: «mantenos despiertos», cf. 13,42ss). Necias, sensatas: alusión a la parábola de las dos casas (7,24-27). Responsabilidad personal.
Jueves 25 de Agosto de 2011. Mt 24,42-51.
42 Por tanto, manteneos despiertos, pues no sabéis qué día va a llegar vuestro Señor.
43 Ya comprendéis que si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se quedaría en vela y no lo dejaría abrir un boquete en su casa.
44 Pues estad también vosotros
45 ¿ Dónde está ese siervo fiel, y sensato, encargado por el señor de dar a su servidumbre la comida a sus horas?
46 Dichoso el tal siervo si .el señor, al llegar, lo encuentra cumpliendo con su obligación.
47 Os aseguro que le con fiará la administración de todos sus bienes.
48 Pero si el canalla del siervo, pensando que su señor tardará,
49 empiezaieza a maltratar a sus compañeros y a comer y beber con los borrachos,
50 el día que menos se lo espera y a la hora que no ha previsto, llegará el señor
51y cortará con él, asignándole la suerte de los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
EXPLICACIÓN.
Para los discípulos, vigilancia (42-44): Mantenerse despierto indica solidaridad e identificación con la muerte de Jesús (cf. 26,38.40.41): siempre preparados (44) para la hora de la persecución, dispuestos a dar la vida (cf. v.13),
Actitud de servicio mutuo en la comunidad. La responsabilidad confiada por Jesús es continua. La actitud que se tenga en el momento de la llegada (momento de la prueba y persecución) será fruto de la que se ha tenido durante la vida.
43 Ya comprendéis que si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se quedaría en vela y no lo dejaría abrir un boquete en su casa.
44 Pues estad también vosotros
45 ¿ Dónde está ese siervo fiel, y sensato, encargado por el señor de dar a su servidumbre la comida a sus horas?
46 Dichoso el tal siervo si .el señor, al llegar, lo encuentra cumpliendo con su obligación.
47 Os aseguro que le con fiará la administración de todos sus bienes.
48 Pero si el canalla del siervo, pensando que su señor tardará,
49 empiezaieza a maltratar a sus compañeros y a comer y beber con los borrachos,
50 el día que menos se lo espera y a la hora que no ha previsto, llegará el señor
51y cortará con él, asignándole la suerte de los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
EXPLICACIÓN.
Para los discípulos, vigilancia (42-44): Mantenerse despierto indica solidaridad e identificación con la muerte de Jesús (cf. 26,38.40.41): siempre preparados (44) para la hora de la persecución, dispuestos a dar la vida (cf. v.13),
Actitud de servicio mutuo en la comunidad. La responsabilidad confiada por Jesús es continua. La actitud que se tenga en el momento de la llegada (momento de la prueba y persecución) será fruto de la que se ha tenido durante la vida.
Miércoles 24 de Agosto de 2011. Jn 1,45-51.
41. fue a buscar primero a su hermano carnal Simón y le dijo:
- Hemos encontrado al Mesías (que significa “Ungido).
42. Lo condujo a Jesús. Jesús, fijando la vista en él, le dijo:
- Tú eres Simón, el hijo de Juan; a ti te llamarán Cefas (que significa “Piedra”).
43. AL día siguiente decidió Jesús salir para Galilea; fue a buscar a Felipe y le dijo:
- Sígueme.
44. Felipe era de Betsaida, del pueblo de Andrés y Pedro.
45. Felipe fue a buscar a Natanael y le dijo:
- AL descrito por Moisés en la Ley, y por los Profetas, lo hemos encontrado: es Jesús, hijo de José, el de Nazaret.
46. Natanael le replicó:
- ¿De Nazaret puede salir algo bueno?
Felipe le contestó:
-Ven a verlo.
47. Jesús vio a Natanael, que se le acercaba, y comentó:
- Mirad un israelita de veras, en quien no hay falsedad.
48. Natanael le preguntó:
-¿De qué me conoces?
Jesús le contestó:
-Antes que te llamara Felipe, estando tú bajo la higuera, me fijé en ti.
49. Natanael le respondió:
- Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres rey de Israel.
50. Jesús le contestó:
-¿Es porque te he dicho que me fijé en ti debajo de la higuera por lo que crees? Pues cosas más grandes verás.
51. Y le dijo:
- Sí, os lo aseguro: Veréis el cielo quedar abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar por el Hombre.
EXPLICACIÓN.
Andrés le habla de Jesús como Mesías, indicando así cuál era la expectación de su hermano Pedro (41). Éste se deja conducir. Jesús le anuncia que será llamado Piedra, pero no lo invita a seguirlo ni Pedro se ofrece. Al contrario que Andrés, Pedro no manifiesta reacción alguna después de su contacto con Jesús.
Llama a Felipe y a Natanael.
Cuarto día. Se completa la manifestación a Israel, objetivo de la actividad de Juan Bautista (1,31). Mientras los discípulos de éste siguieron a Jesús espontáneamente (1,37), a Felipe, que no pertenece al círculo de Juan ni conoce su testimonio sobre el Mesías, Jesús lo invita a seguirlo (43). Reacción entusiasta de Felipe. Describe a Jesús ante Natanael como la mera realización de lo predicho en el AT, sin darse cuenta de la novedad (45). Escepticismo de Natanael; la historia reciente le hace desconfiar de los mesianismos procedentes de Galilea. Felipe lo invita a tener contacto personal con Jesús (1,35) (46).
Jesús describe a Natanael como a modelo de israelita. La mención de la higuera alude a Os 9,10 (LXX): “Como racimo en el desierto encontré a Israel, como en breva en la higuera me fijé en sus padres”. El profeta describía la elección del pueblo; Natanael representa precisamente al Israel elegido que ha conservado la fidelidad a Dios; Jesús renueva la elección (47-48). Reacción entusiasta de Natanael: Rabbí: maestro fiel a la tradición (cf. V.45: Moisés en la Ley); Hijo de Dios: Mesías, el rey mesiánico (v.45: los profetas), interpretando como rey de Israel, el prometido sucesor de David (Sal 2,2.6s; 2 Sm 7.14; Sal 89,4s.27), que restauraría la grandeza del pueblo, no como en boca de Juan Bautista (1,33-34; el Hijo de Dios_ el portador del Espíritu).
La obra del Mesías no se limita a la elección de Israel (higuera). Primera declaración de Jesús sobre sí mismo. Alude a la visión de Jacob en Betel (Gn 28,11-27). Promesa (51: Veréis): la comunicación permanente con Dios en Jesús (el cielo quedar abierto). El Hombre (el portador del Espíritu): el proyecto salvador de Dios no se basa en la realeza davídica (49, de Natanael), sino en la plenitud humana (51). La promesa se realizará en la cruz, cuando vean al que traspasaron (19,37), en quien brilla la gloria/amor (cf. 19,34: sangre y agua).
- Hemos encontrado al Mesías (que significa “Ungido).
42. Lo condujo a Jesús. Jesús, fijando la vista en él, le dijo:
- Tú eres Simón, el hijo de Juan; a ti te llamarán Cefas (que significa “Piedra”).
43. AL día siguiente decidió Jesús salir para Galilea; fue a buscar a Felipe y le dijo:
- Sígueme.
44. Felipe era de Betsaida, del pueblo de Andrés y Pedro.
45. Felipe fue a buscar a Natanael y le dijo:
- AL descrito por Moisés en la Ley, y por los Profetas, lo hemos encontrado: es Jesús, hijo de José, el de Nazaret.
46. Natanael le replicó:
- ¿De Nazaret puede salir algo bueno?
Felipe le contestó:
-Ven a verlo.
47. Jesús vio a Natanael, que se le acercaba, y comentó:
- Mirad un israelita de veras, en quien no hay falsedad.
48. Natanael le preguntó:
-¿De qué me conoces?
Jesús le contestó:
-Antes que te llamara Felipe, estando tú bajo la higuera, me fijé en ti.
49. Natanael le respondió:
- Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres rey de Israel.
50. Jesús le contestó:
-¿Es porque te he dicho que me fijé en ti debajo de la higuera por lo que crees? Pues cosas más grandes verás.
51. Y le dijo:
- Sí, os lo aseguro: Veréis el cielo quedar abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar por el Hombre.
EXPLICACIÓN.
Andrés le habla de Jesús como Mesías, indicando así cuál era la expectación de su hermano Pedro (41). Éste se deja conducir. Jesús le anuncia que será llamado Piedra, pero no lo invita a seguirlo ni Pedro se ofrece. Al contrario que Andrés, Pedro no manifiesta reacción alguna después de su contacto con Jesús.
Llama a Felipe y a Natanael.
Cuarto día. Se completa la manifestación a Israel, objetivo de la actividad de Juan Bautista (1,31). Mientras los discípulos de éste siguieron a Jesús espontáneamente (1,37), a Felipe, que no pertenece al círculo de Juan ni conoce su testimonio sobre el Mesías, Jesús lo invita a seguirlo (43). Reacción entusiasta de Felipe. Describe a Jesús ante Natanael como la mera realización de lo predicho en el AT, sin darse cuenta de la novedad (45). Escepticismo de Natanael; la historia reciente le hace desconfiar de los mesianismos procedentes de Galilea. Felipe lo invita a tener contacto personal con Jesús (1,35) (46).
Jesús describe a Natanael como a modelo de israelita. La mención de la higuera alude a Os 9,10 (LXX): “Como racimo en el desierto encontré a Israel, como en breva en la higuera me fijé en sus padres”. El profeta describía la elección del pueblo; Natanael representa precisamente al Israel elegido que ha conservado la fidelidad a Dios; Jesús renueva la elección (47-48). Reacción entusiasta de Natanael: Rabbí: maestro fiel a la tradición (cf. V.45: Moisés en la Ley); Hijo de Dios: Mesías, el rey mesiánico (v.45: los profetas), interpretando como rey de Israel, el prometido sucesor de David (Sal 2,2.6s; 2 Sm 7.14; Sal 89,4s.27), que restauraría la grandeza del pueblo, no como en boca de Juan Bautista (1,33-34; el Hijo de Dios_ el portador del Espíritu).
La obra del Mesías no se limita a la elección de Israel (higuera). Primera declaración de Jesús sobre sí mismo. Alude a la visión de Jacob en Betel (Gn 28,11-27). Promesa (51: Veréis): la comunicación permanente con Dios en Jesús (el cielo quedar abierto). El Hombre (el portador del Espíritu): el proyecto salvador de Dios no se basa en la realeza davídica (49, de Natanael), sino en la plenitud humana (51). La promesa se realizará en la cruz, cuando vean al que traspasaron (19,37), en quien brilla la gloria/amor (cf. 19,34: sangre y agua).
Martes 23 de Agosto de 2011. Mt 23,23-26.
23 ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, del anís y del comino y descuidáis lo más grave de la Ley: la justicia, el buen corazón y la lealtad. ¡Esto había que practicar!, y aquello..., no dejarlo.
24 ¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello!
25 ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras dentro rebosa de robo y desenfreno!
26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, que así quedará limpia también por fuera.
EXPLICACIÓN.
Denuncia su pretendida fidelidad (23-24): perversión religiosa total (tragarse el camello, etc.). No sólo omiten lo esencial, sino que su actitud es contraria a toda justicia (25s);
24 ¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello!
25 ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras dentro rebosa de robo y desenfreno!
26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, que así quedará limpia también por fuera.
EXPLICACIÓN.
Denuncia su pretendida fidelidad (23-24): perversión religiosa total (tragarse el camello, etc.). No sólo omiten lo esencial, sino que su actitud es contraria a toda justicia (25s);
Lunes 22 de Agosto de 2011. Lc 1,26-38.
26 A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea que se llamaba Nazaret,
27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
28 Entrando adonde estaba ella, el ángel le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
29 Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél.
30 El ángel le dijo:
- No temas, María, que Dios te ha concedido tu favor.
31 Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un hijo, y le pondrás de nombre Jesús.
32 Éste será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado;
33 reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.
34 María dijo al ángel:
-¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?
35 El ángel le contestó:
- El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, al que va a nacer lo llamarán "Consagrado", "Hijo de Dios".
36 Y mira, también tu pariente Isabel, en su vejez, ha concebido un hijo, y la que decían que era estéril está ya de seis meses,
37 porque para Dios no hay nada imposible.
38 Respondió María:
- Aquí está la sierva del Señor; cúmplase en mi lo que has dicho.
Y el ángel la dejo.
EXPLICACIÓN.
La concepción de Juan estaba en paralelo con la de Isaac; la de Jesús lo está con la creación de Adán. Nace de Dios mismo y es principio de una nueva humanidad.
Nazaret (26), nunca nombrado en el AT: lugar no ligado a promesa o expectación mesiánica alguna; esta intervención divina no va a representar una continuidad con el pasado. Galilea, la provincia alejada del centro de la institución judía. La escena no se desarrolla en ambiente oficial: no en el templo, sino en una casa; su protagonista no es un sacerdote, sino una virgen (27) sin genealogía ni mención de observancia (cf. 1,6). Sentido teológico de la virginidad: la absoluta fidelidad a Dios (por oposición a la esposa "adúltera" o "prostituida", figuras del pueblo extraviado, cf. Os 2,4ss; Jr 3,6-13; Ez 16). María representa a "los pobres" de Israel, sin relieve social.
Saludo de alegría (cf. Zac 9,9; Sof 3,14), horizonte de salvación (28). Favorecida: la que goza del pleno favor divino; amor de Dios a los israelitas fieles; el Señor está contigo: fórmula usual en Lucas para indicar la solicitud de DIos por un determinado personaje (Lc 1,66; Hch 7,9; 10,38; 11,21; 18,10; cf. Dt 2,7; 20,1, etc). El saludo no provoca temor (cf. 1,12).
