miércoles, enero 01, 2020

LECTURAS DEL VIERNES 31 DE ENERO DEL 2020

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.


Primera Lectura. 2 Samuel 11,1-10.13-17.

David y Betsabé.

1Al año siguiente, en la época en que los reyes van a la guerra, David envió a Joab con sus oficiales y todo Israel a devastar la región de los amonitas y sitiar a Rabá. David, mientras tanto, se quedó en Jerusalén, 2y un día, a eso del atardecer, se levantó de la cama y se puso a pasear por la azotea de palacio, y desde la azotea vio a una mujer bañándose, una mujer muy bella. 3David mandó a preguntar por la mujer, y le dijeron:
-Es Betsabé, hija de Elián, esposa de Urías, el hitita.
4David mandó a unos para que se la trajesen; llegó la mujer, y David se acostó con ella, que estaba purificándose de sus reglas. 5Después Betsabé volvió a su casa; quedó encinta y mandó este aviso a David:
-Estoy encinta.
6Entonces David mandó esta orden a Joab:
-Mándame a Urías, el hitita.
7Joab se lo mandó. Cuando llegó Urías, David le preguntó por Joab, el ejército y la guerra.
8Luego le dijo:
-Anda a casa a lavarte los pies.
Urías salió de palacio y detrás de él le llevaron un regalo del rey. 9Pero Urías durmió a la puerta de palacio, con los guardias de su señor; no fue a su casa. 10 Avisaron a David que Urías no había ido a su casa, y David le dijo:
-Has llegado de viaje, ¿por qué no vas a casa?
13Urías se quedó en Jerusalén aquel día. Al día siguiente David lo convidó a un banquete y lo emborrachó. Al atardecer, Urías salió para acostarse con los guardias de su señor, y no fue a su casa. 14A la mañana siguiente David escribió una carta a Joab y se la mandó por medio de Urías.
15El texto de la carta era: "Por a Urías en primera línea donde sea más recia la lucha, y retiraos dejándolo solo, para que lo hieran y muera. 17Joab, que tenía cercada la ciudad, puso a Urías donde sabía que estaban los defensores más aguerridos. 17Los de la ciudad hicieron una salida, trabaron combate con Joab, y hubo algunas bajas en el ejército entre los oficiales de David; murió también Urías, el hitita. 

Explicación.

11,1-5 Primera escena: David y Betsabé.

11,1 El primer verso plantea toda la situación: el contraste entre las tropas numerosas que marchan a la guerra y el rey que se queda en la capital; frase larga para los soldados, frase breve para David; (el contraste entre frases largas y breves es procedimiento que recurre en el relato). Aunque casi toda la acción se desarrolla en la corte, sentimos a ésta envuelta en una presencia dominadora y acusatoria de la guerra: visitas, mensajes, el gran marco que se abre en 11,1 y se cierra en 12,26-31. El primer verso nos impone una lectura de contrastes y nos hace pensar en la primera aparición de David en el campo de batalla, dejadas sus ovejas.

11,2 El segundo verso acerca la figura de David: la siesta, el ocioso pasear, la curiosa mirada. Todo ello desde la altura de su azotea, desde la altura de su poder real que ordena, despacha, reclama, comenta. Contrasta la frase larga sobre el rey y la frase breve dedicada a la mujer, vista por los ojos del rey.

11,3-4 La rápida acción está articulada por el doble mandar: a informarse, a traer. Supuesta la información, el traer equivale a un rapto para el adulterio. Nada dice el autor de la actitud de Betsabé: ¿consiente a gusto?, ¿podría resistirse al rey? Una frase breve cierra el episodio, que podría concluir sin consecuencias: "Volvió a su casa" (el motivo de la casa es importante).

11,4 Lv 15,9; Éx 20,14.

11,5 La reacción de Betsabé es de pánico: la adúltera tiene pena de muerte, y la prueba del adulterio está en su seno; toca al rey remediar. Los cuatro verbos casi seguidos del original expresan la urgencia,. Contrasta el brevísimo mensaje en la frase final.

Así ha terminado la primera escena. Notemos en ella los términos clave: la cama (mshkb), acostarse (shkb), quedarse (yshb). 

11,6 Este verso introduce la segunda escena, repitiendo tres veces, en el texto hebreo, el verbo mandar.

11,7 La frase larga, con tres complementos, resume una conversación y presenta el interés fingido del rey. En hebreo se pregunta por la paz o bienestar (shalom) en el contexto de guerra esa palabra, repetida tres veces en el original, suena extraña.

11,8 La fórmula incluye el reposo completo en su propia casa. El verbo lavarse es el mismo de Betsabé bañándose.

11,9 La breve frase final subraya la desobediencia del soldado. El motivo de la casa se vuelve obsesivo en los versos que siguen.

11,13 Al final de la escena se repiten en otra clave los términos de la primera escena: acostarse, cama, quedarse en Jerusalén. Haciendo eco al v.9, suena otra vez la casa.

Urías ha desobedecido al rey, le ha recordado cosas desagradables, ha hecho fracasar su plan sencillo. ¿Piensa David que Urías sabe o sospecha?, ¿se siente descubierto y amenazado? Al menos ha visto que no puede domeñar al soldado ni con regalos ni con vino.

11,14-17 La tercera escena, breve y rapidísima, está iluminada por una luz trágica: Urías portador de su sentencia de muerte. La carta podía ir escrita en una tablilla de barro o en pergamino, e iba sellada. David da una orden sin explicaciones. Joab la ejecuta sin miramientos.

