2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
PRIMERA LECTURA. 1 Corintios 15,35-37.42-49.
35Alguno preguntará:¿Y cómo resucitan los muertos?, ¿qué clase de cuerpo traerán? 36Necio, lo que tú siembras no cobra vida si antes no muere. 37Y, además, ¿qué siembras? No siembras lo mismo que va a brotar después, siembras un simple grano, de trigo, por ejemplo, o de alguna otra semilla.
42Igual pasa en la resurrección de los muertos:
se siembra lo corruptible, resucita incorruptible;
43se siembra lo miserable, resucita glorioso;
se siembra lo débil, resucita fuerte;
44se siembra un cuerpo animal, resucita cuerpo espiritual.
Si hay cuerpo animal, lo hay también espiritual, 45así está escrito: "El primer hombre, Adán, fue un ser animado" (Gn 2,7), el último Adán es un espíritu de vida. 46No, no es primero lo espiritual, sino lo animal; lo espiritual viene después. 47El primer hombre salió del polvo de la tierra, el segundo procede del cielo. 48El hombre de la tierra fue el modelo de los hombres terrenos, el hombre del cielo es el modelo de los celestes; 49y lo mismo que hemos llevado en nuestro ser la imagen del terreno, llevaremos también la imagen del celeste.
Explicación.
No sólo para los griegos, cuya filosofía rechazaba la resurrección, sino también para los judíos, la calidad del cuerpo resucitado era una cuestión difícil. No lo es menos para Pablo. Sugiere respuestas tomadas de una y otra cultura. La analogía con la semilla era usada por letrados judíos (36-37).
De todos modos, la condición del hombre resucitado no es una continuación de su estado presente (42-44).
El cuerpo animal es el soporte de la vida física (cf. Gn 2,7); el cuerpo espiritual será el soporte apto para la vida del espíritu. Los dos modelos, el primero y el segundo Adán; esta denominación equivale a la de "el Hombre/el Hijo del hombre" de los evangelios, la humanidad nueva, cuyo prototipo es Jesús (45-49).
SALMO. 56,10-14.
10Mis enemigos han de retroceder
cuando yo te invoque.
Sé que Dios está de mi parte.
11 Por Dios alabo la promesa,
por el Señor alabo la promesa,
12 en Dios confío y no temo:
¿qué podrá hacerme un hombre?
13Míos son los votos que te hice,
los cumpliré con acción de gracias:
14«Has librado mi vida de la muerte,
mis pies del empujón,
para que camine en presencia de Dios
a la luz de la vida».
EXPLICACIÓN.
56,10 "Sé": con sentido fuerte, con algo de profesión. Otros traducen: "sé que tú eres mi Dios".
56,13 A manera de epílogo, la acción de gracias prometida con voto. Es extraña la construcción; a la letra: "a mí (cargo), Dios, tus votos".
56,14 Texto de la acción de gracias. La liberación ha llegado a la última frontera, de la vida y la muerte. El hombre sigue "caminando", en esta tierra, pero abierto a la trascendencia, "en presencia de Dios", iluminado por la luz de la vida. Ésa es la experiencia del orante: andanzas y lágrimas, luz y compañía de Dios.
Transposición cristiana.
El tema de la persecución, solapada y abierta, facilita una lectura en boca de Cristo y de la Iglesia. El estribillo puede conducir al grito gozoso de Rom 8,31. La "palabra" que conforta y alabamos puede ser la Palabra de Dios, hecha hombre, carne débil. No se perdieron sus andanzas y lágrimas: Heb 5,7.
EVANGELIO. Lucas 8,4-15.
4 Como se había juntado una gran multitud y en cada pueblo se iba añadiendo más gente, dijo en forma de parábola:
5 - Salió el sembrador a sembrar semilla. Al sembrar, algo cayó junto al camino, lo pisaron y los pájaros se lo comieron.
6 Otra parte cayó en las rocas; brotó, pero se secó por falta de humedad.
7 Otra parte cayó entre las zarzas, y las zarzas, brotando al mismo tiempo, la ahogaron.
8 Otra parte cayó en la tierra buena; brotó y dio fruto, cien veces más.
Dicho esto, exclamó:
- ¡Quien tenga oídos para oír, que escucha!
9 Sus discípulos le preguntaron qué significaba aquella parábola.
10 Él les respondió:
- A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de Dios; a los demás, en cambio, se les proponen con parábolas. Así,
Viendo no ven
y oyendo no entienden (Is 6,9).
