viernes, febrero 01, 2019

LECTURAS DEL JUEVES 28 DE FEBRERO DEL 2019

Primera Lectura. Eclesiástico 5,1-8

1No confíes en tus riquezas ni digas: «Me basto a mí mismo»; 
no confíes en tus fuerzas para seguir tus caprichos;
2no sigas tus antojos y codicias
ni camines según tus pasiones.
3No digas: «¿Quién me podrá?»,
porque el Señor te exigirá cuentas;
4no digas: «He pecado, y nada malo me ha sucedido», 
porque él es un Dios paciente.
5No te fíes de su perdón
para añadir culpas a culpas,
6pensando: es grande su compasión y perdonará mis muchas culpas; 
porque tiene compasión y cólera, y su ira recae sobre los malvados. 
7No tardes en volverte a él ni des largas de un día para otro;
porque su furor brota de repente,
y el día de la venganza perecerás.
8No confíes en riquezas injustas,
que no te servirán el día de la ira.

Explicación

5,1-2 Primera forma de presunción: confianza en las propias riquezas, fuerza, poder. Al crecer el poder, crecen codicia y deseos. El poder se pone al servicio de la pasión. El tema de las riquezas es frecuente en la predicación y en el rezo: p. ej. Jr 17; Sal 49 y 62. El tema de la fuerza se puede ilustrar con Is 10,13 y el "su fuerza es su dios" de Hab 1,11. La expresión "seguir = ir detrás de" lleva por complemento a Dios en la predicación del Deuteronomio.

5,3 La presunción se atreve a desafiar a Dios: véase Sal 12,5.

5,4-6 Otra forma de presunción, más refinada y peligrosa, es presumir de la compasión divina. El autor insiste en los términos culpa y compasión, pecado y perdón. Cuando el hombre establece la secuencia permanente pecado - perdón, para asegurar y confirmar su mala conducta, está tomando un dato aislado de la revelación de Dios, para fabricar con él un Dios falso: compárese con 16,11-13. La polaridad gracia - ira está expresa en Ex 34,7, en el conjunto de bendiciones y maldiciones de la alianza (Dt 27-28), implícita en exhortaciones penitenciales, como Is 1,20; Sal 50,22-24.

5,6b-7 Su reacción personal al pecado es compasión y es cólera. Si la compasión parece prolongarse en continuidad, la ira puede brotar de repente; justificada, pero imprevisible para el hombre. Por eso, la reacción del pecador a la compasión divina debe ser convertirse cuanto antes. En esa vuelta, que Dios mismo suscita con su palabra, el pecador encuentra al Dios compasivo. En cambio, la dilación puede tocar el término establecido, el día de la sentencia y condena, dies irae. Recoge la enseñanza Pablo en Rom 2,4-7.

5,8 Sirve de colofón este proverbio tradicional: Prov 10,2; 11,4.

Salmo. 1,1-4.6


(Jr 17,5-8; Prov 4,10-19)


1. Dichoso el hombre que no camina aconsejado por los malvados
y en el camino de pecadores no se detiene
y en la sesión de los cínicos no toma asiento;
2. sino que su tarea es la ley del Señor
y medita su ley día y noche.
3. Será como un árbol plantado junto a acequias,
que da fruto en su sazón
y su follaje no se marchita.
Cuanto hace prospera.
4. No así los malvados
serán como tamo que arrebata el viento.
6. Porque el Señor se ocupa
del camino de los justos,
pero el camino de los malvados se extravía.

Explicación.



1. Es como un pórtico colocado cuando se completan las colecciones de salmos. Comienza con la primera letra del alfabeto hebreo , y recibe al orante anunciando una “bienaventuranza”, ofrecida a quien se aparta del mal, de los malos, y… “practica el bien”; el autor contrapone otra actividad. Por medio de la “meditación” asimilar la tôrâ, o ley, o voluntad divina hecha palabra y ya codificada. Del mundo sapiencial salta el autor tardío a la Ley. Ésta es como un caudal perenne de aguas, que se comunica por la meditación y confiere al hombre una vitalidad vegetal inmarcesible (Sal 92,13s), éxito en sus empresas. Mientras que los malos son sequedad, esterilidad, presa del viento. La elección y conducta libre y responsable del hombre revelará su valor en el desenlace definitivo, en un juicio escatológico. Hay que notar las dos asimetrías: malvados / meditador, el Señor se ocupa / el camino se extravía. Paralelos en Jos; Sal 37,31;40; Jr 17, 5-8.

1,1 Hay veintiséis bienaventuranzas o felicitaciones en el salterio, ocho en Proverbios. Apunta un proceso en tres tiempos: caminar, detenerse, sentarse. Los “cínicos” se burlan de los buenos y de sus valores: Prov 3,34; 21,24; 24,9…

1,2 Sobre la meditación en el salterio: 35,28; 37,30; 49,4; 63,7; 71,24; desborda la simple recitación.