Te ha concedido un favor (30: cf. Gn 6,8; Jue 6,17, etc.); Dios miró a Israel con favor en el momento de su elección; la fidelidad de este Israel pobre le asegura ese favor en el presente. José, el descendiente de David (27), no tiene papel alguno en el plan anunciado por el ángel, Jesús (31) = Dios salva; será María quien imponga nombre a su hijo (cf. 1,13), es decir, éste continuará la línea de la madre, no la de José. Hijo del Altísimo (designación divina de alcance universal) (32), no de David, ni de otro padre humano; "ser hijo", no significa solamente nacer por obra de un padre, sino sobre todo heredar la tradición que éste transmite y tener por modelo de comportamiento al padre; no será David el modelo de Jesús; su mensaje vendrá directamente de Dios, su Padre, y sólo éste será modelo de su comportamiento. Grande, por su filiación divina (no sólo "a los ojos del Señor", cf. 1,15); lo llamarán, lo será y será reconocido por tal. David, su padre/antepasado; le corresponde la herencia de David (a través de José), pero el trono no lo obtendrá por pertenecer a su estirpe, sino por decisión de Dios (32; le dará, no "heredará"). En Jesús se cumplirá la promesa dinástica /2 Sm 7,12), pero no será el hijo/sucesor de David (Lc 20,41-44); sino algo completamente nuevo, aunque igualmente perpetuo (Dn 2,22; 7,14). La casa de Jacob (33), las doce tribus, el Israel escatológico.
María no pide pruebas (cf. 1,18), pregunta el modo como esto puede realizarse (34). No vivo con un hombre (lit. "no estoy conociendo varón"): el Israel fiel no espera vida/fecundidad de los hombres, ni siquiera de la línea davídica (José), sino sólo de Dios, aunque no sabe cómo.
Diferencia con Juan Bautista: éste recibe el Espíritu Santo antes de nacer (1,15); Jesús es concebido por obra del Espíritu, la fuerza creadora de Dios (35: fuerza del Altísimo). Te cubrirá con su sombra: se insinúa la idea de "la gloria de Dios" (Éx 40,38; "nube", presencia activa de Dios). La concepción, nuevo acto creador (Espíritu Santo): nace un nuevo Adán, comienza una nueva humanidad. Consagrado, Hijo de Dios, designaciones mesiánicas (Sal 2,7; Lc 4,34). El ángel añade una señal: la fecundidad de Isabel, vieja y estéril, es prueba de la fuerza creadora de Dios (36s).
María no es "una sierva", sino la sierva del Señor (38), representado al Israel fiel (Is 48,8.9.20; 49,3; Jr 46,27s). Su fe contrasta con la incredulidad de Zacarías (1,20).
27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
28 Entrando adonde estaba ella, el ángel le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
29 Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél.
30 El ángel le dijo:
- No temas, María, que Dios te ha concedido tu favor.
31 Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un hijo, y le pondrás de nombre Jesús.
32 Éste será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado;
33 reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.
34 María dijo al ángel:
-¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?
35 El ángel le contestó:
- El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, al que va a nacer lo llamarán "Consagrado", "Hijo de Dios".
36 Y mira, también tu pariente Isabel, en su vejez, ha concebido un hijo, y la que decían que era estéril está ya de seis meses,
37 porque para Dios no hay nada imposible.
38 Respondió María:
- Aquí está la sierva del Señor; cúmplase en mi lo que has dicho.
Y el ángel la dejo.
EXPLICACIÓN.
La concepción de Juan estaba en paralelo con la de Isaac; la de Jesús lo está con la creación de Adán. Nace de Dios mismo y es principio de una nueva humanidad.
Nazaret (26), nunca nombrado en el AT: lugar no ligado a promesa o expectación mesiánica alguna; esta intervención divina no va a representar una continuidad con el pasado. Galilea, la provincia alejada del centro de la institución judía. La escena no se desarrolla en ambiente oficial: no en el templo, sino en una casa; su protagonista no es un sacerdote, sino una virgen (27) sin genealogía ni mención de observancia (cf. 1,6). Sentido teológico de la virginidad: la absoluta fidelidad a Dios (por oposición a la esposa "adúltera" o "prostituida", figuras del pueblo extraviado, cf. Os 2,4ss; Jr 3,6-13; Ez 16). María representa a "los pobres" de Israel, sin relieve social.
Saludo de alegría (cf. Zac 9,9; Sof 3,14), horizonte de salvación (28). Favorecida: la que goza del pleno favor divino; amor de Dios a los israelitas fieles; el Señor está contigo: fórmula usual en Lucas para indicar la solicitud de DIos por un determinado personaje (Lc 1,66; Hch 7,9; 10,38; 11,21; 18,10; cf. Dt 2,7; 20,1, etc). El saludo no provoca temor (cf. 1,12).
Te ha concedido un favor (30: cf. Gn 6,8; Jue 6,17, etc.); Dios miró a Israel con favor en el momento de su elección; la fidelidad de este Israel pobre le asegura ese favor en el presente. José, el descendiente de David (27), no tiene papel alguno en el plan anunciado por el ángel, Jesús (31) = Dios salva; será María quien imponga nombre a su hijo (cf. 1,13), es decir, éste continuará la línea de la madre, no la de José. Hijo del Altísimo (designación divina de alcance universal) (32), no de David, ni de otro padre humano; "ser hijo", no significa solamente nacer por obra de un padre, sino sobre todo heredar la tradición que éste transmite y tener por modelo de comportamiento al padre; no será David el modelo de Jesús; su mensaje vendrá directamente de Dios, su Padre, y sólo éste será modelo de su comportamiento. Grande, por su filiación divina (no sólo "a los ojos del Señor", cf. 1,15); lo llamarán, lo será y será reconocido por tal. David, su padre/antepasado; le corresponde la herencia de David (a través de José), pero el trono no lo obtendrá por pertenecer a su estirpe, sino por decisión de Dios (32; le dará, no "heredará"). En Jesús se cumplirá la promesa dinástica /2 Sm 7,12), pero no será el hijo/sucesor de David (Lc 20,41-44); sino algo completamente nuevo, aunque igualmente perpetuo (Dn 2,22; 7,14). La casa de Jacob (33), las doce tribus, el Israel escatológico.
María no pide pruebas (cf. 1,18), pregunta el modo como esto puede realizarse (34). No vivo con un hombre (lit. "no estoy conociendo varón"): el Israel fiel no espera vida/fecundidad de los hombres, ni siquiera de la línea davídica (José), sino sólo de Dios, aunque no sabe cómo.
Diferencia con Juan Bautista: éste recibe el Espíritu Santo antes de nacer (1,15); Jesús es concebido por obra del Espíritu, la fuerza creadora de Dios (35: fuerza del Altísimo). Te cubrirá con su sombra: se insinúa la idea de "la gloria de Dios" (Éx 40,38; "nube", presencia activa de Dios). La concepción, nuevo acto creador (Espíritu Santo): nace un nuevo Adán, comienza una nueva humanidad. Consagrado, Hijo de Dios, designaciones mesiánicas (Sal 2,7; Lc 4,34). El ángel añade una señal: la fecundidad de Isabel, vieja y estéril, es prueba de la fuerza creadora de Dios (36s).
María no es "una sierva", sino la sierva del Señor (38), representado al Israel fiel (Is 48,8.9.20; 49,3; Jr 46,27s). Su fe contrasta con la incredulidad de Zacarías (1,20).
Domingo 21 de Agosto de 2011. Mt 16,13-20.
13 Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
- ¿Quién dice la gente que es el Hombre?
14 Contestaron ellos:
- Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.
15 Él les preguntó:
- Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
- Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
17 Jesús le respondió:
- ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! Porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre del cielo.
18 Ahora te digo yo: Tú eres Piedra, y sobre esa roca voy a edificar mi comunidad y el poder de la muerte no la derrotará.
19 Te daré las llaves del reino de Dios; así, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
20 Y prohibió terminantemente a los discípulos decirle a nadie que él era el Mesías.
EXPLICACIÓN.
Fuera del territorio judío y de la concepción del Mesías nacionalista. El Hombre es el portador del Espíritu de Dios (3,16s), pero la gente lo asimila a personajes del AT. No descubren su novedad (14). Simón Pedro se hace espontáneamente el portavoz del grupo (16); sus palabras son una perfecta profesión de fe cristiana: el Mesías Hijo de Dios, en lugar del Mesías hijo de David de la expectación general; vivo, el que posee la vida y la comunica; también el Hijo es dador de via y vencedor de la muerte. Bienaventuranza (17). Es el Padre quien comunica el conocimiento de su Hijo. Pedro es uno de la gente sencilla (11,25-27). Esta revelación no es, por tanto, un privilegio suyo, está ofrecida a todos, pero sólo los "sencillos" están en disposición de recibirla. Respuesta de Jesús (18) a la profesión de fe (16: Tú eres; 18: Tú eres). Piedra/Pedro y roca no son equivalentes: la piedra puede lanzarse (2 Mac 1,16; 4,41); la roca es inamovible. En 7,24s, se trataba de la vida del creyente; en este pasaje, de la vida de la comunidad mesiánica. La primera se concebía como una casa, la segunda, como una ciudad (Iglesia, cf. 5,14; 27,53), es decir, como una sociedad humana. En el primer caso, la roca era la conducta según el mensaje de las bienaventuranzas; en el segundo, es la fe/adhesión a Jesús Mesías Hijo de Dios. El que la profese, es "piedra", entra en la construcción de la nueva ciudad. Se presenta el reino de la muerte (18b) como una ciudad enemiga; sus puertas (el lugar más fortificado) representa su poder. Victoria sobre la muerte. Dos imágenes paralelas describen ciertas funciones de los creyentes; representados por Pedro, admiten o rechazan en la nueva comunidad (el reino de Dios) (cf. Is 22,22). Desatar, perdonar los pecados de los que con fe en Jesús (cf. 9,8) se incorporarn a la comunidad, cancelar un pasado permitiendo comenzar una vida nueva; atar, imputar el pecado, excluir de la comunidad (cf. 18,15-18). Prohibición (20): el mesianismo de Jesús podría ser mal interpretado por la gente.
- ¿Quién dice la gente que es el Hombre?
14 Contestaron ellos:
- Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.
15 Él les preguntó:
- Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
- Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
17 Jesús le respondió:
- ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! Porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre del cielo.
18 Ahora te digo yo: Tú eres Piedra, y sobre esa roca voy a edificar mi comunidad y el poder de la muerte no la derrotará.
19 Te daré las llaves del reino de Dios; así, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
20 Y prohibió terminantemente a los discípulos decirle a nadie que él era el Mesías.
EXPLICACIÓN.
Fuera del territorio judío y de la concepción del Mesías nacionalista. El Hombre es el portador del Espíritu de Dios (3,16s), pero la gente lo asimila a personajes del AT. No descubren su novedad (14). Simón Pedro se hace espontáneamente el portavoz del grupo (16); sus palabras son una perfecta profesión de fe cristiana: el Mesías Hijo de Dios, en lugar del Mesías hijo de David de la expectación general; vivo, el que posee la vida y la comunica; también el Hijo es dador de via y vencedor de la muerte. Bienaventuranza (17). Es el Padre quien comunica el conocimiento de su Hijo. Pedro es uno de la gente sencilla (11,25-27). Esta revelación no es, por tanto, un privilegio suyo, está ofrecida a todos, pero sólo los "sencillos" están en disposición de recibirla. Respuesta de Jesús (18) a la profesión de fe (16: Tú eres; 18: Tú eres). Piedra/Pedro y roca no son equivalentes: la piedra puede lanzarse (2 Mac 1,16; 4,41); la roca es inamovible. En 7,24s, se trataba de la vida del creyente; en este pasaje, de la vida de la comunidad mesiánica. La primera se concebía como una casa, la segunda, como una ciudad (Iglesia, cf. 5,14; 27,53), es decir, como una sociedad humana. En el primer caso, la roca era la conducta según el mensaje de las bienaventuranzas; en el segundo, es la fe/adhesión a Jesús Mesías Hijo de Dios. El que la profese, es "piedra", entra en la construcción de la nueva ciudad. Se presenta el reino de la muerte (18b) como una ciudad enemiga; sus puertas (el lugar más fortificado) representa su poder. Victoria sobre la muerte. Dos imágenes paralelas describen ciertas funciones de los creyentes; representados por Pedro, admiten o rechazan en la nueva comunidad (el reino de Dios) (cf. Is 22,22). Desatar, perdonar los pecados de los que con fe en Jesús (cf. 9,8) se incorporarn a la comunidad, cancelar un pasado permitiendo comenzar una vida nueva; atar, imputar el pecado, excluir de la comunidad (cf. 18,15-18). Prohibición (20): el mesianismo de Jesús podría ser mal interpretado por la gente.
Sábado 20 de Agosto de 2011. Mt 23,1-12.
23 1 Entonces Jesús, dirigiéndose a las multitudes y a sus discípulos,
2 declaró:
- En la cátedra de Moisés han tomado asiento los letrados y los fariseos.
3 Por tanto, todo lo que os digan, hacedlo y cumplidlo..., pero no imitéis sus obras, porque ellos dicen, pero no hacen.
4 Lían fardos pesados y los cargan en las espaldas de los hombres, mientras ellos no quieren empujarlos ni con un dedo.
5 Todo lo hacen para llamar la atención de la gente: se ponen distintivos ostentosos y borlas grandes en el manto:
6 les encantan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas,
7 que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame "Rabbí".
8 Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar ·Rabbí", pues vuestro maestro es uno solo y vosotros todos sois hermanos;
9 y no os llamaréis "padre" unos a otros en la tierra, pues vuestro Padre es uno solo, el del cielo;
10 tampoco dejaréis que os llamen "directores", porque vuestro director es uno solo, el Mesías.