11 La parábola significa esto: "La semilla" es el mensaje de Dios.
12 "Los de junto al camino" son los que escuchan, pero luego llega el diablo y les quita el mensaje del corazón, para que no crean y se salven.
13 "Los de las rocas" son los que, cuando lo escuchan, reciben el mensaje con alegría, pero éstos no tienen raíces, por un tiempo creen, pero en el momento de la prueba desertan.
14 "Lo que cayó entre las zarzas" son los que escuchan, pero las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida los van ahogando mientras caminan y no llegan a madurar.
15 "Los de la tierra buena" son esos que escuchan, guardan el mensaje en un corazón noble y bueno y van dando fruto con su constancia.
Explicación.
B'. Secretos del Reino y disposiciones del oyente. 4-18.Respecto a Mt 13,1 y Mc 4,1, cambia el lugar donde Jesús pronuncia la parábola: no a la orilla del lago/mar, sino durante un alto en el camino (4). Describe las diferentes disposiciones con que un hombre puede escuchar el mensaje (5-8). Incomprensión de los discípulos 89). Las parábolas no son para ellos, sino para los demás; ellos han podido ya conocer las opciones necesarias para pertenecer al reino (10: los secretos del reino; cf. 8,1): opción por la pobreza (6,20) y aceptación de la persecución (6,22s), amor que excluye toda violencia (6,27-36); universalidad (5,12-39; 7,1-10; 8,1-3).
Explicación de la parábola: junto al camino (12), cf. 18,35ss; el diablo, la ideología y ambición de poder (18, 38.39); los de las rocas (13), cf. 22,40.46; entre zarzas (14), cf. 6, 24s; 12,15; 18,24; 21,34; constancia (15), el fruto no es instantáneo.
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Filipenses 2,13-18
13porque es Dios quien activa en vosotros ese querer y ese actuar que sobrepasan la buena voluntad.
14Cualquier cosa que hagáis sea sin protestas ni discusiones, 15para ser irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin tacha en medio de una gente torcida y depravada, 16entre la cual brilláis como lumbreras del mundo, manteniendo un mensaje de vida. El día del Mesías eso será una honra para mí, que mis trabajos no fueron inútiles en mis fatigas tampoco. 17Y aun suponiendo que mi sangre haya de derramarse sobre el sacrificio litúrgico que es vuestra fe, yo sigo alegre y me asocio a vuestra alegría; 18pues lo mismo vosotros, estad alegres y asociaos a la mía.
EXPLICACIÓN.
Por su paralelo con la obediencia/respuesta de Jesús, también la de los filipenses es obediencia a Dios; por lo demás, en el contexto de la relación Padre-hijos, no significa sumisión, sino, como en Jesús, la libre respuesta inspirada por el amor. Escrupulosamente, lit. "con temor y temblor", cf. 2 Cor 7,15; Ef 6,5. No faltan medios para actualizar la salvación, pues Dios mismo ayuda y capacita (13). La oposición entre querer y obrar, propia del régimen de la Ley (Rom 7) queda superada en el régimen de la gracia/amor: el hombre puede ser consecuente con sus principios.
Para ir haciendo realidad la salvación, vivir unidos sin discordia (14): la unión es la que hace hijos de Dios; ella es la que purifica (cf. Ef 1,4) (15). Este testimonio de concordia es el que el mundo necesita, y ése es el objetivo que Pablo pretende con su labor (16). La iglesia ha de ser "esperanza hecha visible" del ideal humano de fraternidad y ayuda mutua. Mi sangre haya de derramarse (17), lit. "que yo sea derramado”; el sacrificio litúrgico, lit. "el sacrificio y la liturgia", hendíadis. Los términos cultuales se aplican a la vida cristiana en su doble dimensión de fe/fidelidad a Dios y amor al prójimo. Si dar culto significa honrar a Dios, para el cristiano el culto es la vida misma en la práctica del amor (cf. 4,18; Rom 12,1s; 1 Pe 2,9). Las dificultades no son motivo de tristeza, sino de alegría (18).
Salmo. 121,1.4-7-8
1Levanto los ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
4No duerme, no dormita
el guardián de Israel.
5EI Señor es tu guardián, el Señor es tu sombra,
está a tu derecha.
