PRIMERA LECTURA. 1 Timoteo 4,12-16.
12Nadie te tenga en poco por ser joven; sé tú un modelo para los fieles, en el hablar y en la conducta, en el amor, la fe y la decencia. 13Mientras llego, preocúpate de la lectura pública, de animar y enseñar. 14No descuides el don que posees, que se te concedió por indicación de una profecía con la imposición de manos del colegio de responsables. 15Cuida de esas cosas y dedícate a ellas, para que todos vean cómo adelantas. 16Preocúpate de ti y de la enseñanza, sé constante; si lo haces te salvarás a ti y a los que te escuchan.
EXPLICACIÓN.
Misión de Timoteo. La edad parece haber conferido preeminencia en las comunidades. Lectura pública del Antiguo Testamento, como en la sinagoga; el don o carisma de Timoteo parece ser el de instructor de la comunidad. La imposición de manos, gesto de la cultura judía (Nm 8,10; 27,22s) adoptado por algunas comunidades cristianas (en Hch 13,1-3, para la misión, indicada por la profecía) (11-16).
SALMO. 111,7-10.
Explicación.
111,7a Bina inusitada: cuanto él hace responde a verdad y derecho.
Lucas cita dos versos en el Benedictus y el Magnificat: 1, 49.68. El cristiano piensa en la nueva y eterna alianza.
EVANGELIO. Lucas 7,36-50.
36 Un fariseo le invitó a comer con él. Entró en casa del fariseo y se recostó a la mesa.
37 En esto, una mujer conocida en la ciudad como pecadora, al enterarse de que estaba a la mesa en casa del fariseo, llegó con un frasco de perfume,
38 se colocó detrás de él junto a sus pies, llorando, y empezó a regarle los pies con sus lágrimas; se los secaba con el pelo, se los besaba y se los ungía con perfume.
39 Al ver aquello, el fariseo que lo había invitado dijo para sus adentros:
-Éste, si fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo está tocando y qué clase de mujer es: una pecadora.
40 Jesús tomó la palabra y dijo:
-Simón, tengo algo que decirte.
Él respondió:
- Dïmelo, Maestro.
41 - Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios de plata y otro cincuenta.
42 Como ellos no tenían con qué pagar, se lo perdonó a los dos.
¿Cuál de ellos le estará más agradecido?
43 Contestó Simón:
- Supongo que aquel a quien le perdonó más.
Jesús le dijo:
- Has juzgado con acierto.
44 Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón:
- ¿Ves esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para los pies; ella, en cambio, me ha regado los pies con sus lágrimas y me los ha secado con su pelo.
45 Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró no ha dejado de besarme los pies.
46 Tú no me echaste ungüento en la cabeza; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume.
47 Por eso te digo: sus pecados, que eran muchos, se le han perdonado, por eso muestra tanto agradecimiento; en cambio, al que poco se le perdona, poco tiene que agradecer.
48 Y a ella le dijo:
- Tus pecados están perdonados.
49 Los comensales empezaron a decirse:
- ¿Quién es éste, que hasta perdona los pecados?
50 Pero él le dijo a la mujer:
- Tu fe te ha salvado; vete en paz.
EXPLICACIÓN.
F. El fariseo y la pecadora. 36-50. Tema principal: la fe y el perdón (48-50). Esta figura femenina está así en paralelo con la masculina del paralítico (5,20). La figura de Simón, fariseo (49), lo está con la de los fariseos y letrados de 5,21. En laza también la escena con 7,34, donde se enuncia la acusación hecha a Jesús de ser amigo de "pecadores"; remite así a la comida de Jesús con ellos, después de la llamada de Leví (5,29: gran banquete, señal de su agradecimiento; cf. 7,47).
Lc escenifica las respuestas positiva y negativa antes expuestas (7,29s) y la oposición entre "justo" y "pecador" (5,32). El perfume (37s), símbolo del amor. Simón llama a Jesús maestro (40), pero, a diferencia del pueblo (7,16), no lo reconoce por profeta (39). Desenlace de la parábola (42): Dios no es acreedor implacable, sino Padre que perdona. Agradecido (42): el arameo usa "amar" para indicar la reacción afectiva a un beneficio recibido ("agradecer").
Respuesta cauta de Simón (43), pero que no le deja escapatoria. Para ser liberado de los pecados hay que reconocerlos: el fariseo "justo" no se propone tal cuestión ni la presencia de Jesús lo hace reflexionar; frustra así el designio de Dios (7,30). Perdón de los pecados (cf. 5,20).
Reacción de sorpresa, pero no de hostilidad: se plantea la pregunta sobre la identidad de Jesús (cf. 7,19.20) (49). La fe/adhesión a Jesús coloca en un estado de salvación (comunicación del Espíritu) (cf. 5,24s) (50). Relación de la escena con las acusaciones de 7,34: Jesús acepta la invitación y no aleja a la pecadora.
12Nadie te tenga en poco por ser joven; sé tú un modelo para los fieles, en el hablar y en la conducta, en el amor, la fe y la decencia. 13Mientras llego, preocúpate de la lectura pública, de animar y enseñar. 14No descuides el don que posees, que se te concedió por indicación de una profecía con la imposición de manos del colegio de responsables. 15Cuida de esas cosas y dedícate a ellas, para que todos vean cómo adelantas. 16Preocúpate de ti y de la enseñanza, sé constante; si lo haces te salvarás a ti y a los que te escuchan.