La carta termina con un frase breve "que lo hieran o muera", a la que hace eco una frase algo más larga con que concluye la escena: "murió también Urías el hitita"; esto sonará de nuevo, casi como estribillo.

Salmo. 51,3-7.10-11.

3Misericordia, oh Dios, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa,
4lava del todo mi delito
y limpia mi pecado.

5Pues yo reconozco mi culpa
y tengo siempre presente mi pecado.
6Contra ti solo pequé,
cometí la maldad que repruebas.
7Que tus argumentos te hagan justicia
y resultes inocente en el juicio.
7Mira, culpable nací,

pecador me concibió mi madre. 


10Anúnciame gozo y alegría,
que se regocijen los huesos triturados.
IITápate el rostro ante mi pecado
y borra toda mi culpa. 
Explicación.
51,3 Al apelar a la piedad y compasión de la otra parte, implícitamente se reconoce culpable.
51,6a "Contra ti solo". Si el salmo está estilizado como pronunciado por David, parece olvidar a Urías. Leído detrás del anterior, parece olvidar al prójimo. Sin embargo, la frase hace sentido en contexto de alianza: una parte es ofensora respecto a la otra. Véase para David 2 Sm 12,9.
51,6b En el esquema de un juicio bilateral el verso es claro: el orante aprueba la validez del discurso de Dios. Parafraseo: con tu discurso pruebas tu inocencia, del proceso sales inocente. Si se tratase de que Dios salga justificado frente a todo juicio humano, la condena de un culpable surtiría el mismo efecto.
51,7 "Concibió": en la fisiología de entonces, me dio su calor. 
51,10 Anticipa la segunda parte. Cuando Dios pronuncie la sentencia de perdón, el penitente escuchará una noticia alegre, y hasta lo hondo de los huesos sentirá el gozo: véase Is 66,14.  
Transposición cristiana 
El salmo 51 es el Miserere, príncipe de los salmos penitenciales. Lástima que se haya desgajado del 50 y que no se haya valorado bastante la epíclesis o invocación al Espíritu. Podemos arrancar de 2 Cor 5,17-21 sobre el "ministerio de reconciliación". Al cual añado unas cuantas observaciones.
En la liturgia penitencial, ordenada al perdón y reconciliación, Dios no condena como juez, sino que se querella como parte. La relación mutua se funda en la alianza, cuya carta es el evangelio. El evangelio posee fuerza de interpelación, de recriminación y querella; pero también ofrece perdón y fuerza para la enmienda. A un examen de conciencia objetivo y neutral se sobrepone la palabra de Dios, en diálogo personal. La reconciliación tiene algo de nueva creación, y el Espíritu se infunde como dinamismo de vida nueva. Se plantea la relación entre culto y justicia.  

Evangelio. Marcos 4, 26-34.


26y siguió diciendo:
-Así es el reino de Dios, como cuando un hombre ha echado la semilla en la tierra; 27 él duerme y está despierto, por la noche y por el día, y la semilla germina y va creciendo sin que él sepa cómo. 28Por sí misma la tierra va produciendo el fruto: primero hierba, luego espiga, luego grano repleto en la espiga. 29y cuando el fruto se entrega, envía en seguida la hoz, porque la cosecha está ahí.
30y siguió diciendo:
- Con que podríamos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? 31Con un grano de mostaza, que, cuando se siembra en la tierra, aun siendo la semilla más pequeña de todas las que hay en la tierra, 32sin embargo, cuando se siembra, va subiendo, se hace más alta que las hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden anidar a su sombra.
33Con otras muchas parábolas del mismo estilo les exponía el mensaje, según lo que podían oír, 34y no se lo exponía más que en parábolas; a sus propios discípulos se lo explicaba todo aparte.
EXPLICACIÓN.


Jesús se dirige de nuevo a la multitud, exponiendo en clave el secreto del Reino. Primera parábola del Reino (4,26-29), su aspecto personal: la maduración del hombre por la asimilación del mensaje, hasta la entrega total (el fruto = el hombre nuevo, se entrega). En la tierra, universalidad (cf. 2,10). El que siembra debe respetar ese proceso interior (sin que él sepa cómo). La siega: el individuo se integra en la comunidad, en su fase terrestre y poshistórica (cf. 13,27).


Segunda parábola (4,30-32), el aspecto social del Reino: pequeñez inicial y apariencia modesta (contra Ez 17,22-24, «el cedro frondoso», sobre la restauración de Israel). No hay continuidad con el pasado (semilla nueva, no esqueje del antiguo cedro). No se planta en un monte alto, sino en la tierra, universalidad; resultado, un arbolito, pero que ofrece acogida a todo hombre (pájaros).

El Reino, por tanto, excluye la ambición de triunfo personal y de esplendor social. Los discípulos (= los Doce, 4,10), imbuidos como la multitud de la ideología del judaísmo, no entienden las parábolas (cf.4,13), por no haber hecho suyo el secreto del Reino (34).
2 OPCIÓN.
Primera Lectura. Filipenses 4,4-9
4Estad siempre alegres con el Señor; os lo repito, estad alegres. 5Que todo el mundo note lo comprensivos que sois. El Señor está cerca, 6no os agobiéis por nada; en lo que sea, presentad ante Dios vuestras peticiones con esa oración y esa súplica que incluyen acción de gracias; 7así la paz de Dios, que supera todo razonar, custodiará vuestra mente y vuestros pensamientos mediante el Mesías Jesús.
8Por último, hermanos, todo lo que sea verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo limpio, todo lo estimable, todo lo de buena fama, cualquier virtud o mérito que haya, eso tenedlo por vuestro; 9y lo que aprendisteis, y recibisteis, y oísteis, y visteis de mí o en mí, eso llevadlo a la práctica; así el Dios de la paz estará con vosotros.

