2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
Primera Lectura: I Corintios 12, 31 - 13, 13
31a¿hablan todos en lenguas?, ¿pueden todos traducirlas? 31b Pues ambicionad los dones más valiosos.
1Y me queda por señalaros un camino excepcional.
Ya puedo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles que, si no tengo amor, no paso de ser una campana ruidosa o unos platillos estridentes.
2Ya puedo hablar inspirado y penetrar todo secreto y todo el saber; ya puedo tener toda la fe, hasta mover montañas, que, si no tengo amor, no soy nada.
3Ya puedo dar en limosnas todo lo que tengo, ya puedo dejarme quemar vivo que, si no tengo amor, de nada me sirve.
4El amor es paciente, es afable; el amor no tiene envidia, no se jacta ni se engríe, 5no es grosero ni busca lo suyo, no se exaspera ni lleva cuentas del mal, 6no simpatiza con la injusticia, simpatiza con la verdad. 7Disculpa siempre, se fía siempre, espera siempre, aguanta siempre.
8El amor no falla nunca. Los dichos inspirados se acabarán, las lenguas cesarán, el saber se acabará; 9porque limitado es nuestro saber y limitada nuestra inspiración y, 10cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará. 11Cuando yo era niño, hablaba como un niño, tenía mentalidad de niño, discurría como un niño; cuando me hice un hombre, acabé con las niñerías. 12Porque ahora vemos confusamente en un espejo mientras entonces veremos cara a cara; ahora conozco limitadamente, entonces comprenderé como Dios me ha comprendido. 13Así que esto queda; fe, esperanza, amor; estas tres, y de ellas la más valiosa es el amor.
EXPLICACIÓN.
Los dones más valiosos, crítica implícita a la excesiva valoración del don de lenguas (cf. 14,2) (31a).
12,31b-13,13. Con todo su valor, los dones son secundarios; si no hay amor fraterno, los dones y los heroísmos están vacíos. El amor significa la entrega de sí mismo a los demás para procurarles vida, sin buscar en nada el propio interés (12,31b-13,3). Cualidades del verdadero amor, casi personificado por Pablo. En la enumeración tiene de mira los defectos manifestados por los corintios (4-7).
Los dones del Espíritu, tan útiles para la vida de la comunidad, dejarán de serlo en la vida futura. El amor, en cambio, continuará siempre, y con él la fe, en el sentido de total adhesión a Dios, y la esperanza, es decir, su objeto, la plenitud de vida de los hijos de Dios (Rom 8,18ss) (8-13).
Salmo Responsorial: 33,2-5.12.22
2 Dad gracias al Señor con la cítara,
tañed para él el arpa de diez cuerdas.
3 Cantadle un cántico nuevo
acompañad los vítores con bordones.
4 Que la palabra del Señor es recta
y toda su actividad está acreditada.
5 Ama la justicia y el derecho
y su misericordia llena la tierra.
12 Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que se escogió como heredad.
22 Que tu misericordia nos acompañe,
Señor, como lo esperamos de ti.
EXPLICACIÓN.
33,1-3 y 20-22 Forman el marco. De alguna manera el comienzo mira al pasado para cantarlo, el final queda a la expectativa del futuro. Los invitados son al principio los hombres rectos y honrados, no toda la comunidad. Al final entra la primera persona, como respondiendo a la invitación inicial, o como impresionados por el contenido del himno. Un "canto nuevo" puede sugerir la ocasión nueva o el tema o la melodía; la fórmula se vuelve convencional: Sal 40,4; 96,1; 144,9; 149,1.
33,3 Sal 149,1.
33,4-19 El cuerpo del salmo desarrolla la motivación, sin orden riguroso, sin confusión. Basta observar los personajes.
33,4-5 Del Señor quiere decir mucho en poco espacio y lo estiliza en tres aspectos: "palabra - obra - amor". Al principio insiste en la "justicia": ¿por què? El salmo va a presentar a un Dios que parece discriminar pueblos, parece elegir arbitrariamente, parece complacerse en el fracaso humano. Aunque el salmo no se ocupa de teodicea, quiere asentar como programa la justicia de su Dios en palabras, obras y sentimientos. A la justicia acompaña la misericordia, para que no sea despiadada ni inexorable; retoma en los vv. 18 y 22.
33,4 Sal 11,7.
33,12 La elección es única, exclusiva, iniciativa de Dios sin mención de méritos. También esta decisión es justa: cfr. Dt 33,29.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
Podemos fijarnos en la escena de Getsemaní: en la oración de Jesús para aceptar el designio del Padre; en el intento armado de un discípulo contra el plan de Dios. En el prólogo de Juan, 1,3 se cita o se alude a los versos 6.9 del Salmo.