1,4 La comparación del tamo es tópica: p. ej. Is 17,13; 29,5; 41,15s; Job 21,18.

Transposición cristiana.

Hay que partir de la declaración de Jesús: “Yo soy el camino”. A la meditación de la ley sucede la de los misterios de la vida.


Evangelio. Marcos 9,41-50

41 Además, quien os dé a beber un vaso de agua por razón de que sois del Mesías, no quedará sin recompensa, os lo aseguro.

Aviso contra la ambición (Mt 18,6-9; Lc 17,1-2)

42Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar.
43 Si tu mano te pone en peligro, córtatela; más te vale entrar manco en la vida que no ir con las dos manos al quemadero, al fuego inextinguible. 45y si tu pie te pone en peligro, córtatelo; más te vale entrar cojo en la vida que no con los dos pies ser arrojado al quemadero. 47y si tu ojo te pone en peligro, sácatelo;  más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que no ser arrojado con los dos ojos al quemadero, 48donde su gusano no muere y el fuego no se apaga. 49Es decir, cada cual ha de salarse con un fuego.
50 ¡Qué buena es la sal! Pero si la sal se vuelve sosa, (con qué podréis salarla? Tened sal entre vosotros y vivid en paz unos con otros.

EXPLICACIÓN.

Si los Doce, en la misión, reflejan la figura de Jesús Mesías, llevarán también ellos la presencia de Jesús y del Padre (recompensa) (cf. 9,37) (41).

(9,42-49): La ambición, en cambio, pondría en peligro la adhesión de los seguidores no israelitas (estos pequeños = 9,36s: “el/los chiquillos”); «pequeño» se opone a «más grande» (9,34), e indica al que no tiene ambición de honor o preeminencia. Alternativa entre vida y muerte: en la actividad (43: mano), en la conducta (45: pie), en el deseo (47: ojo),  renunciar a todo lo que signifique ambición y hace ser infiel al mensaje (te pone en peligro). Sólo éste lleva a la vida, lo contrario lleva a. la muerte (42-48). Para tener la sal (principio de incorrupción), es decir, la fidelidad al mensaje, el seguidor de Jesús necesita esa autodisciplina (juego que sala y conserva, opuesto al fuego que destruye, v. (49). Algunos mensajes intercalan los vv. 44 y 45, idénticos al v. 48.

50. Colofón: Excelencia de la fidelidad (la sal). Si es meramente exterior, la situación no tiene remedio (cf. 7,6). Exhortación a la unidad. La fidelidad de todos al mensaje conservará la paz en la comunidad (50).

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 27 DE FEBRERO DEL 2019

Primera Lectura. Eclesiástico 4,11-19

11La sabiduría instruye a sus hijos, 
estimula a los que la comprenden. 
12Los que la aman, aman la vida;
los que la buscan, alcanzan el favor del Señor; 
13los que la retienen consiguen gloria del Señor, 
acamparán con la bendición de Dios;
14los que la sirven, sirven al Santo;
Dios ama a los que la aman.
15Quien me escucha juzgará rectamente,
quien me hace caso habitará en mis atrios; 
17disimulada caminaré con él, 
comenzaré probándolo con tentaciones; 
cuando su corazón se entregue a mí, 
18volveré a él para guiarlo y revelarle mis secretos;
19pero si se desvía, lo rechazaré y lo castigaré con la cárcel;
si se aparta de mí, lo arrojaré y lo entregaré a los salteadores.

Explicación.

4,11-19 Después de haber hablado, el maestro cede la palabra a la Sensatez personificada, que pronuncia aquí su primer discurso en el libro; imita Prov cap. 3, 8 y 9. Por delante va una doble introducción.

4,11 "Hijos" de la Sabiduría son sus discípulos: cfr. Mt 11,19. Su enseñanza no es puramente teórica, sino que incita y exhorta.

4,12-14 Todavía habla el maestro (la versión griega lo pone en primera persona, en boca de la Sabiduría). Los tres versos señalan los pasos del aprendizaje: comienza el amor e interés (Sab 7,10), sigue la búsqueda con éxito, después viene la constancia (Prov 3,18) y así se llega al servicio estable. Éste tiene algo de sacerdotal, Dios toma como hecho a sí lo que se hace por la Sabiduría (Sab 7,28). El último hemistiquio según el texto griego. Este amor a la sabiduría suena muy parecido al griego philo-sophia, sólo que el traductor usa el verbo agapao.