Explicación.

Exhortaciones finales. Alegría (Rom 14,17; Gál 5,22). Actitud ante los de fuera. Oración confiada: su resultado será la paz que Dios comunica reavivando en el hombre la experiencia de su amor (4-7).

Ámbito de interés para los cristianos: todo lo que es bueno dondequiera se encuentre. Nada de comunidad cerrada ni aislada de su ambiente cultural. Para que la alusión sea más clara, usa el término estoico virtud, que nunca se encuentra en los evangelios ni en los escritos de Pablo referido a cristianos (en el NT, sólo en escritos tardíos como 2 Pe 1,3). Para la práctica, los remite a su enseñanza y a su ejemplo (8-9). 
Salmo. 103,1-4.8-9.13-14.17-18
(Eclo 18,8-14)
1Bendice, alma mía, al Señor
y todo mi interior,
a su santo nombre.
2Bendice, alma mía, al Señor
y no olvides sus beneficios.
3ÉI perdona todas tus culpas,
cura todas tus dolencias.
4ÉI rescata tu vida de la fosa
y te corona con su bondad y compasión.
8«EI Señor es compasivo y clemente,
paciente y misericordioso».
9No está siempre pleiteando
ni guarda rencor perpetuo.
13Como un padre se enternece con sus hijos,
así se enternece el Señor con sus fieles.
14Pues él conoce nuestra condición
y se acuerda de que somos barro.  
17pero la misericordia del Señor con sus fieles
dura desde siempre hasta siempre;
su justicia pasa de hijos a nietos,
18para los que guardan la alianza
y recitan y cumplen sus mandatos.
Explicación.
103,2 "Beneficios": un uso de "retribución" benéfica raro, compartido sólo con 2 Cr 32,25 y dos proverbios impersonales.
103,3 El "perdonador": el verbo hebreo es raro en el salterio: 25,11, el adjetivo en 86,5, el sustantivo en 130,4. "Médico": Ex 15, 26 y otros.
103,4 "Rescatador" título y acción frecuentes en ls 40-55: significa recobrar una propiedad o una libertad: rescate extremo, del poder de la Muerte. "Coronador": puede significar ceñir una corona o turbante y también, rodear protegiendo. Aquí encaja mejor el segundo significado.
103,9-10 Empieza el comentario con cuatro oraciones negativas, que no niegan los verbos, sino los adverbios. Acusa y pleitea, pero no perpetuamente; paga y castiga, pero no como merecemos. A la queja de Lam 5,20, a la pregunta de Sal 77,8 responde: "no para siempre"; el doble castigo de Is 40,1 lo corrige: "no como merecemos". La medida del castigo no es el delito, porque su justicia está temperada y superada por la misericordia.
103, 14 Términos de alfarería. Nadie como el alfarero conoce el material empleado y el modelado impreso (Gn 6,5). Nuestra fragilidad de cerámica es nuestra mayor ventaja, porque nuestro alfarero es nuestro padre. Léase el desarrollo paralelo de Eclo 18,8-14.
103,17 -18 La "misericordia" parece limitarse a la comunidad de los fieles, se desplaza hacia la lealtad debida a la "alianza"; la "justicia" es exigencia de observancia. Entonces, ¿es una misericordia condicionada? Cabe otra explicación: que, una vez perdonados, se enmienden y cumplan los mandamientos; lo contrario sería presunción: Eclo 5,4-6. La misericordia y el perdón no son carta blanca para el delito.
Transposición cristiana.
 Este salmo anticipa la revelación por Jesús de la paternidad de Dios, tema central del evangelio de Juan, Puestos a escoger, recordemos el padrenuestro, la oración en la cruz (Lc 23,34), la parábola del hijo pródigo, la revelación de Mt 11,25-27; Lc 10,21 s.
Evangelio. Mateo 18,1-5
1 En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
                         - Vamos a ver, ¿quién es más grande en el reino de Dios?
                         2 El llamó a un criadito, lo puso en medio
3 y dijo:
                         - Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como estos chiquillos, no entráis en el reino de Dios;
4 o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el chiquillo éste, ése es el más grande en el reino de Dios;
5 y el que acoge a un chiquillo como éste por causa mía, me acoge a mí.

EXPLICACIÓN.

1 - 5.               Instrucción en la casa/comunidad (cf. 17,25). Los discípulos, según la mentalidad del judaísmo, suponen que en la comunidad hay diferencias de rango. Criadito, lit. "chiquillo", término de doble sentido, como en castellano: "jovencito", "pequeño servidor". No es una chiquillo cualquiera (3: estos chiquillos; 5: un chiquillo como éste/de esta clase), sino un sirviente. "Hacerse como chiquillos/servidores", renunciando a toda ambición personal (cf. 5,3; 16,24). La grandeza se juzga por criterios opuestos a los de la sociedad. No el que manda, sino el que sirve es el más grande. El chiquillo, modelo de discípulo; los que adoptan esta actitud en la misión (cf. 10,40), llevan consigo la presencia de Jesús.

LECTURAS DEL JUEVES 30 DE ENERO DEL 2020

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.