11 El más grande de vosotros será servidor vuestro.
12 A quien se encumbra, lo abajarán, y a quien se abaja, lo encumbrarán.
EXPLICACIÓN.
Mt quiere desengañar a los que piensan que la doctrina de letrados y fariseos es compatible con el cristianismo. En primer lugar denuncia la opresión que letrados y fariseos ejercen sobre el pueblo y su ansia de prestigio y poder (1-12). Los siete "ayes" (13-31) ponen en evidencia la hipocresía de ellos al proponer su doctrina. Sigue una breve invectiva (32s) y termina con una amenaza profética (34-36). Empieza dirigiéndose a la gente y a sus discípulos (1), para abrirles los ojos. Según Dt 18,15.18, habían de ser los profetas los sucesores de Moisés; su puesto lo han tomado los doctores y los observantes de la Ley (2): en vez de la voz de Dios, un código legal. Frase irónica (3): el segundo miembro neutraliza el primero, pues nadie hace caso de hipócritas. De hecho, Jesús ataca la doctrina misma de los letrados y fariseos (15,69.14; 16,12; 17,10-12; 23,13.15.16-22). Fardos pesados, cf. 11,30: carga insoportable sin prestar ayuda alguna. No buscan el bien del hombre, sino dominar con la doctrina (4). Exhibicionismo de letrados y fariseos (5-7; cf. 6,1-18): se constituyen en casta privilegiada. Rabbí: "señor mío, monseñor". Insiste en la igualdad entre los discípulos (8): ningún rango o privilegio. Padre (9): título de los maestros, en cuanto transmisores de la tradición y modelos de conducta. Lo mismo que Jesús no tiene padre humano, tampoco los suyos han de reconocerlo en el sentido dicho. Único modelo, el Padre del cielo (5,48). Director o guía espiritual (10): sólo a Jesús hay que seguir. La verdadera grandeza (11). Dios juzga las actitudes humanas (12).
2 declaró:
- En la cátedra de Moisés han tomado asiento los letrados y los fariseos.
3 Por tanto, todo lo que os digan, hacedlo y cumplidlo..., pero no imitéis sus obras, porque ellos dicen, pero no hacen.
4 Lían fardos pesados y los cargan en las espaldas de los hombres, mientras ellos no quieren empujarlos ni con un dedo.
5 Todo lo hacen para llamar la atención de la gente: se ponen distintivos ostentosos y borlas grandes en el manto:
6 les encantan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas,
7 que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame "Rabbí".
8 Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar ·Rabbí", pues vuestro maestro es uno solo y vosotros todos sois hermanos;
9 y no os llamaréis "padre" unos a otros en la tierra, pues vuestro Padre es uno solo, el del cielo;
10 tampoco dejaréis que os llamen "directores", porque vuestro director es uno solo, el Mesías.
11 El más grande de vosotros será servidor vuestro.
12 A quien se encumbra, lo abajarán, y a quien se abaja, lo encumbrarán.
EXPLICACIÓN.
Mt quiere desengañar a los que piensan que la doctrina de letrados y fariseos es compatible con el cristianismo. En primer lugar denuncia la opresión que letrados y fariseos ejercen sobre el pueblo y su ansia de prestigio y poder (1-12). Los siete "ayes" (13-31) ponen en evidencia la hipocresía de ellos al proponer su doctrina. Sigue una breve invectiva (32s) y termina con una amenaza profética (34-36). Empieza dirigiéndose a la gente y a sus discípulos (1), para abrirles los ojos. Según Dt 18,15.18, habían de ser los profetas los sucesores de Moisés; su puesto lo han tomado los doctores y los observantes de la Ley (2): en vez de la voz de Dios, un código legal. Frase irónica (3): el segundo miembro neutraliza el primero, pues nadie hace caso de hipócritas. De hecho, Jesús ataca la doctrina misma de los letrados y fariseos (15,69.14; 16,12; 17,10-12; 23,13.15.16-22). Fardos pesados, cf. 11,30: carga insoportable sin prestar ayuda alguna. No buscan el bien del hombre, sino dominar con la doctrina (4). Exhibicionismo de letrados y fariseos (5-7; cf. 6,1-18): se constituyen en casta privilegiada. Rabbí: "señor mío, monseñor". Insiste en la igualdad entre los discípulos (8): ningún rango o privilegio. Padre (9): título de los maestros, en cuanto transmisores de la tradición y modelos de conducta. Lo mismo que Jesús no tiene padre humano, tampoco los suyos han de reconocerlo en el sentido dicho. Único modelo, el Padre del cielo (5,48). Director o guía espiritual (10): sólo a Jesús hay que seguir. La verdadera grandeza (11). Dios juzga las actitudes humanas (12).
Viernes 19 de Agosto de 2011. Mt 22,34-40.
34 Los fariseos, al enterarse de que Jesús había tapado la boca a los saduceos, se congregaron
35 y uno de ellos, que era jurista, le preguntó para tentarlo:
36 - Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?
37 Él le conestó:
- "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente" (Dt 6,5).
38 Éste es el mandamiento principal y el primero,
39 pero hay un segundo no menos importante: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lv 19,18).
40 De estos dos mandamientos pende la Ley entera y los Profetas.
EXPLICACIÓN.
34 - 40. Un jurista, delegado del partido fariseo. Cuestión muy discutida; ordinariamente se consideraba la observancia del sábado el más importante mandamiento (34-36). Jesús responde con los textos de Dt 6,5 y Lv 19,18. Dos mandamientos inseparables: quien da su adhesión a Dios, ha de conformar su conducta a la de Dios, el gran bienhechor del hombre (37s). Todo el AT es una explicitación de estos dos mandamientos (40). Su observancia habría hecho de Israel una sociedad justa, pero el proyecto de Dios ha fracasado (21,13).
35 y uno de ellos, que era jurista, le preguntó para tentarlo:
36 - Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?
37 Él le conestó:
- "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente" (Dt 6,5).
38 Éste es el mandamiento principal y el primero,
39 pero hay un segundo no menos importante: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lv 19,18).
40 De estos dos mandamientos pende la Ley entera y los Profetas.
EXPLICACIÓN.
34 - 40. Un jurista, delegado del partido fariseo. Cuestión muy discutida; ordinariamente se consideraba la observancia del sábado el más importante mandamiento (34-36). Jesús responde con los textos de Dt 6,5 y Lv 19,18. Dos mandamientos inseparables: quien da su adhesión a Dios, ha de conformar su conducta a la de Dios, el gran bienhechor del hombre (37s). Todo el AT es una explicitación de estos dos mandamientos (40). Su observancia habría hecho de Israel una sociedad justa, pero el proyecto de Dios ha fracasado (21,13).
Jueves 18 de Agosto de 2011. Mt 22,1-14.
22 1 De nuevo tomó Jesús la palabra y les habló en parábolas:
2 -Se parece el reinado de Dios a un rey que celebraba la boda de su hijo.
3 Envió a sus criados para avisar a los que ya estaban convidados a la boda, pero éstos no quisieron acudir.
4 Volvió a enviar criados, encargándoles que les dijeran:
- Tengo preparado el banquete, he matado los terneros y los cebones y todo está a punto. Venid a la boda.
5 Pero los convidados no hicieron caso: uno se marchó a su finca, otro a sus negocios;
6 los demás echaron mano de los criados y los maltrataron hasta matarlos.
7 El rey montó en cólera y envió tropas que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a su ciudad.
8 Luego le dijo a sus criados:
- La boda está preparada, pero los que estaban convidados no se lo merecían.
9 Id ahora a las salidas de los caminos, y a todos lo que encontréis invitadlos a la boda.
10 Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos lo que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales.
11 Cuando entró el rey a ver a los comensales, reparó en uno que no iba vestido de fiesta,
12 y le dijo:
- Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?
El otro no despegó los labios.
13 Entonces el rey dijo a los sirvientes:
- Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
14 Porque hay más llamados que escogidos.
EXPLICACIÓN.
1 - 14. La parábola responde a la actitud de los sumos sacerdotes y fariseos. Dios como rey (5,3.10; 6,10; 18,23); el hijo del rey es figura de Jesús; los invitados, de Israel, (1s). La invitación, rechazada. Insistencia por amor de Israel (3s). Rechazo definitivo: indiferencia, hostilidad hasta el asesinato (cf. 21,35) (5s). De nuevo se anuncia la destrucción de Jerusalén (7). El designio de Dios no fracasa: nuevos invitados, el nuevo pueblo (21,43). Aceptación universal: buenos y malos (13,47s). Máxima concurrencia de gente (8s). Escena final inesperada (11-13). El traje de fiesta (lit. "de boda"), obligatorio para todos, se identifica con la nueva fidelidad (5,20), es decir, con el cumplimiento de las condiciones para el reino (5,3.10) y para el seguimiento de Jesús (16,24). Exclusión de la comunidad (5,19). Aviso a los cristianos (14). Hay más llamados, etc., lit. "muchos son llamados, más poco escogidos", modismo semítico que expresa la comparación de superioridad por la oposición de contrarios (cf. Gn 1,16; Lc 14,26, interpretado por Mt 10,37; Rom 9,13).
2 -Se parece el reinado de Dios a un rey que celebraba la boda de su hijo.
3 Envió a sus criados para avisar a los que ya estaban convidados a la boda, pero éstos no quisieron acudir.
4 Volvió a enviar criados, encargándoles que les dijeran:
- Tengo preparado el banquete, he matado los terneros y los cebones y todo está a punto. Venid a la boda.
5 Pero los convidados no hicieron caso: uno se marchó a su finca, otro a sus negocios;
6 los demás echaron mano de los criados y los maltrataron hasta matarlos.
7 El rey montó en cólera y envió tropas que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a su ciudad.
8 Luego le dijo a sus criados:
- La boda está preparada, pero los que estaban convidados no se lo merecían.
9 Id ahora a las salidas de los caminos, y a todos lo que encontréis invitadlos a la boda.
10 Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos lo que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales.
11 Cuando entró el rey a ver a los comensales, reparó en uno que no iba vestido de fiesta,
12 y le dijo:
- Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?
El otro no despegó los labios.
13 Entonces el rey dijo a los sirvientes:
- Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
14 Porque hay más llamados que escogidos.
EXPLICACIÓN.
1 - 14. La parábola responde a la actitud de los sumos sacerdotes y fariseos. Dios como rey (5,3.10; 6,10; 18,23); el hijo del rey es figura de Jesús; los invitados, de Israel, (1s). La invitación, rechazada. Insistencia por amor de Israel (3s). Rechazo definitivo: indiferencia, hostilidad hasta el asesinato (cf. 21,35) (5s). De nuevo se anuncia la destrucción de Jerusalén (7). El designio de Dios no fracasa: nuevos invitados, el nuevo pueblo (21,43). Aceptación universal: buenos y malos (13,47s). Máxima concurrencia de gente (8s). Escena final inesperada (11-13). El traje de fiesta (lit. "de boda"), obligatorio para todos, se identifica con la nueva fidelidad (5,20), es decir, con el cumplimiento de las condiciones para el reino (5,3.10) y para el seguimiento de Jesús (16,24). Exclusión de la comunidad (5,19). Aviso a los cristianos (14). Hay más llamados, etc., lit. "muchos son llamados, más poco escogidos", modismo semítico que expresa la comparación de superioridad por la oposición de contrarios (cf. Gn 1,16; Lc 14,26, interpretado por Mt 10,37; Rom 9,13).
Miércoles 17 de Agosto de 2011. Mt 20,1-16.
1 porque el reinado de Dios se parece a un propietario que salió al amanecer a contratar jornaleros para su viña.
2 Después de ajustarse con ellos en el jornal de costumbre, los mandó a la viña.
3 Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo
4 y les dijo:
- Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo que sea justo.
5 Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo.
6 Saliendo a última hora, encontró a otros parados y les dijo:
- ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?
7 Le respondieron:
- Nadie nos ha contratado.
Él les dijo:
- Id también vosotros a la viña.
8 Caída la tarde, dijo el dueño de la viña a su encargado:
- Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.
9 Llegaron los de la última hora y cobraron cada uno el jornal entero.
10 Al llegar los primeros pensaban que les darían más, pero también ellos cobraron el mismo jornal por cabeza.
11 Al recibirlo se pusieron a protestar contra el propietario:
12 - Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos cargado con el peso del día y el bochorno.
13 Él repuso a uno de ellos:
- Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en ese jornal?
14 Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último lo mismo que a ti.
15 ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera con lo mío?, ¿o ves tú con malos ojos que yo sea generoso?
16 Así es como los últimos serán primeros y los primeros últimos.
EXPLICACIÓN.
La viña, figura del pueblo de Dios, antes Israel (Is 5,7; Sal 80,9s.15s), ahora la comunidad de Jesús (20,1). La parábola ilustra el principio inicial (19,30): la cantidad o calidad del trabajo o del servicio, la antigüedad, las diversas funciones, el mayor rendimiento no crean situación de privilegio ni son fuente de mérito, pues el servicio es respuesta a un llamamiento gratuito. El sentimiento del propio mérito crea descontento y división (11s.15). El servicio no se hace por deseo de recompensa, sino por la espontánea voluntad de ayuda a los demás (5,7.9). Se trabaja por crear igualdad, y ésta debe ser patente en la comunidad (cf. 18,1-5).
2 Después de ajustarse con ellos en el jornal de costumbre, los mandó a la viña.
3 Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo
4 y les dijo:
- Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo que sea justo.
5 Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo.
6 Saliendo a última hora, encontró a otros parados y les dijo:
- ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?
7 Le respondieron:
- Nadie nos ha contratado.
Él les dijo:
- Id también vosotros a la viña.