4,15 Aquí empieza su breve discurso, prometiendo el resultado final. Si tomamos como complementarios los dos hemistiquios, habla de juzgar en un tribunal sagrado. El v. 16 no existe en el texto hebreo.
4,17 -19 El breve discurso se desdobla en una parte positiva y una negativa. La primera describe el aprendizaje como una marcha por el desierto, tiempo clásico de las pruebas (Ex 16,4; 20,20; Dt 8,2) Y de la revelación divina. La Sabiduría parece desempeñar la función del "angel del Señor", mediador y guía: Ex 23,23; 32,34. La segunda parte recoge términos de la predicación deuteronómica sobre la ley.

Salmo. 119,165.168.171-172.174-175


165Mucha paz tienen los que aman tu ley, 
nada los hace tropezar.


168Guardo tus preceptos y decretos, 
tienes presentes todos mis caminos.

171De mis labios brota la alabanza, 
porque me enseñaste tus normas.
172Entona mi lengua tu promesa
porque todos tus mandatos son legítimos. 
174Ansío tu salvación, Señor,
tu voluntad es mi delicia.
175Viva mi alma para alabarte;
tu mandamiento me auxiliará.
Explicación.
119,161-168 La declaración del v. 164, tomada a la letra, inspiró prácticas de rezo: siete veces al día; superponiendo al ritmo biológico un ritmo espiritual, devocional. Frente a la palabra de Dios siente el orante temor y gozo, en una extraña polaridad. El "amor" es la fuente de la observancia. Una "paz" sin "tropiezos" es el premio de tal amor.
119,168-176 La última estrofa tiene algo de recapitulación, no mucho: clamor y súplica y alabanza. Pide a Dios: enseñanza, liberación, salvación, auxilio, vida; todo ello vinculado a la observancia de la ley. El último verso es inesperado. Trae el tema, ya tratado, del camino y evoca la conocida imagen pastoril. Ahora bien, después de tantas protestas de observancia y amor y celo y cumplimiento, ¿cómo es que se siente "oveja extraviada" que el Señor debe "buscar" y encaminar? Con un acto de súplica humilde concluye el orante su largo salmo y, al proseguir su camino, lo acompaña el recuerdo: "no olvido tus mandatos".
Conclusión. Al terminar fatigosamente los 176 versos del salmo, uno podría pensar que ha leído una síntesis de teología bíblica: nada de eso. Sería enorme la lista de cosas importantes que no han tenido cabida en el salmo, y no por falta de sitio. Recordemos algunas.
El título de Dios "santo", relativamente frecuente en el salterio; el templo o santuario con los sacrificios y el culto. Dios no aparece como rey y no hay rey humano. No se pronuncian el verbo crear ni su equivalente modelar (sólo hacer). La historia entera ha desaparecido: ni siquiera la salida de Egipto merece una mención. Un verbo tan frecuente como salir, sacar, no se pronuncia. La ley de Israel estaba firmemente anclada en la alianza y ligada a los relatos del Sinaí: el autor no se acuerda de ellos. Nada se escucha del cuidado debido a pobres y débiles.
Son temas tan corrientes, tan queridos y tratados, que su ausencia del salmo suena a exclusión deliberada del autor. Lo ha eliminado casi todo para quedarse a solas con su amada ley.
Transposición cristiana.
Muchos títulos, símbolos o privilegios atribuidos en el judaísmo a la tora son atribuidos en el NT a Jesucristo: luz, agua de la roca, camino, etc. Por tanto, donde leemos ley o mandato podemos pensar en Jesús como Mesías. Como los relatos del Pentateuco son también tora, así y mucho más lo es la vida de Cristo. La lectura se facilita usando la clave del "camino". Jesús se lo apropia como norma de conducta y vía de acceso al Padre, al cual añade los de verdad y vida, también presentes en el salmo. Con su conducta y enseñanza nos enseña "el camino auténtico de la vida".
Evangelio. Marcos 9,38-40

Exclusivismo de los Doce (Lc 9,49-50)

38Juan le dijo:
-Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y hemos intentado impedírselo, porque no nos seguía.
39Pero Jesús le replicó:
-No se lo impidáis, pues nadie que actúa con fuerza como si fuera yo mismo puede al momento renegar de mí.
40  O sea, que quien no está contra nosotros está a favor nuestro. 41 Además, quien os dé a beber un vaso de agua por razón de que sois del Mesías, no quedará sin recompensa, os lo aseguro.

Explicación.

Juan, el autoritario (3,17: «el Trueno»), habla en nombre del grupo, que comparte su actitud (hemos intentado). No toleran que ejerzan la misión quienes no aceptan las categorías del judaísmo (no nos seguía) (38). Como “el chiquillo", también el individuo anónimo representa a los seguidores no israelitas, pero ahora en la actividad, que, fundada sobre el verdadero seguimiento, es liberadora como la de Jesús (cf. 3,14-15; 6,7), mientras los discípulos, por su falta de seguimiento, fracasan (9,18.28). Jesús reprueba el intento. Quien libera como si fuera él tiene una adhesión estable a su persona y es un aliado (39-40). 

