martes, enero 01, 2019

LECTURAS DEL LUNES 21 DE ENERO DEL 2019

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

PRIMERA LECTURA. Hebreos 5,1-10.


1Porque todo sumo sacerdote se escoge siempre entre los hombres y se le establece para que los represente ante Dios y ofrezca dones y sacrificios por los pecados. 2Es capaz de ser indulgente con los ignorantes y extraviados, porque a él también la debilidad lo cerca. 3Por ese motivo se ve obligado a ofrecer sacrificios por sus propios pecados como por los del pueblo. 4Ahora que nadie puede arrogarse esa dignidad; tiene que designarlo Dios, como en el caso de Aarón.
                  5De la misma manera, tampoco el Mesías se adjudicó los honores de sumo sacerdote; no, el que le habló diciendo: "Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy" (Sal 95,11), 6le dijo también: "Tú eres sacerdote perpetuo en la línea de Melquisedec" (Sal 110,4). 7Él, en los días de su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, a gritos y con lágrimas, al que podía salvarlo de la muerte; y Dios lo escuchó, pero después de aquella angustia, 8Hijo y todo como era. Sufriendo aprendió a obedecer 9y, así consumado, se convritió en causa de salvación definitiva para todos los que le obedecen a él, 10pues Dios lo proclamó sumo sacerdote en la línea de Melquisedec.

EXPLICACIÓN.

Características del sumo sacerdote judío. Tenía que elegirse entre los miembros de ciertas familias (se escoge siempre entre los hombres) y ser desginado para su función (se le establece). Su misión era representar a los hombres y reconciliarlos con Dios (5,1). Siendo un mediador de origen humano, podía comprender la debilidad ajena por la propia (5,2). Él mismo era pecador como el pueblo que representaba (3). Sumo sacerdote no podía serlo cualquiera, la institución era divina (Aarón) (4).

                 El autor quiere mostrar que estas condiciones se dan en Jesús. Dios, que nombró a Aarón, ha nombrado ahora a Jesús (4-5). El mismo Dios que lo llamó Hijo suyo (Sal 2,7), designación mesiánica, lo proclamó también sacerdote, pero no en la línea de Aarón, sino en la de Melquisedec, con la perpetuidad como característica (Sal 110,4, interpretado del Mesías) (6). También la experiencia de su debilidad llegó hasta el límite (7), pero, a través de ella, Dios lo transformó, lo realizó, lo consagró (9: consumado), no con ritos, sino con la aceptación de su dolorosa muerte, haciéndolo sacerdote que puede salvar para siempre a los que toman su vida como norma (8-10). Después de aquella angustia (7), gr. apo tês eulabeias: la preposición marca un intervalo temporal; eulabeia, puede significar "reverencia, temor, angustia". Parece haber una alusión a la escena de Getsemaní; la oración de Jesús no evitó su muerte, pero obtuvo respuesta en la resurrección. Aprendió a obedecer (8), de hecho, a expresar en un amor sin límite su igualdad con el Padre; paralelamente, los que le obedecen a él (9). Los vv. 9-10 anuncian las tres secciones de la parte central de la carta.

SALMO. 110,1-4.


(Sal 2; 45; 89)
1Oráculo del Señor a mi señor;
«Siéntate a mi derecha
hasta que haga de tus enemigos 

escabel de tus pies».
2EI Señor extenderá desde Sión 

el poder de tu cetro.
Somete en la batalla a tus enemigos.
3Tu ejército es de voluntarios 

el día de la movilización.
Una majestad sagrada
llevas desde el seno materno. 

de la aurora, un rocío de juventud.
4EI Señor lo ha jurado 

y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno
según el rito de Melquisedec. 
Explicación.
110,1 La "diestra" es el puesto de honor: véase Sal 80,18. El "escabel" donde el rey apoyaba los pies llevaba a veces pintadas o en relieve figuras de extranjeros sometidos: compárese con Jos 10,24; 1 Re 5,17.
110,2 En Sal 45,6 el cetro es recto, aquí es "poderoso". Sión es la capital del reino o del pequeño imperio.
110,3 Este verso enigmático ha suscitado interpretaciones variadas y divergentes. Las reduzco a dos grupos: militar y de entronización. a) 'am = ejército, nedabot = voluntarios (Jue 5,2.9), yom hel = día de (movilizar) la tropa, hadar qodesh = majestad sacra; como prenda de consagración y don de valentía militar, recibe el rey la bendición celeste en forma de rocío matutino, "auroral" (Ecl 11,12), como frescura de "adolescencia". b) 'mk ndbwt « tu familia (es) de nobles, ywm hllk (corregido) = cuando naciste, hdr (corregido) qdsh = atrio sagrado, yldtyk = te engendré, mshr = antes de la aurora. La primera explicación tiene carácter militar, la segunda evoca algo trascendente y misterioso. Doy la versión de la Vulgata, que depende de la griega (LXX): "Tecum principium in die virtutis tuae, in splendoribus sanctorum; ex utero ante luciferum genui te".
110,4 "No se arrepiente": es decir, irrevocable. El episodio de Gn 14 es enigmático en su intención, aunque claro en el relato. 
Transposición cristiana.