8 Caída la tarde, dijo el dueño de la viña a su encargado:
- Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.
9 Llegaron los de la última hora y cobraron cada uno el jornal entero.
10 Al llegar los primeros pensaban que les darían más, pero también ellos cobraron el mismo jornal por cabeza.
11 Al recibirlo se pusieron a protestar contra el propietario:
12 - Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos cargado con el peso del día y el bochorno.
13 Él repuso a uno de ellos:
- Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en ese jornal?
14 Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último lo mismo que a ti.
15 ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera con lo mío?, ¿o ves tú con malos ojos que yo sea generoso?
16 Así es como los últimos serán primeros y los primeros últimos.
EXPLICACIÓN.
La viña, figura del pueblo de Dios, antes Israel (Is 5,7; Sal 80,9s.15s), ahora la comunidad de Jesús (20,1). La parábola ilustra el principio inicial (19,30): la cantidad o calidad del trabajo o del servicio, la antigüedad, las diversas funciones, el mayor rendimiento no crean situación de privilegio ni son fuente de mérito, pues el servicio es respuesta a un llamamiento gratuito. El sentimiento del propio mérito crea descontento y división (11s.15). El servicio no se hace por deseo de recompensa, sino por la espontánea voluntad de ayuda a los demás (5,7.9). Se trabaja por crear igualdad, y ésta debe ser patente en la comunidad (cf. 18,1-5).
Martes 16 de Agosto de 2011. Mt 19,23-30.
23 Jesús dijo a sus discípulos:
- Os aseguro que con dificultad va a entrar un rico en el reino de Dios.
24 Lo repito: Más fácil es que entre un camello por el ojo de una aguja que no que entre un rico en el reino de Dios.
25 Al oír aquello, los discípulos se quedaron enormemente impresionados y decían:
- En tal caso, ¿quién puede subsistir?
26 Jesús se les quedó mirando y les dijo:
- Humanamente ese es imposible, pero con Dios todo es posible.
27 Intervino entonces Pedro:
- Pues mira, nosotros ya lo hemos dejado todo y te hemos seguido. En vista de eso, ¿qué nos va a tocar?
28 Jesús les dijo:
- Os aseguro que cuando llegue el mundo nuevo y el Hombre se siente en su trono de gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
29 Y todo aquel que por causa mía ha dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará vida definitiva.
30 Pero todos, aunque sean primeros, serán últimos, y aunque sean últimos, serán primeros,
EXPLICACIÓN.
Entrar en el Reino (23s) equivale seguir a Jesús (v.21; cf. 19,14). Práctica imposibilidad de que los ricos renuncien a su riqueza para hacerse discípulos. Subsistir (25), escapar/salvarse de un peligro: poner la vida física a slavo (16,22) evitando la indigencia. Humanamente, la única manera de subsistir está en la riqueza, que causa miseria en otros; con Dios (5,3: "tienen a Dios por rey"), los pobres no pasarań necesidad (6,19-34; 14,20; 15,37). Pedro pide seguridades concretas (27). El mundo nuevo comienza con la resurrección de Jesús; se siente en su trono de gloria (cf. 26,64). El Israel mesiánico (los Doce), con su seguimiento de Jesús, hará que, por contraste, el antiguo Israel, que rechaza el Mesías, quede juzgado y condenado. La renuncia a los bienes (29) no desembocará en la miseria, sino en una abundancia centuplicada (5,5).
"Todos", lit. "muchos", en el sentido de totalidad discreta: aunque sean primeros, adjetivo con sentido concesivo.
- Os aseguro que con dificultad va a entrar un rico en el reino de Dios.
24 Lo repito: Más fácil es que entre un camello por el ojo de una aguja que no que entre un rico en el reino de Dios.
25 Al oír aquello, los discípulos se quedaron enormemente impresionados y decían:
- En tal caso, ¿quién puede subsistir?
26 Jesús se les quedó mirando y les dijo:
- Humanamente ese es imposible, pero con Dios todo es posible.
27 Intervino entonces Pedro:
- Pues mira, nosotros ya lo hemos dejado todo y te hemos seguido. En vista de eso, ¿qué nos va a tocar?
28 Jesús les dijo:
- Os aseguro que cuando llegue el mundo nuevo y el Hombre se siente en su trono de gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
29 Y todo aquel que por causa mía ha dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará vida definitiva.
30 Pero todos, aunque sean primeros, serán últimos, y aunque sean últimos, serán primeros,
EXPLICACIÓN.
Entrar en el Reino (23s) equivale seguir a Jesús (v.21; cf. 19,14). Práctica imposibilidad de que los ricos renuncien a su riqueza para hacerse discípulos. Subsistir (25), escapar/salvarse de un peligro: poner la vida física a slavo (16,22) evitando la indigencia. Humanamente, la única manera de subsistir está en la riqueza, que causa miseria en otros; con Dios (5,3: "tienen a Dios por rey"), los pobres no pasarań necesidad (6,19-34; 14,20; 15,37). Pedro pide seguridades concretas (27). El mundo nuevo comienza con la resurrección de Jesús; se siente en su trono de gloria (cf. 26,64). El Israel mesiánico (los Doce), con su seguimiento de Jesús, hará que, por contraste, el antiguo Israel, que rechaza el Mesías, quede juzgado y condenado. La renuncia a los bienes (29) no desembocará en la miseria, sino en una abundancia centuplicada (5,5).
"Todos", lit. "muchos", en el sentido de totalidad discreta: aunque sean primeros, adjetivo con sentido concesivo.
Lunes 15 de Agosto de 2011. Lc 1,39-56.
39 Por aquellos días María se puso en camino y fue a toda prisa a la sierra, a un pueblo de Judá;
40 entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
41 Al oír Isabel el saludo de María, la criatura dio un salto en su vientre e Isabel se llenó de Espíritu Santo.
42 Y dijo a voz en grito:
-¡Bendita tú entre las mujeres y bendio el fruto de tu vientre!
43 Y ¿quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
44 Mira, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
45 ¡Y dichosa tú por haber creído que llegará a cumplirse lo que te han dicho por parte del Señor!
46 Entonces dijo María:
-Proclama mi alma la grandeza del Señor
47 y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
48 porque se ha fijado en la humillación de su sierva.
Pues mira, desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
49 porque el Potente ha hecho grandes cosas en mi
favor: Santo es su nombre
50 y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
51 Su brazo ha intervenido con fuerza,
ha desbaratado los planes de los arrogantes:
52 derriba del trono a los podersos
y encumbra a los humildes;
53 a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide de vacío.
54 Ha auxiliado a Israel, su servidor,
acordándose, como lo había prometido a nuestros padres,
55 de la misericordia en favor de Abrahán y su descendencia,
por siempre.
56 María se quedó con ella cuatro meses y se volvió a su casa.
EXPLICACIÓN.
Prontitud para el servicio (39): el Israel fiel (María), que vive fuera el influjo de la capital (Nazaret de Galilea), va en ayuda del judaísmo oficial (Isabel; Judá, nombre de la tribu en cuyo territorio estaba Jerusalén). El saludo de María comunica el Espíritu a Isabel y al niño (44). Isabel habla como profetisa (41s). La bendición, por la maternidad de María. El fruto del vientre (42: cf. Dt 7,13; 28,4). Por haber creído (45), a diferencia de Zacarías.
Por boca de María pronuncia su cántico el Israel fiel a Dios y a su alianza (46-48), el que ha creído en las promesas. Alaba a Dios por su cumplimiento, que ve inminente por el hecho de la concepción del Mesías. Dios mi salvador (47; cf. Sal 24,1; 25,5; Miq 7,7, etc), título clave del cántico, cuyo tema va a ser la salvación que Dios realiza en Israel; la humillación (48): en el AT, estado de opresión de que Dios libra a su pueblo (Dt 26,7; Sal 136,23; Neh 9,9); grandes cosas (49): se decía en particular de la salida de Egipto (Dt 10,21) y de la liberación de Babilonia (Jr 33,3, segundo éxodo); sus fieles (50), representados por María, "la sierva" (Éx 20,6).
Ha intervenido (51: aoristo profético): Se ve el futuro como realización efectuada e infalible de una decisión divina ya tomada. Se explica la salvación que Dios va a realizar. Su brazo (Éx 6,6; Dt 4,34); los arrogantes (cf. Is 13,11), explicitados a continuación como los poderosos y los ricos (52s). La acción liberadora va a consistir en una subversión del orden social: exaltación de los humildes (1 Sm 2,5.7s; 2 Sm 22,28; Sal 72,1-4.12s; 75,5; 107,9.40s; 147,6; Eclo 10,14, etc), caída de los opresores (cf. 6,21; 11,13; Job 15,29; Jr 17,11). Destinatario de la salvación: Israel su servidor (54) (Is 41,8s; 42,1; 44,1.2.21; 45,4) = "sus fieles" (50) = "su sierva" (48). Dios no ha olvidado su misericordia/amor (Sal 98,3), como podía haber sospechado Israel ante los numerosos desastres históricos que ha sufrido. Amor prometido a los padres/patriarcas (55) (Gn 12,2ss; 15,4sss; 17,7; 22,17); fidelidad de Dios (54s). Lc menciona por adelantado la vuelta de María (56).
40 entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
41 Al oír Isabel el saludo de María, la criatura dio un salto en su vientre e Isabel se llenó de Espíritu Santo.
42 Y dijo a voz en grito:
-¡Bendita tú entre las mujeres y bendio el fruto de tu vientre!
43 Y ¿quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
44 Mira, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
45 ¡Y dichosa tú por haber creído que llegará a cumplirse lo que te han dicho por parte del Señor!
46 Entonces dijo María:
-Proclama mi alma la grandeza del Señor
47 y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
48 porque se ha fijado en la humillación de su sierva.
Pues mira, desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
49 porque el Potente ha hecho grandes cosas en mi
favor: Santo es su nombre
50 y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
51 Su brazo ha intervenido con fuerza,
ha desbaratado los planes de los arrogantes:
52 derriba del trono a los podersos
y encumbra a los humildes;
53 a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide de vacío.
54 Ha auxiliado a Israel, su servidor,
acordándose, como lo había prometido a nuestros padres,
55 de la misericordia en favor de Abrahán y su descendencia,
por siempre.
56 María se quedó con ella cuatro meses y se volvió a su casa.
EXPLICACIÓN.
Prontitud para el servicio (39): el Israel fiel (María), que vive fuera el influjo de la capital (Nazaret de Galilea), va en ayuda del judaísmo oficial (Isabel; Judá, nombre de la tribu en cuyo territorio estaba Jerusalén). El saludo de María comunica el Espíritu a Isabel y al niño (44). Isabel habla como profetisa (41s). La bendición, por la maternidad de María. El fruto del vientre (42: cf. Dt 7,13; 28,4). Por haber creído (45), a diferencia de Zacarías.
Por boca de María pronuncia su cántico el Israel fiel a Dios y a su alianza (46-48), el que ha creído en las promesas. Alaba a Dios por su cumplimiento, que ve inminente por el hecho de la concepción del Mesías. Dios mi salvador (47; cf. Sal 24,1; 25,5; Miq 7,7, etc), título clave del cántico, cuyo tema va a ser la salvación que Dios realiza en Israel; la humillación (48): en el AT, estado de opresión de que Dios libra a su pueblo (Dt 26,7; Sal 136,23; Neh 9,9); grandes cosas (49): se decía en particular de la salida de Egipto (Dt 10,21) y de la liberación de Babilonia (Jr 33,3, segundo éxodo); sus fieles (50), representados por María, "la sierva" (Éx 20,6).
Ha intervenido (51: aoristo profético): Se ve el futuro como realización efectuada e infalible de una decisión divina ya tomada. Se explica la salvación que Dios va a realizar. Su brazo (Éx 6,6; Dt 4,34); los arrogantes (cf. Is 13,11), explicitados a continuación como los poderosos y los ricos (52s). La acción liberadora va a consistir en una subversión del orden social: exaltación de los humildes (1 Sm 2,5.7s; 2 Sm 22,28; Sal 72,1-4.12s; 75,5; 107,9.40s; 147,6; Eclo 10,14, etc), caída de los opresores (cf. 6,21; 11,13; Job 15,29; Jr 17,11). Destinatario de la salvación: Israel su servidor (54) (Is 41,8s; 42,1; 44,1.2.21; 45,4) = "sus fieles" (50) = "su sierva" (48). Dios no ha olvidado su misericordia/amor (Sal 98,3), como podía haber sospechado Israel ante los numerosos desastres históricos que ha sufrido. Amor prometido a los padres/patriarcas (55) (Gn 12,2ss; 15,4sss; 17,7; 22,17); fidelidad de Dios (54s). Lc menciona por adelantado la vuelta de María (56).
Domingo 14 de Agosto de 2011. Mt 15,21-28.
21 Desde entonces empezó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, padecer mucho a manos de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
22 Entonces Pedro lo tomó aparte y empezó a increparlo:
- ¡Líbrete Dios, Señor! ¡No te pasará a ti eso!
23 Jesús se volvió y dijo a Pedro:
- ¡Vete! ¡Quítate de en medio, Satanás! Eres un tropiezo para mí, porque tu idea no es la de Dios, sino la humana.
24 Entonces dijo a los discípulos:
- El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro.
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
28 Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto llegar al Hombre en su realeza.
EXPLICACIÓN.