LECTURAS DEL MARTES 26 DE FEBRERO DEL 2019

Primera Lectura. Eclesiástico 2,1-11

1Hijo mío, cuando te acerques a servir al Señor, 
prepárate para la prueba;
2mantén el corazón firme, sé valiente,
no te asustes cuando te sobrevenga una desgracia; 
3pégate a él, no lo sueltes,
y al final serás enaltecido. 
4Acepta cuanto te sobrevenga, 
aguanta enfermedad y pobreza, 
5porque el oro se acrisola en el fuego,
y los elegidos, en el horno de la pobreza. 
6Confía en el Señor, que él te ayudará;
espera en él, y te allanará el camino.
7Los que respetáis al Señor, esperad en su misericordia, 
y no os apartéis para no caer;
8los que respetáis al Señor, confiad en él,
que no retendrá vuestro salario hasta mañana; 
9los que respetáis al Señor, esperad bienes,
gozo perpetuo y misericordia.
10Repasad la historia y veréis:
¿quién confió en el Señor y quedó defraudado?, 
¿quién esperó en él, y quedó abandonado?, 
¿quién gritó a él y no fue escuchado?
11Porque el Señor es clemente y misericordioso, 
perdona el pecado y salva del peligro.

Explicación.

2,1-6 Dios es pedagogo exigente, que enseña a los suyos en la vida y para la vida, con experiencias y pruebas: Tob 12,13; Dt 8,2. El discípulo debe venir con firme convicción personal y dispuesto a la prueba, que es necesaria y señal de que Dios lo ama: Prov 3,12. Si la intimidad del hombre "se pega" o adhiere a Dios, estará firme (Sal 112,7) y valiente (Sal 27,14). "Pegarse" es palabra típica del Dt. "Se acrisola": Is 48,10; Jr 9,6. "Allanar" Is 45,13; Prov 3,6.

2,5 Prov 3,12.

2,7-14 En tres estrofas, exhorta con imperativos, apela al testimonio de la historia y rubrica la lección con tres ayes.

2,7-9 Traduzco "los que respetáis al Señor" para enlazar con el cap. 1; vale también la forma común de los salmos: "fieles del Señor". "Salario": véanse Gn 15,1; Jr 31,16. "Hasta mañana": como manda Lv 19,13. Los "bienes" se concentran en la "salvación" y en el "gozo" que de ella deriva. Gozo "perpetuo" o duradero para toda la vida.

2,10-11 De las tradiciones históricas aprende el judío: las medita (Sal 78), a ellas apela en la súplica (Sal 44,2-9; 22,5s). De las manifestaciones históricas puede subir a las cualidades de Dios (Ex 34,6s), unidas al perdón en Sal 103,8-14.

Salmo. 37,3-4.18-19.27-28.39-40


3 Confía en el Señor y haz el bien,
habita una tierra y cultiva la fidelidad;
4 sea el Señor tu delicia
y te dará lo que pide tu corazón.


18 El Señor se ocupa de los días de los buenos:
su heredad durará siempre.
19 No se agostarán en la mala estación,
en plena carestía se saciarán.


27 Apártate del mal y haz el bien,
y siempre tendrás una casa.
28 Porque el Señor ama el derecho
y no abandona a sus devotos.


39 La salvación de los honrados viene del Señor,
es su alcázar durante el peligro;
40 el Señor los auxilia y los libra,
los libra de los malvados y los salva,
porque se acogen a él.

EXPLICACIÓN.


37,3-4 Dos imperativos enuncian la relación con Dios. Confianza es genérico; en cambio "delicia" expresa una experiencia íntima: Job 22,26; Is 58,14. Dios responde a la confianza otorgando la petición. Aunque todavía no posean un terreno, deben "habitar", permanecer, no exiliarse, como los de Jr 39,10; su "cultivo" será por ahora la fidelidad al Señor.

37,18-20 Nueva antítesis con imagen vegetal: "no agostarse / marchitarse". (Los "días" marcan el decurso variable de la existencia: aun poseyendo una "heredad", pueden encontrarse con una "carestía".

37,27-28a Vuelven los imperativos con un programa tan inclusivo como genérico: evitar y hacer: véase Sal 34,15. El "derecho" en las relaciones sociales.


37,39-40 Los dos versos de la última letra se dedican a la "salvación" y dejan bien claro que los honrados son víctimas de los malvados. Hay que notar las repeticiones verbales.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Por la cita del v.11a en el manifiesto de Mt 5,5 penetra el salmo en el NT. Esa cita nos invita a buscar otras correspondencias en las bienaventuranzas: pobres y afligidos en el v.14; Justicia recorre todo el salmo; misericordia en 21 y 26; la búsqueda de la paz en 37 sufrir por la justicia está implícito en los consejos iniciales y recorre el salmo.


