lunes, enero 01, 2018

LECTURAS DEL LUNES 8 DE ENERO DEL 2018.

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

Primera Lectura: Isaías 42,1-4.6-7.
  
1Mirad a mi siervo, a quien sostengo;
mi elegido, a quien prefiero.
Sobre él he puesto mi espíritu,
para que promueva el derecho en las naciones.
2No gritará, no clamará, no voceará por las calles.
3La caña cascada no la quebrará,
el pábilo vacilante no lo apagará.
Promoverá fielmente el derecho,
4no vacilará ni se quebrará, hasta implantar
el derecho en la tierra,
y su ley que esperan las islas.

Dios habla a su siervo.

6Yo, el Señor, te he llamado para la justicia,
te he tomado de la mano, te he formado
y te he hecho alianza de un pueblo,
luz de las naciones.
7Para que abras los ojos de los ciegos,
saques a los cautivos de la prisión
y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas:

Explicación.

42,1-4 El oficio se recibe por elección  por el don del espíritu: el elegido es mediador carismático. Su empresa es implantar el derecho, según la voluntad de Dios. Realizará la empresa no con las armas y por la fuerza, sino con un nuevo estilo: mansedumbre con lo débil y vacilante (como Moisés, según Nm 12,3), pero firmeza y tenacidad en aguantar y cumplir. El ámbito es universal: el reino de la justicia es lo que oscuramente esperan los pueblos desconocidos. Citado en Mt 3,17 y Mc 1,11.

42,6 La expresión hebrea podría traducirse por "con justicia, legítimamente". Prefiero el sentido de finalidad. Hacia dentro, el enviado será "alianza", aglutinante del pueblo y mediador de la alianza con Dios (cfr. 2 Sm 5,3). Para los paganos será luz nueva (cfr. 2,5 y Lc 2,32).

42,7 Con valor simbólico: "abre los ojos" a los que estaban encarcelados en las tinieblas (cfr. Sab 17,2).

Salmo 29,1-4.9-10.

1 Hijos de Dios, aclamad al Señor
aclamad la gloria y el poder del Señor,
2 aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado.
3 La voz del Señor sobre las aguas,
el Dios de la gloria ha tronado,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
4 La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica, 
9 La voz del Señor retuerce los robles,
abre claros en las selvas.
En su templo un grito unánime: ¡Gloria!
10 El Señor se sienta sobre el diluvio,
está sentado el Señor como rey eterno.

Explicación.

29,1-2 Toda la corte celeste, en el templo del cielo, o con vestiduras litúrgicas, rendirá homenaje a Yhwh.

29,3 Véanse Sal 18,14; Job 37,4s.

29,4 Véase Sal 68,34.

29,9 Corrijo el texto hebreo, para quedarme en el reino vegetal. El original dice "hace partir las ciervas", las hace abortar de terror. El templo puee ser el terrestre, donde se reúne el pueblo, o el celeste, done rinden homenaje los seres divinos. Un grito unísono responde a la "voz" séptuple del Señor.

29,10-11 Tras la tormenta sobreviene la paz. En la tremenda sacudida de la naturaleza, ancha y contagiosa, el Señor está tranquilamente sentado, por encima de las aguas. Ese Señor tiene un pueblo a quien otorgar el poder y bendice con la paz.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Mt 8,23-27 nos muestra a Jesús señor de la tempestad. Mt 27,45s.50s describe la muerte de Jesús como teofanía: tinieblas, temblor de tierra, una gran voz. Una reminiscencia de los siete truenos se lee en Ap 10,2s. Autores antiguos aplican el salmo a la venida del Espíritu Santo y lo desmenuzan ingeniosamente.

SEGUNDA LECTURA: Hechos 10,34-38.

34 Pedro tomó la palabra y dijo:
          - Realmente, voy comprendiendo que Dios ni discrimina a nadie,
35 sino que acepta al que lo respeta y obra rectamente, sea de la nación que sea.
36 Él envió su mensaje a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesús el Mesías, que es Señor de todos.
37 Vosotros conocéis muy bien el hecho acaecido en todo el país judío, empezando por Galilea después de que Juan predicó el bautismo,
38 el hecho de Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando todos los sojuzgados por el diablo, porque Dios estaba con él.

Explicación.

El discurso de Pedro manifiesta que, a pesar de haber comprendido que Dios no acepta la segregación religiosa que propugnaba el judaísmo (34, cf. vv. 15.20.28), no está dispuesto a renunciar un ápice a la posición privilegiada de Israel.

           Basa su discurso en el postulado judío de que Dios acepta a todo el que es religioso y practica la justicia (35; cf. vv. 2.22). De momento ha reducido el contenido de la visión de Jafa a una aceptación material de los paganos. Para Pedro, el destinatario de la paz mesiánica es Israel, aunque de hecho Dios la ha enviado por medio de Jesús para todos los pueblos (36).

