viernes, marzo 01, 2019

LECTURAS DEL DOMINGO 3 DE MARZO DEL 2019

Primera Lectura. Eclesiástico 27,4-7

4Se agita la criba y queda el desecho,
así el desperdicio del hombre cuando discute; 
5el horno prueba la vasija del alfarero,
el hombre se prueba en su razonar
6el cultivo de un árbol se muestra en el fruto,
la mentalidad de un hombre en sus palabras; 
7no alabes a nadie antes de que razone,
porque ésa es la prueba del hombre.

Explicación.

27,4-7 El primer verso es dudoso; algunos conjeturan: "cuando se lo pone a prueba". Para conocer al hombre hay que colocarlo en una situación decisiva, donde revele su interior. Dios adopta este método de probar el hombre "para ver lo que hay en su corazón" Dt 8,2. Razonar: expresión verbal de una actividad mental que distingue al hombre como "animal racional". En sentido moral Mt 7,16-20. Notemos las tres pruebas sugeridas; prueba de la criba, prueba del fuego, prueba del fruto: superadas las tres pruebas, recibe alabanza o aprobación.

Salmo. 92,2-3.13-16

2Es bueno dar gracias al Señor 
y tañer en tu honor, Altísimo, 
3proclamar por la mañana tu lealtad 
y tu fidelidad de noche.
13EI honrado florecerá como palmera, 
se elevará como cedro del Líbano, 
14plantado en la casa del Señor,
florecerá en los atrios de nuestro Dios. 
15En la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso, 
16proclamando que el Señor es recto, 
«Roca mía, en que no hay maldad».  
Explicación.
92,2 Sonoridad y ritmo están muy cuidados en hebreo. La música no sabemos cómo era.
92,3 "Lealtad y fidelidad" son pareja consabida. Aquí se encauzarán hacia el trato de los honrados. Al expresarla, el canto hace consciente la experiencia humana.
92,13-16 Lo interpreto como el texto de lo que "escucha". No un oráculo divino, como en 81,9; 85,9, sino una instrucción sapiencial, pronunciada por el maestro cantor. La instrucción generaliza la experiencia pronunciada en 11-12. En la "casa del Señor" imaginan algunos un manantial milagroso (Ez 47; JI 4, 18). "Florecerá" es la misma palabra que en v. 8. "Lozano y frondoso": pueden verse Prov 11,25; 13,4; 28,25; Sal 37,35.
92,16 Es el texto de la proclamación, en primera persona. El paralelo negativo "no hay" de "rectitud" muestra el tono apologético de la reflexión: nadie puede acusar a Dios de delito: cfr. Sab 12,12.

Transposición cristiana.
Apliquemos el tema al destino de Jesucristo. Humanamente, su muerte es escándalo y necedad (1 Cor 1,23). En realidad, responde a un designio profundo de Dios, que el Espíritu revela y hace comprender (1 Cor 2,11) El cristiano está plantado en la Iglesia, que es casa de Dios; en ella crecerá vigoroso y lozano hasta ser trasplantado a la casa definitiva del Padre, "conforme al proyecto de Dios"(Ef 1,11).

Segunda Lectura. 1 Corintios 15,54-58

54Entonces, cuando esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal de inmortalidad, se cumplirá lo que está escrito: "Sucumbió la muerte en la victoria". "Muerte, ¿dónde está tu victoria?, 55¿dónde está, muerte, tu aguijón?" (Os 13,14). 56El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la Ley. 57¡Demos gracias a Dios que nos da esta victoria por medio de nuestro Señor, Jesús Mesías!
           58Por consiguiente, queridos hermanos, estad firmes e inconmovibles, trabajando cada vez más por el Señor, sabiendo que vuestras fatigas como cristianos no son inútiles.

EXPLICACIÓN.

El cuerpo físico de esta vida (carne y hueso, lit. "carne y sangre") no es apto para la futura ni puede renacer (50). También en este pasaje (cf. 14,23) Pablo aparece influenciado por la escatología judía, que esperaba una resurrección general al final de los tiempos; Pablo cree en la inminencia del fin (cf. 7,29-31) (51). Victoria de la vida sobre la muerte. Cita libre de Is 25,8 y Os 13,14 (53-57). Exhortación al trabajo, con el ánimo que da esta fe (58).

            En resumen: la vida después de la muerte supone una transformación radical (35-38) que libera al hombre de las limitaciones de la vida orgánica (39-44a). El hombre, fruto de la tierra, está destinado con Jesús a trascender este orden cósmico (44b-49), quedando libre de las fuerzas de decadencia y muerte (50-57).  


Evangelio. Lucas 6,39-45


39 Y añadió una comparación:
- ¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?
40 Un discípulo no es más que su maestro, aunque, terminado el aprendizaje, cada uno le llegará a su maestro.
41 ¿Por qué te fijas en la mota del ojo de tu hermano y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
42 ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, deja que te saque la mota del ojo", sin fijarte tú en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita!, sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.
43 Cierto, no hay árbol sano que dé fruto dañado ni, a su vez, árbol dañado que dé fruto sano.
44 Cada árbol se conoce por sus frutos: ¡no se cogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas! 
45 El que es bueno, de la bondad que almacena en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal: porque lo que rebosa del corazón lo habla la boca.


Explicación.

Actitud del discípulo. Dicho proverbial (39). Ser igual al maestro, no en el mero saber, sino en la práctica del mensaje (el amor expuesto en la parte anterior): Jesús, el Hombre-Dios, espera que los suyos lleguen a su altura (cf. Jn 13,44) (40). Conducta inmadura: corregir a otros sin ver los propios defectos; la ceguera, la viga: la falta de amor (41s). El modo de actuar revela la realidad interior del hombre (43s); en particular, las palabras (45)

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