Primera Lectura. 2 Samuel 7,18-19.24-29.

18Entonces el rey David fue a presentarse ante el Señor, y dijo:
-¿Quién soy yo, mi Señor, y qué es mi familia para que me hayas hecho llegar hasta aquí? 19¡Y por si fuera poco para ti, mi Señor, has hecho a la casa de tu siervo una promesa para el futuro, mientras existan hombres, mi Señor! 
24Has establecido a tu pueblo, Israel, como pueblo tuyo para siempre, y tú, Señor, eres su Dios. 25Ahora, pues, Señor Dios, mantén siempre la promesa que has hecho a tu siervo y su familia, cumple tu palabra. 26Que tu nombre sea siempre famoso. Que digan: "¡El Señor de los ejércitos es Dios de Israel!". Y que la casa de tu siervo David permanezca en tu presencia. 27 Tú, Señor de los ejércitos, Dios de Israel, has hecho a tu siervo esta revelación: "Te edificaré una casa"; por eso tu siervo se ha atrevido a dirigirte esta plegaria. 28Ahora, mi Señor, tú eres el Dios verdadero, tus palabras son de fiar, y has hecho esta promesa a tu siervo. 29Dígnate, pues, bendecir a la casa de tu siervo, para que esté siempre en tu presencia; ya que tú, mi Señor, lo has dicho, sea siempre bendita la casa de tu siervo.

Explicación.

7,18 Para "presentarse" el hebreo emplea el verbo ybsh, que cubre una gama de significados: sentarse, detenerse, habitar... Quizá lo haya escogido el autor para hacer eco al comienzo del capítulo.

7,19-29 La oración de David, algo difusa en una primera lectura, no carece de cierta articulación coherente: da gracias (19-24), suplica (25-27), pide la bendición (28-29).

La acción de gracias habla de sí y del pueblo (19-22.23-24). Son muchas palabras de quien se ha quedado sin palabra y prorrumpe en expresiones de estupor. Mientras algunos himnos se maravillan de la grandeza del Señor, David se maravilla de su pequeñez, la cual revela la grandeza y unicidad del Señor. David no tiene nada que decir, porque el Señor conoce sus sentimientos, porque es el Señor quien ha hecho conocer a David.

Es de notar el nuevo sentido de casa: la humilde familia de donde el rey procede. Por eso su título frente al Señor es "tu siervo", repetido diez veces: tres en la acción de gracias, cuatro en la súplica, tres en el final.

Del pueblo recuerda David la redención y la alianza, repitiendo el verbo que ha usado para la promesa (kwn). Súplica: el Señor ha de mantener su palabra (qwn), y así se mantendrá la dinastía (kwn). Recoge la promesa en una fórmula que difiere del v.11 que podría ser más original, pues hace eco exactamente del v.6.

Bendición: podría tener uso litúrgico (puede verse Sal 67), y quizá contenga una referencia o alusión a la tercera promesa de Abrahán, Gn 12,2-3: la bendición de Dios será fecundidad y continuidad perpetua, ella cumplirá la palabra del Señor.

En toda la oración domina la palabra y el habla de Dios. El estilo es elevado y un poco retórico, adopta formas rítmicas flexibles.

7,22 Sal 40,17.

7,24 Dt 26,17s.

7,25 Dt 9,5. 

Salmo. 132,1-5.11-14.


(2 Sm 6)
1Tenle en cuenta, Señor, a David
todos sus afanes.
2Cómo juró al Señor
e hizo voto al Paladín de Jacob:
3«No entraré en la tienda de mi casa,
ni subiré al lecho de mi descanso,
4no concederé sueño a mis ojos
ni reposo a mis párpados,
5hasta que encuentre un lugar para el Señor,
una morada para el Paladín de Jacob»,  
11EI Señor juró a David
una promesa que no retractará:
«Un fruto de tus entrañas
colocaré en tu trono.
12Si tus hijos guardan mi alianza
y los mandatos que les enseño,
también sus hijos, por siempre,
se sentarán en tu trono».  
13EI Señor ha elegido a Sión,
la quiere como residencia suya:
14«Éste es mi descanso para siempre,
aquí  habitaré, porque la quiero.

Explicación.


132,1 ''Tenle en cuenta": véase la construcción en las memorias de Neh 5,19; 14,22. "Afanes" o aflicciones, humillaciones: 2 Sm 7,10.
132,2 "Paladín" es título aureolado en la tradición: Gn 49,24; Is 1,24; 49,26; 60,16. "Juramento y voto" son aportaciones del autor.
132,3 ''Tienda de la casa" es expresión insólita, como emparejando el palacio con la tienda en que residió el Señor.
132,5 Llamarlo "lugar" responde a 2 Sm 6,17; 1 Cr 21,22.25; 2 Cr 3,1; 7,12; menciones propias del Cronista. Otro tanto sucede con "morada". 
132,11 a El verso es enfático. En tiempo del Cronista es una magnífica profesión de fe y esperanza.
132,11 b-12 El primero en singular sin condiciones. El segundo en plural y condicionado: Sal 89,29-38.
132,13 Elección de Sión: Sal 68,17; 87,2. 
Transposición cristiana.
Éste es uno de los salmos mesiánicos clásicos: se incorpora a la serie de 2, 45, 72, 110. El NT lo cita en Hch 2,29 y 7,45-47. El cristiano como morada del
Padre y del Hijo: Jn 14,23. Los Padres han referido el v. 8 a la resurrección y ascensión de Jesucristo. 