          Pedro cree que Cornelio y familia, en su calidad de adeptos judíos, tienen conocimientos de todo lo referente a Jesús de Nazaret, a su unción mesiánica en el Jordán y a su misión liberadora (37s).

Evangelio. Marcos 1,7-11.

7Y proclamaba: 

-Llega detrás de mí el que es más fuerte que yo, y yo no soy quién para agacharme y desatarle la correa de las sandalias. 8Yo os he bautizado en agua, él os bautizará con Espíritu Santo.
Jesús: Bautismo e investidura 
(Mt 3,13-4,11; Lc 3,21-4,13)
"Sucedió que en aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea, y Juan lo bautizó en el Jordán. 
10Inmediatamente, mientras salía del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar como paloma hasta él.  11Hubo una voz del cielo: -Tú eres mi Hijo, el amado, en ti he puesto mi favor. 
Explicación.
    Juan, descrito con los rasgos de Elías (2 Re 1,8), supuesto precursor del Mesías (Mal 3,23), anuncia la sustitución de la alianza (cf. 14,24), pues e! papel de Esposo (d. 2,19s), propio de Dios en e! AT (Os 2,4ss; ls 54,62; Jr 2; Ez 10), corresponde ahora a Jesús (no soy quién para ... desatarle la correa de la sandalia, cf. Rut 3,5-11). Misión del Mesías, infundir e! Espíritu (cf. Is  44,3-5; Ez 36,26-28), que consagra al hombre en la fidelidad a Dios (Santo/santificador):aspecto individual de! reinado de Dios. 
  
   En aquellos días Qr 31,31.33, de la nueva alianza; Jl 3,2, de la efusión del Espíritu, la época del cumplimiento de las promesas. Presentación de Jesús, el protagonista de! Evangelio.  Procede de Galilea, no, como se esperaba, de Judea; en concreto, de Nazaret, en la zona montañosa de Galilea, donde se mantenía vivo e! espíritu nacionalista violento (9). Con su bautismo muestra su solidaridad con el movimiento de protesta comenzado por Juan y con su exhortación al cambio de vida. Su bautismo, sin embargo, no significa una muerte al pasado (no hay confesión de pecados), sino un compromiso de entrega por el bien de los hombres que incluye la disposición a dar la vida por ellos (cf 10,38s) (10).
      Respuesta celeste al compromiso de Jesús: plena y permanente comunicación de Dios a Jesús (rasgarse el cielo); Dios le comunica la plenitud de su vida/fuerza (el Espíritu, unción mesiánica, cf Is 11,9s; 42,1-4; 61,ls). Paloma remite a la primera creación (Gn 1,2: «el Espíritu del Señor se cernía sobre las aguas»): e! Espíritu termina la creación llevando a Jesús a la plenitud humana (el Hijo del hombre = e! Hombre) (10). La voz de! cielo declara a Jesús, e! Hombre, Hijo de Dios (rey Mesías, cf. Sal 2,7), amado (nuevo Isaac, cuya entrega acepta el Padre, cf. Gn 22,2), objeto del favor divino (Servidor de Dios: Is 42,1, con misión universal: Is 49,1-13, y que da su vida para realizada: Is 50,4-9; 51,1-8; 52,13-53,12). Investidura mesiánica, pero de un Mesías muy diferente del «hijo/sucesor de David" (10,47s; 11,9s; 12,35-37) esperado. Está presente el que es más fuerte que Juan (1,7) (11).
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Isaías 55,1-11.
1¡Atención, sedientos!, acudid por agua,
también los que no tenéis dinero:
venid, comprad trigo, comed sin pagar,
vino y leche de balde.
2¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta?,
¿y el salario en lo que no da hartura?
Escuchadme atentos, y comeréis bien,
saborearéis platos sustanciosos.
3Prestad oído, venid a mí, escuchadme y viviréis.
Sellaré con vosotros alianza perpetua,
la promesa que aseguré a David:
4a él le hice mis testigo para los pueblos,
caudillo y soberano de naciones;
5tu llamarás a un pueblo desconocido,
un pueblo que no te conocía correrá hacia ti:
por el Señor, tu Dios;
por el Santo de Israel, que te honra.

La palabra del Señor (Is 40,6-8)

6Buscad al Señor mientras se deje encontrar,
invocadlo mientras esté cerca;
7que el malvado abandone su camino
y el criminal sus planes;
que regrese al Señor, y él tendrá piedad;
a nuestro Dios, que es rico en perdón.
8Mis planes no son vuestros planes,
vuestros caminos no son mis caminos
-oráculo del Señor-.
9Como el cielo está por encima de la tierra,
mis caminos están por encima de los vuestros
y mis planes de vuestros planes.
10Como bajan la lluvia y la nieve del cielo,
y no vuelven allá, sino que empapan la tierra,
la fecundan y la hacen germinar,
para que dé semilla al sembrador
y pan para comer,
11así será mi palabra, que sale de mi boca:
no volverá a mí vacía,
sino que hará mi voluntad
y cumplirá mi encargo.