21 - 28. Nuevo período (cf. 4,17), dedicado a los discípulos. Jesús los informa sobre su propio destino. Senadores, los miembros del Gran Consejo, pertenecientes a la aristocracia seglar, los grandes terratenientes. Sumos sacerdotes, la aristocracia sacerdotal; pertenecían, como los senadores al partido saduceo. Letrados, tercer grupo del Gran Consejo, en su mayoría fariseos. El poder del dinero, los líderes religiosos e intelectuales van a pasar a la ofensiva contra Jesús. La muerte no será la última palabra (resucitará). Desacuerdo de Pedro (22): ha profesado la fe auténtica, pero rechaza la actuación que se deriva de ella. Increpa a Jesús como si se opusiera al plan de Dios. No acepta que Jesús muera. Indignación de Jesús (23): las palabras de Pedro concretan la tercera tentación (4,10), la de la gloria y el poder. Pedro es obstáculo porque quiere desviar el mesianismo de Jesús hacia el poder y el triunfo (23). Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación par alos que lo sigan (cf. 25,31-46). Colofón: prueba de la verdad de sus palabras: un acontecimiento clamoroso hará ver que el Mesías, el Hombre rechazado, interviene en el curso de la historia (cf. 24,34s).
22 Entonces Pedro lo tomó aparte y empezó a increparlo:
- ¡Líbrete Dios, Señor! ¡No te pasará a ti eso!
23 Jesús se volvió y dijo a Pedro:
- ¡Vete! ¡Quítate de en medio, Satanás! Eres un tropiezo para mí, porque tu idea no es la de Dios, sino la humana.
24 Entonces dijo a los discípulos:
- El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro.
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
28 Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto llegar al Hombre en su realeza.
EXPLICACIÓN.
21 - 28. Nuevo período (cf. 4,17), dedicado a los discípulos. Jesús los informa sobre su propio destino. Senadores, los miembros del Gran Consejo, pertenecientes a la aristocracia seglar, los grandes terratenientes. Sumos sacerdotes, la aristocracia sacerdotal; pertenecían, como los senadores al partido saduceo. Letrados, tercer grupo del Gran Consejo, en su mayoría fariseos. El poder del dinero, los líderes religiosos e intelectuales van a pasar a la ofensiva contra Jesús. La muerte no será la última palabra (resucitará). Desacuerdo de Pedro (22): ha profesado la fe auténtica, pero rechaza la actuación que se deriva de ella. Increpa a Jesús como si se opusiera al plan de Dios. No acepta que Jesús muera. Indignación de Jesús (23): las palabras de Pedro concretan la tercera tentación (4,10), la de la gloria y el poder. Pedro es obstáculo porque quiere desviar el mesianismo de Jesús hacia el poder y el triunfo (23). Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación par alos que lo sigan (cf. 25,31-46). Colofón: prueba de la verdad de sus palabras: un acontecimiento clamoroso hará ver que el Mesías, el Hombre rechazado, interviene en el curso de la historia (cf. 24,34s).
Sábado 13 de Agosto de 2011. Mt 19,13-15.
13 Le acercaron entonces unos chiquillos para que les impusiera las manos y rezara por ellos; los discípulos les regañaban,
14 pero Jesús dijo:
- Dejad a los chiquillos, no les impidáis que se acerquen a mí: porque los que son como ellos tienen a Dios por rey.
15 Les impuso las manos y siguió su camino.
EXPLICACIÓN.
13 - 15. Estos chiquillos continúan los de 18,2-5; son figura de los discípulos que toman por norma el servicio. Relación con la primera y última bienaventuranza (5,3.10: tienen a Dios por rey). Oposición de los discípulos, que tienen aún ambiciones de rango (18,1).
14 pero Jesús dijo:
- Dejad a los chiquillos, no les impidáis que se acerquen a mí: porque los que son como ellos tienen a Dios por rey.
15 Les impuso las manos y siguió su camino.
EXPLICACIÓN.
13 - 15. Estos chiquillos continúan los de 18,2-5; son figura de los discípulos que toman por norma el servicio. Relación con la primera y última bienaventuranza (5,3.10: tienen a Dios por rey). Oposición de los discípulos, que tienen aún ambiciones de rango (18,1).
Viernes 12 de Agosto de 2011. Mt 19,3-12.
3 Se le acercaron unos fariseos y le preguntaron para tentarlo:
- ¿Le está permitido a uno repudiar a su mujer por un motivo cualquiera?
4 Él les contestó:
- ¿No habéis leído aquello? Ya al principio el creador los hizo varón y hembra (Gn 1,27)
5 y dijo: "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos un solo ser" (Gn 2,24).
6 De modo que ya no son dos, sino un solo ser; luego lo que Dios ha unido que no lo separe un hombre.
7 Ellos insistieron:
- Y, entonces, ¿por qué prescribió Moisés darle acta de divorcio cuando se la repudia? (Dt 24,1).
8 Él les contestó:
- Por vuestra obstinación, por eso os consintió Moisés repudiar a vuestras mujeres, pero al principio no era así.
9 Ahora os digo yo que si uno repudia a su mujer -no hablo de unión ilegal- y se casa con otra, comete adulterio.
10 Los discípulos le replicaron:
- Si tal es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse.
11 Pero él les dijo:
- No todos pueden con eso que habéis dicho, sólo los que han recibido el don.
12 Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el reinado de Dios. El que pueda entenderlo, que lo entienda.
EXPLICACIÓN.
Continúa el viaje a Jerusalén (16,21). Jesús no enseña a las multitudes, pero las cura (14,14) (1s). Los fariseos suponen la legitimidad del repudio; quieren que decida en una controversia a propósito de Dt 24,1. Es una tentación, pues se trata del ejercicio del poder a nivel doméstico. Jesús argumenta a partir del proyecto creador (4-6); un solo ser, igualdad de hombre y mujer, inseparabilidad. Citan a Moisés (7). Moisés cedió a la obstinación del pueblo frustrando el plan de Dios (8). Jesús propone el ideal del matrimonio humano. Protesta de los discípulos; en tales condiciones, mejor renunciar al matrimonio (10). Esto no es posible más que para aquellos que encuentran en el trabajo por el reinado de Dios su plena realización humana (11-12).
- ¿Le está permitido a uno repudiar a su mujer por un motivo cualquiera?
4 Él les contestó:
- ¿No habéis leído aquello? Ya al principio el creador los hizo varón y hembra (Gn 1,27)
5 y dijo: "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos un solo ser" (Gn 2,24).
6 De modo que ya no son dos, sino un solo ser; luego lo que Dios ha unido que no lo separe un hombre.
7 Ellos insistieron:
- Y, entonces, ¿por qué prescribió Moisés darle acta de divorcio cuando se la repudia? (Dt 24,1).
8 Él les contestó:
- Por vuestra obstinación, por eso os consintió Moisés repudiar a vuestras mujeres, pero al principio no era así.
9 Ahora os digo yo que si uno repudia a su mujer -no hablo de unión ilegal- y se casa con otra, comete adulterio.
10 Los discípulos le replicaron:
- Si tal es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse.
11 Pero él les dijo:
- No todos pueden con eso que habéis dicho, sólo los que han recibido el don.
12 Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el reinado de Dios. El que pueda entenderlo, que lo entienda.
EXPLICACIÓN.
Continúa el viaje a Jerusalén (16,21). Jesús no enseña a las multitudes, pero las cura (14,14) (1s). Los fariseos suponen la legitimidad del repudio; quieren que decida en una controversia a propósito de Dt 24,1. Es una tentación, pues se trata del ejercicio del poder a nivel doméstico. Jesús argumenta a partir del proyecto creador (4-6); un solo ser, igualdad de hombre y mujer, inseparabilidad. Citan a Moisés (7). Moisés cedió a la obstinación del pueblo frustrando el plan de Dios (8). Jesús propone el ideal del matrimonio humano. Protesta de los discípulos; en tales condiciones, mejor renunciar al matrimonio (10). Esto no es posible más que para aquellos que encuentran en el trabajo por el reinado de Dios su plena realización humana (11-12).
Jueves 11 de Agosto de 2011. Jn 15,4-10.
4. Seguid conmigo, que yo seguiré con vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí solo si no sigue en la vid, así tampoco vosotros si no seguís conmigo.
5. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que sigue conmigo y yo con él, ése produce mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada.
6. Si uno no sigue conmigo, lo tiran fuera como al sarmiento y se seca; los recogen, los echan al fuego y se queman.
7. Si seguís conmigo y mis exigencias siguen entre vosotros, pedid lo que queráis, que se realiza.
8. En esto se ha manifestado la gloria de mi Padre, en que hayáis comenzado a producir mucho fruto por haberos hecho discípulos míos.
9. Igual que el Padre me demostró su amor, os he demostrado yo el mío. Manteneos en ese amor mío.
10. Si cumplís mis mandamientos, os mantendréis en mi amor, como yo vengo cumpliendo los mandamientos de mi Padre y me mantengo en su amor.
EXPLICACIÓN.
Jesús exhorta a sus discípulos a renovar su adhesión a él (4), en función del fruto que han de producir. La unión mutua entre Jesús y los suyos, vistos aquí como grupo, es la condición para la existencia de la comunidad, para su vida y para el fruto. El sarmiento/discípulo no se mantiene vivo (vida=amor) si se corta de la fuente de la vida/amor.
Repite Jesús su afirmación primera (5). Entre él y los suyos existe una unión íntima: la misma vida circula en él y en ellos, gracias a la asimilación a él (6,56: comer su carne y beber su sangre): mucho fruto, cf. 12,24. Quien rechaza el amor renuncia a la vida (6); la muerte en vida acaba en la muerte definitiva.
Sigue el tema de la fecundidad (7); el fruto se apoya también en la eficacia de la petición. Jesús se hace colaborador en la tarea de los suyos, sin límite alguno (lo que queráis). La respuesta a las exigencias concretas del amor crea el ambiente de la comunidad (entre vosotros, cf. 5,38). La sintonía con Jesús, creada por el compromiso a favor del hombre, establece su colaboración activa con los suyos. “Pedir” significa afirmar la unión con Jesús y reconocer que la potencia de vida procede de él.
La gloria, que es el amor del Padre (8), se manifiesta en la actividad de los discípulos, que trabajan a favor de los hombres. El Padre demostró su amor a Jesús (9) comunicándole la plenitud de su Espíritu (1,32s), que era la comunicación de su gloria o amor fiel (1,14). Jesús demuestra su amor a los discípulos de la misma manera, comunicándoles el Espíritu que está en él (1,16; 7,39); la unión a Jesús-vid (15,1ss) se expresa ahora en términos de amor. Los discípulos deben vivir en el ámbito de ese amor (cf. 15,4).
Pone en paralelo la relación de los discípulos con él y la suya con el Padre (10,15) (10): la fidelidad del amor se expresa en ambos casos por la respuesta a las necesidades de los hombres (cumplir los mandamientos) del Padre/de Jesús). La praxis asegura la unión con él. No existe amor a Jesús sin compromiso con los demás. Los mandamientos o encargos del Padre a Jesús se identifican con su misión de salvar a la humanidad. El criterio objetivo de la relación con él y con el Padre es el amor de obra (cf. 1 Jn 3,14); éste demuestra la autenticidad de la experiencia interior.
5. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que sigue conmigo y yo con él, ése produce mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada.
6. Si uno no sigue conmigo, lo tiran fuera como al sarmiento y se seca; los recogen, los echan al fuego y se queman.
7. Si seguís conmigo y mis exigencias siguen entre vosotros, pedid lo que queráis, que se realiza.
8. En esto se ha manifestado la gloria de mi Padre, en que hayáis comenzado a producir mucho fruto por haberos hecho discípulos míos.
9. Igual que el Padre me demostró su amor, os he demostrado yo el mío. Manteneos en ese amor mío.
10. Si cumplís mis mandamientos, os mantendréis en mi amor, como yo vengo cumpliendo los mandamientos de mi Padre y me mantengo en su amor.
EXPLICACIÓN.
Jesús exhorta a sus discípulos a renovar su adhesión a él (4), en función del fruto que han de producir. La unión mutua entre Jesús y los suyos, vistos aquí como grupo, es la condición para la existencia de la comunidad, para su vida y para el fruto. El sarmiento/discípulo no se mantiene vivo (vida=amor) si se corta de la fuente de la vida/amor.
Repite Jesús su afirmación primera (5). Entre él y los suyos existe una unión íntima: la misma vida circula en él y en ellos, gracias a la asimilación a él (6,56: comer su carne y beber su sangre): mucho fruto, cf. 12,24. Quien rechaza el amor renuncia a la vida (6); la muerte en vida acaba en la muerte definitiva.
Sigue el tema de la fecundidad (7); el fruto se apoya también en la eficacia de la petición. Jesús se hace colaborador en la tarea de los suyos, sin límite alguno (lo que queráis). La respuesta a las exigencias concretas del amor crea el ambiente de la comunidad (entre vosotros, cf. 5,38). La sintonía con Jesús, creada por el compromiso a favor del hombre, establece su colaboración activa con los suyos. “Pedir” significa afirmar la unión con Jesús y reconocer que la potencia de vida procede de él.
La gloria, que es el amor del Padre (8), se manifiesta en la actividad de los discípulos, que trabajan a favor de los hombres. El Padre demostró su amor a Jesús (9) comunicándole la plenitud de su Espíritu (1,32s), que era la comunicación de su gloria o amor fiel (1,14). Jesús demuestra su amor a los discípulos de la misma manera, comunicándoles el Espíritu que está en él (1,16; 7,39); la unión a Jesús-vid (15,1ss) se expresa ahora en términos de amor. Los discípulos deben vivir en el ámbito de ese amor (cf. 15,4).
Pone en paralelo la relación de los discípulos con él y la suya con el Padre (10,15) (10): la fidelidad del amor se expresa en ambos casos por la respuesta a las necesidades de los hombres (cumplir los mandamientos) del Padre/de Jesús). La praxis asegura la unión con él. No existe amor a Jesús sin compromiso con los demás. Los mandamientos o encargos del Padre a Jesús se identifican con su misión de salvar a la humanidad. El criterio objetivo de la relación con él y con el Padre es el amor de obra (cf. 1 Jn 3,14); éste demuestra la autenticidad de la experiencia interior.
