domingo, junio 01, 2014

LECTURAS DEL LUNES 2 DE JUNIO DEL 2014.

PRIMERA LECTURA. Hechos 19,1-8.

1 Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo, después de atravesar la meseta interior, llegó a Éfeso; dio con algunos discípulos
2 y les preguntó:
                       - ¿Recibisteis Espíritu Santo cuando creísteis?
                      Contestaron:
                      - Ni siquiera nos hemos enterado de que se dé Espíritu Santo.
                     3 Él volvió a preguntarles:
                     - Entonces, ¿qué clase de bautismo habéis recibido?
                     Respondieron:
                     - El bautismo de Juan.
                     4 Pablo les dijo:
                     - El bautismo de Juan era un bautismo en señal de enmienda, pero diciendo al pueblo que diesen su adhesión al que llegaba detrás de él, es decir, a Jesús.
                     5 Al oír esto, se bautizaron, vinculándose al Señor Jesús,
6 y al imponerles Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas y a profetizar.
7 Eran en total como doce hombres.
8 Pablo fue a la sinagoga y, durante tres meses, habló con valentía, discutiendo sobre el reino de Dios e intentando persuadirlos.

EXPLICACIÓN.

1 - 7.              Llegada de Pablo a Éfeso (1). La variante occ. es digna de ser tenida en cuenta: "Queriendo Pablo por propia iniciativa ir a la ciudad de Jerusalén, le dijo el Espíritu que volviera a la provincia de Asia; después de atravesar la meseta interior etc.". La misión de Pablo en Asia, desaconsejada hasta ahora (cf. 16,6; 18,20s), obedecería según esta recensión a la iniciativa tomada por el Espíritu Santo.

                    Como era de esperar, tras el paso de Áquila y Priscila y de Apolo (cf. 18,19a.24-26), los discípulos que Pablo encuentran en Éfeso son simplemente discípulos del Bautista, sin que hayan oído hablar siquiera, como aclara la rec. occ. "de que algunos reciban Espiritu Santo" (2-4, cf. 1,5). Bautismo, don del Espíritu y manifestación (5s). La mención del número "doce" (7: "como/en cuanto doce hombres", cf. 2,15: "como/en cuanto ciento veinte"), típico de Israel, insinúa que la nueva comunidad está fundada sobre una base judaizante.

Pablo sigue sin dirigirse directamente a los paganos; al igual que Apolo (18,26), "habla con valentía" discutiendo con los judíos e intentando persuadirlos sobre la llegada del reinado de Dios (8). 

SALMO. 68,2-7.

2Se levanta Dios, se dispersan sus enemigos,
huyen sus rivales.
3Como se disipa el humo, se disipan,
como se derrite la cera ante el fuego,
perecen los malvados ante Dios.
4Los honrados se alegran, se alborozan ante Dios,
lo festejan con alegría.
5-Cantad a Dios, tañed en su honor,
apisonad un camino al que cabalga en la estepa;
en nombre del Señor regocijaos ante él.
6Padre de huérfanos, protector de viudas
es Dios en su santa morada.
7Dios da un hogar a los que están solos,
saca de la prisión a los cautivos;
solos los rebeldes se quedan en el yermo. 

Explicación.

68,2-7 La primera sección anticipa temas y presenta personajes. Dios "se levanta": ¿de dónde? -El contexto y la alusión a Nm 10 nos dicen que de un alojamiento provisorio. Hay unos "malvados enemigos" que huyen derrotados; hay unos "rebeldes" que "se quedan" y no avanzan; hay unos "honrados" que parecen identificarse con las clases sociales marginadas: "viudas, huérfanos, solitarios, cautivos". Por ahora los grupos no se identifican con pueblos determinados.  


68,2 El "alzarse" puede ser genérico, judicial (Is 33,10; Sal S2,2) o bélico (Is 14,22; Sal 35,2).  


68,3 El fuego es elemento de la divinidad (Is 33,14; Sal 50,2); de él brotan las imágenes de cera (Sal 22,15; 97,5) Y humo (Sal 37,20; 102,4).  


68,5 "Apisonad" o allanad, porque en el desierto no hay caminos hechos: Is 57,14; 62,10. "Cabalga" o marcha en carroza: compárese con Sal 104,3. Se pronuncia por primera vez el nombre del Dios en la forma apocopada Yh.  


68,7 "Solos": la palabra en singular designa al único: Gn 22; Jue 11,34; Zac 12, 10. Es extraño encontrarlo en plural: ¿quiere sugerir que todos son hijos únicos? "Prisión":
palabra de significado discutido. "Rebeldes" o insubordinados: Sal 7S,S. Son israelitas que se quedan en el terreno inhabitable como explica Nm 14. 


EVANGELIO. Juan 16,29-33.

29. Sus discípulos le dijeron:
- Ahora sí que hablas claro, sin usar comparaciones.
30. Ahora sabemos que lo sabes todo y que no necesitas que nadie te haga preguntas. Por eso creemos que procedes de Dios.
31. Jesús le replicó:
- ¿Qué ahora creéis?
32. Mirad, se acerca la hora, y ya está aquí, de que os disperséis cada uno por vuestro lado y a mí me dejéis solo; aunque yo no estoy solo, porque el Padre está conmigo.


Colofón. La victoria sobre el mundo.
(Jn 16,33)


16, 33. Os voy a decir esto para que, unidos a mí, tengáis paz: en medio del mundo tendréis apreturas; pero, ánimo, que yo he vencido al mundo.


EXPLICACIÓN.

Los discípulos se figuran entender ya del todo (cf. 25) (29). Interpretan mal las palabras de Jesús (30). Creen que ha contestado a su pregunta no formulada (16,19) y se admiran de su saber; por eso creen que procede de Dios. Su fe no se apoya en el único argumento que Jesús ha dado: sus obras (5,36; 10,38; 14,11), sino en una pretendida ciencia que le atribuyen.
Jesús se muestra escéptico (31). La fe verdadera tiene por objeto a Jesús en la cruz (19,35) como manifestación suprema del amor de Dios (3,16) y su fuerza salvadora (3,14s). Jesús los conoce mejor que ellos mismos (32). La inadecuación de su fe se va a mostrar cuando se enfrenten con la realidad de la muerte de Jesús. Evoca la imagen del rebaño disperso: ante su detención y muerte, que van a destruir toda esperanza de triunfo terreno, todos desertarán.


SÍNTESIS.

En medio de las dificultades futuras, experimentarán el amor y la ayuda del Padre, que está presente en la comunidad como amigo, lo mismo que para cada miembro es compañero de vida (14,23).
La adhesión a Jesús es incompleta mientras no se acepte su muerte, abandonando toda esperanza de triunfo terreno. Al comprender que la victoria consiste en superar el odio con el amor encuentra la fe su verdadero fundamento. 

16,33. Este versículo termina el desarrollo sobre la persecución, comenzado en 15,18. Jesús quiere tranquilizar a los suyos (cf. 14,1.27). La paz que les deseaba como despedida (14,27) debe ser una realidad en ellos gracias a la unión con él. Esta paz está cercada por la presión del orden injusto en medio del cual se encuentran (12,25; 13,1). La persecución es inevitable (tendréis apreturas), pero no es señal de derrota; cada vez que el mundo cree vencer, confirma su fracaso.

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