jueves, junio 01, 2017

LECTURAS DEL LUNES 26 DE JUNIO DEL 2017.


Primera Lectura. Génesis 12,1-9.

1El Señor dijo a Abrán:
-Sal de tu tierra nativa 
y de la casa de tu padre,
a la tierra que te mostraré.
2Haré de ti un gran pueblo,
te bendeciré, hará famoso
tu nombre,
y servirá de bendición.
3Bendeciré
a los que te bendigan,
maldeciré
a los que te maldigan.
Con tu nombre se bendecirán
todas las familias del mundo.
4Abrán marchó, como le había dicho el Señor, y con él marchó Lot. Abrán tenía setenta y cinco años cuando salió de Jarán.
5Abrán llevó consigo a Saray, su mujer; a Lot, su sobrino; todo lo que había adquirido y todos los esclavos que había ganado en Jarán. Salieron en dirección de Canaán y llegaron a la tierra de Canaán.
6Abrán atravesó el país hasta la región de Siquén y llegó a la encina de Moré (en aquel tiempo habitaban allí los cananeos). 
7El Señor se apareció a Abrán y le dijo:
-A tu descendencia le daré esta tierra.
El construyó allí un altar en honor del Señor, que se le había aparecido.
8Desde allí continuó hacia las montañas al este de Betel, y plantó allí su tienda, con Betel a poniente y Ay a levante; construyó allí un altar al Señor e invocó el nombre del Señor.
9Abrán se trasladó por etapas al Negueb.

Explicación.

12,1-9 En vez de interrumpirse la línea de las generaciones, comienza algo nuevo. En el vacío de la esterilidad de Sara resuena la palabra del Señor: al principio creadora del universo, ahora creadora de la historia. Sin introducción, sin precisar la escena o el momento, la palabra bja y hace un corte en la historia de la humanidad. Véase el comentario de Pablo en Rom 4.

          Es un mandato categórico, sin explicaciones. Abrán tiene que cortar todas las ligaduras, cada vez más particulares, que lo atan. Y ha de comenzar bajo el signo de la salida -hacia el gran éxodo futuro de sus descendientes- y con la esperanza del descubrimiento: a cambio de la tierra que deja, el Señor le mostrará otra. Véase el comentario de Heb 1.

12,2 A cambio de la familia que deja le dará como familia un pueblo. Y un nombre que será sinónimo de bendición. Cfr. Is 51, 1s; Gal 3,8.

12,3 Dios estará de parte de él y lo hará punto de referencia, arista de decisión. Será para otros desafío y también canal de bendición. Los hombres, al bendecir a Abrán, reconociéndolo bendito de Dios, se harán acreedores a la bendición divina: Is 19,24s; Jr 4,2; Sal 72,17.

12,4 La respuesta de Abrán es obediencia sencilla. Comienza la gran aventura de la fe (Heb 11,8).

12,6-9 En tres etapas se estiliza el recorrido de la tierra: Siquén, vieja ciudad central, Betel, viejo lugar de culto, el Negueb, desierto meridional. En el corazón de la tierra extranjera el Señor tiene un adorador y varios altares. Por la fe de Abrán el nombre del Señor comienza a ser invocado en la tierra prometida (cfr. 4,26).

Salmo. 33,12-13.18-20.22

12 Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que se escogió como heredad.

13 Desde el cielo se fija el Señor

mirando a todos los hombres.
18 Mira: el ojo del Señor sobre sus fieles,
que esperan en su misericordia,
19 para librar su vida de la muerte
y mantenerlos en tiempo de hambre.

20 Nosotros aguardamos al Señor

que es nuestro auxilio y escudo;
22 Que tu misericordia nos acompañe,
Señor, como lo esperamos de ti.

Explicación.

33,12 La elección es única, exclusiva, iniciativa de Dios sin mención de méritos. También esta decisión es justa: cfr. Dt 33,29.

33,13-15 Prolonga dos líneas precedentes juntándolas: la línea de la "justicia" se completa con el conocimiento adecuado del juez; la línea de los proyectos humanos se prolonga en la penetración hasta el "corazón", donde fraguan los planes antes de su ejecución. Dios puede frustrar un proyecto en su fuente. Abarca a todos los hombres sin distinción.

33,18-19 El destino del pueblo escogido es un sistema de contrastes. A la derrota militar no se opone la victoria militar de Israel, sino la intervención del Señor. A la mirada universal escrutadora, la mirada protectora. Todo lo domina la "misericordia", que alcanza el límite último de la vida y la muerte.

33,19 También el rey de Israel puede fracasar en sus planes, si ésos no respetan el designio del Señor. En tiempo de guerra y en tiempo de hambre lo importante es "confiar" en el Señor, cuyo "designio" es "conservar la vida": Gn 50,20. Por eso al final del salmo se impone la "esperanza" y "confianza" enla "misericordia" del Señor.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Podemos fijarnos en la escena de Getsemaní: en la oración de Jesús para aceptar el designio del Padre; en el intento armado de un discípulo contra el plan de Dios. En el prólogo de Juan, 1,3 se cita o se alude a los versos 6.9 del Salmo.  

Evangelio. Mateo 7,1-5.

1 No juzguéis y no os juzgarán;
2 porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis la usarán con vosotros.
                      3 ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
4 O ¿cómo vas a decirle a tu hermano: "Deja que te saque la mota del ojo", con esa viga en el tuyo?
5 Hipócrita, sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.

Explicación.

Criterios que han de regir la vida de la comunidad. El gran defecto es la falta de amor (la viga). Aviso contra los que, por los defectos de otros, rompen la relación con ellos. Actuando así, la rompen con Dios (1-5). 

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