Miércoles 10 de Agosto de 2011. Jn 12,24-26.
24. Sí, os lo aseguro: Si el grano de trigo una vez caído en la tierra no muere, permanece él solo; en cambio, si muere, produce mucho fruto.
25. Tener apego a la propia vida es destruirse, despreciar la propia vida en medio del orden este es conservarse para una vida definitiva.
26. El que quiera ayudarme, que me siga, y así, allí donde yo estoy, estará también el que me ayuda. A quien me ayude lo honrará el Padre.
EXPLICACIÓN.
La hora final, la de su muerte, manifestará su gloria/amor y permitirá la misión. No se produce vida/fruto sin da la propia (24); amar es darse sin escatimar, hasta desaparecer, si es necesario. Solamente el don total libera las capacidades del hombre. Esta muerte no es un suceso aislado, sino la culminación de un proceso de donación de sí mismo. La fecundidad no depende de la transmisión de una doctrina, sino de una muestra extrema de amor (si no muere, permanece él solo). Sólo quien no teme a la muerte (25) puede entregarse hasta el fin, llevando su vida a su completo éxito. Infundir temor, la gran arma del orden injusto; el apego a la vida lleva a todas las abdicaciones. Ser discípulo significa colaborar en la tarea de Jesús (26), aun en medio de la hostilidad y persecución; el que colabora se encuentra, como Jesús, en la esfera del Espíritu, en el hogar del Padre (7,34; 8,29). El hombre libre posee su vida, su presente, y en cada presente puede entregarse del todo: la entrega total en cada momento es el significado de “morir”. Lo honrará el Padre, como a hijo.
25. Tener apego a la propia vida es destruirse, despreciar la propia vida en medio del orden este es conservarse para una vida definitiva.
26. El que quiera ayudarme, que me siga, y así, allí donde yo estoy, estará también el que me ayuda. A quien me ayude lo honrará el Padre.
EXPLICACIÓN.
La hora final, la de su muerte, manifestará su gloria/amor y permitirá la misión. No se produce vida/fruto sin da la propia (24); amar es darse sin escatimar, hasta desaparecer, si es necesario. Solamente el don total libera las capacidades del hombre. Esta muerte no es un suceso aislado, sino la culminación de un proceso de donación de sí mismo. La fecundidad no depende de la transmisión de una doctrina, sino de una muestra extrema de amor (si no muere, permanece él solo). Sólo quien no teme a la muerte (25) puede entregarse hasta el fin, llevando su vida a su completo éxito. Infundir temor, la gran arma del orden injusto; el apego a la vida lleva a todas las abdicaciones. Ser discípulo significa colaborar en la tarea de Jesús (26), aun en medio de la hostilidad y persecución; el que colabora se encuentra, como Jesús, en la esfera del Espíritu, en el hogar del Padre (7,34; 8,29). El hombre libre posee su vida, su presente, y en cada presente puede entregarse del todo: la entrega total en cada momento es el significado de “morir”. Lo honrará el Padre, como a hijo.
Martes 9 de Agosto de 2011. Mt 18,1-5.10.12-14.
18 1 En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
- Vamos a ver, ¿quién es más grande en el reino de Dios?
2 El llamó a un criadito, lo puso en medio
3 y dijo:
- Os aseguro que si no cambiais y os hacéis como estos chiquillos, no entráis en el reino de Dios;
4 o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el chiquillo éste, ése es el más grande en el reino de Dios;
5 y el que acoge a un chiquillo como éste por causa mía, me acoge a mí.
10 Cuidado con mostrar desprecio a un pequeño de ésos, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.
12 A ver, ¿qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas y que una se le extravía; ¿no deja las noventa y nueve en el monte par air en busca de la extraviada?
13 Y si llega a encontrarla, os aseguro que ésta le da más alegría que las noventa y nueve que no se han estraviado.
14 Así tampoco quiere vuestro Padre del cielo que se pierda uno de esos pequeños.
EXPLICACIÓN.
1 - 5. Instrucción en la casa/comunidad (cf. 17,25). Los discípulos, según la mentalidad del judaísmo, suponen que en la comunidad hay diferencias de rango. Criadito, lit. "chiquillo", término de doble sentido, como en castellano: "jovencito", "pequeño servidor". No es una chiquillo cualquiera (3: estos chiquillos; 5: un chiquillo como éste/de esta clase), sino un sirviente. "Hacerse como chiquillos/servidores", renunciando a toda ambición personal (cf. 5,3; 16,24). La grandeza se juzga por criterios opuestos a los de la sociedad. No el que manda, sino el que sirve es el más grande. El chiquillo, modelo de discípulo; los que adoptan esta actitud en la misión (cf. 10,40), llevan consigo la presencia de Jesús.
Según la creencia judía, sólo siete ángeles superiores veían el rostro de Dios; para ponderar el respeto que merecen los pequeños, Jesús usa esta imagen (10): ellos son los más importantes ante Dios.
Algunos mss. y versiones intercalan el v.11 tomado de Lc 19,10: "Porque este Hombre ha venido a buscar lo que estaba perdido y a salvarlo".
12 - 14. Solicitud por los pequeños. El extravío de uno hace aumentar su amor por él y la alegría del encuentro. El lugar de la salvación es la comunidad; fuer ade ella, peligro de perderse.
- Vamos a ver, ¿quién es más grande en el reino de Dios?
2 El llamó a un criadito, lo puso en medio
3 y dijo:
- Os aseguro que si no cambiais y os hacéis como estos chiquillos, no entráis en el reino de Dios;
4 o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el chiquillo éste, ése es el más grande en el reino de Dios;
5 y el que acoge a un chiquillo como éste por causa mía, me acoge a mí.
10 Cuidado con mostrar desprecio a un pequeño de ésos, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.
12 A ver, ¿qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas y que una se le extravía; ¿no deja las noventa y nueve en el monte par air en busca de la extraviada?
13 Y si llega a encontrarla, os aseguro que ésta le da más alegría que las noventa y nueve que no se han estraviado.
14 Así tampoco quiere vuestro Padre del cielo que se pierda uno de esos pequeños.
EXPLICACIÓN.
1 - 5. Instrucción en la casa/comunidad (cf. 17,25). Los discípulos, según la mentalidad del judaísmo, suponen que en la comunidad hay diferencias de rango. Criadito, lit. "chiquillo", término de doble sentido, como en castellano: "jovencito", "pequeño servidor". No es una chiquillo cualquiera (3: estos chiquillos; 5: un chiquillo como éste/de esta clase), sino un sirviente. "Hacerse como chiquillos/servidores", renunciando a toda ambición personal (cf. 5,3; 16,24). La grandeza se juzga por criterios opuestos a los de la sociedad. No el que manda, sino el que sirve es el más grande. El chiquillo, modelo de discípulo; los que adoptan esta actitud en la misión (cf. 10,40), llevan consigo la presencia de Jesús.
Según la creencia judía, sólo siete ángeles superiores veían el rostro de Dios; para ponderar el respeto que merecen los pequeños, Jesús usa esta imagen (10): ellos son los más importantes ante Dios.
Algunos mss. y versiones intercalan el v.11 tomado de Lc 19,10: "Porque este Hombre ha venido a buscar lo que estaba perdido y a salvarlo".
12 - 14. Solicitud por los pequeños. El extravío de uno hace aumentar su amor por él y la alegría del encuentro. El lugar de la salvación es la comunidad; fuer ade ella, peligro de perderse.
Lunes 8 de Agosto de 2011. Mt 5,13-16.
13 Vosotros sois la sal de la tierra. Y si la sal se pone sosa, ¿con qué se salará? Ya no sirve más que para tirarla a la calle y que la pisotee la gente.
14 Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en lo alto de un monte;
15 ni se enciende una lámpara para ponerla en el candelero y que brille para todos los de la casa.
16 Empiece así a brillar vuestra luz ante los hombres; que vean el bien que hacéis y glorifiquen a vuestro Padre del cielo.
EXPLICACIÓN.
13 - 16. La sal, factor de incorruptibilidad, símbolo de la permanencia de la alianza (Lv 2,13; Nm 18,19; 2 Cr 13,5). La luz, la gloria o esplendor de Dios que había de brillar sobre Jerusalén (Is 60,1-3). Los discípulos son la nueva ciudad santa donde Dios habita (cf.. 27,53). La gloria se manifiesta en su modo de obrar (5,7-9), en el que los hombres reconocen a Dios como Padre.
14 Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en lo alto de un monte;
15 ni se enciende una lámpara para ponerla en el candelero y que brille para todos los de la casa.
16 Empiece así a brillar vuestra luz ante los hombres; que vean el bien que hacéis y glorifiquen a vuestro Padre del cielo.
EXPLICACIÓN.
13 - 16. La sal, factor de incorruptibilidad, símbolo de la permanencia de la alianza (Lv 2,13; Nm 18,19; 2 Cr 13,5). La luz, la gloria o esplendor de Dios que había de brillar sobre Jerusalén (Is 60,1-3). Los discípulos son la nueva ciudad santa donde Dios habita (cf.. 27,53). La gloria se manifiesta en su modo de obrar (5,7-9), en el que los hombres reconocen a Dios como Padre.
martes, agosto 02, 2011
Domingo 7 de agosto del 2011. Mt 14,22-33
22 Enseguida obligó a los discípulos a que se embarcaran y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a las multitudes.
23a Después de despedirlas subió al monte para orar a solas.
23b Caída la tarde, seguía allí solo.
24 Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, maltratada por las olas, porque llevaba viento contrario.
25 De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el mar.
26 Los discípulos, viéndolo andar sobre el mar se asustaron diciendo que era un fantasma, y daban gritos de miedo.
27 Jesús les habló enseguida:
- ¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!
28 Pedro le contestó:
- Señor, si eres tú, mándame llegar hasta ti andando sobre el agua.
29 Él le dijo:
- Ven.
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua para llegar hasta Jesús;
30 pero al sentir la fuerza del viento le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
- ¡Sálvame, Señor!
31 Jesús extendió en seguida la mano, lo agarró y le dijo:
- ¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?
32 En cuanto subieron a la barca cesó el viento.
33 Los de la barca se postraron ante él diciendo:
- Realmente eres Hijo de Dios.
EXPLICACIÓN.
Aleja a los discípulos del contacto con la multitud, para evitar el falso mesianismo triunfal (22). Primera mención de la oración de Jesús (cf. 26,36ss) (23a).
La barca, figura de la comunidad; a la otra orilla: a país pagano; el viento contrario: la resistencia de los discípulos a alejarse del lugar donde está la esperanza de un triunfo. Andar sobre el agua, privilegio divino (Job 9,8; 38,16) (25). Reacción: incredulidad (fantasma), no reconocen al Hombre-Dios (1,23). Soy yo (27), fórmula de identificación divina (Éx 3,14; Is 43,1.3.10s). Desafío de Pedro (28). Señor, mándame, quiere andar sobre el agua, participar de la condición divina de Jesús, pero como milagro, no por su entrega personal. Esperaba lograrlo sin obstáculos; ha olvidado que el hombre se hace hijo de Dios en medio de la oposición y persecución (5,10s).
23a Después de despedirlas subió al monte para orar a solas.
23b Caída la tarde, seguía allí solo.
24 Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, maltratada por las olas, porque llevaba viento contrario.
25 De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el mar.
26 Los discípulos, viéndolo andar sobre el mar se asustaron diciendo que era un fantasma, y daban gritos de miedo.
27 Jesús les habló enseguida:
- ¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!
28 Pedro le contestó:
- Señor, si eres tú, mándame llegar hasta ti andando sobre el agua.
29 Él le dijo:
- Ven.
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua para llegar hasta Jesús;
30 pero al sentir la fuerza del viento le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
- ¡Sálvame, Señor!
31 Jesús extendió en seguida la mano, lo agarró y le dijo:
- ¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?
32 En cuanto subieron a la barca cesó el viento.
33 Los de la barca se postraron ante él diciendo:
- Realmente eres Hijo de Dios.
EXPLICACIÓN.
Aleja a los discípulos del contacto con la multitud, para evitar el falso mesianismo triunfal (22). Primera mención de la oración de Jesús (cf. 26,36ss) (23a).
La barca, figura de la comunidad; a la otra orilla: a país pagano; el viento contrario: la resistencia de los discípulos a alejarse del lugar donde está la esperanza de un triunfo. Andar sobre el agua, privilegio divino (Job 9,8; 38,16) (25). Reacción: incredulidad (fantasma), no reconocen al Hombre-Dios (1,23). Soy yo (27), fórmula de identificación divina (Éx 3,14; Is 43,1.3.10s). Desafío de Pedro (28). Señor, mándame, quiere andar sobre el agua, participar de la condición divina de Jesús, pero como milagro, no por su entrega personal. Esperaba lograrlo sin obstáculos; ha olvidado que el hombre se hace hijo de Dios en medio de la oposición y persecución (5,10s).
Sábado 6 de agosto del 2011. Mt 17,1-9.
1 Seis días después se llevó Jesús a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y subió con ellos a un monte alto y apartado.
2 Allí se transfiguró delante de ellos: su rostro brillaba como el sol y sus vestidos se volvieron esplendentes como la luz.
3 De pronto se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
4 Intervino Pedro y le dijo a Jesús:
- Señor, viene muy bien que estemos aquí nosotros; si quieres, hago aquí tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
5 Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y dijo una voz desde la nube:
- Éste es mi Hijo, el amado, en quien he puesto mi favor. Escuchadlo.
