domingo, noviembre 01, 2015

LECTURAS DEL DOMINGO 22 DE NOVIEMBRE DEL 2015.

Primera Lectura: Daniel 7:13-14

13Seguí mirando y, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo una figura humana, que se acercó al anciano y fue presentada ante él. 14Le dieron poder real y dominio: todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.

Explicación.

7,13. En la visión todo era figura, "como"; también en estse punto aparece una "figura humana" o "figura de un hombre". Sustituir la expresión aramea por "hijo de hombre" es calcar, no traducir. Compárese con el hebreo de Sal 8,5; Is 56,2; Jr 49,18.33; 50,40; 51,43; Job 35, con el arameo de Dn 4,22 equivalente de 5,21 y 7,8.13. Es una figura humana, contrapuesta a las cuatro fieras; no es un ser misterioso y celeste. No desciende, asciende; aunque desde el punto de vista del vidente, "viene".

7,14. El personaje recibe el poder antes concedido a Nabucodonosor (4,33; 5,18), sólo que eterno (como la piedra de 2,44).

Salmo Responsorial: Salmo 93:1-2, 5


1EI Señor reina, de majestad vestido,
el Señor, vestido y ceñido de poder.
Así está firme el orbe y no vacila.
2Tu trono está firme desde siempre,
tú eres eterno.
5Tus mandatos son eficaces;
a tu casa corresponde la santidad,
Señor, por días sin término.
 
Explicación.
93 Es un himno al Señor Rey por su victoria sobre las fuerzas del caos y por la fundación del orbe. Por el planteamiento y desarrollo, se diría un texto polémico, frente a la mitología babilónica; en concreto, la victoria de Ea sobre el Apsu y de Marduk sobre Tiamat, por la cual Marduk es proclamado rey. La divinidad determina los destinos y pronuncia decretos irrevocables. El salmo estiliza la batalla primordial en forma casi hierática: Yhwh está por encima, inaccesible al tumulto.
El tema es cosmológico, no histórico. ¿Recuerdo mítico de un suceso metahistórico? ¿Repetición litúrgica cíclica? ¿Anuncio de una victoria escatológica? Sirvan como alternativas de lectura. A lo cual añadimos que la batalla cósmica puede funcionar como símbolo de batallas históricas (cfr. Sal 65,8).
93,1 Propone el tema de la realeza: compárese con Is 24,23; 52,7; Sal 47,9. Yhwh es rey, tiene una "casa" o palacio, se sienta en un "trono" estable, "se viste" el manto real," se ciñe" el fajín del poder, pronuncia "decretos" inmutables. El "orbe" está asentado sobre el océano subterráneo de agua dulce (Apsu ).
93,2 El "trono" es celeste: Is 6,1; 66,1 "Eterno" designa un tiempo indefinido.
93,5 Por el contexto, creo que se refiere a los decretos cósmicos, como en otros textos: Gn 1; Sal 148,6; Job 28,26; Jr 5,22; 31,35s.

Transposición cristiana.
 El evangelio presenta narrativamente la victoria de Jesús sobre las aguas: Mt 8,24-27par; alusiones escatológicas se leen en Lc 21,25 Y Ap 12, 15; 17,15. La violencia se desata contra Jesús, hasta la aparente victoria de su muerte; al vencerla con su resurrección se inaugura su reinado.
Segunda Lectura: Apocalipsis 1:5-8

y de parte de Jesús Mesías, el testigo fidedigno, el primero en nacer de la muerte y el soberano de los reyes de la tierra.
Al que nos ama y con su sangre nos rescató de nuestros pecados,
6 al que hizo de nosotros linaje real y sacerdotes para su Dios y Padre, a él la gloria y el poder por los siglos de los siglos, amén.
Mirad, viene entre las nubes: todos lo verán con sus ojos, también aquellos que lo traspasaron, y plañirán por él todas las razas de la tierra. Así es. Amén (Dn 7,13; Zac 12,10-14).
8 Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es y que era y que viene, el soberano de todo.


EXPLICACIÓN.


Diálogo entre el lector y la asamblea (cf. v.3: "el que lee y los que escuchan"). Saludo (4b-5a); El que es, que era y que viene (1,8; 4,8; cf. Is 41,4): el autor amplía, abarcando el pasado y el futuro, la fórmula de Éx 3,14 ("Yo soy el que soy"); el que viene, en lugar de "el que será", que describiría la eternidad de Dios en sí, indica que Dios no es meramente trascendente repecto a la historia humana, sno que está presente y activo en ella; su venida es continua y se realiza en la de Jesús (v.7). Los siete espíritus (cf. 3,1; 4,5; 5,6), la totalidad o plenitud del Espíritu, presente en Jesús Mesías (cf. Jn 18,37; 1 Tim 6,13); su testimonio culmina en su muerte. Primero en nacer de la muerte (cf. Col 1,18); soberano, etc. (cf. Rom 14,9) preludia el tema del libro, que trata de la caída de los imperios (4-5a).