Explicación.

55,1-3a El heraldo adopta el estilo de un pregonero ambulante (cfr. Prov 1,20; 8,1), que ofrece de balde una mercancía abundante y excelente: agua y pan del primer éxodo, leche de la tierra prometida, vino del banquete, enjundia del sacrificio de comunión (Sal 63,6; 65,12). Y la vida prometida en Dt.

55,3b-5 Coincide con varios temas y expresiones del salmo 89: alianza, perpetua, lealtad y fidelidad, testigo. Es como si en el texto presente el Señor respondiese al problema planteado en dicho salmo. En cambio, 5a procede de otro salmo davídico: 18,44.

55,6-11 Palabra y camino. El heraldo ha pronunciado muchas palabras: tan magníficas que resultan increíbles; además algunas eran tan extrañas. ¿Serán verdad? Sí, porque el Señor que las pronunció las cumplirá. Lo que pasa es que Dios tiene otro estilo o modo de planear y actuar (40,14s).

            El hombre tiene que superar su perspectiva a ras de tierra para remontarse a la perspectiva celeste y comprender el acierto del "camino" de Dios.

            En transposición ética: el pueblo emprenderá pronto el camino de vuelta; pero ese camino pasa por la vuelta al Señor (Éx 19,4). Por el pecado desterrados, por la conversión repatriados.

55,7 "Rico en perdón": Ex 34,9; 1 Re 8, 30.34.36.39.50.

55,10-11 Entre la cercanía (6) y la lejanía (9) de Dios media su palabra, que baja del cielo para realizar y revelar la salvación. Es como la lluvia: bendición primaria, don activo que desata actividad, riego que fecunda y hace engendrar. Su ritmo no es el de la eficiencia, sino el de la fecundidad. La lluvia pone en movimiento un ciclo: alimento hoy, semilla para la cosecha de mañana.
Salmo. Isaías 12,2-6
2Siendo Dios mi salvador, confío y no temo
porque mi fuerza y poder es el Señor,
él fue mi salvación.
3Sacarás agua con gozo
del manantial de la salvación.
4Aquel día, recitaréis: Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso.
5Tañed para el Señor, que hizo proezas,
que las conozca toda la tierra;
6grita jubilosa, Sión, la princesa,
que es grande en medio de ti el Santo de Israel.

Explicación.

12,2 Confiar y no temer: 7,1-9; 8,12. Con una cita de Éx 15,2.

12,3 La salvación es como una fuente inagotable. Puede evocar las fuentes milagrosas del desierto (Ex 17,6), enlaza con la fuente de Siloé (8,6), y es en último término Dios como fuente siempre manante (Jr 2,13).

12,4-5 Nombre y renombre: nombre revelado para la invocación (Ex 3,15), renombre ganado con sus proezas y que el pueblo escogido debe difundir a todo el mundo.

12,6 Sión representa tradicionalmente a la comunidad, como capital del reino. El título Santo: 6,3; 8,13.
Segunda Lectura. 1 Juan 5,1-9.
1Quien cree que Jesús es el Mesías ha nacido de Dios, y quien ama al que da el ser ama también a todo el que ha nacido de él.
2Ésta es la señal de que amamos a los hijos de Dios, que amamos a Dios cumpliendo sus mandamientos, 3porque amar a Dios significa cumplir sus mandamientos.
Sus mandamientos no son una carga, 4porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5Pues, ¿quién puede vencer al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
7 Amigos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. 8El que no ama no tiene idea de Dios, porque Dios es amor.
9De este modo se manifestó entre nosotros el amor de Dios: enviando al mundo a su Hijo único para que tuviésemos vida por su medio.

EXPLICACIÓN.

1-5. La fe/adhesión a Jesús-hombre como Mesías salvador es señal de haber nacido de Dios, es decir, de haber recibido su Espíritu. Se opone el autor a los que minusvaloraban la humanidad de Jesús, afirmando que «el Mesías» es una realidad celeste que descendió sobre Jesús en su bautismo y se separó de él antes de su crucifixión. La muerte del hombre Jesús, fundamento del compromiso cristiano de amor a los hombres, no tenía valor para ellos ni, por tanto, se sentían vinculados por ese compromiso.

El Espíritu instaura la relación Padre-hijo entre el hombre y Dios, y amar al Padre lleva consigo amar a todos los que a él se parecen (1).