Es curioso que un salmo tan militarista sea uno de los preferidos del NT. Ha sido necesaria una doble operación: seleccionar un par de versos, según la versión griega, y cambiar la identificación de los enemigos. V.1: Mt22,41-46par; Mt26,64; Mc 16,19; Hch 2,34s; 1 Cor 15,25s; Ef 1,20; 1 Pe 3,22. V. 4: comentario en Heb 5,6.10; 6,10; 7.  

EVANGELIO. Marcos 2,18-22.

(Mt 9,14-17; Lc 5,33-39) 

18Los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Fueron a preguntarle:

-Los discípulos de Juan y los fariseos discípulos ayunan; entonces, ¿por qué razón tus discípulos no ayunan? 

19Les replicó Jesús:
-¿Es que pueden ayunar los amigos del novio mientras el novio está con ellos? En tanto tienen al novio con ellos no pueden ayunar. 20Pero llegará un día en que les arrebaten al novio; entonces, aquel día, ayunarán.
21Nadie le cose una pieza de paño sin estrenar a un manto pasado; si no, el remiendo tira del manto -lo nuevo de lo viejo- y deja un roto peor. 22Tampoco echa nadie vino nuevo en odres viejos; si no, el vino reventará los odres y se pierden el vino y los odres; no, a vino nuevo, odres nuevos.
EXPLICACIÓN.

18-22. Centro: Ayuno como expresión de arrepentimiento para obtener el perdón (mención en primer lugar de los discípulos del Bautista, los que no aceptado su papel de precursor ni, por tanto, el cambio de alianza anunciado por él; d. 1,7s). Reprochan a Jesús no imponer esa disciplina ascética a sus discípulos, no asimilarse a la tradición (18). Jesús niega valor religioso a la ascética tradicional y, en particular, al ayuno, que vale solamente como expresión individual de tristeza; los suyos, que han obtenido el perdón y el Espíritu por la fe (2,5.10), viven en ambiente de alegría (comparación con la boda). Jesús, el novio/esposo toma el puesto de Dios en la alianza (cf 1,8; 14,24: «la alianza mía»; cf. Jr 31,31). La nueva comunidad no se construye sobre una disciplina de normas, sino sobre la libertad en la amistad/adhesión a Jesús (los amigos del novio).Cuando llegue el momento de la tristeza (su muerte), ayunarán; aquel día (en el AT, «el día de Yahvé», el de su intervención decisiva en la historia), el de la muerte de Jesús (19-20). Más en general, las instituciones de la antigua alianza (manto, odres viejos) son incapaces de contener y expresar la nueva realidad del Reino. El vino, símbolo del amor nupcial (Cant 1,2; 7,10; 8,2). Todo intento de armonizar lo nuevo con lo viejo, el mensaje de Jesús con las categorías del pasado, está condenado al fracaso; se estropearía aún más lo antiguo y sería la ruina de lo nuevo (21-22).

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. 1 Corintios 1,26-31.

26Y si no, hermanos, fijaos a quiénes os llamó Dios: no a muchos intelectuales, ni a muchos poderosos, ni a muchos de buena familia; 27todo lo contrario: lo necio del mundo se lo escogió Dios para humillar a los sabios; y lo débil del mundo se lo escogió Dios para humillar a lo fuerte; y lo plebeyo del mundo, lo despreciado, se lo escogió Dios: lo que no existe, para anular a lo que existe, 29de modo que ningún mortal pueda enorgullecerse ante Dios.
         30Pero de él viene que vosotros, mediante el Mesías Jesús, tengáis existencia, pues él se hizo para nosotros saber que viene de Dios: honradez y, además, consagración y liberación, 31 para que, como dice la Escritura: "El que está orgulloso, que esté orgulloso del Señor" (Jr 9,22).

EXPLICACIÓN.

Si la doctrina de la cruz hubiera de conocerse por especulación intelectual, no existiría esta comunidad de gente humilde (26-29). Ellos lo deben todo a Dios, y su existencia confunde al orgullo del mundo. Jesús les ha dado todo lo que son y él lo es todo para ellos (30). De ahí que su único orgullo haya de ser pertenecer al Señor (cf. Jr 9,22s) (31).  