Evangelio. Marcos 4,21-25.


21Y siguió diciéndoles:
-¿Acaso se trae la lámpara para meterla debajo del perol debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? 22Porque si algo está escondido es sólo para que se manifieste, y si algo se ha ocultado es solamente para que salga a la luz. 23¡Si alguno tiene oídos para oír, que escuche!
24y siguió diciéndoles:
-¡Atención a lo que vais a escuchar! La medida que llenéis la llenarán para vosotros, y con creces, 25pues al que produce se le dará, pero al que no produce le quitarán hasta lo que había recibido.  
Explicación.
 El secreto que ellos conocen deberá ser publicado en la futura misión (21-22). El fruto que se produce se verá multiplicado más allá de toda expectativa. Quien no produce, lo pierde todo (24-25).
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. 2 Corintios 10,17 -- 11,2
1017Además, el que presume, que presuma del Señor (Jr 9,22-23), 18pues quien se hace él mismo el cartel no es ese el que está aprobado, sino aquel a quien se lo hace el Señor.
11         1¡Ojalá me aguantaseis unos cuantos disparates! ¡Vamos, aguantádmelos! 2Es que tengo celos de vosotros, los celos de Dios, pues quise desposaros con un solo marido, presentándoos al Mesías como una virgen intacta,

Explicación.

Denuncia la propaganda que se hacen los adversarios. Uno no vale por lo que él mismo diga de sí, sino por el concepto que el Señor tenga de él (cf. Jr 9,23s) (17-18).

               Inquietud de Pablo por el posible influjo de los que combaten su doctrina. La imagen de la esposa (2) está inspirada en el lenguaje profético del AT, que representaba a Israel como la "esposa" de Dios (Is 1,21-23; 49.14-26; 54; 62; Jr 2; Ez 16; Os 2,4ss). 
Salmo.  45,11-12.14-17
11 -Escucha, hija, mira, presta oído:
olvida tu pueblo y la casa paterna:
12 prendado está el rey de tu belleza;
ríndele homenaje, que él es tu señor.
14 Con todos los honores entra la princesa
vestida de tisú de oro y brocados.
15 La conducen hasta el rey.
Un séquito de vírgenes la sigue:
16 las llevan con alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.
17 -A cambio de tus padres tendrás hijos,
que nombrarás príncipes por todo el país.
Explicación.
45,11 Se invierten los papeles de Gn 2,24, donde se dice del varón que abandona a sus padres. Aquí le toca a ella.

45,12 En una época en que muchas bodas reales, dentro de la poligamia, eran actos de política internacional, es notable oír que el rey está enamorado. También la novia tiene que reconocer al rey como señor y rendirle homenaje.
45,14 Como un cronista de sociedad que describe el traje de la novia.

45,15-16 El séquito de muchachas no es conducido directamente al rey, sino al "palacio real". ¿Son damas que servirán a la nueva consorte? ¿Son jóvenes destinadas al harén real? El poeta sorprende su alegría.

45,17 "En vez de" significa también sucediendo a. El poeta piensa en la cadena de la sucesión real: el rey presente es eslabón entre antecesores y sucesores.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Heb 1,8s cita los versos 7-8. Toda la tradición ha leído este salmo como mesiánico; incluso en sentido literal; la liturgia lo escoge para las fiestas del Señor. Meditado en clave cristiana adquiere valor cristológico, Jesucristo rey, y eclesiológico, la iglesia esposa.
Evangelio. Mateo 16,24-27
24 Entonces dijo a los discípulos:
                  - El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro. 
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
Explicación.
Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación para los que lo sigan (cf. 25,31-46). Colofón: prueba de la verdad de sus palabras: un acontecimiento clamoroso hará ver que el Mesías, el Hombre rechazado, interviene en el curso de la historia (cf. 24,34s).

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 29 DE ENERO DEL 2020


Primera Lectura. 2 Samuel 7,4-17.

4Pero aquella noche recibió Natán esta palabra del Señor:
5-Ve a decir a mi siervo David: Así dice el Señor: "¿Eres tú quien me va construir una casa para que habite en ella? 6Desde el día en que saqué a los israelitas de Egipto hasta hoy no he habitado en una casa, sino que he viajado de acá para allá en una tienda queme servía de santuario. 7Y en todo el tiempo que viajé de acá para allá con los israelitas, ¿encargué acaso a algún juez de Israel, a los que mandé pastorear a mi pueblo, Israel, que me construyese una casa de cedro?" 8Pues bien, di esto a mi siervo David: Así dice el Señor de los ejércitos: "Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para ser jefe de mi pueblo, Israel. 9Yo he estado contigo en todas tus empresas; he aniquilado a todos tus enemigos; te haré famoso como a los más famosos de la tierra; 10 daré un puesto a mi pueblo, Israel: lo plantaré, para que viva en él sin sobresaltos, sin que vuelvan a humillarlo los malvados como antaño, 11cuando nombré jueces en mi pueblo, Israel; te daré paz con todos tus enemigos, y, además, el Señor te comunica que te dará una dinastía. 12Y cuando hayas llegado al término de tu vida y descanses con tus antepasados, estableceré después de ti a una descendencia tuya, nacida de tus entrañas, y consolidaré tu reino. 13Él edificará un templo en mi honor y yo consolidaré su trono real para siempre. 14Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo; si se tuerce, lo corregiré con varas y golpes, como suelen los hombres; 15pero no le retiraré mi lealtad como se la retiré a Saúl, al que aparté de mi presencia. 16Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre".
17Natán comunicó a David toda la visión y todas estas palabras. 