6 Al oírla cayeron los discípulos de bruces, aterrados.
7 Jesús se acercó y los tocó diciéndoles:
- Levantaos, no tengáis miedo.
8 Alzaron los ojos y no vieron más que al Jesús de antes, solo.
9 Mientras bajaban del monte, Jesús les mandó:
- No contéis a nadie la visión hasta que el Hombre resucite de la muerte.
EXPLICACIÓN.
Esta escena pretende mostrar a los tres discípulos más destacados que el destino del Mesías antes enunciado (16,21) es "la idea de Dios" (16,23). Jesús les demuestra la realidad y calidad de la vida que supera la muerte. Monte alto, manifestación divina excepcional; como el sol, (cf. 13,43); el blanco, color de la gloria divina. Moisés y Elías conversan con Jesús (3): alusión a Éx 34,45. El AT (Ley y Profetas), subordinado a Jesús, el Hombre, ha de interpretarse a partir de él. Propuesta de Pedro (4), que enlaza con la fiesta de las Chozas, de marcado carácter mesiánico nacionalista; pone a Moisés y Elías en el mismo plano de Jesús (tres tiendas); el Mesías debe integrarse en las categorías del AT. La nube (5), símbolo de la presencia divina (Éx 13,21; Nm 9,15; 2 Mac 2,8). La voz repite las palabras del bautismo (3,17) y señala la unicidad de Jesús; ningún personaje del AT puede compararse con él. Escuchadlo a él (cf. Dt 18,15). El AT queda relativizado. Miedo de los discípulos (cf. Dn 8,17) ante la teofanía (Is 6,5; Dn 10,15.19). Jesús los toca como a los enfermos y a los muertos (8,3.15; 9,25-29); están en la misma situación que el antiguo Israel. Comunicar la visión mal entendida (4) induciría al error sobre el mesianismo de Jesús (9).
2 Allí se transfiguró delante de ellos: su rostro brillaba como el sol y sus vestidos se volvieron esplendentes como la luz.
3 De pronto se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
4 Intervino Pedro y le dijo a Jesús:
- Señor, viene muy bien que estemos aquí nosotros; si quieres, hago aquí tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
5 Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y dijo una voz desde la nube:
- Éste es mi Hijo, el amado, en quien he puesto mi favor. Escuchadlo.
6 Al oírla cayeron los discípulos de bruces, aterrados.
7 Jesús se acercó y los tocó diciéndoles:
- Levantaos, no tengáis miedo.
8 Alzaron los ojos y no vieron más que al Jesús de antes, solo.
9 Mientras bajaban del monte, Jesús les mandó:
- No contéis a nadie la visión hasta que el Hombre resucite de la muerte.
EXPLICACIÓN.
Esta escena pretende mostrar a los tres discípulos más destacados que el destino del Mesías antes enunciado (16,21) es "la idea de Dios" (16,23). Jesús les demuestra la realidad y calidad de la vida que supera la muerte. Monte alto, manifestación divina excepcional; como el sol, (cf. 13,43); el blanco, color de la gloria divina. Moisés y Elías conversan con Jesús (3): alusión a Éx 34,45. El AT (Ley y Profetas), subordinado a Jesús, el Hombre, ha de interpretarse a partir de él. Propuesta de Pedro (4), que enlaza con la fiesta de las Chozas, de marcado carácter mesiánico nacionalista; pone a Moisés y Elías en el mismo plano de Jesús (tres tiendas); el Mesías debe integrarse en las categorías del AT. La nube (5), símbolo de la presencia divina (Éx 13,21; Nm 9,15; 2 Mac 2,8). La voz repite las palabras del bautismo (3,17) y señala la unicidad de Jesús; ningún personaje del AT puede compararse con él. Escuchadlo a él (cf. Dt 18,15). El AT queda relativizado. Miedo de los discípulos (cf. Dn 8,17) ante la teofanía (Is 6,5; Dn 10,15.19). Jesús los toca como a los enfermos y a los muertos (8,3.15; 9,25-29); están en la misma situación que el antiguo Israel. Comunicar la visión mal entendida (4) induciría al error sobre el mesianismo de Jesús (9).
Viernes 5 de Agosto del 2011. Mt 16,24-28.
24 Entonces dijo a los discípulos:
- El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro.
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
28 Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto llegar al Hombre en su realeza.
EXPLICACIÓN.
Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación par alos que lo sigan (cf. 25,31-46). Colofón: prueba de la verdad de sus palabras: un acontecimiento clamoroso hará ver que el Mesías, el Hombre rechazado, interviene en el curso de la historia (cf. 24,34s).
- El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro.
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
28 Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto llegar al Hombre en su realeza.
EXPLICACIÓN.
Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación par alos que lo sigan (cf. 25,31-46). Colofón: prueba de la verdad de sus palabras: un acontecimiento clamoroso hará ver que el Mesías, el Hombre rechazado, interviene en el curso de la historia (cf. 24,34s).
Jueves 4 de Agosto del 2011. Mt 16,13-23.
13 Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
- ¿Quién dice la gente que es el Hombre?
14 Contestaron ellos:
- Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.
15 Él les preguntó:
- Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
- Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
17 Jesús le respondió:
- ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! Porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre del cielo.
18 Ahora te digo yo: Tú eres Piedra, y sobre esa roca voy a edificar mi comunidad y el poder de la muerte no la derrotará.
19 Te daré las llaves del reino de Dios; así, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
20 Y prohibió terminantemente a los discípulos decirle a nadie que él era el Mesías.
21 Desde entonces empezó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, padecer mucho a manos de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
22 Entonces Pedro lo tomó aparte y empezó a increparlo:
- ¡Líbrete Dios, Señor! ¡No te pasará a ti eso!
23 Jesús se volvió y dijo a Pedro:
- ¡Vete! ¡Quítate de en medio, Satanás! Eres un tropiezo para mí, porque tu idea no es la de Dios, sino la humana.
EXPLICACIÓN.
Fuera del territorio judío y de la concepción del Mesías nacionalista. El Hombre es el portador del Espíritu de Dios (3,16s), pero la gente lo asimila a personajes del AT. No descubren su novedad (14). Simón Pedro se hace espontáneamente el portavoz del grupo (16); sus palabras son una perfecta profesión de fe cristiana: el Mesías Hijo de Dios, en lugar del Mesías hijo de David de la expectación general; vivo, el que posee la vida y la comunica; también el Hijo es dador de via y vencedor de la muerte. Bienaventuranza (17). Es el Padre quien comunica el conocimiento de su Hijo. Pedro es uno de la gente sencilla (11,25-27). Esta revelación no es, por tanto, un privilegio suyo, está ofrecida a todos, pero sólo los "sencillos" están en disposición de recibirla. Respuesta de Jesús (18) a la profesión de fe (16: Tú eres; 18: Tú eres). Piedra/Pedro y roca no son equivalentes: la piedra puede lanzarse (2 Mac 1,16; 4,41); la roca es inamovible. En 7,24s, se trataba de la vida del creyente; en este pasaje, de la vida de la comunidad mesiánica. La primera se concebía como una casa, la segunda, como una ciudad (Iglesia, cf. 5,14; 27,53), es decir, como una sociedad humana. En el primer caso, la roca era la conducta según el mensaje de las bienaventuranzas; en el segundo, es la fe/adhesión a Jesús Mesías Hijo de Dios. El que la profese, es "piedra", entra en la construcción de la nueva ciudad. Se presenta el reino de la muerte (18b) como una ciudad enemiga; sus puertas (el lugar más fortificado) representa su poder. Victoria sobre la muerte. Dos imágenes paralelas describen ciertas funciones de los creyentes; representados por Pedro, admiten o rechazan en la nueva comunidad (el reino de Dios) (cf. Is 22,22). Desatar, perdonar los pecados de los que con fe en Jesús (cf. 9,8) se incorporarn a la comunidad, cancelar un pasado permitiendo comenzar una vida nueva; atar, imputar el pecado, excluir de la comunidad (cf. 18,15-18). Prohibición (20): el mesianismo de Jesús podría ser mal interpretado por la gente.
Nuevo período (cf. 4,17), dedicado a los discípulos. Jesús los informa sobre su propio destino. Senadores, los miembros del Gran Consejo, pertenecientes a la aristocracia seglar, los grandes terratenientes. Sumos sacerdotes, la aristocracia sacerdotal; pertenecían, como los senadores al partido saduceo. Letrados, tercer grupo del Gran Consejo, en su mayoría fariseos. El poder del dinero, los líderes religiosos e intelectuales van a pasar a la ofensiva contra Jesús. La muerte no será la última palabra (resucitará). Desacuerdo de Pedro (22): ha profesado la fe auténtica, pero rechaza la actuación que se deriva de ella. Increpa a Jesús como si se opusiera al plan de Dios. No acepta que Jesús muera. Indignación de Jesús (23): las palabras de Pedro concretan la tercera tentación (4,10), la de la gloria y el poder. Pedro es obstáculo porque quiere desviar el mesianismo de Jesús hacia el poder y el triunfo (23)
- ¿Quién dice la gente que es el Hombre?
14 Contestaron ellos:
- Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.
15 Él les preguntó:
- Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
- Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
17 Jesús le respondió:
- ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! Porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre del cielo.
18 Ahora te digo yo: Tú eres Piedra, y sobre esa roca voy a edificar mi comunidad y el poder de la muerte no la derrotará.
19 Te daré las llaves del reino de Dios; así, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
20 Y prohibió terminantemente a los discípulos decirle a nadie que él era el Mesías.
21 Desde entonces empezó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, padecer mucho a manos de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
22 Entonces Pedro lo tomó aparte y empezó a increparlo:
- ¡Líbrete Dios, Señor! ¡No te pasará a ti eso!
23 Jesús se volvió y dijo a Pedro:
- ¡Vete! ¡Quítate de en medio, Satanás! Eres un tropiezo para mí, porque tu idea no es la de Dios, sino la humana.
EXPLICACIÓN.
Fuera del territorio judío y de la concepción del Mesías nacionalista. El Hombre es el portador del Espíritu de Dios (3,16s), pero la gente lo asimila a personajes del AT. No descubren su novedad (14). Simón Pedro se hace espontáneamente el portavoz del grupo (16); sus palabras son una perfecta profesión de fe cristiana: el Mesías Hijo de Dios, en lugar del Mesías hijo de David de la expectación general; vivo, el que posee la vida y la comunica; también el Hijo es dador de via y vencedor de la muerte. Bienaventuranza (17). Es el Padre quien comunica el conocimiento de su Hijo. Pedro es uno de la gente sencilla (11,25-27). Esta revelación no es, por tanto, un privilegio suyo, está ofrecida a todos, pero sólo los "sencillos" están en disposición de recibirla. Respuesta de Jesús (18) a la profesión de fe (16: Tú eres; 18: Tú eres). Piedra/Pedro y roca no son equivalentes: la piedra puede lanzarse (2 Mac 1,16; 4,41); la roca es inamovible. En 7,24s, se trataba de la vida del creyente; en este pasaje, de la vida de la comunidad mesiánica. La primera se concebía como una casa, la segunda, como una ciudad (Iglesia, cf. 5,14; 27,53), es decir, como una sociedad humana. En el primer caso, la roca era la conducta según el mensaje de las bienaventuranzas; en el segundo, es la fe/adhesión a Jesús Mesías Hijo de Dios. El que la profese, es "piedra", entra en la construcción de la nueva ciudad. Se presenta el reino de la muerte (18b) como una ciudad enemiga; sus puertas (el lugar más fortificado) representa su poder. Victoria sobre la muerte. Dos imágenes paralelas describen ciertas funciones de los creyentes; representados por Pedro, admiten o rechazan en la nueva comunidad (el reino de Dios) (cf. Is 22,22). Desatar, perdonar los pecados de los que con fe en Jesús (cf. 9,8) se incorporarn a la comunidad, cancelar un pasado permitiendo comenzar una vida nueva; atar, imputar el pecado, excluir de la comunidad (cf. 18,15-18). Prohibición (20): el mesianismo de Jesús podría ser mal interpretado por la gente.
Nuevo período (cf. 4,17), dedicado a los discípulos. Jesús los informa sobre su propio destino. Senadores, los miembros del Gran Consejo, pertenecientes a la aristocracia seglar, los grandes terratenientes. Sumos sacerdotes, la aristocracia sacerdotal; pertenecían, como los senadores al partido saduceo. Letrados, tercer grupo del Gran Consejo, en su mayoría fariseos. El poder del dinero, los líderes religiosos e intelectuales van a pasar a la ofensiva contra Jesús. La muerte no será la última palabra (resucitará). Desacuerdo de Pedro (22): ha profesado la fe auténtica, pero rechaza la actuación que se deriva de ella. Increpa a Jesús como si se opusiera al plan de Dios. No acepta que Jesús muera. Indignación de Jesús (23): las palabras de Pedro concretan la tercera tentación (4,10), la de la gloria y el poder. Pedro es obstáculo porque quiere desviar el mesianismo de Jesús hacia el poder y el triunfo (23)
Miércoles 3 de Agosto del 2011. Mt15,21-28.
21 Jesús se marchó de allí y se retiró al país de Tiro y Sidón.
22 Y hubo una mujer cananea, de aquella región, que salió y se pusó a gritarle:
- Señor, Hijo de David, ten compasión de mí. Mi hijo tiene un demonio muy malo.
23 Él no le contestó palabra. Entonces los discípulos se le acercaron a rogarle:
- Atiéndela, que viene detrás gritando.
24 Él les replicó:
- Me han enviado sólo para las ovejas descarriadas de Israel.
25 Ella los alcanzó y se puso a suplicarle:
- ¡Socórreme, Señor!
26 Jesús le contestó:
- No está bien quitarle el pan a los hijos para echárselo a los perros.