Evangelio: Lucas 7, 31-35
31 Entonces, ¿a quién diré que se parece esta generación? Y, de hecho, ¿a quién se parece?
32 Se parece a esos niños sentados en la plaza que se gritan unos a otros:
"Tocamos la flauta y no bailáis,
cantamos lamentaciones y no lloráis".
33 Porque llegó Juan Bautista, que no comía ni bebía, y dijisteis: "Tiene un demonio dentro";
34 ha llegado el Hombre, que come y bebe, y decís: "¡Vaya un comilón y un borracho, amigo de recaudadores y descreídos!"
35 Pero todos los discípulos de la Sabiduría le han dado la razón.
EXPLICACIÓN.
Esta generación (31), la del Mesías, cuyo exponente son los fariseos y juristas, infiel como la del éxodo (Dt 32,5.20; Sal 95,10). Rechazan toda propuesta (5,32: "los justos") (31).
Toda novedad, motivo de crítica: Juan estaba loco (lit.: "tiene un demonio") (33); denigran el comportamiento de Jesús y quieren difamarlo por tratar con gente despreciada (cf. Dt 21,20s) (34). Los discípulos, lit. "los hijos", modismo semítico (cf. 5,34). La sabiduría de Dios, encarnada en Jesús y en su mensaje (cf. 2,40.52); alusión al designio de Dios (v.30). Dar la razón a la sabiduría es dársela a Dios, cambiando de conducta (35).
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura: Filipenses 2,13-18
13porque es Dios quien activa en vosotros ese querer y ese actuar que sobrepasan la buena voluntad.
14Cualquier cosa que hagáis sea sin protestas ni discusiones, 15para ser irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin tacha en medio de una gente torcida y depravada, 16entre la cual brilláis como lumbreras del mundo, manteniendo un mensaje de vida. El día del Mesías eso será una honra para mí, que mis trabajos no fueron inútiles en mis fatigas tampoco. 17Y aun suponiendo que mi sangre haya de derramarse sobre el sacrificio litúrgico que es vuestra fe, yo sigo alegre y me asocio a vuestra alegría; 18pues lo mismo vosotros, estad alegres y asociaos a la mía.
EXPLICACIÓN.
Escrupulosamente, lit. "con temor y temblor", cf. 2 Cor 7,15; Ef 6,5. No faltan medios para actualizar la salvación, pues Dios mismo ayuda y capacita (13). La oposición entre querer y obrar, propia del régimen de la Ley (Rom 7) queda superada en el régimen de la gracia/amor: el hombre puede ser consecuente con sus principios.
Para ir haciendo realidad la salvación, vivir unidos sin discordia (14): la unión es la que hace hijos de Dios; ella es la que purifica (cf. Ef 1,4) (15). Este testimonio de concordia es el que el mundo necesita, y ése es el objetivo que Pablo pretende con su labor (16). La iglesia ha de ser "esperanza hecha visible" del ideal humano de fraternidad y ayuda mutua. Mi sangre haya de derramarse (17), lit. "que yo sea derramado”; el sacrificio litúrgico, lit. "el sacrificio y la liturgia", hendíadis. Los términos cultuales se aplican a la vida cristiana en su doble dimensión de fe/fidelidad a Dios y amor al prójimo. Si dar culto significa honrar a Dios, para el cristiano el culto es la vida misma en la práctica del amor (cf. 4,18; Rom 12,1s; 1 Pe 2,9). Las dificultades no son motivo de tristeza, sino de alegría (18).
Salmo: 112,1.4-7.9
1Aleluya. Dichoso el que respeta al Señor
y es entusiasta de sus mandatos.
4En las tinieblas amanece para los rectos
el Piadoso y Clemente y Justo.
5Dichoso el hombre que se apiada y presta
y administra rectamente sus asuntos:
6porque no vacilará jamás
y será perpetuo el recuerdo del honrado.
7No temerá las malas noticias;
se siente firme confiado en el Señor.
9Reparte limosna a los pobres,
su justicia se afirma siempre.
alzará el cuerno con honor*.
Explicación.
112 El esquema normal de la bienaventuranza es: "dichoso el que C - porque será / tendrá X" , o sea, conducta y consecuencias: véanse Job 5,17s; Prov 8,34; Sal 41,2. El mismo esquema rige la malaventuranza final. Domina la idea de la compasión y generosidad; se podría sintetizar así: "dichoso el que es compasivo, porque Dios es compasivo". Los bienes que promete son selectivos.