Evangelio. Marcos 9,30-37

(Mt 17,22-23; Lc 9,43b-45)

30Se marcharon de allí y fueron atravesando Galilea; no quería que nadie se enterase, 31porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía:
-Al Hombre lo van a entregar en manos de ciertos hombres, y lo matarán; pero, después que lo maten, a los tres días resucitará.
32pero ellos no entendían aquel dicho y les daba miedo preguntarle.
33ªy llegaron a Cafarnaún.

Los Doce y «el chiquillo»: Los dos grupos de seguidores (Mt 18,1-5; Lc 9,46-48)

33bCuando llegó a la casa, les preguntó:
-¿De qué hablabais por el camino? 
34Ellos guardaron silencio, pues en el camino habían discutido entre ellos quién era el más grande. 35Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:
-Si uno quiere ser primero, ha de ser último de todos y servidor de todos.
36Y cogiendo a un criadito, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:
37 -El que acoge a un chiquillo de éstos como si fuera a mí mismo, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no es a mí a quien acoge, sino al que me ha enviado.

Explicación.

Quinta sección: Diferencia en el seguimiento entre los discípulos/los Doce (israelitas) y el grupo no israelita, representado ahora por «el chiquillo» (3,36s), el exorcista (9,38s), «los pequeños» (9,42) y de nuevo por «chiquillos» (10,13-16). La sección se compone de introducción (9,30-33a) y dos trípticos (9,33b-50; 10,13-31), separados por una perícopa central (10,1-12).

Introducción (9,30-33a): Viaje hasta Cafarnaún. Ante la incomprensión de los discípulos, Jesús reitera la enseñanza (cf. 8,31) sobre el destino del Hombre (él y sus seguidores). Insistencia sobre la muerte (lo matarán, pero después que lo maten), para hacer resaltar la resurrección, la continuidad de la vida (30-31). Los discípulos, refractarios a la enseñanza (32).

33b-50. Primer tríptico.

a) (9,33b-37): En Cafarnaún, en la casa/hogar (gr. oikia), figura de la comunidad (2,15: los dos grupos de seguidores: discípulos/israelitas y «pecadores»}. Pregunta comprometedora (33). Ambición de preeminencia, según el criterio del judaísmo, en contraste con la enseñanza anterior (34). El silencio muestra su obcecación (cf. 3,5). Llamó, porque no «están con él», sino distanciados; los Doce, los discípulos en cuanto constituyen el Israel mesiánico; Jesús va a recordarles lo que significa “estar con él" (3,14). Primero, el que está más cerca de Jesús en el seguimiento (la verdadera preeminencia). Se explicita la primera condición (8,34): ser último de todos y servidor de todos equivale a «renegar de sí mismo», renunciando a toda ambición (35). El criadito (lit. «el chiquillo» o pequeño servidor, cf. Mt 18,2), al mismo tiempo el último de todos y el servidor de todos; cogiendo, Jesús no lo llama, porque «está con él»: es figura de los seguidores no israelitas (no incluidos en los Doce/los discípulos) (3,32.34; 4,10; 5,24b; 7,14; 8,34; 9,25); en medio, como modelo; lo abrazó, amor e identificación (3,35: «hermano mío y hermana y madre») (36). En la misión, llevan la presencia de Jesús y del Padre (37). Me muestra las tendencias y tensiones existentes en su época.

LECTURAS DEL LUNES 25 DE FEBRERO DEL 2019

Primera Lectura. Eclesiástico 1,1-10

1Toda sabiduría viene del Señor 
y está con él eternamente.
2La arena de las playas, las gotas de la lluvia, 
los días de los siglos: ¿quién los contará? 
3La altura del cielo, la anchura de la tierra,
la hondura del abismo: ¿quién las rastreará? 
4Antes que todo fue creada la sabiduría,
la inteligencia y la prudencia antes de los siglos. 
6La raíz de la sabiduría: ¿a quién se reveló?;
la destreza de sus obras: ¿quién la conoció? 
8Uno solo es sabio: sentado en su trono
impone respeto.
9EI Señor en persona la creó, la conoció y la midió, 
la derramó sobre todas sus obras;
10la repartió entre los vivientes, según su generosidad; 
se la regaló a los que lo aman.

Explicación.

1,1 Véanse Prov 2,6; 8,21 s; Sab 8,21. Compárese con Jn 1,1.18; Sant 3,17.

1,2-3 Ejemplos de números indefinidos y dimensiones inabarcables: Sal 139,8s; Is 40, 12s; Job 28,24-27.