EXPLICACIÓN.
Misión de Timoteo. La edad parece haber conferido preeminencia en las comunidades. Lectura pública del Antiguo Testamento, como en la sinagoga; el don o carisma de Timoteo parece ser el de instructor de la comunidad. La imposición de manos, gesto de la cultura judía (Nm 8,10; 27,22s) adoptado por algunas comunidades cristianas (en Hch 13,1-3, para la misión, indicada por la profecía) (11-16).
SALMO. 111,7-10.
7Sus obras
son verdad y justicia
todos sus
preceptos merecen confianza,
8son
válidos para siempre jamás
se han
de cumplir fiel y rectamente.
9Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre la alianza,
9Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre la alianza,
su
nombre es sagrado y temible.
10Primicia
de sensatez es respetar al Señor,
tienen buen juicio los que lo realizan.
El
elogio del Señor dura por siempre.tienen buen juicio los que lo realizan.
Explicación.
111,7a Bina inusitada: cuanto él hace responde a verdad y derecho.
111,8a
No son abolidos ni derogados.
111,8b
No torciéndolos ni falsificándolos: cfr. Jr 8,8.
111,9a
En contexto postexílico puede aludir a la repatriación.
111,9c
Nombre revelado para la invocación y protegido de abusos. La sola mención debe infundir
temor reverencial.
111,10a
Aforismo clásico del cuerpo sapiencial: Prov 1,7; 9,10; 15,33; Job 28,28; Eclo
1,14.
111,10b También es sapiencial "buen juicio": Prov 3,4; 13,15; 1 Sm 25,3.
111,10c
La alabanza del Señor no cesará jamás: cfr. Sal 84,S.
Trasposición
cristiana.
Lucas cita dos versos en el Benedictus y el Magnificat: 1, 49.68. El cristiano piensa en la nueva y eterna alianza.
EVANGELIO. Lucas 7,36-50.
36 Un fariseo le invitó a comer con él. Entró en casa del fariseo y se recostó a la mesa.
37 En esto, una mujer conocida en la ciudad como pecadora, al enterarse de que estaba a la mesa en casa del fariseo, llegó con un frasco de perfume,
38 se colocó detrás de él junto a sus pies, llorando, y empezó a regarle los pies con sus lágrimas; se los secaba con el pelo, se los besaba y se los ungía con perfume.
39 Al ver aquello, el fariseo que lo había invitado dijo para sus adentros:
-Éste, si fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo está tocando y qué clase de mujer es: una pecadora.
40 Jesús tomó la palabra y dijo:
-Simón, tengo algo que decirte.
Él respondió:
- Dïmelo, Maestro.
41 - Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios de plata y otro cincuenta.
42 Como ellos no tenían con qué pagar, se lo perdonó a los dos.
¿Cuál de ellos le estará más agradecido?
43 Contestó Simón:
- Supongo que aquel a quien le perdonó más.
Jesús le dijo:
- Has juzgado con acierto.
44 Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón:
- ¿Ves esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para los pies; ella, en cambio, me ha regado los pies con sus lágrimas y me los ha secado con su pelo.
45 Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró no ha dejado de besarme los pies.
46 Tú no me echaste ungüento en la cabeza; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume.
47 Por eso te digo: sus pecados, que eran muchos, se le han perdonado, por eso muestra tanto agradecimiento; en cambio, al que poco se le perdona, poco tiene que agradecer.
48 Y a ella le dijo:
- Tus pecados están perdonados.
49 Los comensales empezaron a decirse:
- ¿Quién es éste, que hasta perdona los pecados?
50 Pero él le dijo a la mujer:
- Tu fe te ha salvado; vete en paz.
EXPLICACIÓN.
F. El fariseo y la pecadora. 36-50. Tema principal: la fe y el perdón (48-50). Esta figura femenina está así en paralelo con la masculina del paralítico (5,20). La figura de Simón, fariseo (49), lo está con la de los fariseos y letrados de 5,21. En laza también la escena con 7,34, donde se enuncia la acusación hecha a Jesús de ser amigo de "pecadores"; remite así a la comida de Jesús con ellos, después de la llamada de Leví (5,29: gran banquete, señal de su agradecimiento; cf. 7,47).
Lc escenifica las respuestas positiva y negativa antes expuestas (7,29s) y la oposición entre "justo" y "pecador" (5,32). El perfume (37s), símbolo del amor. Simón llama a Jesús maestro (40), pero, a diferencia del pueblo (7,16), no lo reconoce por profeta (39). Desenlace de la parábola (42): Dios no es acreedor implacable, sino Padre que perdona. Agradecido (42): el arameo usa "amar" para indicar la reacción afectiva a un beneficio recibido ("agradecer").
Respuesta cauta de Simón (43), pero que no le deja escapatoria. Para ser liberado de los pecados hay que reconocerlos: el fariseo "justo" no se propone tal cuestión ni la presencia de Jesús lo hace reflexionar; frustra así el designio de Dios (7,30). Perdón de los pecados (cf. 5,20).
Reacción de sorpresa, pero no de hostilidad: se plantea la pregunta sobre la identidad de Jesús (cf. 7,19.20) (49). La fe/adhesión a Jesús coloca en un estado de salvación (comunicación del Espíritu) (cf. 5,24s) (50). Relación de la escena con las acusaciones de 7,34: Jesús acepta la invitación y no aleja a la pecadora.
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