Salmo. 23,1-6.


Ez 34; Jn 10


1 El Señor es mi pastor: nada me falta.
2 En verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
3 y repara mis fuerzas;
me guía por senderos oportunos
como pide su título.
4 Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo: Tú vas conmigo;
tu vara y tu cayado me sosiegan.

5 Me pones delante una mesa
frente a mis enemigos.
Me unges con perfume la cabeza,
mi cabeza rebosa.
6 Tu bondad y lealtad me escoltan
todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor
por días sin término.

Explicación.

23. Este salmo es uno de los favoritos del salterio: por la tradición de David pastor y por la culminación en la imagen del Buen Pastor. También por su sencillez y riqueza: en dos imágenes o escenas de conjunto comprime un número inesperado de símbolos elementales. Las imágenes son dos: el pastor en 1-4, el anfitrión en 5-6. El verso central, 4b, se une a lo que precede por la imagen, a lo que sigue por la aparición de la segunda persona.

La imagen del pastor está desarrollada con realismo y concreción, por medio de rasgos breves que evocan la escena. Hay que dejarse conducir por la imaginación, sin espiritualizar: el césped verde con una fuente, para tumbarse, reposar y recobrar fuerzas; las roderas del camino, la cañada al oscurecer, la vara que encamina con un toque y el callado que golpea rítmica y sonoramente el suelo. La imagen suelda dos planos de significado en una arista común, desde la cual se dominan ambas vertientes en mirada simultánea. Lo dicho de las ovejas vale del hombre; lo personal se adelanta a primer plano en el "tú vas conmigo".

La imagen libera varios símbolos, arquetípicos o culturales. La imagen del pastoreo se inscribe en las relaciones del hombre con los animales, dominados y domésticos. El verde aplaca los ojos, revela a la tierra materna y acogedora. El agua quita la sed y suscita energía vital. El caminar es experiencia radical. La oscuridad evoca miedos infantiles y temores no aclarados; en ella se siente con más fuerza la presencia amiga. La potencia simbólica de estos rasgos no se agota en la primera lectura.

La imagen del huésped. En la cultura nomádica es fundamental la hospitalidad. Podemos imaginar un fugitivo de su clan que pide asilo. El jeque lo acoge en su tienda, le ofrece protección, comida y bebida, ungüentos aromáticos. Al observar la escena los enemigos perseguidores se detienen en la puerta o cortina: el jeque lo protege. Cuando ha terminado, el jeque le ofrece una escolta que lo acompañe en el camino hasta casa, que es la casa del Señor. Esta parte añade los símbolos de comer y beber.

Las tradiciones del éxodo nos dan una clave para comprender la unidad de las dos imágenes: el Señor guía a su pueblo por el desierto como a un rebaño, buscándole agua y comida y reposo. Cuando llegan a la tierra prometida, el Señor los recibe como anfitrión en su territorio: Éx 15,13; Sal 68,11; 77,21. Dos veces el poeta interrumpe el descanso con el camino, no lo contrario. ¿Toda la vida en camino o una morada final en el templo? El poema termina con una tensión no resuelta, como si una y otra vez se volviera a empezar.

23,1 Es frecuente la imagen de Dios pastor: Sal 78,52; 80,2; Is 40,10s; Jr 23,4.

23,3 El hebreo shem puede significar nombre, título, fama. Aquí encaja mejor lo segundo.

23,4 "Me sosiegan": el verbo es frecuente en Is II: 40,1; 49,13; 51,3.12.19; 52,9.

23,5 El uso de perfumes en los banquetes está atestiguado abundantemente.

23,6 "Bondad y lealtad" personificados como escolta.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Jn 10,1-18 presenta a Jesús como el bueno o auténtico pastor (Ez 34). La primera carta de Pedro sintetiza en la imagen cristología con eclesiología: 2,25; 5,2-4. A partir de esos datos se puede conducir una reflexión sobre símbolos del salmo y sacramentos.


Evangelio. Mateo 13,44-46.


 44 Se parece el reino de Dios a un tesoro escondido en el campo; si un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y de la alegría va a vender todo lo que tiene y compra el campo aquél.

                  45 Se parece también el reino de Dios a un comerciante que buscaba perlas finas;
46 al encontrar una perla de gran valor fue a vender todo lo que tenía y la compró.


Explicación.

 Parábolas  del tesoro y de la perla: el compromiso total que exige el Reino no se hace por un esfuerzo ascético de voluntad, sino por la alegría de haber descubierto un valor insospechado e incomparable. Va a vender todo lo que tiene (44.46), alusión a 5,3 (cf. 19,21). 

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