Explicación.

7,7 Éx 25-31; 35,40; Nm 10,11-36; y libro de los Jueces.

7,8 Sal 78,70s.

7,9 Sal 18,41.

7,12 La fórmula resulta un poco ambigua, sobre todo por la inserción del v.13. Este verso se refiere directamente a Salomón, descendiente en sentido singular. En cambio, la promesa se refiere a la descendencia, como la promesa hecha a Abrahán (Gn 12,7; 15,18; 17,7-10), que se individualiza en 21,13.

7,14 Fórmula de adopción o de elección, que resuena en Sal 2 y 110.

7,16 Is 9,6; Lc 1,32s.

Salmo. 89,4-5.27-30.

 4-He sellado una alianza con mi elegido,
jurando a David mi siervo:
5«Te fundaré un linaje perpetuo
y te construiré un trono para todas las edades». 

27EI me invocará: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca de salvación».
28y yo lo nombraré mi primogénito,
excelso entre los reyes de la tierra.
29Le guardaré lealtad eterna
y mi alianza con él será estable.
30Le daré un linaje perpetuo
y un trono duradero como el cielo.  
Explicación.
89,4-5 Sin introducción suenan palabras de Dios. Toma la iniciativa, elige como vasallo a David, le otorga con juramento (2 Sm 3,9; Sal 110,4; 132,11) una alianza, para él y sus sucesores en el trono. 
89,27-28 Como título supremo, el rey de Israel es llamado hijo de Dios y puede invocar personalmente al Señor como Padre: Sal 2,7; 2 Sm 7,14. Este salmo añade un matiz: "primogénito". Lo que es el pueblo hebreo entre otros pueblos (Ex 4,23), lo es su rey entre los reyes. No por precedencia cronológica, sino por elección y nombramiento divinos.
89,29-30 La lealtad del Señor desborda la vida de David, de cada monarca, asegura una descendencia y un trono. La afirmación va más allá de una mera continuidad y establece una medida cósmica para la fidelidad del Señor y la duración del trono; véanse Sal 45,7; Is 55,3. 
Transposición cristiana.
 Ya durante la economía antigua se leyó el salmo en clave mesiánica, y así lo han leído los cristianos. Parte del v. 21 se cita en Hch 13,22; 28b se cita en Ap 1,5. Más importantes son las relaciones temáticas: el título de Mesías, la unción, la relación Hijo / Padre, el título de primogénito (Rom 8,29; Col 1,15.18 Ap 1,5; Heb 1,6). Y para meditar el tema de la fidelidad, tenemos Rom 1,5.8; 2 Tim 2,11-13. 

Evangelio. Marcos 4,1-20.

(Mt 13,1-9; Lc 8,4-8)  


1De nuevo empezó a enseñar junto al mar. Se congregó alrededor de él una multitud grandísima; él entonces se subió a una barca y se quedó sentado, dentro del mar. Toda la multitud se quedó en la tierra, de cara al mar, 2y se puso a enseñarles muchas cosas con parábolas. En su enseñanza, les dijo:
3-¡Escuchad! Una vez salió el sembrador a sembrar. 4Sucedió que, en la siembra, algo cayó junto al camino; llegaron los pájaros y se lo comieron. 5Otra parte cayó en el terreno rocoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó en seguida, 6pero cuando salió el sol se abrasó y, por falta de raíz, se secó. 7Otra cayó entre las zarzas: brotaron las zarzas, la ahogaron, y no llegó a dar fruto. 8Otros granos cayeron en la tierra buena: a medida que brotaban y crecían fueron dando fruto, produciendo treinta por uno y sesenta por uno y ciento por uno.
9Yañadió:
-¡Quien tenga oídos para oír, que escuche!  
Aparte de Jesús con sus seguidores (Mt 13,10-23; Lc 8,9-18)

  10Cuando se quedó a solas, los que estaban en torno a él )e preguntaron con los Doce la razón de usar parábolas.
11 El les dijo:
-A vosotros se os ha comunicado el secreto del reino de Dios; ellos, en cambio, los de fuera, todo eso lo van teniendo en parábolas, 12para que
por más que vean no perciban
y por más que escuchen no entiendan,
a menos que se conviertan y se les perdone (Is 6,9-10).
13Les dijo además:
 -¿No habéis entendido esa parábola? Entonces, ¿cómo vais a entender ninguna de las otras? 14El sembrador siembra el mensaje. Estos son «los de junto al camino»: aquellos donde se siembra el mensaje, pero, en cuanto lo escuchan llega Satanás y les quita el mensaje s embrado en ellos. 16Estos son «los que se siembran en terreno rocoso»: los que, cuando escuchan el mensaje en seguida lo aceptan con alegría, 17pero no echa raíces en ellos, son inconstantes: por eso, en cuanto surge una dificultad o persecución por el mensaje, fallan. 18Otros son «los que se siembran entre las zarzas»: éstos son los que escuchan el mensaje, 19pero las preocupaciones de este mundo la seducción de la riqueza y los deseos de todo lo demás van penetrando, ahogan el mensaje y se queda estéril. 20y ésos son «los que se han sembrado en la tierra buena»: los que siguen escuchando el mensaje, lo van haciendo suyo y van produciendo fruto: treinta por uno y sesenta por uno y ciento por uno.

Explicación.

