sábado, febrero 01, 2014

LECTURAS DEL SÁBADO 15 DE FEBRERO DEL 2014.

Primera Lectura. 1 Reyes 12,26-32;13,33-34.

1226Y pensó para sus adentros: "Todavía puede volver el reino a la casa de David. 27Si la gente sigue yendo a Jerusalén para hacer sacrificios en el templo del Señor, terminarán poniéndose de parte de su señor, Roboán, rey de Judá. Me matarán y volverán a unirse a Roboán, rey de Judá". 28Después de aconsejarse, el rey hizo dos becerros de oro y dijo a la gente:
-¡Ya está bien de subir a Jerusalén! ¡Este es tu dios, Israel, el que te sacó de Egipto!
29Luego colocó un becerro en Betel y otro en Dan.
30Esto incitó a pecar a Israel, porque unos iban a Betel y otros a Dan. 31También edificó ermitas en los altozanos; puso de sacerdotes a gentes de la plebe, que no pertenecían a la tribu de Leví. 32Instituyó también una fiesta el día quince del mes octavo, como la fiesta que se celebraba en Jerusalén, y subió al altar que había levantado en Betel a ofrecer un sacrificio al becerro que había hecho. En Betel estableció a los sacerdotes de las ermitas que había construido en los altozanos. 
1333Pero después de esto, Jeroboán no se convirtió de su mala conducta y volvió a nombrar sacerdotes de los altozanos a gente de la plebe; al que lo deseaba, lo consagraba sacerdote de los altozanos. 34Este proceder llevó al pecado a la dinastía de Jeroboán, y motivó su destrucción y exterminio de la tierra.

Explicación.

12,27-30 Jeroboán no olvida el peso decisivo del factor religioso en la política: la lección la ha enseñado David. ¿Quién podrá competir con la magnificencia del templo salomónico? El rey procura contrarrestar esa fuerza de atracción, apelando a otros valores.
Uno es la antigüedad y tradición: Betel está ligado a Abrahán. Dan se remonta al tiempo de los jueces, y es un centro de atracción para las tribus del norte. Segundo, el culto con imágenes, al estilo cananeo, atrae al pueblo con más fuerza que el culto sin imágenes de Jerusalén. Tercero, escoge entre el pueblo los sacerdotes, sin privilegios cortesanos: las relaciones familiares así creadas vincularán al pueblo con el nuevo culto. Cuarto, instituye una gran fiesta de peregrinación popular en otoño.

12,28 La expresión se lee a la letra en la narración del becerro de oro (Éx 32). Muchos suponen que tal narración está redactada posteriormente, con espíritu polémico contra el culto de Betel. Es una fórmula que reconoce al Señor como Dios y liberador del pueblo; subraya la historia y no la fecundidad de la tierra.

12,30 Para el autor que escribe cuando la reforma de Josías, éste es el pecado original del reino del norte: Jeroboán lo inicia, otros reyes lo repiten y continúan, la destrucción del reino le pondrá término. Junto a este pecado, la erección de santuarios en las colinas es simple agravante.

13,33-34 La nota final es un sumario que generaliza y simplifica: el altar de Betel entra en la categoría de un altozano más. No es la explicación ordinaria.

Salmo. 106,6-7.19-22.