El autor ha mostrado que el amor tiene su origen en Dios y que el amor a Dios, reflejo del que él nos tiene, se demuestra con el amor a los hermanos. Ahora considera lo mismo desde el punto de vista opuesto: tampoco es posible amar a los hermanos sin tener el amor a Dios, que se traduce en la fidelidad a su designio. Sólo ateniéndose a los mandamientos, es decir, amando como Jesús ha amado (cf. 3,23) se puede estar seguro de que el amor a los demás es verdadero (2-3a).


Esto no es difícil cuando se desprecian los valores del mundo. Tal es la victoria que da la fe/adhesión a Jesús (cf. Jn 16,33): reconociéndolo por Hijo de Dios se adoptan sus valores, contrarios a los del orden injusto (3b-5).
 Dios es la fuente del amor; no se puede comprender la verdadera naturaleza del amor, a menos de reconocer que su origen está más allá del hombre mismo. El amor mutuo prueba que se es hijo de Dios, porque el que ama se comporta como Dios mismo; y sólo el que tiene experiencia del amor puede conocer a Dios, que es amor (8). La afirmación Dios es amor significa que éste no es sólo un aspecto de la actitud o actividad de Dios para con el hombre, sino que en Dios el amor lo es todo, y que todo lo que hace es expresión del amor que constituye su ser. La metáfora inicial de la carta, «Dios es luz» (1,5), se corresponde con la afirmación «Dios es amor»: la luz es el amor/vida (cf. Jn 1,4) en cuanto se manifiesta («brilla»), puede ser conocido y transforma («ilumina») al hombre.

Cada uno ha podido percibir el amor de Dios, por la vida que ha recibido de Jesús (9).
Evangelio. Marcos 1,7-11.
 7Y proclamaba:
-Llega detrás de mí el que es más fuerte que yo, y yo no soy quién para agacharme y desatarle la correa de las sandalias. 8Yo os he bautizado en agua, él os bautizará con Espíritu Santo.

Jesús: Bautismo e investidura  (Mt 3,13-4,11; Lc 3,21-4,13)

9Sucedió que en aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea, y Juan lo bautizó en el Jordán.
10Inmediatamente, mientras salía del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar como paloma hasta él.  11Hubo una voz del cielo: -Tú eres mi Hijo, el amado, en ti he puesto mi favor.

Explicación.

(1,6-8): Juan, descrito con los rasgos de Elías (2 Re 1,8), supuesto precursor del Mesías (Mal 3,23), anuncia la sustitución de la alianza (cf. 14,24), pues e! papel de Esposo (cf. 2,19s), propio de Dios en el AT (Os 2,4ss; ls 54,62; Jr 2; Ez 10), corresponde ahora a Jesús (no soy quién para ... desatarle la correa de la sandalia, cf. Rut 3,5-11). Misión del Mesías, infundir el Espíritu (cf. Is  44,3-5; Ez 36,26-28), que consagra al hombre en la fidelidad a Dios (Santo/santificador): aspecto individual del reinado de Dios.

c) (1,9-13): En aquellos días Jr 31,31.33, de la nueva alianza; Jl 3,2, de la efusión del Espíritu), la época del cumplimiento de las promesas. Presentación de Jesús, el protagonista del Evangelio.  Procede de Galilea, no, como se esperaba, de Judea; en concreto, de Nazaret, en la zona montañosa de Galilea, donde se mantenía vivo el espíritu nacionalista violento (9). Con su bautismo muestra su solidaridad con el movimiento de protesta comenzado por Juan y con su exhortación al cambio de vida. Su bautismo, sin embargo, no significa una muerte al pasado (no hay confesión de pecados), sino un compromiso de entrega por el bien de los hombres que incluye la disposición a dar la vida por ellos (cf. 10,38s) (10).

Respuesta celeste al compromiso de Jesús: plena y permanente comunicación de Dios a Jesús (rasgarse el cielo); Dios le comunica la plenitud de su vida/fuerza (el Espíritu, unción mesiánica, cf. Is 11,9s; 42,1-4; 61, ls). Paloma remite a la primera creación (Gn 1,2: «el Espíritu del Señor se cernía sobre las aguas»): el Espíritu termina la creación llevando a Jesús a la plenitud humana (el Hijo del hombre = e! Hombre) (10). La voz del cielo declara a Jesús, e! Hombre, Hijo de Dios (rey Mesías, cf. Sal 2,7), amado (nuevo Isaac, cuya entrega acepta el Padre, cf. Gn 22,2), objeto del favor divino (Servidor de Dios: Is. 42,1, con misión universal: Is. 49,1-13, y que da su vida para realizada: Is. 50,4-9; 51,1-8; 52,13-53,12). Investidura mesiánica, pero de un Mesías muy diferente del “hijo/sucesor de David" (10,47s; 11,9s; 12,35-37) esperado. Está presente el que es más fuerte que Juan (1,7) (11).

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