1,4 Hay una sabiduría creada, primogénita y primicia: véase Prov 8,22-30; para las cualidades emparentadas véase Prov 1,1-6. Algunos manuscritos añaden un verso: "La fuente de la sabiduría es en el cielo la palabra de Dios, y sus canales son los mandamientos eternos".

1,8 Con plenitud de sentido, sólo de Dios podemos decir que es sabio, y por ello es sobrecogedor, temible: Sal 76. "Sentado en su trono" como rey, a quien compete de modo especial la sabiduría: Prov 25,1 s.

1,9-10 Responde a las preguntas de los vv. 2-3. Parece establecer una gradación. Todas las criaturas llevan impreso el sello de la destreza del Creador; todos los vivientes participan activamente de una sabiduría; sus "amigos", o sus fieles, la reciben como don particular: cfr. Ecl 2,26; Bar 3,37.

Salmo. 93,1-2.5

1EI Señor reina, de majestad vestido, 
el Señor, vestido y ceñido de poder. 
Así está firme el orbe y no vacila. 
2Tu trono está firme desde siempre,
tú eres eterno.
5Tus mandatos son eficaces;
a tu casa corresponde la santidad, 
Señor, por días sin término. 
Explicación
93,1 Propone el tema de la realeza: compárese con Is 24,23; 52,7; Sal 47,9. Yhwh es rey, tiene una "casa" o palacio, se sienta en un "trono" estable, "se viste" el manto real," se ciñe" el fajín del poder, pronuncia "decretos" inmutables. El "orbe" está asentado sobre el océano subterráneo de agua dulce (Apsu ).
93,2 El "trono" es celeste: Is 6,1; 66,1 "Eterno" designa un tiempo indefinido.
93,5 Por el contexto, creo que se refiere a los decretos cósmicos, como en otros textos: Gn 1; Sal 148,6; Job 28,26; Jr 5,22; 31,35s.
Transposición cristiana.

 El evangelio presenta narrativamente la victoria de Jesús sobre las aguas: Mt 8,24-27par; alusiones escatológicas se leen en Lc 21,25 Y Ap 12, 15; 17,15. La violencia se desata contra Jesús, hasta la aparente victoria de su muerte; al vencerla con su resurrección se inaugura su reinado.

Evangelio. Marcos 9,14-29

El niño epiléptico (Mt 17,14-20; Lc 9,37-43a) 

14Al llegar él adonde estaban los discípulos vio en torno a ellos una gran multitud} a unos letrados que discutían con ellos. 15 Al ver a Jesús, toda la multitud quedo desconcertada; pero,  en seguida,  echando a correr, se pusieron a saludarlo. 16Él les preguntó:
-¿De qué discutís con ellos?
17Uno de la multitud le contestó:
-Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espíritu que lo deja mudo. 18 Cada vez: que lo agarra, lo tira por tierra, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que lo echen, pero no han tenido fuerza.
19Reaccionó Jesús diciéndoles:
-¡Generación sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros?, ¿hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo.
20Se lo llevaron y, en cuanto lo vio el espíritu, empezó a retorcer al chiquillo; cayó por tierra y rodaba echando espumarajos. 21Jesús le preguntó al padre:
-¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto?
Respondió:
-Desde pequeño; 22y muchas veces lo ha tirado al fuego y al agua para acabar con él. Si algo puedes, conmuévete y ayúdanos.
23Jesús le replicó:
-¡Ese «si puedes»! Todo es posible para el que tiene fe.
24Inmediatamente el padre del chiquillo gritó:
-¡Fe tengo, ayúdame en lo que me falta!
25 Al ver Jesús que una multitud acudía corriendo, intimó al espíritu inmundo:
-¡Espíritu mudo y sordo, yo te lo ordeno: sal de él y no vuelvas a entrar en él!
26Entre gritos y violentas convulsiones salió. El chiquillo se quedó como un cadáver, de modo que la multitud decía que había muerto. 27Pero Jesús, cogiéndolo de la mano, lo levantó y se puso en pie.
28Cuando entró en casa sus discípulos le preguntaron aparte:
-¿Por qué no hemos podido echarlo nosotros?
29Él les replicó:
-Esta ralea no puede salir con nada, más que pidiéndolo.

EXPLICACIÓN.