6Hemos pecado con nuestros padres,
hemos cometido maldades e iniquidades.
7Nuestros padres en Egipto
no comprendieron tus maravillas;
no se acordaron de tu insigne lealtad,
se rebelaron contra el Altísimo
junto al Mar Rojo. 
19En Horeb fabricaron un becerro
y adoraron un ídolo de fundición.
20Cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba.
21Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
22m ara villas en el país de Cam,
portentos junto al Mar Rojo.  
Explicación.
106,6 Es un buen comienzo de la confesión. Compárese con Dn 9,5; Bar 1,17. Por la mención de los antepasados expresan su solidaridad histórica, reconocen su condición pecadora ancestral: Esd 9,7; Neh 9,2; Dn 9,16; Bar 1,19.
106,7-11 Primer pecado: en el paso del Mar Rojo (Ex 14). No comprendieron porque no estaban dispuestos; el comprender está condicionado por la actitud ética y religiosa. Por eso no entender se considera a veces culpable: Sal 14,2; 94,8; Dt 32,29; otro tanto el olvidar: Sal 78. El perdón es gratuito, pura iniciativa de Dios: por su honor. Doctrina frecuente en Ezequiel, p. ej. 20,9.14.22.44; 36,21s. 
106,19-21 Cuarto pecado: el becerro de oro (Ex 32). El salmista lo atribuye al olvido: no hay tal olvido en el relato del Ex, antes una mención explícita (Ex 32,4). Cambia, además, el sentido del pecado. Según Ex era representar a Yhwh en imagen; según el salmo fue sustituir la Gloria sin imagen por la imagen de un "herbívoro" (despectivo). La intercesión de Moisés (Ex 32,11-14) la llama "ponerse a la brecha". El delito ha abierto una brecha en el campamento, en la muralla espiritual del pueblo; por ella va a abalanzarse la ira aniquiladora del Señor. Moisés se planta y cierra el paso a la cólera: véase Ez 13,5.  
Trasposición cristiana.
El salmo nos enseña a solidarizarnos en el pecado con la comunidad y con los antepasados. El salmo es parte de nuestra historia. La redención de Cristo no ha dado un corte que interrumpa esa humilde solidaridad. También nos enseña a practicarla dentro de la historia de la Iglesia.  


Evangelio. Marcos 8,1-10.

1 Por aquellos días, como había otra vez una gran multitud y no tenían qué comer, convocó a los discípulos y les dijo:
2-Me conmueve esta multitud, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer; 3y si los mando a su casa en ayunas, desfallecerán en el camino. Además, algunos de ellos han venido de lejos.
4Le replicaron sus discípulos:
-¿Cómo va a poder nadie saciar a éstos de pan aquí en descampado?
5Él les preguntó:
-¿Cuántos panes tenéis?
Contestaron:
-Siete.
6Mandó a la multitud que se echara en el suelo; tomando los siete panes, pronunció una acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran; ellos los sirvieron a la multitud. Tenían además unos cuantos pececillos; los bendijo y encargó que los sirvieran también.
8Comieron todos hasta saciarse y recogieron los trozos que habían sobrado: siete espuertas. 9Eran unos cuatro mil, y él los despidió.

Travesía. La doctrina de fariseos y herodianos (Mt 12,38s; 16,1-12; Lc 11,16-29; 12,54-56)

10Se montó en la barca con sus discípulos y fue derecho a la región de Dalmanuta.
Explicación.

(8,1-9). Centro: El pan del éxodo para los paganos (cf. 7,31), en paralelo con el dado a los judíos (6,38-46). En aquellos días, los del cumplimiento de las promesas (d. 1,9). Nótense las diferencias de términos con el otro episodio: «cestos» (6,43), corresponde a un término usado en Palestina; espuertas (8,8), a otro usado en territorio griego; siete panes, totalidad (d. 6,38.41:, «cinco panes»), siete espuertas (8,8), en relación con las 70 naciones (su número, según la creencia del tiempo), en lugar de «doce cestos» (Israel) (6,43); cuatro mil (8,8,cf. 2,3: «cuatro»), representación de la humanidad entera (cuatro puntos cardinales). Jesús toma la iniciativa (1); me conmueve, cf 6,34 (2). La multitud ha dado ya su adhesión a Jesús (llevan ya tres días conmigo, cf. Os 6,2); de lejos, de pueblos paganos (Is 5,25; Jr 4,6.20; 31/38,10). Echarse, libertad (d. 2,15); en el suelo, lit. «en la tierra», universalidad (cf 2,10; 4,26.31). Los discípulos, al servicio de los pueblos paganos (6). Compartiendo el pan, como don .de Dios, se puede satisfacer el hambre del mundo. Jesús realiza el éxodo (alternativa) fuera de la sociedad pagana injusta, lo mismo que antes de la sociedad judía. 

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