27 Pero ella repuso:
- Anda, Señor, que también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
28 Jesús le dijo:
- ¡Qué grande es tu fe, mujer! Que se cumpla lo que deseas.
En aquel momento quedó curada su hija.
EXPLICACIÓN.
21 - 28. Fuera del país judío. Cananea, designación arcaica de los fenicios que vivían en el territorio que vivían en el territorio ocupado después por los hebreos. Conoce esa mujer la tradición judía, puesto que llama a Jesús Hijo de David (22) y comprende el privilegio de Israel, pero se considera inferior a los judíos. La respuesta brusca de Jesús (que refleja la mentalidad de la mujer) la lleva a afirmar que la compasión está por encima de la discriminación entre los pueblos. Como en el caso del centurión, la fe obtiene la curación (8,13).
22 Y hubo una mujer cananea, de aquella región, que salió y se pusó a gritarle:
- Señor, Hijo de David, ten compasión de mí. Mi hijo tiene un demonio muy malo.
23 Él no le contestó palabra. Entonces los discípulos se le acercaron a rogarle:
- Atiéndela, que viene detrás gritando.
24 Él les replicó:
- Me han enviado sólo para las ovejas descarriadas de Israel.
25 Ella los alcanzó y se puso a suplicarle:
- ¡Socórreme, Señor!
26 Jesús le contestó:
- No está bien quitarle el pan a los hijos para echárselo a los perros.
27 Pero ella repuso:
- Anda, Señor, que también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
28 Jesús le dijo:
- ¡Qué grande es tu fe, mujer! Que se cumpla lo que deseas.
En aquel momento quedó curada su hija.
EXPLICACIÓN.
21 - 28. Fuera del país judío. Cananea, designación arcaica de los fenicios que vivían en el territorio que vivían en el territorio ocupado después por los hebreos. Conoce esa mujer la tradición judía, puesto que llama a Jesús Hijo de David (22) y comprende el privilegio de Israel, pero se considera inferior a los judíos. La respuesta brusca de Jesús (que refleja la mentalidad de la mujer) la lleva a afirmar que la compasión está por encima de la discriminación entre los pueblos. Como en el caso del centurión, la fe obtiene la curación (8,13).
Martes 2 de Agosto del 2011. Lc 1,26-33.
26 A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea que se llamaba Nazaret,
27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
28 Entrando adonde estaba ella, el ángel le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
29 Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél.
30 El ángel le dijo:
- No temas, María, que Dios te ha concedido tu favor.
31 Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un hijo, y le pondrás de nombre Jesús.
32 Éste será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado;
33 reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.
EXPLICACIÓN.
La concepción de Juan estaba en paralelo con la de Isaac; la de Jesús lo está con la creación de Adán. Nace de Dios mismo y es principio de una nueva humanidad.
Nazaret (26), nunca nombrado en el AT: lugar no ligado a promesa o expectación mesiánica alguna; esta intervención divina no va a representar una continuidad con el pasado. Galilea, la provincia alejada del centro de la institución judía. La escena no se desarrolla en ambiente oficial: no en el templo, sino en una casa; su protagonista no es un sacerdote, sino una virgen (27) sin genealogía ni mención de observancia (cf. 1,6). Sentido teológico de la virginidad: la absoluta fidelidad a Dios (por oposición a la esposa "adúltera" o "prostituida", figuras del pueblo extraviado, cf. Os 2,4ss; Jr 3,6-13; Ez 16). María representa a "los pobres" de Israel, sin relieve social.
Saludo de alegría (cf. Zac 9,9; Sof 3,14), horizonte de salvación (28). Favorecida: la que goza del pleno favor divino; amor de Dios a los israelitas fieles; el Señor está contigo: fórmula usual en Lucas para indicar la solicitud de DIos por un determinado personaje (Lc 1,66; Hch 7,9; 10,38; 11,21; 18,10; cf. Dt 2,7; 20,1, etc). El saludo no provoca temor (cf. 1,12).
Te ha concedido un favor (30: cf. Gn 6,8; Jue 6,17, etc.); Dios miró a Israel con favor en el momento de su elección; la fidelidad de este Israel pobre le asegura ese favor en el presente. José, el descendiente de David (27), no tiene papel alguno en el plan anunciado por el ángel, Jesús (31) = Dios salva; será María quien imponga nombre a su hijo (cf. 1,13), es decir, éste continuará la línea de la madre, no la de José. Hijo del Altísimo (designación divina de alcance universal) (32), no de David, ni de otro padre humano; "ser hijo", no significa solamente nacer por obra de un padre, sino sobre todo heredar la tradición que éste transmite y tener por modelo de comportamiento al padre; no será David el modelo de Jesús; su mensaje vendrá directamente de Dios, su Padre, y sólo éste será modelo de su comportamiento. Grande, por su filiación divina (no sólo "a los ojos del Señor", cf. 1,15); lo llamarán, lo será y será reconocido por tal. David, su padre/antepasado; le corresponde la herencia de David (a través de José), pero el trono no lo obtendrá por pertenecer a su estirpe, sino por decisión de Dios (32; le dará, no "heredará"). En Jesús se cumplirá la promesa dinástica /2 Sm 7,12), pero no será el hijo/sucesor de David (Lc 20,41-44); sino algo completamente nuevo, aunque igualmente perpetuo (Dn 2,22; 7,14). La casa de Jacob (33), las doce tribus, el Israel escatológico.
27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
28 Entrando adonde estaba ella, el ángel le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
29 Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél.
30 El ángel le dijo:
- No temas, María, que Dios te ha concedido tu favor.
31 Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un hijo, y le pondrás de nombre Jesús.
32 Éste será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado;
33 reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.
EXPLICACIÓN.
La concepción de Juan estaba en paralelo con la de Isaac; la de Jesús lo está con la creación de Adán. Nace de Dios mismo y es principio de una nueva humanidad.
Nazaret (26), nunca nombrado en el AT: lugar no ligado a promesa o expectación mesiánica alguna; esta intervención divina no va a representar una continuidad con el pasado. Galilea, la provincia alejada del centro de la institución judía. La escena no se desarrolla en ambiente oficial: no en el templo, sino en una casa; su protagonista no es un sacerdote, sino una virgen (27) sin genealogía ni mención de observancia (cf. 1,6). Sentido teológico de la virginidad: la absoluta fidelidad a Dios (por oposición a la esposa "adúltera" o "prostituida", figuras del pueblo extraviado, cf. Os 2,4ss; Jr 3,6-13; Ez 16). María representa a "los pobres" de Israel, sin relieve social.
Saludo de alegría (cf. Zac 9,9; Sof 3,14), horizonte de salvación (28). Favorecida: la que goza del pleno favor divino; amor de Dios a los israelitas fieles; el Señor está contigo: fórmula usual en Lucas para indicar la solicitud de DIos por un determinado personaje (Lc 1,66; Hch 7,9; 10,38; 11,21; 18,10; cf. Dt 2,7; 20,1, etc). El saludo no provoca temor (cf. 1,12).
Te ha concedido un favor (30: cf. Gn 6,8; Jue 6,17, etc.); Dios miró a Israel con favor en el momento de su elección; la fidelidad de este Israel pobre le asegura ese favor en el presente. José, el descendiente de David (27), no tiene papel alguno en el plan anunciado por el ángel, Jesús (31) = Dios salva; será María quien imponga nombre a su hijo (cf. 1,13), es decir, éste continuará la línea de la madre, no la de José. Hijo del Altísimo (designación divina de alcance universal) (32), no de David, ni de otro padre humano; "ser hijo", no significa solamente nacer por obra de un padre, sino sobre todo heredar la tradición que éste transmite y tener por modelo de comportamiento al padre; no será David el modelo de Jesús; su mensaje vendrá directamente de Dios, su Padre, y sólo éste será modelo de su comportamiento. Grande, por su filiación divina (no sólo "a los ojos del Señor", cf. 1,15); lo llamarán, lo será y será reconocido por tal. David, su padre/antepasado; le corresponde la herencia de David (a través de José), pero el trono no lo obtendrá por pertenecer a su estirpe, sino por decisión de Dios (32; le dará, no "heredará"). En Jesús se cumplirá la promesa dinástica /2 Sm 7,12), pero no será el hijo/sucesor de David (Lc 20,41-44); sino algo completamente nuevo, aunque igualmente perpetuo (Dn 2,22; 7,14). La casa de Jacob (33), las doce tribus, el Israel escatológico.
Lunes 1 de agosto del 2011. Mt 14,13-21.
13 Al enterarse Jesús, se marchó de allí en barca a un sitio tranquilo y apartado. Las multitudes lo supieron y lo siguieron por tierra desde las ciudades.
14 Al desembarcar vio Jesús una gran multitud, se conmovió y se puso a curar a los enfermos.
15 Caída la tarde se acercaron los discípulos a decirle:
- Estamos en despoblado y ya ha pasado la hora; despide a las multitudes, que vayan a las aldeas y se compren comida.
16 Jesús les contestó:
- No necesitan ir; dadles vosotros de comer.
17 Ellos le replicaron:
- ¡Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces!
18 Les dijo:
- Traédmelos.
19 Mandó a las multitudes que se recostaran en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos a su vez se los dieron a las multitudes.
20 Comieron todos hasta quedar saciados y recogieron los trozos sobrantes: doce cestos llenos.
21 Los que comieron eran hombres adultos, unos cinco mil, sin mujeres ni niños.
22 Enseguida obligó a los discípulos a que se embarcaran y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a las multitudes.
23a Después de despedirlas subió al monte para orar a solas.
23b Caída la tarde, seguía allí solo.
24 Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, maltratada por las olas, porque llevaba viento contrario.
25 De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el mar.
26 Los discípulos, viéndolo andar sobre el mar se asustaron diciendo que era un fantasma, y daban gritos de miedo.
EXPLICACIÓN.
12 - 23a. Jesús no enseña a las multitudes, ciegas y sordas para el mensaje (13,14s), pero les demuestra su amor (curaciones). Los discípulos, insolidarios (15); comprar, someterse a las leyes económicas de la sociedad que los ha mantenido en la miseria. Jesús opone dar (16), los discípulos han de compartir con la gente. Cinco más dos = siete, totalidad del alimento disponible. Recostarse (19), la postura de los hombres libres. La bendición desvincula el pan de sus poseedores humanos para considerarlo don de Dios; repartir el alimento, continuar la generosidad divina. Se saciaron (cf. 5,6; liberación de los oprimidos). Doce cestos de sobras: compartiendo, se saciaría el hambre de Israel. Éxodo del Mesías. No solución milagrosa (4,3s), sino solidaridad. La escena prepara la eucaristía: el pan expresa el don de sí mismo. Ésta es la opción por la pobreza (5,3). Aleja a los discípulos del contacto con la multitud, para evitar el falso mesianismo triunfal (22). Primera mención de la oración de Jesús (cf. 26,36ss) (23a).
La barca, figura de la comunidad; a la otra orilla: a país pagano; el viento contrario: la resistencia de los discípulos a alejarse del lugar donde está la esperanza de un triunfo. Andar sobre el agua, privilegio divino (Job 9,8; 38,16) (25). Reacción: incredulidad (fantasma), no reconocen al Hombre-Dios (1,23)
14 Al desembarcar vio Jesús una gran multitud, se conmovió y se puso a curar a los enfermos.
15 Caída la tarde se acercaron los discípulos a decirle:
- Estamos en despoblado y ya ha pasado la hora; despide a las multitudes, que vayan a las aldeas y se compren comida.
16 Jesús les contestó:
- No necesitan ir; dadles vosotros de comer.
17 Ellos le replicaron:
- ¡Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces!
18 Les dijo:
- Traédmelos.
19 Mandó a las multitudes que se recostaran en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos a su vez se los dieron a las multitudes.
20 Comieron todos hasta quedar saciados y recogieron los trozos sobrantes: doce cestos llenos.
21 Los que comieron eran hombres adultos, unos cinco mil, sin mujeres ni niños.
22 Enseguida obligó a los discípulos a que se embarcaran y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a las multitudes.
23a Después de despedirlas subió al monte para orar a solas.
23b Caída la tarde, seguía allí solo.
24 Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, maltratada por las olas, porque llevaba viento contrario.
25 De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el mar.
26 Los discípulos, viéndolo andar sobre el mar se asustaron diciendo que era un fantasma, y daban gritos de miedo.
EXPLICACIÓN.
12 - 23a. Jesús no enseña a las multitudes, ciegas y sordas para el mensaje (13,14s), pero les demuestra su amor (curaciones). Los discípulos, insolidarios (15); comprar, someterse a las leyes económicas de la sociedad que los ha mantenido en la miseria. Jesús opone dar (16), los discípulos han de compartir con la gente. Cinco más dos = siete, totalidad del alimento disponible. Recostarse (19), la postura de los hombres libres. La bendición desvincula el pan de sus poseedores humanos para considerarlo don de Dios; repartir el alimento, continuar la generosidad divina. Se saciaron (cf. 5,6; liberación de los oprimidos). Doce cestos de sobras: compartiendo, se saciaría el hambre de Israel. Éxodo del Mesías. No solución milagrosa (4,3s), sino solidaridad. La escena prepara la eucaristía: el pan expresa el don de sí mismo. Ésta es la opción por la pobreza (5,3). Aleja a los discípulos del contacto con la multitud, para evitar el falso mesianismo triunfal (22). Primera mención de la oración de Jesús (cf. 26,36ss) (23a).
La barca, figura de la comunidad; a la otra orilla: a país pagano; el viento contrario: la resistencia de los discípulos a alejarse del lugar donde está la esperanza de un triunfo. Andar sobre el agua, privilegio divino (Job 9,8; 38,16) (25). Reacción: incredulidad (fantasma), no reconocen al Hombre-Dios (1,23)
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