(9,14-29): La mención de los letrados señala la temática común a esta escena y a la anterior (9,11): la llegada del Mesías preparada por Ellas. Los letrados acosan a los discípulos (14). La situación de la multitud está representada por dos figuras: el chiquillo epiléptico (desesperación causada por la doctrina de los letrados, que promete una salvación milagrosa en un futuro incierto, renunciando a todo esfuerzo por remediar la injusticia) y el padre (esperanza en Jesús). Los discípulos, que no comprenden el mesianismo de Jesús (8,30.32s; 9,10s), son incapaces de responder a los letrados y de ofrecer alternativa al pueblo (17-18). Generación infiel: La del Mesías, que incluye a los discípulos (8,12.38) (19). El pueblo oprimido se rebela violentamente (espíritu inmundo); mal antiguo  en Israel (21: desde pequeño). Esa doctrina lo lleva a conatos de violencia que lo destruyen: el fuego, en relación con Elías (1,30s; 9,4), el agua con Moisés (9,4, éxodo violento). Oración vacilante del padre (si algo puedes) y respuesta de Jesús (22-23). Nueva oración: confía en Jesús, pero  reconoce  su propia ambigüedad (24). Se acerca la multitud los seguidores no israelitas. Liberación del chiquillo/pueblo (25-26) que equivale a la resurrección de un muerto (5,41); coger de la mano: levantar, cf. 1,31, 5,41 s (27). Pregunta de los discípulos en privado  en casa de Israel mesiánico (3,20; 7,17); aparte, incomprensión (cf. 4,34; 6,32; 7,33; 9,2).  Fracaso en su actividad (cf. 6,7) (28). La respuesta  de  Jesús Implica que también ellos están poseídos por ese espíritu (reformismo violento), necesitan pedirle a él que los libere de su infidelidad; cf. 10,47.48) (29).

LECTURAS DEL DOMINGO 24 DE FEBRERO DEL 2019

Primera Lectura. 1 Samuel 26, 2.7-9.12-13.22-23

2Entonces Saúl emprendió la bajada hacia el páramo de Zif, con tres mil soldados israelitas, para dar una batida en busca de David. 7David y Abisay llegaron de noche al campamento. Saúl estaba echado, durmiendo en medio del cercado de carros, la lanza hincada entierra a la cabecera. Abner y la tropa estaban echados alrededor. 8Entonces Abisay dijo a David:
-Dios te pone el enemigo en la mano. Voy a clavarlo en tierra de una lanzada; no hará falta repetir el golpe.
9Pero David le dijo:
-¡No lo mates, que no se puede atentar impunemente contra el ungido del Señor! 12David tomó la lanza y el botijo de la cabecera de Saúl y se marcharon. Nadie los vio, ni se enteró, ni despertó; estaban todos dormidos, porque los había invadido un letargo enviado por el Señor.
13David cruzó a la otra parte, se plantó en la cima del monte, lejos, dejando mucho espacio en medio,  22David respondió:
-Aquí está la lanza del rey. Que venga uno de los mozos a recogerla. 23El Señor pagará a cada uno su justicia y su lealtad. Porque él te puso hoy en mis manos, pero yo no quise atentar contra el ungido del Señor. 

Explicación

26,2 1 Sm 24,3.

26,8 Saúl muerto con su propia lanza sería una hazaña singular (como la cabeza del filisteo cortada con su propia espada). El lector recuerda que con esa lanza intentó Saúl atravesar a David, y sabe quizá que esa lanza rematará a Saúl (lo sabía el oyente o lector antiguo, que escuchaba una y otra vez la historia). La lanza es el arma real, leitmotiv narrativo de su persona. De tres maneras puede el Señor dar muerte a Saúl: con una enfermedad mortal (ngp), dejando que le llegue la hora, haciendo que caiga en la guerra. David desea y presidente: morir en la batalla es la muerte menos afrentosa para el Ungido del Señor. Por boca de David, el narrador nos prepara.

26,9 Lam 4,20.

26,12 El autor cae en la cuenta de lo inverosímil del hecho, y lo justifica apelando a una intervención especial de Dios. La frase es muy rítmica, casi una respiración acompasada por el sueño.

26,13 Mucho espacio para los pies que bajan y suben, no para la voz que atraviesa la hondonada ni para la vista que distingue ya los objetos; el autor supone que ya clarea.

Salmo. 103,1-4.8.10.12-13

(Eclo 18,8-14) 
1Bendice, alma mía, al Señor 
y todo mi interior,
a su santo nombre. 
2Bendice, alma mía, al Señor 
y no olvides sus beneficios.
3ÉI perdona todas tus culpas, 
cura todas tus dolencias. 
4ÉI rescata tu vida de la fosa
y te corona con su bondad y compasión.

8«EI Señor es compasivo y clemente, 
paciente y misericordioso».



10No nos trata como merecen nuestros pecados 
ni nos paga según nuestras culpas.