Jesús no se acobarda ante la oposición oficial y vuelve a enseñar en público. El mar, paso a los pueblos paganos (cf 1,16; 2,13; 3,7a). Mientras enseña a un grupo, se acerca una gran multitud, necesariamente de descontentos con el sistema, con el que Jesús ha roto públicamente, pero penetrada aún por la ideología del judaísmo (se congregó, cf 1,33). Jesús interrumpe su enseñanza, sube a una barca (no suya) y comienza de nuevo a enseñar, pero de otra manera, como había hablado a los letrados (3,23: comparaciones/parábolas). Tiene así en cuenta la ideología de la multitud, que ve en él un caudillo para su lucha contra el sistema injusto y capaz de liberar a Israel de la opresión. Comenzar por una exposición abierta del mensaje, basado en la entrega personal y en la constitución de una sociedad nueva y universal, la alejaría para siempre. La asimilación, si se produce, ha de ser lenta. La exhortación inicial: Escuchad (3), recuerda la llamada a Israel de Dt 6,4. El sembrador representa a Jesús. 

 Aparte de Jesús con sus seguidores. Aparecen los dos grupos: a) los Doce (= Israel mesiánico, cf. 3,13-19) Y b) los que estaban en torno a él (los seguidores no israelitas, cf. 3,32.34). Estos últimos se unen a los Doce para preguntar a Jesús el motivo de hablar en parábolas. Piensan que el mensaje es accesible a la multitud; no ven diferencia entre ellos y la gente (10). Jesús les indica la diferencia. El secreto del reino de Dios ha sido expuesto en 2,1-3,12: admisión de los paganos en el Reino, cancelación del pasado pecador y creación del hombre nuevo por la fe en Jesús (2,1-13, paralítico); nueva comunidad que integra lo mismo a los israelitas que a los excluidos de Israel: igualdad de todos los pueblos, cesando el privilegio de Israel (2,14-17, Leví, en la casa); alianza nueva que hace caducar las instituciones de Israel (2,18-22, el novio/esposo); el hombre nuevo, por encima de la Ley (2,23-28); norma suprema, el bien del hombre; arriesgar la vida por procurarlo; ruptura con la institución judía que inutiliza al hombre (3,1-7a); se excluye la liberación por la violencia (3,7b-12). Los seguidores de Jesús habrían debido comprender esto; los de fuera (únicos destinatarios de las parábolas) no pueden comprenderlo a menos que se conviertan (= den su adhesión a Jesús) y sean liberados de su pasado (11-12). A menos que (12), según la interpretación rabínica del dilemá targúmico.


No han entendido la parábola, porque no se esperaban que Jesús hablase de disposiciones interiores, sino de acción exterior (13). Los cuatro terrenos son cuatro disposiciones del hombre ante el mensaje: a) no lo deja penetrar (cf. 10,46ss) (Satanás, la ideología/ambición de poder lo neutraliza y no deja huella); b) lo acepta superficialmente, sin compromiso serio (cf. 14,27-31); c) no renuncia a la ambición de dinero (cf. 10,26); d) lo hace propio y da fruto (14-20).

LECTURAS DEL MARTES 28 DE ENERO DEL 2020

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.


Primera Lectura: 2 Samuel 6,12-15.17-19.

12Informaron a David:
-El Señor ha bendecido a la familia de Obededom y toda su hacienda en atención al arca de Dios.
Entonces fue David y llevó el arca de Dios desde la casa de Obededom a la Ciudad de David, haciendo fiesta. 13Cuando los portadores del arca del Señor avanzaron seis pasos, sacrificó un toro y un ternero cebado. 14E iba danzando ante el Señor con todo entusiasmo, vestido sólo con un roquete de lino. 15Así iban llevando David y los israelitas el arca del Señor entre vítores y al sonido de las trompetas. 17Metieron el arca del Señor y la instalaron en su sitio, en el centro de la tienda que David le había preparado. David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión al Señor, 18y cuando terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los ejércitos; 19luego repartió a todos, hombres y mujeres de la multitud israelita, un bollo de pan, una tajada de carne y un pastel de uvas pasas a cada uno. Después se marcharon todos, cada cual a su casa.

Explicación.

6,17 Esto indica que la tienda del desierto no se conserva. El Arca ha tenido una casa propia en Siló y casa prestada en otras poblaciones.

6,18-19 David oficia como sacerdote: Lv 9,22; Nm 6,22-27.

6,19 Hen 8,10-12.

Salmo. 24,7-10.

7 ¡Portones, alzad los dinteles!
que se alcen las antiguas compuertas:
que va a entrar el Rey de la Gloria.
8 -¿Quién es ese Rey de la Gloria?
-El Señor, héroe valeroso,
el Señor, héroe de la guerra.
9 -¡Portones, alzad los dinteles!
alzad las antiguas compuertas:
que va a entrar el Rey de la Gloria.
10 -¿Quién es el Rey de la Gloria?
-El Señor de los Ejércitos,
él es el Rey de la Gloria.
 
Explicación.

24,7-9 El segundo diálogo adopta un tono ritual y solemne. Emplea en clave dramática la imagen de unas puertas personificadas, que han de cumplir una orden. El Señor aparece como rey victorioso en la guerra.

24,7 2 Sm 6,13-15; Ez 43,4s.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

1 Cor 10,26, cita el primer verso del salmo para justificar la libertad cristiana. La tradición antigua y la liturgia aplican el salmo a la ascensión de Jesucristo; algunos autories componen con la fantasía una escena celeste, con diálogo de ángeles. El cortejo se identifica con la comunidad cristiana. 