Respuesta de la asamblea (5b-6): doxología dirigia a Jesús mesías. Doble fruto de la muerte de Jesús, suprema manifestación de su amor: liberar a los hombres del pasado que pesaba sobre ellos y constituirlos en un estado nuevo y excelente; linaje real y sacerdotes, modo describir los efectos de la comunicación del Espíritu; linaje real expresa la participación de la realeza/condición divina; sacerdotes, que la cercanía a Dios, antes atribuida a grupos privilegiados, es ahora patrimonio de todo cristiano (cf. Éx 19,6; 1 Pe 2,5).

Continúa el lector (7): la venida entre las nubes (cf. Mc 13,16 parr.; Dn 7,13), equivalente de triunfo, no es única. Aunque en el libro el curso de la historia se condensa en un solo caso, el proceso de la caída de Roma, se le ve como paradigma de la liberación progresiva de la humanidad. Que lo traspasaron, etc., cf. Zac 12.10.12.14; Jn 19,37; Mt 24,30. Respuesta de la asamblea: Así es. Amén.

Lector: El Alfa y la Omega, el principio y el fin (cf. Is 44,6). Estilo profético. Los nombres de las letras griegas muestran que, aunque el autor es de cultura hebrea, escribe para cristianos helenistas (8).


Evangelio: Juan 18:33-37

La realeza de Jesús.
(Jn 18,33-38a)

33. Entró de nuevo Pilato en la residencia, llamó a Jesús y le dijo:
-¿Tú eres el rey de los judíos?
34. Contestó Jesús:
-¿Dices tú eso como cosa tuya o te lo han dicho otros de mí?
35. Replicó Pilato:
-¿Acaso soy yo judío? Tu propia nación y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
36. Contestó Jesús:
-La realeza mía no pertenece al orden este. Si mi realeza perteneciera al orden este, mis propios guardias habrían luchado para impedir que me entregaran a las autoridades judías. Ahora que mi realeza no es de aquí.
37. Le preguntó entonces Pilato:
-Luego ¿tú eres rey?
Contestó Jesús:
-Tú lo estás diciendo, yo soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio en favor de la verdad. Todo el que pertenece a la verdad escucha mi voz.


Explicación.

Pilato entra en su residencia, donde se encuentra al abrigo de la presión judía (33). Jesús ha sido detenido como “el Nazareno” (18,5.7), es decir, como el pretendiente al trono de David. Pilato quiere informarse de primera mano. El pagano no dice “el rey de Israel” (1,49; 12,13), sino el rey de los judíos, de la nación; implicación mesiánica (¿Tú eres?). Jesús quiere que Pilato razone su postura, que examine si está siendo manipulado y considere su responsabilidad como juez (34).

Pilato no quiere reconocer la presión de los judíos y niega que la cuestión le afecte personalmente (35). Rechaza toda responsabilidad; son otros los acusadores, los jefes religiosos y, detrás, el pueblo que no ha sabido optar por Jesús y en contra de sus autoridades opresoras (12,34). Los títulos de Jesús no interesan a Pilato, pero si su actividad (¿Qué has hecho?), que puede suponer una amenaza para el poder que representa.


Jesús no responde directamente a la segunda pregunta de Pilato, sino a la primera: “¿Tú eres el rey de los judíos?” (36). Afirma claramente su calidad de Rey, pero niega todo parecido con los reyes que Pilato conoce. Al descartar la realeza que se apoya en la fuerza queda patente que no pretende ocupar el trono y que no es un rival del emperador. Él practica el servicio a los hombres y rechaza el poder. Los reyes del mundo imponen su dominio. Para Jesús, la violencia pertenece a la esfera de la injusticia. Él se ha entregado voluntariamente y ha cortado en seco la violencia de Pedro (18,11). Ha probado no ser rey como los otros.

 
Extrañeza de Pilato (37) y nueva afirmación de Jesús. Explica su función como rey: no dominar, sino dar testimonio de la verdad; con estas palabras condensa el significado de su vida y actividad. Jesús comunica vida (Espíritu) y la experiencia de esa vida es la verdad sobre Dios/el Padre, que se manifiesta como amor sin límite, y sobre el hombre, llamado a ser hijo de Dios. Su muerte en cruz, máxima expresión de amor, resumirá y hará culminar todo su testimonio. Los que están a favor de la vida/verdad, de la plenitud humana, responden a su llamada. 


SÍNTESIS.

El poder/dominio y el uso de la violencia pertenecen al orden injusto, enemigo de Dios y del hombre. Para realizar su obra, la nueva humanidad y la sociedad alternativa, Jesús no se apoya en la fuerza, sino en el deseo y la experiencia de vida; los que lo sigan, lo harán libremente.

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