6De día el sol no te hará daño
ni la luna de noche.
7EI Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu vida.
8EI Señor guarda tus entradas y salidas
ahora y por siempre.
Explicación.
121,1-2 Los ojos se levantan, quizá desde la ciudad y sus murallas, a la defensa natural de las montañas vecinas. Podemos subir los montes con los pies o con la mirada, pero la ascensión tiene que dirigirse a Dios.
121,3 El pie del peregrino caminando a oscuras y del peregrino por las oscuridades de la vida. "No duerme": Is 56,10; Nah 3,18.
121,5 La derecha es geográficamente el mediodía, donde hiere el sol con más fuerza.
121,7 "Todo mal": incluso la muerte, como antónimo de la "vida".
121,8 El poema se va bifurcando y al terminar se prolonga en una perspectiva indefinida: ¿Hasta dónde llega el siempre?
Transposición cristiana.
La protección de Dios: Jn 17,11; 2 Tes 3,2s; 1 Pe 1,4. La vida de Jesús se resume en su "entrar y salir" Hch 1,21.
Evangelio. Juan 15,12-17
12. Éste es el mandamiento mío: que os améis unos a otros igual que yo os he amado.
13. Nadie tiene amor más grande por los amigos que uno que entrega su vida por ellos.
14. Vosotros sois amigos míos si hacéis lo que os mando.
15. No, os llamo siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que hace su señor; a vosotros os vengo llamando amigos, porque todo lo que le oí a mi Padre os lo he comunicado.
16. No me elegisteis vosotros a mí, os elegí yo a vosotros y os destiné a que os pongáis en camino, produzcáis fruto y vuestro fruto dure; así, cualquier cosa que le pidáis al Padre en unión conmigo, os la dará.
17. Esto os mando; que os améis unos a otros.
EXPLICACIÓN.
El mandamiento que constituye la comunidad y le da su identidad (13,34) es, al mismo tiempo, el fundamento de la misión (12). Donde no existe comunidad de amor mutuo como alternativa a la sociedad injusta, no puede haber misión. Señala Jesús cuál es la cima del amor (13,34: Igual que yo os he amado) (13). Explica la adhesión en términos de amistad (15), que nace de la comunidad de espíritu y de la común vivencia de entrega. Ha pasado de la metáfora local (15,4: seguir insertados en la vid) a la relación personal (amigos). Requiere que la relación con él sea de amistad. Siendo el centro del grupo, no se coloca por encima de él: quiere ser compañero de los suyos en la tarea común. En contexto de misión, la amistad significa la colaboración en un trabajo que se considera común a todos y responsabilidad de todos. La igualdad y el afecto crean la libertad. La diferencia entre el siervo y el amigo se basa en la confianza. Ésta es total: a sus discípulos Jesús se lo ha comunicado todo.
La elección es la de todo discípulo (16). En cierto modo, Jesús ha elegido a la humanidad entera, pues ha venido a salvar al mundo (3,17; 12,47); al acercarse el hombre, esa elección queda concretada y realizada por la acogida de Jesús. La frase expresa la experiencia de cada cristiano, pues éste, aunque consciente de su opción libre, sabe que no puede atribuir sólo a su iniciativa la condición de miembro de la comunidad de Jesús. La elección se hace para la misión; los discípulos son colaboradores de Jesús. Él espera que la labor de los suyos tenga un efecto duradero que vaya cambiando la sociedad (que vuestro fruto dure). La dedicación a realizar las obras de Dios (9,4), que es la sustancia de la misión, pone a disposición de los discípulos la fuerza del Padre. A través de ellos se vierte el torrente de su amor.
Para terminar la sección sobre el amor, repite Jesús su mandamiento (cf.12 )(17), condición para estar vinculados a él y producir fruto. La repetición es, al mismo tiempo, un aviso: si no existe esa calidad de amor, falta lo esencial.
SÍNTESIS.
Identificado con Jesús y su mensaje, el grupo tiene su pleno apoyo. La actividad de la comunidad hace llegar a los hombres el amor del Padre que ofrece vida. Jesús excluye la adhesión y el amor propios de siervos o súbditos: deben ser amistad que llega a dar la vida por los amigos. La misión adquiere así una dimensión nueva: los discípulos se dedicarán con él a una labor que sienten como propia; no serán siervos de un señor, sino hombres libres, amigos que comparten su alegría en la tarea común.
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