12Como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos. 
13Como un padre se enternece con sus hijos, 
así se enternece el Señor con sus fieles.
Explicación.
103,2 "Beneficios": un uso de "retribución" benéfica raro, compartido sólo con 2 Cr 32,25 y dos proverbios impersonales.
103,3-6 Los seis participios son enumerativos. Podemos agrupar tres: perdona el pecado, causa, cura la enfermedad, consecuencia, salva de la muerte, castigo o destino. Los otros tres introducen la terna "compasión, misericordia, bondad" y la bina "justicia y derecho" a favor de los "oprimidos".
103,3 El "perdonador": el verbo hebreo es raro en el salterio: 25,11, el adjetivo en 86,5, el sustantivo en 130,4. "Médico": Ex 15, 26 y otros.
103,4 "Rescatador" título y acción frecuentes en ls 40-55: significa recobrar una propiedad o una libertad: rescate extremo, del poder de la Muerte. "Coronador": puede significar ceñir una corona o turbante y también, rodear protegiendo. Aquí encaja mejor el segundo significado.
103,9-10 Empieza el comentario con cuatro oraciones negativas, que no niegan los verbos, sino los adverbios. Acusa y pleitea, pero no perpetuamente; paga y castiga, pero no como merecemos. A la queja de Lam 5,20, a la pregunta de Sal 77,8 responde: "no para siempre"; el doble castigo de Is 40,1 lo corrige: "no como merecemos". La medida del castigo no es el delito, porque su justicia está temperada y superada por la misericordia.
103,11-13 Las tres comparaciones ya comentadas.
Transposición cristiana.
 Este salmo anticipa la revelación por Jesús de la paternidad de Dios, tema central del evangelio de Juan, Puestos a escoger, recordemos el padrenuestro, la oración en la cruz (Lc 23,34), la parábola del hijo pródigo, la revelación de Mt 11,25-27; Lc 10,21 s.
Segunda Lectura. 1 Corintios 15,45-49

 45así está escrito: "El primer hombre, Adán, fue un ser animado" (Gn 2,7), el último Adán es un espíritu de vida. 46No, no es primero lo espiritual, sino lo animal; lo espiritual viene después. 47El primer hombre salió del polvo de la tierra, el segundo procede del cielo. 48El hombre de la tierra fue el modelo de los hombres terrenos, el hombre del cielo es el modelo de los celestes; 49y lo mismo que hemos llevado en nuestro ser la imagen del terreno, llevaremos también la imagen del celeste.

Explicación.

El cuerpo animal es el soporte de la vida física (cf. Gn 2,7); el cuerpo espiritual será el soporte apto para la vida del espíritu. Los dos modelos, el primero y el segundo Adán; esta denominación equivale a la de "el Hombre/el Hijo del hombre" de los evangelios, la humanidad nueva, cuyo prototipo es Jesús (45-49).

Evangelio. Lucas 6,27-38


27 Ahora bien, a vosotros los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian,
28 bendecid a los que os maldicen, rezad por los que os maltratan.
29 Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica;
30 a todo el que te pide, dale, y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
31 O sea, tratad a los demás como queréis que ellos os traten.
32 Pues si queréis a los que os quieren, ¡vaya generosidad! También los descreídos quieren a quien los quiere.
33 Y si hacéis el bien a los que os hacen el bien, ¡vaya generosidad! También los descreídos lo hacen.
34 Y si prestáis sólo cuando pensáis recibir, ¡vaya generosidad! También los descreídos se prestan unos a otros con intención de recobrar lo prestado.
35 ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien, y prestad sin esperar nada; así tendréis una gran recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los desgraciados y malvados.
36 Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo.
37 No juzguéis y no os juzgarán, no condenéis y no os condenarán, perdonad y os perdonarán,
38 dad y os darán: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante; pues la medida que uséis la usarán con vosotros.

EXPLICACIÓN.

27-49. Segunda parte del sermón del llano, dirigida al pueblo (6,17b) (27). Dos secciones: 6,21-38, el amor generoso y universal y 6,39-49, disposiciones del oyente.

27-38. Tema central del sermón y fundamento de la nueva sociedad: el amor sin distinciones, incluso a los enemigos. Hacer y desear (bendecid, rezad) el bien (28).Desarmar la violencia con la no violencia (29); generosidad sin límites (30). Principio: tratar bien a todos, prescindiendo de cómo ellos nos tratan (31). Amor desinteresado, no proceder como los descreídos (32-34). No se habla de obedecer a Dios, sino de parecerse a él, de actuar como él actúa (hijos del Altísimo, como Jesús, cf. 1,32, realización perfecta de ese ideal) (35). Compasivos, benevolencia universal (Sal 103,8; 111,4) (36). Por eso, no erigirse en censor de los demás; la indulgencia obtiene indulgencia; el perdón obtiene perdón (37); la generosidad obtiene generosidad. Son aspectos del amor; al ejercerlo con los otros, el hombre abre sus puertas al amor de Dios. Por eso, la medida del don divino la señala el hombre mismo (38).