112,1 a Recoge en parte 111,10a, como programa de vida.
112,4a "Amanece" una mañana liberadora. Tema y palabras se pronuncian a favor del hombre generoso en ls 58,10.
112,4b ¿Quién es el sujeto? Pienso que Dios: según la predicación litúrgica tradicional, Sal 111 ,4b; también "justo" es predicado frecuente de Dios. Ésa es la luz que amanece.
112,5a Eso sí, de la compasión divina aprende el hombre a compadecerse y prestar, aun a fondo perdido: Dt 15,1-11; Prov 11,24.
112,5b "Asunto": otros traducen "mantiene su palabra".
112,6ab "No vacilará" es corriente en el salterio; también Prov 10,30; 12,3. El "recuerdo": Prov 10,7.
112,7a Véase Jr 51,46.
112,7b-8b Amplifican el tema de la seguridad, bsada en la confianza en el Señor.
112,9a Véase Prov 11,24.
112,9c Véase Sal 75 con comentario. * O: la frente con dignidad.
Transposición cristiana.
En su billete para promover la colecta a favor de los cristianos necesitados de Jerusalén, Pablo cita los versos 9ab: léase 2 Cor 9,6-10. Para la imitación de Dios: Mt 5,48.
Evangelio: Juan 15,12-17
12. Éste es el mandamiento mío: que os améis unos a otros igual que yo os he amado.
13. Nadie tiene amor más grande por los amigos que uno que entrega su vida por ellos.
14. Vosotros sois amigos míos si hacéis lo que os mando.
15. No, os llamo siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que hace su señor; a vosotros os vengo llamando amigos, porque todo lo que le oí a mi Padre os lo he comunicado.
16. No me elegisteis vosotros a mí, os elegí yo a vosotros y os destiné a que os pongáis en camino, produzcáis fruto y vuestro fruto dure; así, cualquier cosa que le pidáis al Padre en unión conmigo, os la dará.
17. Esto os mando; que os améis unos a otros.
EXPLICACIÓN.
El mandamiento que constituye la comunidad y le da su identidad (13,34) es, al mismo tiempo, el fundamento de la misión (12). Donde no existe comunidad de amor mutuo como alternativa a la sociedad injusta, no puede haber misión. Señala Jesús cuál es la cima del amor (13,34: Igual que yo os he amado) (13). Explica la adhesión en términos de amistad (15), que nace de la comunidad de espíritu y de la común vivencia de entrega. Ha pasado de la metáfora local (15,4: seguir insertados en la vid) a la relación personal (amigos). Requiere que la relación con él sea de amistad. Siendo el centro del grupo, no se coloca por encima de él: quiere ser compañero de los suyos en la tarea común. En contexto de misión, la amistad significa la colaboración en un trabajo que se considera común a todos y responsabilidad de todos. La igualdad y el afecto crean la libertad. La diferencia entre el siervo y el amigo se basa en la confianza. Ésta es total: a sus discípulos Jesús se lo ha comunicado todo.
La elección es la de todo discípulo (16). En cierto modo, Jesús ha elegido a la humanidad entera, pues ha venido a salvar al mundo (3,17; 12,47); al acercarse el hombre, esa elección queda concretada y realizada por la acogida de Jesús. La frase expresa la experiencia de cada cristiano, pues éste, aunque consciente de su opción libre, sabe que no puede atribuir sólo a su iniciativa la condición de miembro de la comunidad de Jesús. La elección se hace para la misión; los discípulos son colaboradores de Jesús. Él espera que la labor de los suyos tenga un efecto duradero que vaya cambiando la sociedad (que vuestro fruto dure). La dedicación a realizar las obras de Dios (9,4), que es la sustancia de la misión, pone a disposición de los discípulos la fuerza del Padre. A través de ellos se vierte el torrente de su amor.
Para terminar la sección sobre el amor, repite Jesús su mandamiento (cf.12 )(17), condición para estar vinculados a él y producir fruto. La repetición es, al mismo tiempo, un aviso: si no existe esa calidad de amor, falta lo esencial.
SÍNTESIS.
Identificado con Jesús y su mensaje, el grupo tiene su pleno apoyo. La actividad de la comunidad hace llegar a los hombres el amor del Padre que ofrece vida. Jesús excluye la adhesión y el amor propios de siervos o súbditos: deben ser amistad que llega a dar la vida por los amigos. La misión adquiere así una dimensión nueva: los discípulos se dedicarán con él a una labor que sienten como propia; no serán siervos de un señor, sino hombres libres, amigos que comparten su alegría en la tarea común.
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