Evangelio. Marcos 3,31-35.


La nueva familia de Jesús
(Mt 12,46-50; Lc 8,19-21)
31Llegó su madre con sus hermanos y, quedándose fuera, lo mandaron llamar. 32Una multitud de gente estaba sentada en torno a él. Le dijeron:
-Oye, tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera.
33Él les contestó:
-¿ Quiénes son mi madre y mis hermanos?
34Y, paseando la mirada por los que estaban sentados en corro en torno a él, añadió:
-Mirad a mi madre y a mis hermanos. 35Cualquiera que cumpla el designio de Dios, ése es hermano mío y hermana y madre.

EXPLICACIÓN.

(3,31-35): En paralelo con los Doce, que estaban con Jesús en casa» (3,20), aparece el grupo de seguidores que no procede de la institución judía. Contraste entre la familia que se queda fuera y los que están sentados en torno a Jesús (= «estar con Jesús», cf 3,14, la adhesión incondicional y permanente). La madre, sin nombre, es figura del antiguo Israel, del que procede Jesús; los hermanos, de los judíos de su comarca. No se trata tanto de las personas como de mostrar la hostilidad hacia Jesús del ambiente donde se ha criado (31-32). La nueva familia, independiente de raza o pueblo. Única condición para pertenecer, cumplir el designo de Dios = dar la adhesión a Jesús (34-35; d. 2,5: la fe). Jesús no se considera vinculado a su pueblo (madre, hermanos), que rechaza el mensaje, sino a cualquier hombre que le dé su adhesión. 


2ª OPCIÓN.

Primera Lectura: Sabiduría 7,7-10.15-16

7Por eso supliqué y se me concedió la prudencia,
invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría.
8La preferí a cetros y tronos,
y en su comparación tuve en nada la riqueza;
9no le equiparé la piedra más preciosa,
porque todo el oro a su lado es un poco de arena,
y, junto a ella, la plata vale lo que el barro;
10la quise más que a la salud y la belleza
y me propuse tenerla por luz,

porque su resplandor no tiene ocaso.

La Sabiduría me lo enseñó

15Que me conceda Dios saber expresarme
y pensar como corresponde a ese don,
pues él es el mentor de la sabiduría
y quien marca el camino a los sabios.
16Porque en sus manos estamos nosotros y nuestras palabras,
y toda la prudencia y el talento.

Explicación.

7,7 Eclo 51,22 coloca ese momento en la juventud, Eclo 39,1-11 insiste en la oración para conseguir el don de la sabiduría. La bina sabiduría-prudencia es sinonímica (hokma-
bina), pero rompe la forma común ese "espíritu": cfr. Eclo 39,9; Is 11,2. La ecuación ha sido propuesta desde el principio del libro, 1,5-7. El verbo "venir" recoge la personificación de 6,16 y 1,4.

7,8-10 De la serie de bienes referida en 1Re 3 se aparta el autor con su enumeración septenaria, en la que ocupan máximo espacio las riquezas y puesto supremo la luz. El modo de comparación, synkrisis, para exaltar el valor, es lugar común de la literatura bíblica y de la griega: véanse Prov 3,14-15; 8,11; 8,19; 1 Re 10,27; Prov 4,22. El último miembro cambia de forma: no es algo más que la luz, sino que es la auténtica luz.

7,15 Saber expresarse es parte de la sabiduría tradicional, lo muestran textos como EcI 12,9-10; Prov 26,7; 1 Re 5,12, y naturalmente toda la actividad literaria sapiencial; don de Dios, diverso de la palabra profética.

7,16 Véase 3,1; Prov 16,1.

Salmo: 119,9-14

9¿Cómo limpiará un joven su senda?
-Observando tu consigna.
10Te busco de todo corazón:
no me desvíes de tus mandatos.
11Guardo en el corazón tu promesa
para no pecar contra ti.
12iBendito eres, Señor!,
enséñame tus normas.
13Mis labios recitarán
todo lo que manda tu boca.

14En el camino de tus preceptos disfruto
más que con cualquier fortuna.
Explicación.
119,9-16 Juntando los versos 1 0.11.13. 14, obtenemos la serie "corazón, labios, camino = conducta", como nuestro de pensamiento, palabra y obra. Los versos 14 y 16 expresan el gozo: el orante no siente la ley como traba o peso.
Evangelio: Mateo 23,8-12


8 Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar ·Rabbí", pues vuestro maestro es uno solo y vosotros todos sois hermanos;
9 y no os llamaréis "padre" unos a otros en la tierra, pues vuestro Padre es uno solo, el del cielo;
10 tampoco dejaréis que os llamen "directores", porque vuestro director es uno solo, el Mesías.
11 El más grande de vosotros será servidor vuestro.
12 A quien se encumbra, lo abajarán, y a quien se abaja, lo encumbrarán.


Explicación.


Rabbí: "señor mío, monseñor". Insiste en la igualdad entre los discípulos (8): ningún rango o privilegio. Padre (9): título de los maestros, en cuanto transmisores de la tradición y modelos de conducta. Lo mismo que Jesús no tiene padre humano, tampoco los suyos han de reconocerlo en el sentido dicho. Único modelo, el Padre del cielo (5,48). Director o guía espiritual (10): sólo a Jesús hay que seguir. La verdadera grandeza (11). Dios juzga las actitudes humanas (12).